Un escritor escribe un mal libro, y después otro, y luego uno más; pasa toda su vida concibiendo libros malos, y sus hijos lo imitan, y luego sus nietos, y cada cual escribe un poco peor que el anterior.
Un día, un crítico señala el problema y la carrera literaria de la familia se va en picada, se hace añicos, desbarra.
Años después, uno de los últimos descendientes del mal escritor culpa al crítico por haber deteriorado, con sus observaciones, la literatura toda.
Valentín Paniagua afirma que Mario Vargas Llosa, con sus críticas de 1989 y 1990 a los partidos políticos tradicionales, fue el gran responsable del estado actual de nuestro sistema democrático. "Ese error histórico es el que ha debilitado la democracia de partidos en el Perú", señala.
Es decir, responsables no fueron esos partidos, con su inutilidad vegetativa, ni Belaunde con su ceguera natal, ni Alan García con su mediocridad y su descaro egomaniaco y populista, sino quien criticó a los partidos y buscó (inútil y contradictoriamente, en alianza con dos de ellos) modificar en algo las reglas del juego. Es decir, el mal libro no es culpa del escritor, sino del crítico. Qué tal Paniagua.
Fotomontaje: gfp.
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1 comentario:
Compadre, te doy tooda la razón. De los candidatos Paniagua es el que más me gusta, pero acá el super chato se equivocó.
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