19.7.07

Dos precisiones

Sobre cómo acusar a alguien, incluso si es Alfredo Bryce

Ya que Fernando Vivas ha lanzado la bombita apestosa de la acusación de plagio número 28 contra Alfredo Bryce --verla en el último párrafo de este artículo suyo--, y, apurado por dios sabe qué prisa, lo ha hecho antes de confirmar la precisión del dato (que él llama "dato preciso"), aprovecho para darles la referencia de mejor manera.

Vivas
--que académico no es y eso se nota-- dice bien pero cita mal: Julio Ortega jamás ha escrito un libro titulado Julio Ramón Ribeyro: la naturaleza del código.

El libro al que ha querido aludir
Vivas se llama Crítica de la identidad y contiene una sección sobre Ribeyro, en la que se reúnen dos artículos, el segundo de los cuales, titulado "La naturaleza del código", fue profusamente plagiado por Alfredo Bryce en 1994.

(Por cierto,
Bryce sí cita a Ortega, pero lo hace solamente en el último párrafo, cuando está claro que la mayor parte de su ensayo de cinco páginas es copia literal).

Me pregunto si existe alguna necesidad de hacer lo que hizo Vivas: dar la noticia con profusión de condicionales y potenciales, cometiendo imprecisiones y de oídas, en vez de abrir dos libros y comparar sus contenidos. ¿O es que la lectura y la comprobación de datos son incompatibles con la premura del periodismo? Sé que no. Y probablemente incluso Alfredo Bryce, nuevo punching ball de la prensa peruana, merece que los periodistas confirmen lo que dicen sobre él antes de decirlo, sobre todo cuando hacerlo es evidentemente muy fácil.

Por otra parte, siempre a la vanguardia del humor involuntario, cierto poetastro de obsesiones monológicas y desbarradas corales ha acusado hoy día a Bryce de ser un "plagiador encallecido". Dado que en nuestra lengua el que copia se llama "plagiario" y llamamos "plagiador" al que secuestra personas, el poetastro hará bien en corregir su centésima metida de pata antes de que le caiga encima un juicio por difamación que lo deje entregado al graffiti en una celda por varios años.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

ok, el plagio 28 no fue ASÍ,fue ASÁ

más allá de la cita corregida, ¿qué opinas del resto del artículo pestífero de Vivas?

Anónimo dijo...

De nuevo te la agarras con el afanoso y precario Coral, ten cuidado que te estas pareciendo a Marco Aurelio Denegri que se para ahogando en un vaso de palabritas bien o mal escritas: mirando y comentando sobre las diferencias del verde entre una hojita de gras y la de al lado; olvidando -con esta obsesiva manera- de apreciar "paisajes literarios" de diverso colorido en este inmenso jardin y fauna.

Anónimo dijo...

¿Es un pecado, plagiar o copiar o asumir literaturano ajena?

Anónimo dijo...

"(Por cierto, Bryce sí cita a Ortega, pero lo hace solamente en el último párrafo, cuando está claro que la mayor parte de su ensayo de cinco páginas es copia literal)."

ABE es un plagero

Lorenzo

Anónimo dijo...

Tus esfuerzos por defender a Bryce ya dan lástima. No te rebajes. ¿Cómo es eso de que Bryce "sí cita a Ortega, pero solo lo hace en el último párrafo", no obstante "la mayor parte de su ensayo de cinco páginas es copia literal"? ¡Eso es plagio pues! No intentes tapar el sol con un dedo. Yo puedo apreciar algunas de sus novelas, disfrutarlas y valorarlas con justicia, pero una cosa no quita la otra. Como novelista, Bryce es un maestro. Como articulista, es un plagiario como lo puede ser cualquier chiquillo felón. Al menos adopta la actitud de otros amigos de Bryce que han preferido no opinar al respecto.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

No hay que ser obtuso. Mi artículo dice que Bryce cometió un plagio con el libro de Ortega. Darle más vueltas o decir que no quise decirlo pero "se me salió", es de una chatura mental digna de un hombre de las cavernas (de los que inventaron el graffiti).

Anónimo dijo...

Parala ahi GFP, ¿de que hombre de las cavernas hablas, del Homo Sapiens o de los Neanderthal? Los que inventaron los graffitis en las cavernas de Altamira no creo que hayan sido escasos de mente, salvo que estos hubieran sido los Neanderthales -hoy redituados en la TV gringa por GEICO-, o que sean graffitis comunes y silvestres como esos que a veces solemos escribir en los baños...
Lo que intento decir es que hay graffitis y graffitis: hace algunos años pude ver unos graffitis alucinantes en los corredores del coliseo romano en Arles, y en alguna pared de la ciudad de Nueva York, apreciar lo que JMBasquiat pintaba.

Anónimo dijo...

Me olvidaba, para los que no entienden lo de GEICO vayan a GOOGLE y cliqueen VIDEOS, luego escriban GEICO.

Anónimo dijo...

“Un escritor debe ser juzgado por todo lo que escribe, en cualquier contexto, en cualquier ocasión. Y tiene una responsabilidad sobre sus palabras. Todas sus palabras”.
(GFP)

De modo que la vocación del escritor aparece como una condición esencial, que se manifiesta siempre (de manera directa o indirecta) que el sujeto-escritor tenga un contacto público con el lenguaje. Entonces, uno no podría ser “escritor”, y “periodista en época de vacas flacas”. Seguiría siendo escritor - digamos subterráneamente - mientras sea periodista o cualquier otra cosa, si es que tiene relación con el lenguaje y otros van a escuchar lo que diga. Se trata, en este caso, de un ideal ético.