Programa para una nueva clase de crítica
Si queremos abolir el autoritarismo intelectual de raíz, debemos abolir ciertos oficios y ciertas actividades que lo representan, y abolir simultáneamente, así, a los individuos que desempeñan o ejercen esos oficios y actividades.
Por ejemplo: debemos acabar con la crítica literaria, la crítica cinematográfica y la crítica de las artes plásticas, porque es sabido que quienes las ejercen son siempre sin excepción artistas frustrados que se empeñan en vengar su aridez a costa de la obra de quienes son más creativos que ellos (lo que ocasiona una forma de autoritarismo doblemente atroz por ir contra natura).
Además, es sabido que la crítica es una institución esotérica, construida sobre un lenguaje arcano y hermético que en el fondo no dice nada, se adorna de complejidades falsas y se pierde en juegos gratuitos. Y, como si eso fuera poco, su objetivo final es inútil e inalcanzable pues, como afirmó el filósofo desconocido, "sobre gustos y colores no han escrito los autores".
En la misma vena, debemos quizás evaluar la posibilidad de acabar con el comentario noticioso, el periodismo de investigación y los blogs políticos, al menos si llegamos a percibir en ellos, alguna vez, la intención de ingresar en la misma esfera intelectual (y por tanto nociva) en la que habitan los críticos antes aludidos.
En cambio, la crítica de televisión y el periodismo de espectáculos debe ofrecernos el modelo a seguir en el campo de las artes y las letras: el crítico ha de ser siempre una persona que, no habiendo nunca ejercido el oficio de sus criticados, ningún prejuicio tenga contra ellos; si, además, se trata de una persona que no haya recibido formación alguna en el campo, mejor: eso le evitará la tentación de caer en las complicaciones de la jerga especializada.
Esto podemos resumirlo en un axioma: no habrá problemas complejos allí donde no haya pensamiento complejo.
Mejor aun: en diarios y revistas, el crítico deberá ser substituido por un trabajador manual que pegue, sobre la página o sobre la pantalla, una reproducción de la carátula del libro "comentado" y a partir de allí deje todo en manos del público. A continuación, los comentaristas voluntarios (gente común, a la que podríamos llamar "comuntaristas"), sin esperar ninguna guía del experto (ya abolido) habrán de anotar sus impresiones.
No es necesario, tampoco, que sean impresiones sobre el libro. Podrán ser impresiones sobre la carátula o, acaso, sobre la fotografía del autor. Mejor aún, podrían ser impresiones generadas azarosamente o en función de intereses ocultos (los intereses ocultos de quienes no proceden de la élite académica son siempre más válidos, porque, al no estar mediados por la ideología ni contaminados por la aristocracia intelectual, por decirlo así, vienen del pueblo y van hacia él).
Abolida la figura del crítico, la literatura será un campo más democrático, a merced de la opinión popular, encarnada en la voz del comuntarista. De ese modo, la literatura será siempre más nueva y más original, pues para el comuntarista, que todo lo desconoce de corazón, todo será siempre novedoso y prístino.
El eventual exceso de complejidad de un autor, así, podrá ser sancionado rápidamente; la verticalización de la relación entre escritor y lector, encarnada en las literaturas oscuras, herméticas o difíciles, podrá ser igualmente detectada de inmediato y remediada acto seguido.
Imagen: The Critic, Herbert Cole.
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15 comentarios:
¿Golpe contra quién?
¿Y si abolimos la profesión de crítico, de que comen los críticos?
Los críticos en general viven muy bien, la mayoría gana buenos sueldos, van a congresos en el extranjero, colaboran con artículos pagados en los periódicos. El escritor tiene que pagar sus libros con su propia plata, es atacado, envidiado y muchas veces hasta asesinado. No lo digo por usted señor Faveron, porque usted tenía un buen sueldo en Lima, en Somos, pero hay en USA 75 profesores peruanos,entre los que se encuentran jefes de la página cultural de Marca,(Época Sendero) y algunos que eran subtes. Y el último jale es la señorita Olga Rodriguez que disparaba en Correo contra todo lo que fuera blanco y ahora ya está en USA. Esto viene dándose hace muchos años, lo denunció Vargas LLosa. Si fueran mas coherentes deberían irse a Venezuela o a Bolivia. Pero no, son criticos literarios, asi como tienen derecho de liquidar a un joven escritor sin haber ecrito un poema o un cuento en su vida, de la misma manera tienen derecho a venderse al mejor postor sin que nadie diga nada. El escritor si lo hace es crucificado.
Me gusta el box, pero eso no significa que lo entienda mucho. Hace algunos meses, encontré la pelicula de la pelea en Zaire entre Alí y Foreman, y la compré para verla antes del documetnal que ganó el Óscar. La pelea fue todo lo emocionante que esperaba, pero al ver wl documental, uno de los comentaristas dijo lo siguiente: "Los sparrings nunca atacan al boxeador usando la mano derecha (quie es la que generalmetne está atrás), porque si por casualidad llega a darle al boxeador, este se pone como un energúmeno y empieza a pegar de verdad. La mano derecha es mucho mnás lenta que la izquierda, así que si un primer derechazo le cae al boxeador, le están diciendo que es tan lento que no tienen problemas en darle primero con esa mano. Alí le dio más de nueve veces con una priemra derecha a Foreman en el primer round, eso le hizo perder la calma." Volví a ver la pelea; sí había visto esos golpes, pero no los tomé en cuenta.
Por eso es interesante leer las críticas, para darse cuenta de cosas que como lector uno puede disfrutar pero no notar concientemente. por supuesto, ayudaría que el lenguaje no sea demasiado técnico.
(Con esto no quiero decir que no esté a favor de una perspectiva de sólo los lectores, cosa que he dicho antes; lo que estoy diciendo es que también estoy a favor de las críticas que ayuden a los lectores)
sí, gustavo, contra quién es el (nuevo) golpe. porque de cada tres entradas, dos son golpes. y luego hablas de "intereses ocultos"... a lo mejor el golpe es contra ti mismo...
¿es una broma, no es así?
Divertido y autoirrisorio tu post de defensa ante los ataques al timbre autoritario que caracteriza tu critica. Anular la propuesta del adversario via reductio ad absurdum es de leguleyos o sofistas, nada democratico o transparente, como sabes. Todo lo reduces a blanco y negro Es el mismo sesgo de "razonamiento primitivo" (vaya adjetivo) que usas para condenar unos posts mas abajo sin contestar con argumentos.
Pero no te subas tan rapido al coche de la critica. Porque hay, como todos sabemos, criticos y criticos.
Gustavo, pienso que gozas desconcertando a tus lectores. Por un lado, nos pones este tema y después nos pones el de la crítica despiadada e injusta que Camilo Marks hizo sobre Radio Ciudad Perdida, de Alarcón. Quieres una respuesta de tus lectores acerca de lo uno y de lo otro, aunque ello conlleve que digamos una cosa aquí y terminemos desdiciéndonos allá. Se ve que gozas con ello; en fin, aquí te va:
En lo que a mí respecta, no me gusta que me digan cómo debo interpretar lo que leo. Por lo general, evito leer reseñas de libros que aún no he leído porque cuando lo hago, sin darme cuenta, busco en la lectura lo que tal o cual ya dijo sobre la misma y éso me molesta, no disfruto de la lectura en sí. Claro, muchas veces no he podido evitarlo y sí he terminado leyendo las críticas antes de leer los libros, lo cual, como ya lo dije, me fastidia sobremanera. Sin embargo, me encanta leer las reseñas de los libros que leí. Me permite a veces encontrar pasajes que siento que no leí, entender algunas cosas que no estaban claras, y amplían mi perspectiva sobre la lectura. Definitivamente, con críticos o escritores mismos comentando sobre sus propias obras o los de otros, la cosa se pone mejor. Y los comuntaristas como los llamas también tienen derecho de decir lo que piensan; total, ese es el precio de vivir con libertad de expresión: escuchar lo que no queremos, o leer cosas con las que no estamos de acuerdo. Todos podemos sobrevivir juntos.
Y con respecto a la crítica de Camilo Marks, confirmas lo que pienso: los lectores debemos leer los libros sin influencias de ningún tipo, y ya después, leer lo que otros nos digan de los libros. De sólo pensar que muchos jóvenes leerán lo que este crítico dijo del libro de Alarcón y por ello desistirán de leerlo, me siento mal. Alarcón siempre va a despertar ese tipo de pasiones en gente que lo atacará por tener un pié en USA y el otro en Perú. No todos podemos entender el fenómeno que la inmigración trae consigo. Para mí es natural y comprensible que Alarcón escriba en inglés -a pesar de ser peruano- porque se educó en inglés, y por lo tanto, es el idioma en que piensa. Para mi está claro que es peruano y que lo será siempre, por más que no escriba en español. Total, nuestro idioma originario no es el español, pero por la conquista terminó imponiéndose en nuestro país, así es que, ¿por qué tanto aspaviento? Y en lo que a las faltas que el crítico le encuentra al libro, no puedo opinar porque leí la versión en inglés. Una parte de la versión en español la leí en Boomerang, y lo poco que leí me pareció un reflejo total del libro, pero como digo, sólo leí una parte, y sin información, calladita me veo más bonita.
A ver si entiendo bien: los lectores son seres pasivos que le creen todo a los críticos, quienes los llevan para donde quieren como un rebaño de ovejas, y por lo tanto es un deber moral tirarse abajo a cuanto crítico encontremos publicado en un medio de difusión masiva, porque le roban el sitio que sí merecen obras y autores que de verdad valen la pena. O sea, las peleas están arregladas y hay varios Borges por ahí que están siendo pasados por alto.
Esta es mi opinión:
1.- No creo posible que, sin difusión masiva, Borges hubiera llegado a mis manos. Gracias a dios, los tiempos han cambiado. Georgie, envíame lo que tengas al correo electrónico que aparece en perfil. Si está bueno, te pago lo mismo que un libro impreso.
2.- Es imposible prescindir de los filtros. No puedo pasármela leyendo libros al azar, y no creo que nadie pueda hacerlo. Pero confío tanto en mis amigos como en algunas críticas que leo en los periódicos (a decir verdad, recién estoy retomando la costumbre de leer críticas). Sin embargo, dudo mucho, no, tengo cantidades industriales de dudas sobre la existencia de un enorme conjunto de genios que me esté perdiendo por culpa de los críticos.
3.- ¿Por qué tanto interés en recibir la aclamación de lo que ustedes definen como unos borregos? ¿De verdad importa tanto a quíen le revientan cuetes los que no tienen una opinión propia? Estoy seguro que, con relativa facilidad, en Polvos Azules pueden comprar un disco de aplausos; hágannos un favor y cómprenselo.
Realmente aburren los ejercicios de escritura irónica del Sr. Faverón
Estimados anonimos, Sr. Faveron, Luching (ser por naturaleza vital y espontaneo), vicky, carlos y demas lectores:
Soy un lector extraordinario, diria que buenisimo ya que no necesito de manera imprescindible de la critica para elegir cual es el proximo libro a leer. En mi ya mas de medio siglo de vida les puedo decir que la buena literatura no necesariamente se destila de un critico prestigioso sino de la calidad del material creado y plasmado en el libro, desde la perspectiva anonima del lector. Para mi ir a la libreria es como un acto de fe -la misa de los domingos para un cristiano-, imprescindible, porque es ahi donde descubres lo bueno y tambien lo malo. Lo que un critico me pueda decir yo lo tomo siempre como lo accesorio y para mi el texto de la critica es como esas mentitas bañadas en chocolate que el diligente y creativo anfitrion nos suele ofrecer luego del suculento banquete...
Nunca compro un libro porque tal o cual critico fue auspicioso con su autor; por lo general a mi un buen libro me cae en las manos luego de una visita a la libreria y leer las primeras paginas o su contra caratula, tambien descubro buenos libros por simple intuicion, al azar, porque me gusto la caratula o porque su titulo me cautivo, el blog de Ivan Thays es una excelente agenda (moleskine?) literaria, gracias a ese blog descubri -tal vez algo tarde- a escritores como Philip Roth y John Banville, a quienes he tenido oportunidad de disfrutar y leer en un par de libros, tambien descubri a otros escritores, que no por jovenes sean no tan buenos como los dos antes mencionados; pero que en todo caso no llegan a cuajar con tanta maestria. Finalmente descubri escritores que yo llamo "fantasmas" y de quienes se ha hablado tanto y tan extraordinariamente bien en esos blogs; que al darse uno una vuelta por la libreria se da con la sorpresa de que no hay en venta nada de ellos... al punto que terminamos dudando hasta de nuestra y su propia existencia, pero creo que los buenos blogs de literatura como el de Thays o este de Faveron, como es natural destilan "fervor por la materia" y como que uno al final se la termina creyendo, o contagiando... en fin, como les decia al comienzo, en mi caso particular, prescindo de la critica (la buena y la mala) ya que solo me es necesario el buen dato y la intuicion. Soy un lector extraordinario, me demoro muchisimo en leer, no soy como mi padre que literalmente se tragaba sus novelones "best sellers" de 800 paginas en un par de dias, no, yo por el contrario demoro en la lectura y no necesariamente le doy el sentido "correcto" a la historia leida, sino que ademas le voy creando otras historias paralelas, que le rebotan o le complementan a esa historia matriz que es, digamos, la oficial que se es leida.
En realidad todo depende de mi estado de animo.
Soy un lector extraordinario. A veces estoy leyendo un tremendo novelon y a proposito interrumpo su lectura por un par de dias... o de semanas para de esta manera extender el goce literario, pero debo reconocer que esta practica no es muy comun en mi que digamos. Me sucedio de esa manera, y por razones que no me interesan develar, entre otras, con la novela Los detectives salvajes de Bolaño, la cual compre y me tomo leer algo mas de cuatro meses y medio. Cuando por el contrario tengo en mis manos una novela mala, porque el azar y la intuicion a veces nos juegan una mala pasada; por respeto a todos los involucrados en mi acto de lectura, y a mi mismo en mi calidad de lector, procuro terminarla de leer cuanto antes y guardar el libro en su respectivo lugar, en el estante. Por supuesto que hablo de ello a mis amigos y parientes lectores y les comento de manera fundamentada los motivos de mi parecer, en otras palabras, es muy raro que deje a medias un libro una vez que empiezo a leerlo, por ello la importancia que le doy a la eleccion y compra del libro es gravitante en mi proceso de lectura.
Ok adios ahi lo dejo.
Anónimo delas 8.59. No sirves de ejemplo, porque la idea es la de pensar en terminos generales, no en el de tu soberana individuaidad. Eres extraordinario,como tú mismo lo dices. A ti los críticos no te dicen lo que vas a leer. Pero lo que importa es el lector ordinario. El hombre ordinario, aquí y en el mundo es sometido a campañas de manipulación muy bien pensadas. El ejemplo que salta notoriamente es cómo el gobierno norteamrciano manipula la opinión pública de su país, para luego asestar sus golpes como en Irak, y se viene Irán. Algo en chiquito pasa en el Perú, en la literatura peruana. Idealmente la misión de los criticos es orientar a los lectores sobre cuáles son las mejores obras y darles claves a los lectores para leer esas buenas obras. Esa crítica no existe en el Perú. Existe una critica muy bien orquestada para favorecer a unos y ocultar a otros. Cómo se les favorece, armando campañas mediáticas que hacen que el lector ordinario se convenza que este escritor que aparece todos los días en los medios es un buen escritor. Cómo se silencia. No hablando de él. Ocultandolo.
Pero no sólo a través de crítica en los medios, sino a través de dlcaraciones, de posteos en blog, etc. Por ejemplo Thays, da un dicurso en el extranjero sobre las proyecciones de la literatura joven en el Perú, y menciona a Edgardo Rivera Martínez y a Peter Elmore ¿Jóvenes? y silencia a sus propios amigos. ¿La razón? Por encima de la amistad o la literatura están sus interes de grupo y de clase. En La República Agreda dosifica su critica, lo hace bien cuando se trata de autores menores, pero hace crítica ideologizadas o falseadoras cuando se trata de un escritor importante que no es de gusto ideológico,o simplemente por aversión social, o lo silencia. Lo mismo hace Ricardo Gonzales Vigil, que compara a Verástegui con Rimbaud, dice que Miguel Gutíerrez es uno de los mejores escritores latinoamericanos, y que Cronwell Jara es un cuentista al nivel de Ribeyro. Faveron es muy claro en cuáles son sus opiniones críticas, trabaja orquestadamente con Thays para resaltar a escritores de origen burgués. Pero no se quedan atrás los críticos Sanmarquinos, su critica es sesgada hacia lo social, la consideran critica revolucionaria. Pero a usted anónimo de las 8 y pico, ninguno de estos ¨críticos¨nos meten los dedos a la boca. Somos extraordinario. Pero a los lectores ordinarios, a las librerias, si lo hacen. Manejan una campaña mediática tendenciosa y con interéses ideológicos y de clase concretos. Entonces la crítica no cumple su función sino que alimenta la polémica andinos contra costeños o falsea valoresa sabiendas, eso es lo más penoso.
Anonimo de las 7:28: yo estaba esperando que me contesten algo como esto: Es imposible llegar al nivel de MVLl sin dedicarse exclusivamente a escribir; es imposible dedicarse exclusivamente a escribir si las editoriales no te compran lo que escribes; es imposible que las editoriales te compren lo que escribes si el público no te encuentra aceptable; y es imposible que el público te encunetre aceptable si las críticas y los medios no te favorecen; en consecuencia, es absolutamente necesario romper las argollas, desprestigiarlas, demolerlas, aniquilarlas.
Pero una respuesta a eso ya la dio Daniel Salas hace unos meses: meterse por los vericuetos del trabajo universitario. Un ex-amigo mío decía que lo mejor era ver la forma de armar una bodega y vivir de eso. Otra vía es ser simplemente un fresco y gorrearle a la familia o al primer desprevenido que se aparezca (¿Método Arthur Miller?). O casarse bien... pero si ya estás muy tio... bueno...
¿Ese es el problema, o el problema es la falta de aplausos? Por acá todavía tengo una sarta de cuetecillos que me sobró del año nuevo del 2000, si te hace falta.
Luching
No me parece acertado pensar que sin difusión masiva Borges no hubiera llegado a tus manos, por varias razones. Me explico. No sé qué edad tendrás, pero considera que Borges pasó al menos tres décadas entre las sombras de una élite porteña ilustrada, antes de que en los años 60 sucediera algo que ayudó a difundir su obra en el mundo: su traducción al francés y al inglés, lo que además rebotó en una atención mayor de editores latinoamericanos por sus trabajos, que comenzaron a tener mayor presencia continental. Lee lo que cuenta Donoso en "Historia personal del boom", al referirse a lo difícil que era, entre fines de los cincuenta e inicios de los sesenta, que un lector de cualquier ciudad latinoamericana de entonces pudiera conocer la obra de escritores de otros países del continente. Obviamente, dependiendo de tu edad, esta excusa ya no sería válida, no tanto como seis décadas atrás, creo. Si estás tan metido en literatura, me asombra que digas algo así. No sé, podrías decir eso o algo parecido de otros escritores, como el ecuatoriano Pablo Palacio o el uruguayo Felisberto Hernández, cuyas obras no se encuentran casi nunca en Lima, pero de Borges, por favor. Hace rato que Georgie está en el canon y en el Perú, si revisas el histórico del programa escolar de literatura del ministerio de Educación, verás que al menos tres cuentos suyos están allí como parte de los planes lectores. Es todo y disculpa la perorata.
Tengo 36 y no estoy "tan" metido en la literatura; mas bien, estoy enterándome de muchas cosas en blogs como este. Cuando dije "difusión masiva" no me refería a las propagandas a lo "Los renglones torcidos de Dios" en los ochentas (acá en Lima), sino a las editoriales, el ministerio de educación y las reseñas en los periódicos. ¿Cómo llegó Borges a mis manos? Una vez escuché que él mismo dijo (en broma, supong) ser una invención de un crítico francés, quien, me imagino, habrá hecho reseñas, habrá hablado con editoriales cuando le pidieron una recomendación, las editoriales probablemente hayan empujado otras reseññas y premios una vez publicado el primer tiraje y también debe haber ocurrido una ola espontánea de personas a las que les encantaron los cuentos (o también incidentes a lo "El duelo" en "El informe de Brodie"); en algún momento el ministerio de educación del Perú puso a Borges en la curricula de 5to de secundaria, a mi hermana le compraron el Aleph por eso y yo encontré el libro por ahí, ya desencuardernado. Dije "Difusión masiva", tal vez equivocando el término, porque hay un gran aparato funcionando que hace que la obra de alguien llegue a las manos muchos lectores.
Cómo es que se forma el canon es para mí un misterio. Repito las preguntas que ya hice en otro post: "¿Bajo qué condiciones se puede decir que un escritor está en el canon? ¿Existen canons alternativos de, por poner un ejemplo, universidades que no sean La Católica y San Marcos, o universidades de ciudades que no sean Lima?". Si estás con ganas de ilustrarme, soy todo orejas.
No se si estaban enterados, pero ya que mencionan canones y curriculas de secundaria, les cuento que hace algo de un año, me entere por un sobrino que esta en la secundaria, que escritores como Marti, Borges y Cortazar (la verdad no se si habran otros mas de Latinoamerica) se leen en los cursos electivos de Literatura para los dos ultimos grados (11th y 12th) en el High School (secundaria el equivalente de 3ero, 4to y 5to de media) aqui en los EEUU... todo ello me llamo la atencion porque Luching escribe lo de Borges y los alumnos de 5to de media en Peru. Mi sobrino me mostro su texto escolar de la escuela publica ubicada en la zona sub-urbana de Dallas-Fort Worth (Texas), donde termino la secundaria, y fue grata la sorpresa de encontrar el cuento "Casa tomada" de Cortazar en el texto escolar (y en version bilingue)!
Los canones no son necesariamente elaborados por los criticos, por mas prestigio que exista de por medio, sino tambien por los lectores y luego de un tiempo el mercado a traves de las empresas editoriales los consolidan.
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