Iván Thays recolectó días atrás, en su blog, entrevistas y otras noticias relacionadas con el caso de Lechín, novelista autor de La gula del picaflor e hijo de Juan Lechín Oquendo, uno de los líderes sindicales más célebres de la historia latinoamericana.
Como quien añade un poco a esa información, se me ocurrió hablar un rato con Edmundo nuevamente, y hacerle unas cuantas preguntas sobre la situación de Lechín y el marco en que se han dado los sucesos recientes. Aquí van las preguntas y sus respuestas. (Y aclaro que, aunque el título de este post salió casi al azar, bien podría referirse al hambre de Lechín y la gula de Evo Morales).
¿Cuál es la situación que llevó a Juan Claudio Lechín a la huelga de hambre?
En julio pasado hubo elecciones para una Asamblea Constituyente. Las leyes de la convocatoria decían claramente que los cambios en la Constitución debían aprobarse con 2/3 de los votos de los asambleístas. El partido de Evo Morales
Lechín es de izquierda, como su célebre padre, pero hay gente políticamente muy distinta en el piquete de huelguistas junto a él: ¿Evo Morales está polarizando a Bolivia, haciendo que se reúnan en su contra personas de tintes políticos diversos?
En las elecciones de julio también se votó por las autonomías departamentales. Cuatro de las nueve provincias, encabezadas por Santa Cruz, votaron por la autonomía, y cinco en contra. Hay una clara polarización entre Occidente y Oriente, y el gobierno, en vez de gobernar en busca de crear consensos, está aprovechando su mayoría para ahondar la polarización.
¿La mala reacción de Morales ante los autonomistas podría favorecer a la larga a los independentistas?
Sin duda. Antes de estos problemas los separatistas en Santa Cruz eran apenas el 4%. Ahora me temo que son más. Hay que aclarar que la gran mayoría es autonomista, no secesionista, a pesar del discurso demonizador del gobierno.
¿Crees que el gobierno de Morales está entrando en una etapa de inestabilidad creciente, que pueda afectar su permanencia en el poder?
Me parece que la inestabilidad por lo pronto favorece al gobierno, ya que sabe lo que quiere y tiene la mayoría
En el Perú de hoy, parece inusual que un escritor tome una medida política
Lechín es una excepción. Su gesto es notable porque, cuando yo escribía de temas políticos, él era el primero en decirme que no me metiera, que no me dejara desgastar por la coyuntura. Que él haya decidido sumarse de manera tan pública a la protesta lo veo como un gesto político importante, pero sobre todo como un gesto ético.
Imágenes: Los retratos son de Lechín y su padre (blanco y negro). La foto mayor es de la huelga de hambre.
1 comentario:
Gustavo
Yo pienso que esta historia puede inspirar una nueva novela de Edmundo Paz Soldán.Un escritor que realiza una huelga en una iglesia, un presidente que no quiere admitir las autonomias y un escenario bastante caotico.
Sugiere esta idea a Paz Soldán la proxima vez que converses con el.
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