5.5.07

Spider-Man 3

Sam Raimi se enreda en su propia telaraña

Las reseñas en muchos diarios y revistas ya lo venían anunciando: Spider-Man 3 es un resbalón tremendo, muy por debajo de las dos películas anteriores.

Pero lo terrible no es eso: cualquier saga está expuesta a caídas y recuperaciones. Lo terrible es que esta vez las ideas parecían mejores, y, en potencia, los personajes lo tenían todo para que en torno a ellos se articulara una historia de primer nivel.

De hecho, este es uno de esos casos en que una película peca por ser excesiva en la cantidad de elementos que quiere poner sobre la mesa y a la vez demasiado limitada en su capacidad para dar forma, espesor y vuelo a esos elementos.

Por lo menos desde las primeras entregas de Tim Burton en el mundo de las adaptaciones de relatos de superhéroes a la pantalla grande, había quedado en claro que el centro de atracción de estas cintas está siempre repartido entre el personaje epónimo y su némesis, el supervillano. En Spider-Man 3, lamentablemente, Sam Raimi olvida incluso el limpio equilibrio de ese recurso elemental, y crea una cinta en la que sobran los villanos de buen corazón (entre ellos, durante buena parte de la película, el mismo Hombre Araña) y falta siquiera uno bien trabajado, uno que no se ahogue en un maremoto de efectos especiales.

Dicho sea de paso: el mismo Spider-Man, como personaje enmascarado, tiene poco tiempo de pantalla en la película. Raimi ha optado curiosamente por reducir su presencia al mínimo, y, cuando aparece, su máscara suele estar rota: parece que entre atraer al público con la máscara del Hombre Araña y atraerlo con el rostro de Tobey Maguire, Raimi o los guionistas o la producción de la cinta han optado por lo segundo. El detalle no es secundario, porque eso convierte a la película más en una historia sobre Peter Parker que en una historia sobre el Hombre Araña, con toda la desheroización que ello implica: pudo ser una movida interesante pero este guión es demasiado caótico para que incluso eso llegue a cuajar.

De todas maneras, las críticas no han impedido que Spider-Man 3 rompa todos los récords de taquilla para una película en su primera semana en Estados Unidos. Lo que deja nuevamente en claro la escasa influencia que las reseñas de prensa tienen en el mercado cinematográfico (que no es lo mismo que decir que la prensa no tenga influencia en él).

Imágenes (en sentido horario comenzando por la foto más grande): Spider-Man transformado en su propio lado oscuro; Sandman en una de sus rápidas apariciones; Stan Lee, que una vez más hace un cameo (esta vez uno muy gracioso, por cierto); Kirsten Dunst, cuyo personaje está más que nunca reducido a alaridos y sobresaltos; Bryce Dallas Howard (hija de Ron Howard y actriz-fetiche de M. Night Shyamalan), aquí es el momentáneo nuevo romance de Peter Parker; el personaje interpretado por Topher Grace (That 70´s Show) es invadido por el mismo extraño objeto extraterrestre que afecta a Peter en la segunda mitad de la historia.

(Pueden hacer clic en las imágenes para verlas ampliadas).

12 comentarios:

Miguel Rodríguez Mondoñedo dijo...

Justo ayer vi Spider-Man 3---no había visto las reseñas o quizás no habría ido. Qué tal espanto! Es increíblemente malo. Parecen tres películas en una, y no muy bien mezcladas. Es casi aburrido---solo los efectos especiales le impiden a uno dormirse. Hay detalles completamente absurdos como cuando el personaje de Topher Grace va a la iglesia a pedirle a Dios que mate a Peter Parker!?!?. Lo peor de todo es que eso es simplemente un pretexto para ponerlo en la situación de estar (i) junto a Spider-Man y (ii) junto a una campana. Qué tal fiasco.

Anónimo dijo...

La mejor sigue siendo la segunda parte. Yo también salí algo decepcionado de esta nueva entrega. Dos horas con veinte minutos donde no se redondearon algunos personajes...

Anónimo dijo...

Y ahora, la veo o no la veo?

Jen dijo...

encima yo la vi doblada al francés, espídegman!!! de todas maneras, no ubico la escena del cameo de raimi, en qué momento es?

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Hola! El cameo no es de Sam Raimi, el director, sino de Stan Lee, el creador de Spider-Man. A ver... ¿Recuerdas al viejito que se para al lado de Peter Parker en la calle, cuando está mirando una pantalla gigante, y le dice algo así como "one man alone can make a difference"...

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Nota: al anónimo que envió el comentario sobre Alegría y Ortiz: si quiere que sea publicado debe retirar las ofensas personales (contra ellos).

Jack Martínez Arias dijo...

Acabo de verla. Concuerdo con tus apreciaciones, Gustavo. Pero te quedaste corto. La película no es mala. Es recontra mala. No funciona. Como señalas, no hay un antagonista de dimensiones considerables. Las escenas quieren forzar una ilación inexistente. Las acciones son, muchas veces, inmotivadas. Etc, etc...
Lástima por los numerosos seguidores de Spiderman,

Anónimo dijo...

Parece que han querido embutir en dos horas y media diversas situaciones poco sencillas.

Bruce Campbell es un despelote como maitre, pero Peter, emulando a... THE MASK? Ridiculo.

Anónimo dijo...

Yo de todas maneras voy a verla ahora. También con algunos de los Batman dijeron que eran misios y a mí me gustaron todos. Seré pues de gustos descriteriados.

Anónimo dijo...

De acuerdo. Además, Spider Man 3 me pareció un capítulo de relleno para que después pongan en escena la parte cuatro o el verdadero final; táctica frecuente en la industria del cine norteamericano para estirar las historias y ganar más millones.

Aunque reconozco que no fue zoporífera, un valium total, porque disfruté mucho los momentos anteriores al estreno, la tarde del cuatro de mayo. Las competencias con las amigas de la oficina por ver quién conseguía boletos en la mejor sala de este rinconcito californiano, la cena con postre de turrón de doña pepa que le invité a mi prima antes de ir a la función de las nueve, las guapas californianas que nos acompañaban en la línea, que no dejaban de mirar los rostros los chicos, quizá como buscando a Peter Parker en cada uno de ellos; la aparición del manager de la sala presentando el estreno; el personaje del editor del periódico que siempre me hace jaranearme de la risa, el episodio del plagio del fotógrafo con la imagen malévola del Hombre Araña, que a la postre desencadenó que se convierta en un antihéroe, en fin, momentos que circularon alrededor de lo mala que pudo ser la trama, pero que también son los condimentos para ver una película e impidieron que salga pifiando, pidiendo que me devuelvan mis dólares, a la salida bajo aquella noche estrellada en el Inland Empire.

Anónimo dijo...

Concuerdo en que la película es mala. Si no fuera por los últimos 30 minutos y por los efectos escpeciales, la película sería un desastre comparable a bodrios como Daredevil o Electra. Pasa algo raro con esta película: es caótica y plagada de situaciones tiradas de los pelos (el mayordomo de Harry explicándole que, por la herida, su padre INDUDABLEMENTE murió por su propia mano, por ejemplo) o antojadizas, como la escena de Toper Grace que ya mencionaron; pero termina salvándose del desastre por el oficio del director.
Sí, era interesante desmitificar la figura del héroe presentándolo con la máscara rota (aunque esto se repite ya en el final de las dos anteriores), para mostrar el lado humano de Parker, pero al final el argumento termina ridiculizándolo al mostrarlo como un gigolo de poca monta. ¿Lado oscuro=gigolo?
La frase que resumía esta historia y con que fue promocionada en el Perú ("la batalla más grande está en su interior") fue totalmente desaprovechada.
Como declaró Kirsten Dunst semanas antes del estreno, Sam Raimi ya está agotado con este proyecto.

Anónimo dijo...

No concuerdo con ninguna de las opiniones señaladas hasta el momento. Al contrario, la considero un buen film con el mismo espíritu de "serial" que Raimi ha sabido introducir a esta trilogía con la estructura: 1) introducción, 2)nudo - esta vez bien enrevesado con tres villanos - y 3) desenlace (que, por supuesto, tiene nuevamente a MJ en aprietos). Además, se agrega la frase final como en las tres anteriores a modo de moraleja.

Tiene muchos guiños a "Darkman" (en la correlación entre el mundo interior del personaje principal y lo que ocurre a su alrededor). Además, hay un personaje secundario que no ha sido difundido en los cortos (por la preocupación de los medios en los villanos, pero es determinante en la continuidad del "Spiderman" del comic) y que abre las puertas a probables sagas más enredadas en cuanto al plano personal de P. Parker.

La participación de Bruce Campbell en la rutina de burlarse o apoyar a Peter (como en las dos anteriores), en la escena del restaurante francés, sigue siendo buenísima (y se le aprecia con más cariño aún en estos días, ahora que su Ash de "Army of Darkness" aparece en una saga crossover junto con "Marvel Zombies").

Si no te entretiene el cine "mainstream", obviamente, padecerás con esta película. En mi caso, he quedado más que satisfecho. La volveré a ver y esperaré el DVD de 2 discos. En sana discrepancia con los demás.


Raschid Rabi