26.9.06

La inteligencia en acción


Víctor Cora
l no deja de dar lecciones de lucidez. Su más reciente post es de antología. En él, comenta una (pésima y muy lamentable) reseña de Olga Rodríguez Ulloa a la última novela de Peter Elmore. Pero, en un giro sorprendente, parece echarle la culpa de los errores de Rodríguez a... ¡la clase media norteamericana! Los dos párrafos iniciales son alucinantes.

Díganme si no:


"It´s funny, it´s not funny
. Gran parte de la cultura norteamericana moderna o posmoderna se basa en estos dos axiomas repelentes uno del otro. La idea de lo divertido como requisito indiscutible se ha ido introduciendo en el mundo actual vertiginosamente.

"Hasta el punto que no solo las películas y los cómic, pero también las novelas (¿y la poesía?) tienen que cumplir con el imperativo categórico de la respetable clase media gringa: “no me importa si es bueno o malo, ¡que sea divertido!”.


No entiendo cómo se puede meter la pata tantas veces en cincuenta palabras. Pero tratemos de hacer un recuento: primero dice que "it´s funny" y "it´s not funny" significan, respectivamente, "es divertido" y "no es divertido". No, pues; no es así. "Funny" significa gracioso (que mueve a la risa) o raro, en el sentido de curioso, inusual o sorprendente: como "It´s funny how a person can make so many mistakes in so few words".

Luego dice que "it´s funny" y "it´s not funny" son "dos axiomas". Esa afirmación, que (ella sí) parece axiomática, no tiene en verdad ni pies ni cabeza. Y dice con sorpresa que ambos posibles juicios (porque eso son: juicios posibles, no axiomas) son "repelentes el uno del otro". ¿Alguien me quiere explicar cómo podrían no ser contradictorios los juicios "it´s funny" y "it´s not funny" predicados acerca de un mismo objeto?

Luego habla de "la cultura norteamericana moderna o posmoderna"... Un momentito. Esos dos adjetivos parecen ser "repelentes el uno del otro". Pero no en Coral: en su mente todo es lo mismo: una chanfaina. Él se está refiriendo a "la cultura norteamericana" y como desconoce qué adjetivo le conviene, le planta los dos a la vez. Para asegurarse, como quien dice. Faulkner o Pahlaniuk: la misma cosa.

Resumamos hasta allÍ: según Coral, la "cultura norteamericana moderna o posmoderna" (da lo mismo) es tan rara que sus miembros piensan que las cosas divertidas no son aburridas, y viceversa.

Sigamos leyendo, con la ayuda de Dios.

Coral, luego, identifica a la "cultura norteamericana moderna o posmoderna" con "la respetable clase media gringa", cuyo gusto, al parecer, ha invadido el mundo de la crítica y, en el Perú, ha capturado particularmente a Olga Rodríguez Ulloa (no busquen el puente entre una cosa y otra; no hay paso lógico). O sea que "la cultura norteamericana moderna o posmoderna" le corresponde sólo a una clase social. Y, por cierto, es la media, no la alta, que, al parecer, nada tiene que ver con el colonialismo cultural americano. Ni la baja, a pesar de ser gigantesca y ser el origen de muchas de las manifestaciones culturales más extendidas en los Estados Unidos hoy (¿o alguien cree que el rap, el hip hop y sus descendientes, por ejemplo, son fruto de la clase media, típicamente blanca?).

De inmediato, Coral afirma que esa "clase media gringa" tiene el siguiente "imperativo categórico" estético: "no me importa si es bueno o malo, ¡que sea divertido!"... Ajá. En más de seis años viviendo en Estados Unidos no me había dado cuenta de que los americanos de la clase media consideraran que "bueno" y "malo" son adjetivos intercambiables o insignificantes.

Yo, que debo vivir en la ceguera, percibía que muchos americanos, los menos interesados en el arte, lamentablemente consideran buenos sólo al cine y la literatura que los divierten. Pero para eso la ecuación se tiene que dar entre "divertido" y "bueno", no entre "bueno" y "malo".

Y me pregunto desde cuándo eso es una exclusividad de los gringos, y más exclusivamente de los gringos "modernos o posmodernos". ¿O es que Coral piensa que la literatura hecha exclusivamente para divertir no ha tenido un público cautivo desde por lo menos la edad media hasta hoy sin interrupción alguna? ¿O es que cree que hubo un tiempo en que la cultura de la elite fue masiva? (Quizá, en su mente, "masivo" y "elitista" significan lo mismo. Como "moderno" y "posmoderno").

Supongamos por un segundo que lo que ha querido decir Coral es eso: que a los norteamericanos (de la clase media) sólo les parece buena la literatura que los divierte.

Si eso es verdad, es un hallazgo grandioso. Porque significa que, para la clase media norteamericana, iconos indiscutibles de la cultura contemporánea (que Coral llamaría, con más precisión, "moderna o postmoderna") como Thomas Pynchon, Philip Roth, Cormac McCarthy y David Lynch, son no sólo buenos, sino además divertidos.

Y si es así, entonces, ¿cuál sería el problema?

13 comentarios:

Gabriel Báñez dijo...

buenas notas

Gabriel Báñez dijo...

buenas notas

PVLGO dijo...

Por q tanto palo a Coral? Esos dos parrafos q citas son pesimos, sin duda, pero cualquiera tiene momentos de ofuscacion, no? Ahora, si el tipo no esta sino es un ofuscado, la cosa cambia, pero yo creo q cualquier lector se puede dar cuenta de eso, lo cual haria de tu comentario un abuso. Como dice el dicho, no hay que hacer lena del arbol caido.

Por otro lado, si yo fuera Coral, te diria, a la Howard Stern: "Escribe lo que quieras de mi, pero no me pongas esa foto!"

F dijo...

Yo solamente me pregunto por que perder tantas palabras en el post de Coral. Acaso tiene alguna trascendencia? (bueno y si la tiene sera porque posts como el tuyo y respuestas coma la mia se la dan. Hay cosas mas altas)

p.d. Sobre Madeinusa, creo que Vich quiere ver todo como sociologico o antropologico, y eso lo limita completamente; en cuanto a lo que pienso yo, solo digo que tiene ciertos problemas de verosimilitud para los que conocen un poco mas de cerca la realidad andina. Aceptando por supuesto que la obra es ficcion y asi debe ser entendida.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Olaf: he tenido que censurar tu comentario, aunque no fuera hecho en mala onda, para seguir las reglas del blog, lo puedo colocar sólo si me haces llegar tu nombre, por favor.

Daniel Salas dijo...

No estoy de acuerdo con calificar la crítica de Vich como "antropológica" o "sociológica" ya que, hasta donde entiendo, ni la antropología ni la sociología son disciplinas destinadas a definir cómo debe ser una obra de arte. Por otra parte, una crítica antropológica o sociológica de verdad estudiaría, por ejemplo, los elementos involucrados en el intercambio simbólico y no el grado de aproximación de una representación al universo referencial. Cuando un antropólogo estudia las leyendas y los mitos no lo hace en función de cuán bien representan el entorno la comunidad, sino de su valor simbólico en las prácticas de esa comunidad. La antropología es una ciencia muy útil para el estudio de los textos, de manera que no me parece correcto ningunearla o confundirla con la crítica interesada en imponer un concepto de mímesis.

Anónimo dijo...

Señor Faverón:
Si no me equivoco, usted censuraba (no sin razón) la "intrumentalización" de la mitología andina, y la temática de la violencia interna en "Abril Rojo". Y claro, su discurso (a estas alturas más que un prospecto ético y elusivo) de la autonomía de la ficción brilló por su inexpresable ausencia (subordinada al escarnio "referencial", en palabras de su amigo Salas). Y ahora lo rescata para desautorizar el comentario crítico de Vich
¿Cómo explica esta actitud contradictoria?
Con respecto a lo de Victor Coral, no me queda sino suscribir sus críticas. Lamentablemente en la web la coherencia y la lucidez son requisitos que trascienden a los más. Exigiría la misma rigurosidad con algunos blogs de crítica literaria como el de Gabriel Ruiz-Ortega. La última crítica suya de 2666 es terrible; del corpus de la reseña, tres cuartas partes estan dedicadas a comentar sucesos aleatorios y tangenciales: se despacha contra las reseñas críticas del libro, solo a nivel del enunciado sin fundamentar nada. Y lo sustancioso de la reseña es idéntico a la contratapa del libro. No quiero pensar que ese sea el estado de la crítica en nuestro pais.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Señor Calvo: no hay ninguna contradiccón y, de hecho, empecé mi post por explicar la diferencia entre ambos casos: hágame (hágase) el favor de leer los cuatro primeros párrafos de mi post y verá exactamente a qué me refiero. Rocagliolo anunció su libro como una intervención en la tradición de la reflexión sobre violencia política en el Perú. Claudia Llosa ha señalado, en cambio, muchas veces, que su película no tiene ninguna intención de ser fiel a la realidad andina. Incluso ha dicho que tuvo cuidado de inventar y no recrear ni una sola de las fiestas, rituales y creencias que aparecen en la cinta.

Este es mi post, que al parecer usted comenta pero no ha leído:

http://puenteareo1.blogspot.com/2006/09/los-lanzamientos-y-la-crtica.html

Gabriel Ruiz-Ortega dijo...

parece que este señor Calvo tiene una fijaciòn en lo que pueda hacer, me parece bien que ahora tenga otra cuenta blogger, pero lo que sì me extraña es que haya cambiado de nombre, acaso tu segundo nombre no es John?... di lo que te de la gana de mì, total, yo sè quièn eres, pero esta vez respira, no te dejes ganar por tus complejos, aùn hay gente que es capaz de quererte, pero primero tienes que aprender a aceptarte, a reprimir tus traumas, ok, gaspar de la nuit (V.C)?
All you need is love...
gabriel

F dijo...
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Anónimo dijo...

Sus post de desenmascarador de imposturas intelectuales son geniales, modernos o posmodernos, y, sean buenos o malos, son divertidos.
Siga así.

F dijo...
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Gustavo Faverón Patriau dijo...

F: te has confundido, se lo pregunté a Olaf.