7.3.07

Baudrillard

Así como alguna vez hubo existencialismo y luego el capital lo convirtió en un etiqueta para vender bluejeans con hueco, y alguna vez existió el punk y el mercado lo trasformó en Billy Idol, así también una vez, paradójicamente, pareció existir la hiperrealidad --cuando leímos sobre ella en las páginas de Jean Baudrillard--, hasta que Hollywood se dio maña para hacerla aun menos tangible y para esconderla en el fondo de una pantalla, en The Matrix.

Hoy, por desgracia, parece que la idea misma de hiperrealidad, las ideas del simulacro y la simulación, en el imaginario de los consumidores ilustrados, no son ya las que planteó Baudrillard: son la caricatura pobretona engendrada por los hermanos Andy y Larry Wachowski
en ese proyecto cinematográfico en el que, no por nada, Baudrillard se negó a participar.

Y ya muerto, desde ayer, el sociólogo francés, ahora que comienzan los homenajes, uno se pregunta si la academia será capaz de resucitar el trasfondo de preocupación política y la crítica de la alienación del capital que fue el primer impulso de Baudrillard, o si se conformará con que se lea para siempre su obra como si no fuera mucho más que una fuente semicultista para cierta literatura fantástica de segundo orden.

Haría falta, por ejemplo, recordar que, cuando Baudrillard habla del simulacro, la simulación y la hiperrrealidad, no lo hace con el tono celebratorio de esos despreocupados que parecen haber entendido que la postmodernidad es una fiesta: lo hace con el espíritu de un postmarxista que quiere denunciar un proceso perverso, un proceso de vaciamiento semántico, un enmascaramiento alienante.

A mí me resultaría interesante, por ejemplo, que se estudiaran cosas tan cercanas, palpables y coyunturalmente importantes como la historia reciente de la prensa peruana a la luz del célebre pasaje en que Baudrillard describe lo que él llama "las fases de la imagen" en el proceso de simulación y vaciamiento de la información en la cultura contemporánea:

"Estas serían las fases sucesivas de la imagen:

1. Es el reflejo de una realidad básica.
2. Enmascara y pervierte una realidad básica.
3. Enmascara la ausencia de una realidad básica.
4. No tiene relación alguna con ninguna realidad: es su propio simulacro.

En el primer caso, la imagen en una apariencia benévola: la respresentación es del orden del sacramento. En la segunda, es una apariencia malvada: es del orden del maleficio. En la tercera, juega a ser una apariencia: es del orden de la hechicería. En la cuarta, no está ya más en el orden de las apariencias, sino en el orden de la simulación".
Yo tengo la sensación extraña de que ya estamos bastante metidos en la fase 3 (excepto por César Hildebrandt, que anda en fase 4 desde hace tiempo). Una de las cosas que me hacen pensar eso es el hecho de que incluso la prensa "moralista" o "moralizadora" sea eminentemente inmoral: una máquina de denuncias y destapes que vive en la inercia de la acusación pero evidentemente no se diferencia gran cosa de la inmoralidad del mundo que denuncia: la "ausencia de realidad" que ella enmascara es la ausencia de una moral elemental y una ética básica. Por eso es que todos los medios tienen una inmoralidad que denunciar y otra que encubrir: porque ambas, en el fondo, les importan muy poco por sí mismas, ambas son fantasmas.

21 comentarios:

Anónimo dijo...

Todo andaba bien en tu post sobre Baudrillard, hasta que pones innecesariamente la referencia a César Hildebrandt. ¿A qué viene a cuento? No aburras con ese rollo

Gustavo Faverón Patriau dijo...

El blogger también tiene derecho a divertirse. Y además, Hildebrandt está en la cuarta fase, pues, yo qué culpa tengo de eso.

Anónimo dijo...

también en la blogósfera existe ese vicio de la acusación y los destapes, tú mismo lo has vivido. Así que lo que dices del periodismo lo puedes aplicar a tu medio también.

Periodista nato

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Yo he sido periodista y me sigo considerando como tal, mi querido colega. Y, por otro lado, si alguien ha escrito sobre el retorcimiento de la blogósfera decenas de veces, soy yo, de modo que está claro que mi post no pretende decir que ésta sea muy limpia en general. Pero sí creo que en la blogósfera no hay nada ni lejanamente parecido a esa voluntad de mistificación y esa invención de una realidad paralela que fue ensayada por la prensa fujimorista. Y, lamentablemente, creo que la prensa de hoy, en cualquier orilla, está plagada de hererederos de la otra.

Anónimo dijo...

Ayer he visto estupefacto una entrevista de Rosa María Palacios a un congresista de la República. La periodista mostraba a cámaras unas fotos donde ese congresista y Velázquez Quesquén (parlamentario aprista) bailaban con garotos y garotas semivestidos en una boite de Sao Paulo.

Incluso hay una foto del parlamentario aprista durmiendo la mona, ya de día, en un parque de Sao Paulo.

¿Qué dijo el congresista invitado? Que las fotos eran trucadas, que en la boite no vendían trago y que era un espectáculo cultural.

Por Dios, cualquiera puede darse cuenta de que las fotos son auténticas y que el lugar era un night club, pero este señor creó su propia versión de la realidad, a su conveniencia, relativizando los lugares, las fotos, los horarios, todo. Me pregunto si esta sinvergüenzería es producto del relativismo que la posmodernidad nos legó.

Aristo Telos

Anónimo dijo...

Hace unos años leí un artículo sobre la imagen ícono del che Guevara que estaba impresa hasta en pañales en EEUU. Ahora menos pero recuerdo que durante el 2003 y 2005 muchos jóvenes alemanes vestian una camiseta roja con un +/- círculo amarillo y la famosa imagen del Che al centro. Porsupuesto que era mas bien una pose, los estudiantes (Univ.) alemanes mas pobres necesitan € 500 al mes para vivir y me da la impresión que no estan dispuestos a cambiar nada su estilo de vida.

Mi curiosidad es que si toda esta banalización de mitos es consecuencia del mercado libre y encarnizado o existe una mano negra, si esta dirigida?. Hay moda muy superficial con la imagen de la virgen Maria en camisetas que combinan con minifalda para muchachitas europeas.

A fines de los noventa los que se identificaron con el dolor de los palestinos portaban un pañuelo tipo Arafaf. Poco a poco pero sobretodo despues de la caida electoral de los verdes, solamente la he visto muy rara vez a gente sobre 30.
El año 2001 el uso de la energia nuclear estaba condenada a desaparecer en Alemania, ahora la quieren reflotar. Antes habia mucha protesta contra cultivos geneticamente manipulados, o problemas ambientales cuando el calentamiento global era solo una sospecha, ahora que el problema se confirmó existe mucha pasividad.
saludos desde Freiburg.

Anónimo dijo...

Según la prensa mexicana Fujimori estaba al nivel de Hitler, Mussollini, Idi Amin. Pero no hablaba nada de los cientos de mujeres muertas en su frontera con EE.UU.

A. Ele dijo...

Hola, Gustavo.
Dices (dijiste), "El blogger también tiene derecho a divertirse". Bueno Alfred Hitchcock dijo alguna vez: "La obsesión es una de las artes más sinceras"
Puede, quizá, que el gran Hildebrandt sea vuestro objeto de fijación periodística, tomándolo por el lado más amable, claro está.
Attem:
Con respeto,
Alan Luna

Anónimo dijo...

Los comentaristas también tenemos derecho a divertirnos: Gustavo está en la quinta fase.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Hildebrandt es un déspota descalabrado, que se cree dios y ya dejó de percibir la diferencia entre criticar y mentir enfermizamente.

Y tiene crías.

Hace un tiempo sacó un artículo intrigante en La Primera, diciendo, entre otras cosas, que yo era un ex cadete de la Marina (es fácil darse cuenta de lo que quería insinuar, tras la publicación de mi libro Toda la sangre), que yo había nacido en Chucuito (a Hildebrandt los orígenes modestos le parecen deshonrosos) y que había ganado mis trabajos debido a ciertas amistades.

El hecho de que yo nunca haya estado en la Marina sino en la PUC, que yo no haya nacido en Chucuito sino en Miraflores (porque en La Punta, mi tierra, no hay hospitales) y haya hecho las amistades a las que él alude años DESPUÉS de conseguir los trabajos a los que él se refirió, no fue obstáculo para que él contara todas esas mentiras a página entera, y diera ejemplos adicionales de su espíritu segregacionista y su aristocratismo delirante.

Pero más sorprendentes son las crías de Cesarín: los miserables (y los zoncitos) que republicaron el artículo con bombos y platillos y luego jamás hicieron el menor esfuerzo por aclarar las mentiras o dar un espacio para que fueran aclaradas.

(Dicho sea de paso: ese es otro buen ejemplo de la inmoralidad alucinante de tantos periodistas "de denuncia": denuncian falsedades y jamás revelan su propia mentira, y cuando es obvio que mintieron, sólo atinan a inventar más y más mentiras, o a cambiar de tema).

Ahora bien, mi estimado Alan: tú me dirás si es justo decir que yo tengo una obsesión con César Hildebrandt o si, más bien, él tiene un grave problema de mitomanía que ha dañado el nombre de muchas personas gratuitamente, entre ellas a mí. Y que tengo todo el derecho de responder todas las veces que quiera.

(Dato extra: Hildebrandt me conoce desde que nací, así que no tiene la excusa de que le dieron mal los datos: sabe perfectamente que se los está inventando. Hace unas semanas me criticaron mucho por llamar "pobrediablo" a cierta persona; aquí tienen otro ejemplo excelente de cómo a veces esa palabra se impone solita: otro pobrediablo).

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Supongo que el anónimo de las 2:02, cuando dice "quinta fase", se refiere al regreso a lo real.

G.

Anónimo dijo...

seguro se habrán enterado de
SECOND LIFE, los que participan en una "realidad" virtual en Internet, para escaparse de la realidad.
No tendrá algo de esto participar en los Blogs.

Anónimo dijo...

"…uno se pregunta si la academia será capaz de resucitar el trasfondo de preocupación política y la crítica de la alienación del capital que fue el primer impulso de Baudrillard, o si se conformará con que se lea para siempre su obra como si no fuera mucho más que una fuente semicultista para cierta literatura fantástica de segundo orden…"

Conociendo la "realidad" como se le conoce, esto es, astuta y eficiente para fagocitar todo aquello que no le conviene dejar por ahí malográndole la "película" creo que lo más probable es que ocurra lo que propone la última opción.

Fernando Velásquez dijo...

ja, qué recuerdos... el estilo de hildebrandt tampoco es enteramente original, sino que está inspirado directamente del de alfonso tealdo, a quien recuerdo haber visto en la televisión cuando yo era niño. y me acuerdo perfectamente que ese señor siempre estaba molesto, y siempre atacaba a sus entrevistados.

Anónimo dijo...

Me parece que era el estilo de la época. A fines del gobierno militar apareció Alfredo Barnechea con las entrevistas, Hildebrandt era mas bien el que hacia los reportajes entrevistando al comandante cero en plena selva en Nicaragua. Cuando Hildebrand hacia las denuncias, su reportero estrella era Nicolas Lucar, cuando este último tomó la posta el engreido era Alamo Perez LUna.
Recuerdo a Roxana Canedo, ella exageraba porque se ponia agresiva cuando muchas veces no era necesario y la verdad caia espesa.
Yo creo mas bien que un periodista en política no se la puede poner regalada a tantos bacalaos, especialmente en la era Fujimori. Es decir cuando mas necesario eran los incorruptibles teniamos a Miguel Angel Calderón (RPP) y Mónica Delta (pantel).

Anónimo dijo...

anónimo de las 8:20, seguramente te referías a Jesús Miguel Calderón (RPP), ese es su nombre.

Y qué me dicen de Federico Salazar. Vivía entre dos realidades paralelas, el conductor complaciente con el régimen en las pantallas de América TV y el columnista crítico en el diario Gestión.
Por supuesto, ganaba muy bien por hacer ambas cosas, a pesar de las contradicciones entras sus dos posiciones.

Anónimo dijo...

SI exactamente Jesus Miguel Calderón, el que aparentemente le ponia un par de preguntas difícles para que las geishas se pulieran defendiendose.

Me sorprendió la defensa de Caretas (Zileri??) ante las críticas a Monica Delta. Porque gran parte de la dictadura ella parecia una periodista creible. Justamente el asunto está en que aparentaba ser decente pero al final se prestaba al juego y eso la hacia precisamente incrementaba su delito.

Anónimo dijo...

Los seres humanos para sobrevivir hemos creado un mundo artificial, (países,ciudades,gobiernos,etc.) nuestro hábitat es artificial, la naturaleza sigue sus propias reglas y finalmente las impone, creer que con un cambio de sistema económico se soluciona el peligro de nuestra extinción, por ahora, no parece probable.
Que este mundo artificial sea así o asá es lo que está en discusión?
Los occidentales, en los últimos años intentan, con cierto éxito, imponer su nocion de realidad con la economía o con las armas.
Nos oponemos o nos adaptamos, o cedemos?

Anónimo dijo...

Pero a Gustavo fácil el estilo le viene del tío :)

Anónimo dijo...

El problema de los medios de información de nuestro país, (lo correcto es decir “medios de desinformación”), es el caos y nivel de descomposición que proyectan y que puede ser percibida por una persona mediadamente informada. Entiendo que vivir, trabajar y desarrollarse en esos “medios” produce todo tipo trastornos sicológicos, de manera similar a la de una persona que purga condena en una cárcel y es forzada a relacionarse y convivir en ese mundo, en otras palabras afecta con todos los males que una sociedad “posmoderna”, “subdesarrollada” y “tercermundista” como la nuestra puede producir y el grupo llamado “clase dirigente” es el más afectado, siendo los periodistas parte importante de éste. De otro lado los “medios” buscando siempre sacar el máximo de provecho de su posición de “informadores” de nuestra sociedad, conspiran con el poder de turno para maximizar sus utilidades, pues ellas ante todo son empresas operando en una economía de mercado (aunque ese mercado se acabe en Chosica, donde empiezan los cerros), el resto como los valores, les interesan poco o nada, pues no generan ganancias. En ese tipo de entorno debe de ser terriblemente difícil mantener una visión serena y ecuánime de la realidad, más si uno trata de “denunciar” aquello, que considera injusto y como respuesta recibe palos y golpes bajos por todo lado. Lo más probable es que estas pobres personas terminen con todo tipo de traumas sicológicos, al igual que un soldado a su regreso del frente de batalla. Ante esta situación, solo queda valorar ese sacrificio, recoger aquellos artículos o trabajos que de una u otra manera aportan para comprender una sociedad como limeña, que desde la época de la conquista (el término correcto es invasión) vive mirándose el ombligo y le importa poco lo que pasa en el resto del país (cosa de indios dicen). Desde ese punto de vista, adquieren valor los artículos y programas del señor César Hildebrandt, el resto, adjetivos incluidos, me parece banal y patético, pues caen en la categoría de discusiones teóricas de café que solo sirven para tener la conciencia tranquila.

TecBear dijo...

A los Wachowski no les hizo falta que Jean participara en The Matrix, ni en sus secuelas. Si alguien se preocupa en leer sus entrevistas o ver los behind the scenes en The Ultimate Matrix Collection se enterará que tampoco pretendieron crear una película para los culturosos e intelectuales, que parecieran exigir que se presenten las ideas de lo hiperreal y la simulación/simulacro con la mayor rigurosidad académica posible. Los huesos de Jean bailarían synth-pop con mucha alegría en su cripta, si se enteraran lo mucho que ha hecho The Matrix y sus derivados para que la gente de mi generación, criada por la televisión, los video-juegos, el dinero que no es moneda ni billetes sino electrones, y las computadoras personales, se pregunte quién coño es (o fue) él y nos haga ir directo a la fuente, a leer sus textos, sin necesidad de que ni los Wachowski ni tu, nos interpreten su increíble legado.

La discusión de que si murieron sus ideas porque han sido mercadeadas y vanalizadas, o porque seguramente van a quedar relegadas a la academia no sé si alguna vez llegue a algo lado. Posiblemente se deba a que se situa en las gradas, ajena al problema, como toda discusión que al estudiarlo, termina aislando al objeto de la controversia. Pero si el dolor es local, si tu eres consumidor y productor de simulaciones, adorador de lo que es más real que lo real, amante y víctima de los mundos simulados e inverosímiles que viven dentro de las maquinas, entonces sabes que sus ideas, no importa si las celebraba o las sentía viles, no importa si las venden con una Cajita Feliz en el McDonalds o se prostituyen en Hollywood, están profundamente vivas.

Saludos calurosos y cordiales!