21.4.06

Diccionario antropológico



Esnob
.
(Del inglés snob).
1. com. Persona que imita con afectación las maneras, opiniones, etc., de aquellos a quienes considera distinguidos. U.t.c. adj.

Farolero, ra.
1. adj. coloq. Vano, ostentoso, amigo de llamar la atención y de hacer lo que no le toca. U.t.c.s.

Huachafo, fa.
1. adj. Bol. y Perú. Cursi. U.t.c.s.

Cursi
.
(Etim, disc.)
1. adj. Se dice de un artista o de un escritor, o de sus obras, cuando en vano pretenden mostrar refinamiento expresivo o sentimientos elevados. 2. adj. coloq. Dicho de una persona: que presume de fina y elegante sin serlo. U.t.c.s. 3. adj. coloq. Dicho de una cosa: que, con apariencia de elegancia o riqueza, es ridícula o de mal gusto.

Megalomanía.
(Del gr.
μεγαλο-, de μέγας, grande, y μανία, locura).
1. f. Manía o delirio de grandezas.

Fotomontaje.
1. No, no es un fotomontaje. Es la realidad, no importa cuánta vergüenza ajena nos produzca. Hay quien cree que, en cualquier ocasión de la vida, basta con vestir a la mona de seda, y, en efecto, piensa que para ser escritor hay que pasar más tiempo en el ropero que en la biblioteca. 2. Es decir, hay quien leyó alguna vez, si acaso, El espejo y la máscara, y sacó como esmirriada conclusión que sería interesante pararse frente al espejo usando una máscara para siempre. Si de sacar su yo interior a flote se trataba, le hubiera bastado, como aseguran los nuevos patafísicos, con una naricilla roja y esférica. 3. En fin: no pretendo explicar la naturaleza de este ejemplar: no hay nada más complejo que los complejos. El personaje, claro, se llama Fabrizio Luna Castro, estafador y mitómano, pero a veces firma con el nombre de un escritor mediocre.

5 comentarios:

José Antonio Galloso dijo...

Duro, cómico y absolutamente cierto.
Un abrazo
José Antonio

Fernando Velásquez dijo...

¿Qué? ¿Ha vuelto a atacar el monstruo de Iquitos?

Gustavo Faverón Patriau dijo...

El problema es el siguiente: Aguirre está próximo a publicar un libro de cuentos, y quiere publicidad. Ya se la regalé hace unas semanas, cuando hizo el intento de enviar un cuento a Quipu, inventándose, al mejor estilo de un estafador profesional, pero con menos ingenio, una identidad falsa, un nombre falso, una biografía falsa y un correo electrónico falso. Por puro ánimo conciliador, una vez que descubrí su ridículo engaño, no me reí de su absurdo públicamente, sino que, apenas, conté la historia e incluso le hice el favor de publicar su cuento. Ahora quiere más propaganda y entonces responde a mi post de hace unos días, que era una crítica de sus ideas, con un ridículo texto que no es sino una suma de resentimientos fingidos. Fingidos, porque a Aguirre no le molesta que yo lo critique: al contrario, simula indignación para buscar publicidad. Es el perfecto equivalente literario de Mario Poggi y esa máquina de escribir que aparece en la foto es sólo un sucedáneo del pelo verde que exhibe por las calles su descalabrado role model.

barrunto dijo...

en la literatura todo vale.
incluso aninharse con su web y postear los cuentos de SUS AMIGOS. como cuando el duenho de la pelota se va por ser tan malo (escribiendo) como usted.

si existe un mario poggi,
tambien existe una magaly medina
y esa eres tu, gustavo.

pd./ no te alteres ni mandes a tus perros a reventar mi blog con amenazas de muerte, como (tambien) es tu estilo, continua con tu amiguismo encarnado de literatura democratica. te va muy bien...

juan jose sandoval

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Será fácil para los lectores intuir cuál es el problema de este pobre hombre. Envió dos o tres cuentos a Quipu y todos ellos, uno después de otro, fueron leídos por diversos evaluadores y descartados. Yo ni siquiera participé en la decisión. Aunque sí tengo que comentar que los cuentos son tan mediocres que, en una ocasión, tuve que escribirle al autor para que me aclarara si eran cuentos o era un mensaje que me había llegago por error. ¿Por qué se inventa eso de las amenazas? ¿De dónde lo ha sacado? Del mismo pocito de resentimientos de donde saca la inspiración para todo lo que escribe.

Un dato extra: salvo por Luis Hernán Castañeda, no conozco en persona a ningún otro autor que haya sido publicado en Quipu. ¿Qué problema puede tener Sandoval con que Quipu promueva a Luis Hernán, que es un escritor inmensamente más talentoso a pesar de ser siete años menor que él? Un solo problema: envidia.

¿Insultará del mismo modo rastrero a todos los editores que se nieguen a publicarlo? Si es así, están prevenidos quienes trabajan en el rubro...