Sus lectores saben que la relación de Capote y el cine comenzó antes de que sus novelas fueran llevadas a la pantalla, y los cinéfilos saben que el vínculo se mantiene hasta hoy.
Capote actuó en un par de películas (Murder by Death es la más recordada) y tuvo un papel breve en Annie Hall, de Woody Allen, como "el hombre que se parece a Truman Capote". Antes, en los sesentas fue la voz en off de unas adaptaciones televisivas de cuentos suyos.
Pero también fue el guionista de dos decenas de películas, que sus fans deberían echarse a buscar como perlas preciosas.
La más célebre es, claro está, Desayuno en Tiffany´s, de 1961, con Audrey Hepburn, un guió retrabajado luego por George Axelrod; la más curiosa, una versión de un cuento suyo adaptada para Bugs Bunny en 1956.
Pero hay muchas más: Stazione Termini (1953), de Vittorio de Sica, y Beat the Devil (1953) de John Huston, por ejemplo; también hizo el guión de The Innocents (1961), una extraordinaria película de John Clayton basada en la nouvelle de Henry James The Turn of the Screw; aunque la adaptación de su propia obra maestra, A sangre fría, en 1967, se la dejó casi por completo al mítico director Peter Brooks.
Y este año, Capote ha pasado a ocupar el lugar que le faltaba en el mundo del cine: se ha convertido en el objeto de dos ficciones que se disputan el derecho a retratarlo desde ángulos distintos. La primera, Capote, la cinta de Bennett Miller, ya la vimos, y es una excelente película, con una actuación deslimbrante de Philip Seymour Hoffmann.
Pero se viene la segunda, Infamous (palabra que significa "infame" literalmente pero que en verdad se suele usar con el sentido con que nosotros decimos de alguien o algo que es "tristemente célebre"). La película viene precedida de críticas positivas, aunque tiene que cargar con el peso de la falta de novedad y la responsabilidad de contar exactamente el mismo pasaje de la vida de Capote al que aludió la cinta de Miller, que cautivó a gran parte de su audiencia.
Esta no ha ahorrado en estrellas: Capote es Toby Jones, un actor con un cv larguíismo de roles secundarios, elegido sólo por su gran parecido físico, pero lo rodean Sandra Bullock, Peter Bogdanovich, Jeff Daniels, Gwyneth Paltrow, Hope Davies, Isabella Rossellini, Sigourney Weaver, etc.
Ahora que se aproxima su estreno, lo interesante será la oportunidad de observar dos proyectos creativos distintos que han nacido exactamente a la vez con precisamente el mismo objetivo: discutir la rectitud o el retorcimiento éticos de Capote y el rol de ese factor de moralidad íntima en la construcción de una ficción que corría entre la vida y la muerte de más de un ser humano de carne y hueso.
Imagen: fotomontaje sobre dos escenas de Infamous; gfp.
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