Blog de Reynoso

Interesante la noticia que dio Max Palacios en su blog el día de ayer: el escritor Osvaldo Reynoso planea abrir un blog personal, convirtiéndose con ello, a sus setenticinco años (corríjanme si me equivoco) en el primer escritor peruano de su generación que ingresa a la blogósfera.

Desde aquí le doy la bienvenida, aunque algo me diga que más adelante el trato será menos diplomático: Reynoso ha anunciado que su razón para inaugurar un blog es aclarar los que llamó "malentendidos" surgidos a raíz de sus declaraciones sobre mi antología Toda la sangre y sobre el prólogo que escribí para ella.

Sus primeras declaraciones públicas, y sus primeras críticas a mi trabajo, las dio, casi paradójicamente, en la presentación misma de la antología (no en la primera, única a la que yo pude acudir, sino en la segunda de ellas), y merecieron varias respuestas interesantes, entre ellas esta del sociólogo Félix Reátegui.

Curiosamente, desde entonces, tanto en el Perú como en el extranjero, Reynoso ha "aclarado" una y otra vez su opinión, sobre todo aquella desafortunada que lo llevó a denominar a la violencia senderista "guerra popular", usando el mismo término al que recurrían los senderistas, pero dándole la más antojadiza y caprichosa de las interpretaciones (una guerra en la que quien peleó y sufrió las consecuencias más graves fue el pueblo: como he dicho muchas veces, si esa es la justificación, no hay guerra en la historia de la humanidad que no sea una "guerra popular").

Pero esperemos su blog, leamos lo que, ahora, con más tiempo y disponibilidad, Reynoso escriba sobre el asunto, y luego opinemos sobre ello.

Por cierto: Reynoso anuncia también, oportunamente, la aparición de su novela Huamanga, Huamanga, que Max Palacios describe como un relato que discurre en tres periodos distintos: los años sesentas, tiempo del origen de Sendero Luminoso; el año 1992, momento del apresamiento del líder terrorista Abimael Guzmán, y nuestros días.

Crucemos los dedos para que Mario Suárez Simich no acuse al escitor arequipeño de estar trepándose al tren de la moda de la narrativa sobre la violencia...