Pocos recuerdan, en cambio, que Borges y Bioy, bajo el seudónimo compartido de H. Bustos Domecq, escribieron un breve relato con tema futbolero, que publico aquí debajo.
Para servir mejor al lector, dejo también este link con un artículo de Tomás Eloy Martínez sobre el cuento y este otro con una entrevista a Borges y Bioy acerca de su alter ego común, Bustos Domecq. (Por cierto, el título del cuento, Esse est percipi --algo así como "ser es ser percibido"-- es una célebre frase del filósofo George Berkeley).
Esse est percipi
Viejo turista de la zona Núñez y aledaños, no dejé de notar que venía faltando en su lugar de siempre el monumental estadio de River. Consternado, consulté al respecto al amigo y doctor Gervasio
-Y pensar que yo fui el que les inventé esos nombres.
-¿Alias?-pregunté gemebundo-. ¿Musante no se llama Musante? ¿Renovales no es Renovales? ¿Limardo no es el genuino patronímico
La respuesta me aflojó todos los miembros.
-¿Cómo? ¿Usted cree todavía en la afición y en ídolos? ¿Dónde ha vivido don Domecq?
En eso entró un ordenanza que parecía un bombero y musitó que Ferrabás quería hablarle al señor.
-¿Ferrabás, el locutor de la voz pastosa? –exclamé-. ¿El animador de la sobremesa cordial de las 13 y 15 y
-Que espere –ordenó el señor Savastano.
-¿Qué espere? ¿No sería más prudente que yo me sacrifique y me retire? –aduje con sincera abnegación
-Ni se le ocurra –contestó Savastano-. Arturo, dígale a Ferrabás que pase. Tanto da…
Ferrabás hizo con naturalidad su entrada. Yo iba a ofrecerle mi butaca, pero Arturo, el bombero, me disuadió con una de esas miraditas que son
-Ferrabás, ya hablé con De Filipo y con Camargo. En la fecha próxima pierde Abasto, por dos a uno. Hay juego recio, pero no vaya a recaer, acuérdese bien, en el pase de Musante a Renovales, que la gente lo sabe de memoria. Yo quiero imaginación, imaginación. ¿Comprendido? Ya puede retirarse.
Junté fuerzas para aventurar la pregunta:
-¿Debo deducir que el score se digita?
Savastano, literalmente, me revolcó en el polvo.
-No hay score ni cuadros ni partidos. Los estadios ya son demoliciones que se
-Señor ¿quién inventó la cosa? –atiné a preguntar.
-Nadie lo sabe. Tanto valdría pesquisar a quienes se le ocurrieron primero las inauguraciones de las escuelas y las visitas fastuosas de testas coronadas. Son cosas que no existen fuera de los estudios de grabación y de las redacciones. Convénzase Domecq, la publicidad masiva es la contramarca de los tiempos modernos.
-¿Y la conquista
-Es un programa foráneo, una coproducción yanqui-soviética. Un laudable adelanto, no lo neguemos,
-Presidente, usted me mete miedo –mascullé, sin respetar la vía jerárquica-. ¿Entonces en el mundo no pasa nada?
-Muy poco –contestó con su flema inglesa-. Lo que yo no capto es su miedo. El género humano está en casa, repatingado, atento a la pantalla o al locutor, cuando no a la prensa amarilla. ¿Qué más quiere, Domecq? Es la marcha gigante de los siglos, el ritmo
-Y si se rompe la ilusión? –dije con un
-Qué se va a romper –me tranquilizó.
-Por si acaso seré una tumba –le prometí-. Lo juro por mi adhesión personal, por mi lealtad al equipo, por usted, por Limardo, por Renovales.
-Diga lo que se le dé la gana, nadie le va a creer.
Sonó el teléfono. El presidente portó el tubo al oído y aprovechó la mano libre para indicarme la puerta de salida.
2 comentarios:
Estimado Gustavo
Algo anda mal con tus datos. Guillermo de Baskerville, el personaje de Eco, no está basado en George Berkeley sino en Guillermo de Occam. No podría ser Berkeley porque la novela está ambientada en el siglo XIV, y Berkely es un filósofo del XVII. En segundo lugar, me gustaría saber a qué conferencia sobre Spinoza te refieres. Aquí, por ejemplo, se dice que Borges dio una conferencia sobre Spinoza "la tarde del 16 de enero de 1981", es decir bastante después del mundial de Argentina. Pero hay más de una conferencia de Borges sobre Spinoza (de hecho, el link menciona otra de 1985); hay otra famosa conferencia suya sobre Spinoza a mediados de los 60 en el Instituto Cultural Argentino-Israelí, bastante antes del mundial. ¿Es otro mito urbano sobre Borges, o esa conferencia mundialera realmente oucrrió?
Tienes razón: no era Berkeley sino Occam, el navajero, con nombre canino y sherlockholmesco. Qué sería de ese blog si no fueras su corrector. (Ahora mismo suprimo el error).
Borges dictaba un mar de conferencias, más allá de cuáles han sido publicadas y cuáles no. Y las bibliografías no deben listar sino las editadas y la fecha en que las dio POR PRIMERA VEZ. EN esta entrevista, Borges parece referirse a un número que ni él mismo se atreve a determinar de conferencias suyas sobre Spinoza, contando sólo las que le pidió la sociedad Hebraica.
http://www.tusquets-editores.es/lib_ficha_prn_lectu.cfm?Id=1679
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