Volvamos al tema de La civilización del espectáculo, la reciente columna de Mario Vargas Llosa.
Veo que blogs, diarios y listas de discusión han respondido al artículo señalando como subyacentes a él o bien una intención de protesta conservadora (un alegato en nombre de las buenas costumbres) o bien la gratuidad de la queja de quien, a pesar de defender el mercado y la libertad de expresión como valores cruciales de la sociedad contemporánea, encuentra en ellos mismos el origen de una cultura del espectáculo que amenaza con carcomerla, vaciarla y volverla estúpida y desmedida.
Yo, que llamé al artículo estimulante, aunque no dije que suscribiera sus ideas centrales, no creo que lo fundamental del texto sea su lado casi apocalíptico --esa suerte de profecía del autoaniquilamiento de la cultura occidental a manos de sus vástagos más queridos pero también más ambiguos: las libertades individuales.
Tengo más bien la impresión de que Vargas Llosa, más que un argumento moral, digamos universal, está expresando una preocupación ética puntual (referida al ejercicio periodístico) y, acaso más, una preocupación estética, vinculada con el evidente desbalance que implica el hecho de que, en lo que parece un punto culminante de su crecimiento, los medios de comunicación se interesen cada vez con mayor obsesión en asuntos cada vez más y más secundarios.
En otras palabras: pienso que la disconformidad de Vargas Llosa tiene que ver con su negativa a aceptar que la sociedad de la información se está convirtiendo, o se haya convertido ya, en la sociedad de la información banal.
Dudo, sin embargo, que la queja vargasllosiana pueda ser descrita tan fácil y rápidamente como una queja conservadora. Es cierto que Vargas Llosa, en un punto de su artículo, parece tomar la causa de "los viejos valores, la decencia, el cuidado de las formas, la ética". Pero no es menos cierto que defiende también, no sólo como derecho, sino como necesidad, la existencia de un mundo pleno de "humor, goce, hedonismo y juego".
No pienso que sea casual el vértice sobre el cual la mayoría de esas nociones concurre: "el cuidado de las formas, la ética", por un lado, y el "humor", el "goce", el "hedonismo" y el "juego", por el otro: si se me permite la salida literaria, diré que parecen las ideas centrales de esa cerrada defensa del Tirant lo Blanc que Vargas Llosa emprendió en su estudio de la novela de Martorell, décadas atrás, en un texto que reivindicaba la estética como principio esencial no sólo de las artes, sino de la vida misma.
En efecto, intuyo que, si Vargas Llosa se pregunta con tanta insistencia acerca de cuál tendría que ser la naturaleza de unas leyes que modificaran el curso de este apocalipsis anunciado que él ve en la decadenciade la prensa mundial, el desconcierto de sus propias respuestas tiene que ver con el hecho de que, si bien la ética y la moral se pueden diagnosticar y restringir, curar o enfermar, y también predecir y dictar desde la legislación y la administración de justicia, las malformaciones de nuestra estética siempre son escapadizas y quedan un paso más allá de cualquier norma.
¿Pero es o no es verdad que Vargas Llosa se queja explícitamente de la ética y la moral de la prensa? Es cierto, pero no por ello el problema deja de ser estético: es el enorme desbalance entre el monstruoso aparato mediático y la minucia y la irrelevancia de los temas que privilegia. O --si lo quieren en los términos narrativos en que Vargas Llosa suele pensar-- es la incompetencia de una novela que gasta sus mejores páginas en las tetas de la Bolocco y relega a Irak y Darfur al lugar de subplots marginales, secundarios.
Nada de eso es irrelevante, porque se trata de una novela en la que todos estamos metidos: en la narración de la que formamos parte, tristemente, esa parece ser cada vez más la escala de nuestros valores. La sociedad del espectáculo no es, como sabemos, una cultura devota del teatro y de la ópera, sino una cultura vuelta teatro y cuelta ópera: hecha espectáculo. Y si es así: ¿por qué estaría de más criticarla en términos estéticos?
Fotomontaje gfp.
6 comentarios:
Pero aunque su crítica sea a una conducta específica, la periodística, al que dijo que Mario no puede hacerse el inocente quizás no le falte razón. Hay una línea continua entre participar de un espectáculo frívolo (si alguien tiene un link en el que salga Mario en el Habacilar español, por favor póngalo), salir en Risas y Salsa y bailar reguetón en cada mitin. Depende del grado. De hecho, yo estuve presente en el mitin de las vedettes que bailaron rumba (ese en que la gente se fue antes de que él terminara de hablar) y puedo dar fe que hay una enorme diferencia entre hacer algo para entretener a la gente hasta que venga el político a hablar y hacer que el político mismo sea quien entretenga a la gente. No defiendo lo de las rumberas, eso fue un espectáculo lamentable, pero al menos Mario no salió a bailar con ellas. (Cabría preguntarse: Si las circunstancias lo hubieran conducido a ello, ¿lo habría hecho?)
No se, yo creo que hay actitudes y conductas y sobre todo silencios, que pueden expresar mucho mas que un articulo de prensa de dos mil palabras muy bien escrito y que se lee con facilidad.
Que MVLL no trate de sorprendernos con moralinas, si el mismo se postulo para presidente de la republica del Peru -tremendo acto de inmoralidad para un escritor digamos "serio"-, y lo mejor que pudo sucederle porq "sorpresas tiene la vida" fue perder esa eleccion.
La vida publica de un escritor guarda estricta y oculta relacion con su obra literaria. Asi, si alguien escribe novelas como La tia Julia y el escribidor, o Pantaleon y las visitadoras, no debe pues llamarnos la atencion el deseo de "aparecer" constantemente en los medios. A esa actitud es la que yo identifico bajo el termino de "escritor mediatico": la persona que aparece -como la Bolocco, guardando y conservando distancias- en la prensa nacional y/o internacional con bastante regularidad.
¿Se imaginan ustedes al sudafricano Coetzee en las sociales de algun diario de Ciudad del Cabo, o emitiendo su voto en favor de Miss Venezuela en un concurso de belleza? , entonces que no venga MVLL a escribir sobre la banalidad de la prensa, cuando el siempre ha sido pieza importante de banalidades, ya sea a traves de su obra literaria (en muchos tramos banal "per se")o por medio de su ideario politico, que para mi es el gran promotor o la fertilizadora de toda esta cultura "paparazzi" de destapes, sensacionalismos y lujuria, por un lado; y tragedias, miseria, pobreza, hambre y violaciones por otro.
Yo estoy convencido que en el caso de MVLL existe todo un rollo inmenso con el tema de la figuracion y el deseo de poder y no creo que sea la persona mas indicada -al margen de "autoridades morales"- como para dar la voz de alarma sobre lo que esta sucediendo en el mundo en materia de etica y valores.
Ahora entiendo mejor porq la Academia Sueca no premia a nuestro escritor con el Nobel...(para mi dicho sea de paso, nada importante: Borges, Bolaño y Cortazar nunca lo obtuvieron, y tampoco Corin Tellado) pero debe haber pues una relacion consecuente entre lo que se escribe en la ficcion y la conducta en lo que llamamos "la vida real". Es inaceptable defender el liberalismo a ultranza y al mismo tiempo escribir sobre etica y valores en la prensa a raiz de un destape fotografico.
En este momento "la noticia" en los medios televisivos "importantes" de norteamerica (cnn, fox) es la liberacion de Paris Hilton que como todos ustedes deben saber estaba cumpliendo una "condena" por conducir sin licencia (no me interesan los detalles); ahora pasara en casa los proximos 25 dias de su vida...Esta noticia machacada una y otra vez en semejantes medios televisivos me parece muchisimo mas sintomatico y terrible de lo que puede y de hecho esta sucediendo en la prensa de los llamados paises democraticos. Yo me pregunto ¿A donde nos esta llevando toda esta cultura exhibicionista y hedonista y que nuevo orden surgira luego de la debacle? (que espero no suceda otra vez en este mundo, ya que tenemos todo a nuestro favor, quiero decir toda esa historia de occidente -3000 años- para no volver a repetir) O acaso una vez mas estaremos condenados a olvidarnos de todo y por tanto condenados a repetir nuestro pasado??
A veces lo creo, al final, bien o mal, nuestras vidas se acaban y otros -"los nuevos desmemoriados"- seran los que tomen la posta.
"(...) tremendo acto de inmoralidad para un escritor digamos 'serio' (...)" Creo que ya te has olvidado de lo que pasaba en esa época. Si no se hubiera atrevido a tomar la canditatura, ahora le estarían diciendo cobarde, irresponsable, intelectual de salón; no lo digo porque me interese su prestigio, sólo lo señalo porque es interesante cómo siempre se opina lo mismo aunque los hechos hayan sido distintos.
"La tia Julia y el escribidor, o Pantaleon y las visitadoras" De él, mis novelas favoritas (junto a Los Cachorros)
"no debe pues llamarnos la atencion el deseo de "aparecer" constantemente en los medios." En eso estoy de acuerdo con Olenka Zimermann. Pero un ingrediente no es lo mismo que la receta completa. Yo también soy mezquino, infantil, vanidoso. Aunque me esforzara mucho, nunca podría dejar de ser totalmente humano.
"Se maginan a Coetzee en las sociales de algun diario de Ciudad del Cabo, o emitiendo su voto en favor de Miss Venezuela en un concurso de belleza?" Por alguna razón, algunas personas consideran estas actividades como una banalidad menor. ¿Cuándo fue la última vez que fuiste al estadio? A mí me toca de nervios la cantidad de veces que encuentro gente inteligente a la que le gusta el fútbol, como el dueño de este blog.
"(..) cuando el siempre ha sido pieza importante de banalidades (...) por medio de su ideario politico, que para mi es el gran promotor o la fertilizadora de toda esta cultura 'paparazzi'" De acuerdo. Perfecta ocasión para señalárselo, a menos que alguien me demuestre que él no es un ultraliberal.
"(...) no creo que sea la persona mas indicada -al margen de "autoridades morales"- como para dar la voz de alarma sobre lo que esta sucediendo en el mundo en materia de etica y valores." Al parecer Gore no es la persona más adecuada para hablar sobre la contaminación del ambiente, pero a él sí lo van a enfocar los medios. A Vargas también. Que lo haga al menos para poner la cuestión en debate.
Es inaceptable defender el liberalismo a ultranza y al mismo tiempo escribir sobre etica y valores en la prensa a raiz de un destape fotografico.
"Yo me pregunto ¿A donde nos esta llevando toda esta cultura exhibicionista y hedonista y que nuevo orden surgira luego de la debacle?" Si, con suerte, NO hay debacle, el ser humano desaparecerá. ¿No te parece lo máximo?
Me pregunto si lo que llamas estética es a la larga algo distinto de lo que cualquiera llamaría buen gusto, al menos esa forma de buen gusto que identificamos con nuestra normal moral.
Dices: "Dudo, sin embargo, que la queja vargasllosiana pueda ser descrita tan fácil y rápidamente como una queja conservadora. Es cierto que Vargas Llosa, en un punto de su artículo, parece tomar la causa de "los viejos valores, la decencia, el cuidado de las formas, la ética". Pero no es menos cierto que defiende también, no sólo como derecho, sino como necesidad, la existencia de un mundo pleno de "humor, goce, hedonismo y juego".
Acto seguido borras de las citas lo que contradice tu lavada de cara conservadora de Vargas Llosa: "los viejos valores, la decencia".
En vez de escamotear la ideologia del autor, podrias poner en relacion las citas completas y quiza mas que Martorell encontrarias que la mentada "estetica" calza mas con aquella del pomposo, adiposo y ultraconservador -y no por ello menos hedonista- protagonista de los Cuadernos de Don Rigoberto.
Yo creo que El Comercio ha tenido que tragarse un sapo gigante al publicar este artículo de MVLl, pues nuestro gran novelista probablemente desconoce que días antes, el 23 de mayo, fue una fecha histórica: el Decano publicó en primera plana (¡primera plana, señores!) una nota referida al tema de las fotos de la Bolocco... con una foto de la Bolocco en cueros y un titular bastante magalymedinesco "Era su amigo supercariñoso". Se puede observar allí a un curioso transeúnte chileno intentando leer el contenido de la revista SQP, colgada en un quiosco, con las fotos de la señora de Menem y su "amigo" italiano.
Si esto no es lo que MVLl llama "espectacularización de la información", en propia casa, ¿qué es entonces? Ya lo digo: es un mal en el que caen (casi) todos los medios, tirios y troyanos.
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