12.11.07

El gato más caro del mundo

La educación en el Perú no sólo es mala: es un engaño

"Los peruanos ocupan el segundo lugar en la región por invertir en educación". Ese es el titular del diario El Comercio que ha hinchado de orgullo el pecho de muchos esta semana.

Claro: quién no se siente orgulloso de vivir en un país donde la gente está dispuesta a invertir más que casi ningún otro pueblo en la educación de sus hijos o en la propia.


Según la estadística, producto de un estudio del Banco Mundial, los peruanos gastan un 58% más que el promedio de los latinoamericanos en educación. Los chilenos, que ocupan el primer lugar, tienen un gasto que está un 88% por encima del promedio.

Lo triste es comparar esos indicadores con otros, que podemos encontrar, por ejemplo, si revisamos las páginas 17 a la 23 de Raising Student Learning in Latin America, informe publicado por el Banco Mundial, donde se recoge al menos media decena de cuadros del PISA (Programme for International Student Assesstment), donde constan los resultados de evaluaciones hechas a estudiantes de quince años de 41 países del planeta, para medir sus rendimientos en matemáticas, lenguaje y ciencias.

El Perú ocupa el último lugar general lo mismo que por áreas, y sus rivales más cercanos son mayoritariamente latinoamericanos, con México en el puesto 34, Argentina en el 35, Chile en el 36 y Brazil en el 37 (países como Ecuador, Bolivia y Paraguay no participaron en la investigación).

Entonces, poniendo los dos estudios lado con lado, obtenemos una imagen lamentable: las familias peruanas ocupan el segundo lugar de América Latina en cuanto a mayor gasto en educación, sí, pero, sin embargo, los estudiantes peruanos obtienen la peor educación del continente y probablemente la peor o una de las peores de todo el mundo.

En otras palabras: los peruanos gastan más que nadie, o que casi nadie, no para obtener algo mejor que los demás, sino solo para intentar suplir la ridícula miseria de formación intelectual que nuestro sistema educativo les ofrece.
Y ni siquiera eso, porque interpretar de manera tan amplia nos haría pensar que los peruanos gastan en lujos o refuerzos educativos, como profesores particulares, o libros adicionales, o programas de computación, o materiales de enseñanza más complejos o sofisticados o novedosos que los convencionales, etc.

Cuando lo más probable es que no se trate ni siquiera de eso, sino de los costos de cubrir lo elemental: las asociaciones de padres de familia, los libros que en el Perú siguen siendo proporcionalmente más caros que en muchísimos otros países, hasta los uniformes escolares que en otros lugares se pasan por alto regularmente.


Lejos de celebrar que los peruanos tengamos una consciencia especialmente aguda de la importancia de la educación, deberíamos lamentar que las carencias de la propuesta estatal y el encarecimiento notable de las propuestas particulares en educación empujen a un pueblo pobre a invertir lo que no tiene a cambio de un engaño de educación que para poco le sirve.

El Perú es, en efecto, un país que ha valorado tradicionalmente la educación como elemento de movilidad social (vean los estudios que tantas veces cita Carlos Iván Degregori en El surgimiento de Sendero Luminoso, y comprobarán como esto es verdad incluso para las zonas menos letradas del país). Eso sólo hace doblemente cruel que los peruanos tengan que invertir el dinero que tan difícilmente ganan para recibir el gato por liebre que el sistema educativo peruano les coloca en frente.

¿Y dónde está el ministro de Educación, José Antonio Chang, que no comenta la verdadera noticia que se esconde detrás de estas cifras?

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Pensar que hay industrias en el Perú que viven de la esperanza de la gente por mejorar sue educación y mientras tanto el Estado mira el espectáculo y no hace nada para corregirlo. Seguro si un día se descubre que los peruanos son los que más gastan en pasajes a Chile, Alan García va a decir que eso se debe a nuestro gran interés en estudiar la cultura de los indios del Chiloe

Anónimo dijo...

"Soy un ignorante peruano que siento temor de opinar en este blog , por mis imperfeciones escribanas"

Anónimo dijo...

Hola Gustavo,
La gente se hace la sorprendida por este tipo de noticias y rebotan en todos los medios como si fueran nuevas, cuando es el status quo de la educacion peruana desde siempre, status al que nadie en el gobierno quiere combatir de verdad. Creo que yo que en realidad muy poca gente sabe lo que es la educación y la trascendencia que tiene, se llenan la boca con lugares comunes, que luego no guardan relación alguna con las decisiones que se toman ni las acciones que se implementan. Yo a veces me vuelvo descreida de que esto tenga remedio, porque todo en el sistema (empezando por el Ministerio de Educación) está hecho para no funcionar o para funcionar mal y para destilar mediocridad. En el Peru el sistema educativo es un monstruo ingobernable.

Anónimo dijo...

Hola 10:00AM,hay gente en el ambiente cultural peruano que deberían decir lo que tú honestamente dices pero que sin embargo se las dan de conocedores de lo que en realidad ignoran.

Anónimo dijo...

Mientras los gobiernos no se interesen realmente en un cambio en la educación y mientras los maestros sigan agrupados en esa cosa informe y monstruosa que es el SUTEP, no habrá progreso posible.

Anónimo dijo...

Una solución al grave proble ade la educación pública peruana pasa por la voluntad política de enfrentar este problema; no necesariamente opor incrementar el presupuesto.
Se podrá duplicar o triplicar el presupuesto en educación, llevarlo al 10% o 20% del PBI, pero la calidad de la educación pública peruana no mejorará, les diré porqué:
Porque en los últimos 35 años hemos permitido -Estado y ciudadanos- que la escuela pública sea secuestrada por una banda de sindicalistas mediocres e hiperideologizados (SUTEP).
Estos parasitos del SUTEP han logrado mantener en todos estos años un statu quo nefasto: conseguir la estabilidad en sus plazas para los profes a cambio de no hacer huelgas.
No habrá mejora en la eduación pública peruana -reconocida ya como la de peor calidad en el planeta- si es que antes no se rompe ese nefasto statu quo.
Las víctimas de este sistema de perpetuación de la pobreza y la mediocridad que es la educación pública peruana (alumnos y padres de familia) deben identificar correctamente a sus enemigos:la dirigencia sindical del SUTEP que ha mantenido secuestrada a la esvuela pública durante estos años, a los profesores mediocres que se han visto protegidos por esa mafia sindical y las autoridades públicas que por comodidad han aceptado ese nefasto statu quo en todos estos años.
No hay que ser demagogos: aquellos que son parte del problema, no pueden ser parte de la solución; ningún plan de reforma o de salvataje de la educación peruana tendrá éxito sin una depuración a fondo del magisterio.

Anónimo dijo...

La gente se llena la boca diciendo que la educación es la base del progreso personal, y recuerdo que Toledo decía que él era una demostración (lo cual es cierto en cuanto a sus logros profesionales). Pero al mismo tiempo siempre decimos y decimos (en el Perú) que tenemos taxistas que son ingenieros, contadores, médicos, abogados, economistas. Si la educación es lo que más necesita el Perú, ¿por qué dichas personas, que tienen estudios, tienen que chambear como peones del volante? ¿De qué sirve la educación si no existe un mercado que pueda contratar al hombre profesionalmente preparado?

Pedro.

Anónimo dijo...

que lindo gatito