Poeta coronado, declamador exitoso, ególatra imperfectible, homicida caballesco, doble página en todos nuestros libros escolares y figurita más tópica de Editorial Navarrete: José Santos Chocano lo ha sido todo.Pero, para los lectores de Puente Aéreo que votaron en la primera encuesta de este blog, Chocano no debería permanecer en el canon literario peruano.
Parece que, en efecto, pasados los años, Chocano es cada vez más el nombre en que los lectores peruanos cifran su rechazo a la huachafería contumaz de buena parte de nuestra poesía prevallejiana.
Sobre un total de 267 votos (no digo votantes porque cabía la opción múltiple), los nueve escritores cuyos nombres propuse, arteramente, como postulantes a desalojar el parnaso nacional, se repartieron el poco aprecio de los lectores en las siguientes proporciones:
José Santos Chocano: 17,60%
Carlos Augusto Salaverry: 16.10%
Clemente Palma: 14,23%
Felipe Pardo y Aliaga: 11,61%
Ventura García Calderón: 11,61%
Manuel Ascencio Segura: 10,86%
Mariano Melgar: 8,23%
José Diez Canseco: 5,24%
Enrique López Albújar: 4,49%
Un ejemplo de cuán erráticas pueden ser las encuestas de este tipo: Chocano, expulsado del paraíso por los lectores de Puente Aéreo, acaba de quedar en el nada despreciable puesto 16 en el muestreo de preferencias poéticas de Hueso Húmero.
¿Por quién voté yo? A nadie escandalizaré si digo que uno de mis elegidos fue Carlos Augusto Salaverry. Quizá el otro nombre sea más problemático: nunca he podido con la poesía de Mariano Melgar. ¿Y mi mayor satisfacción? Ver que muy pocos decidieron señalar a Enrique López Albújar, uno de mis cuentistas peruanos favoritos.
Fotomontaje gfp.
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1 comentario:
Palma, García Calderón, Diez Canseco y López Albújar me parecen nombres importantes dentro de la tradición narrativa peruana, no sé en nombre de qué podrían quedar fuera del canon. Clemente Palma,al lado de Valdelomar, fue uno de los modernizadores de la narrativa peruana, lo que lo convierte, creo, en un hito que no puede mirarse de soslayo. Desde el punto de vista estilístico, podemos decir que la prosa de Ventura García Calderón es de las mejores del siglo XX peruano, al margen de su paternalismo frente al indígena y la inevitable exotización en que a veces cayó. Diez Canseco se manejó bien en los rtegistros culto y popular y además escribió Duque, que anticipaba el dominio del tema urbano en la narrativa de las generaciones posteriores a él. López Albújar, por su parte, ofrece un retrato bastante descarnado y poco paternal del indio, lo que abrió las puertas a otra comprensión del problema. No entiendo el criterio de quienes respondieron este poll.
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