19.10.07

Facilito nomás

Sobre nuestro amor por la complejidad

Todos sabemos que la idea de escribir literatura muy fácil no es nueva y que la idea de que, mientras más fácil sea, más comercial se volverá, tampoco la han descubierto ayer. A muchos peruanos, sin embargo, nos cuesta trabajo acostumbrarnos a ver nuestra literatura tratada con esa frialdad y ese simplismo.

Porque --no importa lo que digan nuestros índices de lectoría, no importa cuán pesimistas seamos sobre la capacidad promedio de comprensión lectora de nuestros estudiantes-- lo cierto es que en el Perú la tradición de las letras se ha construido bajo el signo de la complejidad y la institución literaria ha mostrado
durante siglos un cariño consuetudinario por los libros difíciles.

Quizá valdría la pena recordar que muchísimos (acaso la mayoría) de los escritores culminantes de nuestra historia literaria son de una dificultad y a veces de un hermetismo a prueba de balas: allí está la oscuridad innegable de la poesía de
César Vallejo, José María Eguren, Martín Adán, Emilio Adolfo Westphalen, Jorge Eduardo Eielson, Rodolfo Hinostroza, Mario Montalbetti, Mirko Lauer.

Allí están, también, la arquitectura complejísima de las novelas de
Vargas Llosa y el barroco que atraviesa la historia de nuestra prosa bajo distintas apariencias, desde Guamán Poma, Garcilaso y el Lunarejo hasta los libros mayores de Rivera Martínez. Y en caminos divergentes del de la nada despreciable complejidad de Arguedas, allí están asimismo las nuevas complejidades de los libros de Colchado o Rosas Paravicino.

Nuestro canon, que es también, en parete (la coincidencia no es necesaria) la lista de muchos de nuestros libros más leídos, incluye textos de una oscuridad o una pluralidad semántica densísimas:
Trilce, Conversación en La Catedral, La mano desasida. Contiene también obras de lenguaje cristalino --Las tradiciones peruanas, La palabra del mudo, etc--, pero incluso en esos casos se trata de edificios monumentales y polifacéticos, aunque cada una de sus partes parezca simple a primera vista.

En efecto, si algo se puede decir de nuestra tradición literaria, es que jamás, ni en sus variantes de mayor arraigo popular, se ha desbarrancado en la creencia paternalista de que hay que ser fácil, didáctico, simple, superficial y, en resumen, más plano que una cancha de fútbol, para poder conectar con el gran público.

¿Será por eso que en el Perú los best sellers venden menos que Vargas Llosa, Benedetti menos que Vallejo, Stephen King menos que García Márquez?

¿Qué pasa si mañana los escritores marqueteros del Perú descubrieran que, para ser realmente vendedores en el país (es decir, no para agotar los menesterosos dos mil ejemplares de una edición normal, sino para llegar a las escuelas, ser leído en las universidades, ser sancionado por el tiempo y la crítica) lo que se requiere no es la simplicidad de las cáscaras vacías sino la complejidad de unas formas y unas ideas plenas? ¿Cuántos estarían a la altura?

Imagen tomada de aquí.

21 comentarios:

LuchinG dijo...

Yo recuerdo perfectamente que, al menos hace veinte años, muy pocos leían por placer; algunos me pedían que les soplase los informes; peor aún, recuerdo que hubo uno que terminó de leer La ciudad y los perros jurando que el Jaguar y el Esclavo eran el mismo (en la parte en que conocían a la chica. No, yo tampoco me explico cómo). La complejidad será leída, pero a la fuerza (por la mayoría).

Dices que "¿Qué pasa si mañana los escritores marqueteros del Perú descubrieran que, para ser realmente vendedores en el país (...) lo que se requiere no es la simplicidad de las cáscaras vacías sino la complejidad de unas formas y unas ideas plenas?" Respuesta: ahí estarían los cuchucientos mil ejemplares de Coelho vendidos en Lima que le dirían lo contrario (no puedo mencionar el Código Da Vinci porque me dormí en la quinta página). Son un asco, pero son novelas, así que cuentan en el marcador.

Tiene que haber un camino medio. A mí me encantó "Entrevista con el vampiro", y es un best seller. Y aún sigo pensando que una alternativa son los micro cuentos.

Anónimo dijo...

hola Gustavo. El libro de Palma es Tradiciones Peruanas. Sorry.

Anónimo dijo...

quería decirlo de manera diplomática pero no encuentro las palabras. Es una total falta de respeto que pongas a Lauer junto a Eielson y Vallejo.

Coincido con todo los demás.

Buen post.

Anónimo dijo...

Es un post interesante, pero creo Sr. Faveron que lo estructura con una logica poco convincente; o no es muy valida o no se aplica para todo este tema de los canones literarios. Veamos: cierto en el Peru se lee mas a GGM que a Stephen King, pero en los EEUU se lee mas a King que a GGM... Ok, comparemos a King con otro escritor de la misma nacionalidad, digamos Philip Roth. Los gringos leen mas a King que a Roth. Pregunta: esto convierte a King en mejor escritor que Roth?? Otra pregunta: este hecho significa que la literatura en los EEUU es simple y poco elaborada acaso?

Yo le podria asegurar que la mayoria de peruanos que ha leido poemas de Montalbetti, o el poemario TRILCE de Vallejo, no lo entiende, pero tambien estoy convencido que hay peruanos que de una sola y simple leida los entienden perfectamente. Y son extraordinarios.

Tengo dudas que en el Peru MVLL venda y por tanto se lea mas que los "best sellers." Y si no es asi, es decir, si en Peru MVLL vende mas que los "best sellers", entonces tendremos que convertirlo en el mejor escritor de best sellers. Es que el termino best seller es de marketing, de ventas y nada mas.

Kafka es un escritor de best sellers, como Coehlo y como Auster y MVLL y GGM y R. Bolaño.
Venden cualquier cantidad de libros.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

¿¿Que el que vende más es mejor?? ¿¿Y se supone que yo he dicho eso??

Anónimo dijo...

Creo que la confusión del anónimo anterior viene de aquí:

"(...) si algo se puede decir de nuestra tradición literaria, es que jamás, ni en sus variantes de mayor arraigo popular, se ha desbarrancado en la creencia paternalista de que hay que ser fácil, didáctico, simple, superficial (...) para poder conectar con el gran público. ¿Será por eso que en el Perú los best sellers venden menos que Vargas Llosa, (...)?" Es decir, en el caso del Perú, el que vende más, EN LITERATURA, por mera coincidencia o una muy extraña combinación de factores, ha sido mejor que los best sellers; pero eso NO significa que, en términos generales, el que venda más es el mejor.

El error de Faverón consiste en creer que en la contabilidad de los best sellers sí pueden entrar Dan Brown o Stephen King y no Carlos Cuauhtemoc Sanchez o Paulo Coelho, que seguramente han vendido más que MVLl. ¿Alguien tiene cifras? ¿Alguien tiene cifras que incluyan piratería?

Anónimo dijo...

por qué será que la poesía que hacen los poetas jóvenes es compleja o pretende serlo mientras que la narrativa que hacen los jóvenes se deja llevar por la moda y por lo que vende?

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Esa es una afirmación gratuita. Yo no conozco un poeta peruano de la última generación que sea comparable en complejidad con los dos últimos libros de Luis Hernán Castañeda o los de Daniel Alarcón.

Anónimo dijo...

No será que intuitivamente percibimos nuestra realidad como "muy compleja" y por lo tanto necesitamos un "espejo" también complejo que nos ayude a procesarla?..( una novela plana no tendría la más mínima chance).

Anónimo dijo...

Alarcón ya fue. No solo leas literatura globalizada, pe. Te falta tu vuelta por Amazonas, choche. Pareces crítico de óvalo.

Anónimo dijo...

¿Por qué tendrían todos que "estar a la altura"? Nadie espera que el pata que toca con su banda los fines de semana haga historia en el arte de la música. ¿Por qué deberíamos esperar que todo el que hace litetatura aspire a estar a la altura de MVLl? Todos deberían estar simplemente a la altura de su propia capacidad. Tal vez así habría menos Coelhos y más novelas ligeras pero bien hechas.

Anónimo dijo...

"Yo no conozco un poeta peruano de la última generación que sea comparable en complejidad con los dos últimos libros de Luis Hernán Castañeda o los de Daniel Alarcón."

cómo-cómo-cómo??
y Yrygoyyn?

Anónimo dijo...

¿los 2 últimos libros de LHC complejos? ¿ah? no son complejos, gustavo, son malos y punto. no superan al primero. cualquiera que los haya leído (creo que tú no) puede notar que LHC está en franca decadencia.

ah, me olvidaba... LHC es tu amigo, no?

Anónimo dijo...

Yrigoyen, Ybarra Lazarte. Complejos o complicados??? Y Cabel?

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Si lo que quieres decir es que Yrygoyen es un gran poeta, estamos de acuerdo. No creo que sea el rubro de la complejidad semántica (a la que aludí como "dificultad") el punto determinante de la poética de Yrygoyen; sí creo que es mucho más relevante en la obra de Alarcón y Castañeda. Recuerda que yo no estoy haciendo una ecuación entre complejidad y valor literario.

A uno de los anónimos: sobre las distintas valoraciones de los libros de Luis Hernán, no creo que la simple declaración de que al anónimo el primero le parece mejor que los otros sea suficiente para dar el asunto por concluido. A mí "Casa de Islandia" me parece un libro muy prometedor y sin duda de grandes méritos, pero también es cierto que es menos acabado y coherente que los otros dos.

¿Que Luis Hernán está en decadencia? ¿Que soy amigo suyo? Espero que no esté en decadencia gracias a mi amistad. Lo cierto es que está en pleno despegue y eso tampoco se debe a nadie más que a él mismo. Aunque te duela.

A otro de los anónimos: nadie ha dicho que los escritores tengan que estar a la altura de Vargas Llosa (¿?). Lo que dije es que una vez que eligen un tema sensible y difícil tienen que estar a la altura de ese tema.

A otro anónimo: prefiero ser crítico de óvalo que crítico de óbolo (de los que se vuelven críticos para recibir libros gratis y otras goyerías).

Gonzalo Del Rosario dijo...

Tienes razón.

En mi caso, me gustan las obras complejas y experimentales tipo Faulkner, pero adoro más las directas de Steinbeck.

En Perú ocurre lo mismo.

Pensamos que lo simple es sinónimo de mala calidad. Algo puede ser simple y a la vez guardar un gran mensaje.

Para mí, esto último es lo que importa.

LuchinG dijo...

Gonzalo del Rosario:

Esta frase es larga, simple y aburrida:

"En realidad la unica forma de dejar de lado algo que se quiere hacer con muchas ganas es de una vez hacerlo y así las ganas se acaban, porque tratar de evitar eso que se quiere hacer mucho es inutil, porque siempre se va a querer hacer y va estar en nuestras mentes hasta que lo hagamos."

En esta frase hay un juego de palabras algo complicado, pero que no me dice nada:
"La única manera de falsear una falacia es falsificar lo falso."


Esta es una frase de Oscar Wilde:

“La única manera de librarse de una tentación es caer en ella”.

No es el mensaje (o historia) ni la forma lo que me hace admirar lo escrito por alguien, sino la interacción entre ambas cosas.

Anónimo dijo...

No hay peor cosa para escribir que intentar ser un escritor rebuscado. Simplemente las historias te atrapan y, si tienes huevos, las creas. Creo que no hay tipo mas equivocado que el que escribe con manual, con el diccionario o toda la biblioteca pegada en el sovaco; concentrado en cualquier cosa menos en lo que le dicta su corazon. Si no sabes que escribir preguntale a tu bobo.

Kimi Raikkonen

LuchinG dijo...

Kimi: ¿Y qué hago si tengo el bobo afásico, tartamudo o gago?

andrea p. dijo...

Qué raras las formas de leer de cierta gente. Desde donde estoy, otro país, pero no creo que sea por eso, los comentarios a este post tan claro y rotundo me parecen en general aturullados, perdidos, adolescentes. Si ya es duro tener contertulios anónimos, que no te entiendan cuando no estás siendo nada complejo debe serlo aun más.

LuchinG dijo...

No tanto como tener comentaristas (anónimos o con nombre propio) que se limitan a echarle flores a quien postea.