20.8.08

¿Imprescindibles?

Gutiérrez, Reynoso y la Historia de Oviedo

Como escribí hace algunos días, un libro de historia literaria no es una repartición de premios: no caben en él necesariamente los favoritos del historiador, ni es la antipatía una razón para desestimar la obra de unos u otros escritores. Una historia literaria es un intento de entender el devenir de una tradición, y son en ella imprescindibles sólo los autores que han influido, modificado o alcanzado un relieve preponderante en esa tradición.

Dicho esto, se entenderá mejor por qué pienso que el debate acerca de la no inclusión de escritores como Oswaldo Reynoso y Miguel Gutiérrez en la
Historia de la literatura hispanoamericana de José Miguel Oviedo (discusión que puede parecer extemporánea tratándose de un libro del año 2001) sólo puede partir de una discusión sobre la mayor o menor importancia de tales autores en la tradición narrativa regional.

Así pues, lo que debería considerarse no es simplemente si Reynoso o Gutiérrez son autores de talento considerable, de aspiraciones importantes o de logros reconocibles: debería discutirse, más bien, si su obra ha sido determinante en el decurso de la narrativa latinoamericana de su tiempo, y en la posterior, es decir, si sus obras son callejones sin salida, anacrónicas y pasatistas, como considera más de un observador, o si son una puerta abierta a nuevas y ajenas intervenciones: ¿son Reynoso y Gutiérrez influyentes, o lo fueron? ¿Hay líneas apreciables de la narrativa peruana y regional que se construyan a partir del trabajo de ellos?


Mi propia opinión es que sí: de Reynoso viene cierta narrativa urbana, cierto realismo sucio, cierta aproximación compleja a la narrativa de temas adolescentes y juveniles, y también está en Reynoso un eslabón nada despreciable de la narrativa de temática homosocial, que las últimas dos generaciones han extendido y diversificado. Y las novelas y los cuentos de Gutiérrez ofrecen una visión políticamente radical (no por ello desatendible) de las relaciones sociales en el Perú, sobre todo en el Perú provinciano, una mirada aguda sobre temas relativos al mestizaje cultural, sobre cuya huella han elaborado su obra otros autores, como José de Piérola, Víctor Andrés Ponce, Zein Zorrilla,etc.


¿Alcanza eso para hacerlos imprescindibles en un canon latinoamericano? Esa pregunta la podríamos responder, ojalá, con las intervenciones de los comentaristas (y previamente habrá que prenderle una vela al patrono de los comentarios alturados).

18 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que para hablar de la poesía como inclusiòn en la narrativa peruana, hay que hablar de antes y despuès de Reynoso. Realmente, como ya lo decìa Arguedas, Reynoso ha logrado una tècnica ùnica, lùcida, limpia y renovadora. Ademàs empieza a abordar temas nunca antes tratados.
Si Reynoso es o no determinante en la literatura latinoamericana, es tema para aquel que cree entender la literatura en ese àmbito enorme que es el latinoamericano. No obstante, debo decir que en el Perù, Reynoso es vital, imprescindible. La mayorìa de escritores de mi edad que conozco (entre 18 y 22 años) han leìdo al buen Oswaldo y lo consideran su maestro.

Anónimo dijo...

¿Alguien conoce datos precisos sobre la difusión continental, a nivel hispanoamericano, de las obras de Reynoso y Gutiérrez? Es decir, ¿con cuántos lectores cuentan fuera del Perú?, ¿cuantos autores no peruanos han escrito sus obras bajo su influencia?

Creo que hay un problema con muchas historias de la literatura hispanoamericana: solo menciona a los autores editados en España, México o Argentina, los más importantes centros de producción y difusión cultural. Si un autor no ha pasado por ese rasero, tendrá menos posibilidades de ser mencionado en la historia general de Hispanoamérica por más relevante que sea en su contexto nacional. Este dato se presta fácilmente a la demagogia (lo de hegemónicos vs, excluidos), pero no debería omitirse.

Por supuesto, un historiador escrupuloso y serio no queda atrapado en el mero dato editorial. En Latinoamérica, los fenómenos literarios se producen al mismo tiempo en varios contextos nacionales sin tener ningún contacto entre sí. Recién se vinculan y descubren sus afinidades cuando los principales centros de producción cultural (España, Argentina y México), ponen sus ojos sobre esos autores antes dispersos. Es lo que pasó con Ribeyro al ganar el premio Juan Rulfo. La historia de la literatura hispanoamericana de Oviedo (editado por Alianza Editorial), era una buena oportunidad para visibilizar a Reynoso y Gutiérrez y compararlos con otros autores de la región. No sé hizo entonces, pero supongo que se hará en el futuro.

Javier Muñoz

Ricardo Mendoza Canales dijo...

Al margen de la discusión sobre la utilidad hoy en día de seguir hablando de UN canon literario (no es motivo del post), creo que al recoger la pregunta de si son o no imprescindibles estos autores caes en el error de asumir como premisa tácita que la literatura es también una competencia entre autores. Y no lo es por varios motivos, pero citaré solo dos: 1) porque la mayor o menor influencia de un autor, salvo contadas excepciones, no puede ser valorada sin tener en cuenta el mercado editorial en el que se inscribe (y ambos sabemos que no todos los mercados son homogéneos ni equiparables… ¿o a alguien se le ocurriría afirmar que hasta hace unos años un escritor como el ecuatoriano Pablo Palacio, casi un desconocido en Latinoamérica, era menos imprescindible que su contemporáneo argentino Leopoldo Marechal?); y 2) porque cualquier intento de medir la "influencia" de un autor siempre será arbitraria, sesgada, parcial y necesariamente incompleta. ¿Cómo medirla? ¿Por cuántos artículos académicos se han escrito sobre un autor? ¿Por la frecuencia con que se le cita en los medios? ¿Por las referencias a su obra en novelas o poemas posteriores? ¿Por una encuesta amplia entre críticos y escritores? ¿Por los premios recibidos? ¿Cómo computar esa medición? Es, pues, una polémica que creo que está desenfocada y mal planteada.

Anónimo dijo...

Amadísimos hermanos en Dios, que la luz de la fraternidad y el amor universales ilumine sin cese vuestras vidas. Dejad las rencillas a un lado y que la solidaridad sea el norte que, cual brújula salvadora de marineros a la deriva, guíe por siempre vuestros actos. Perdonad el ateísmo irredento de los señores Reinoso y Gutiérrez, pecadores pertinaces en permanente agravio del Altísimo, perdonad la vanidad recortada y el criterio confuso, que la carencia de vuelo literario pretendidamente camuflada de brevedad estetista en uno y que la bilis del salario reducido trastocada en batiburrillo justiciero en otro, no sean óbice para el perdón fraterno. Que todos los Oviedos del mundo, la verdad sea dicha, se dispensen de ablaciones no carentes de animosidades infraternas, que la paz reine en los corazones. Alabado sea el Altísimo per omnia in secula seculorum. Así sea.

Cristiano Ron Aldo.

Anónimo dijo...

si son o no imprescindibles o antologables Reynoso o Gutierrez es, como todo, debatible... pero por al amor de dios, se puede saber por que nadie debate el que estén incluidos fernando ampuero o Cueto?...para mis amigos todo, para mis enemigos, la ley...
Esperemos que este tipo de discusiones queden ya como peleas bizantinas o cosa de "viejos"... y que en nuevas generaciones, ya despojados de apasionamientos politicos o clasisitas, prime la calidad, la calidad y la calidad...de la que Reynoso tiene mucho por ejemplo, y Cueto.. bueno, que puedo decir/

schatz67 dijo...

Gustavo,

Creo que es un tanto difícil cuantificar con exactitud lectorías e influencias en el campo literario.En todo caso las huellas recientes en autores jóvenes son fácilmente reconocibles,sobretodo en el caso de Reynoso.

En el caso de Gutiérrez es una lástima que su nombre y obra estén más vinculados a los debates políticos y rencillas locales que al análisis y deconstrucción de su obra.Sin menospreciar sus demás títulos creo que "La violencia del tiempo" es una novela fundamental (como ya fue reconocido en una encuesta especializada de Apoyo en el año 2000)en la literatura peruana además de haber sido materia de diversos estudios a nivel monográfico y académico en algunas universidades europeas, al respecto existe un artículo muy interesante escrito por Horst Nitschack.

En cuanto a la influencia que puedan desarrollar a nivel latinoamericano creo que esto es algo que debería crecer desde adentro hacia afuera.Me explico, en el colegio nos hacen leer a Vargas Llosa,Vallejo, Arguedas, Bryce y a Ribeyro entre otros.Todos en el país, de una u otra forma ,saben de quien hablan cuando se mencionan esos apellidos.Habrá algun día un profesor de literatura que diga en un colegio que el trabajo semestral será leer "La violencia del tiempo"? Se podrán romper los prejuicios que todavía rigen algunas currículas en colegios exclusivos y otros que no lo son tanto a la hora de escoger títulos y autores? Porque excluyendo el discurso político de Gutiérrez (con el que uno puede o no estar de acuerdo)creo que su obra mencionada es fundamental para tratar de entender al Perú y sus problemas a partir de la creación literaria.

A lo mejor termina pasando lo mismo que ha sucedido con este repentino "orgullo peruano" que nos invade desde hace dos o 3 años. Ahora lo peruano y autóctono es bonito,único y ya no apesta, sobretodo porque los extranjeros se han encargado de decirnos que nuestro país es maravilloso, riquísimo y se puede hacer mucho dinero aquí.Lo mismo sucedería si Gutiérrez o su obra reciben algun tipo de reconocimiento exterior, todo el mundo comenzará a hablar de el y dirán que siempre supieron que era un gran autor.

Espero vivir para ver las caras de Oviedo, Thays y Ampuero ese día.No estoy en el bando "andino" contra los costeños, por el contrario, mis desencuentros con algunos de sus representantes han sido tremendos en los ultimos meses.Pero la mezquindad que siempre han tenido contra Gutiérrez-especialmente la de Oviedo-es sencillamente increíble.

Disculpen la extensión del comentario.

Saludos

Jorge

Anónimo dijo...

un crítico escrupuloso y serio jamás escribirìa una cosa como cualquier historia de la literatura. Eso es para superfluos. Imaginen a Eagleton o a Steiner escribiendo algo así. Para qué, si no tienen necesidad de obtener poder haciendo listas. Eso es para criticoides subdesarrollados. La crítico no es para obtener poder, para incluir y excluir a quien te da la gana.

baudelaire3 dijo...

"¿Alcanza eso para hacerlos imprescindibles en un canon latinoamericano?": es una excelente pregunta, por lo demás difícil de responder con la escasa perspectiva que por ahora nos da el tiempo. Pero no imposible. Lo que ocurrió en el Perú (me refiero a los años de la violencia política, rótulo que también deberíamos discutir) es de tal magnitud en su horror, pero también en sus consecuencias, que sería muy complicado tratar de minimizarlo y, en este contexto, creo que son autores como Gutiérrez y Reynoso los que han ido más lejos en calibrar el peso de la historia. No deja de ser paradójico, por ende, que sean dos autores de índole conservadora (Cueto, Roncagliolo) y su autoproclamado temple "humanista", lo más conocido de un conflicto mucho más complejo que las versiones (interesantes, sin duda, pero igualmente insuficientes) que ellos presentan.

Vuestro,

Cristián Gómez O.

Anónimo dijo...

Creo que la respuesta es obvia. Reynoso ha marcado un hito, un antes y después en la literatura peruana. Sus muchos seguidores (aunque lamentblemente ninguno con el talento necesario) demuestran su influencia.
Gutierrez, no sé.

Anónimo dijo...

la pregunta si un autor importante necesita aparecer en este tipo de antologias o trabajos que reunan de manera enciclopedica los autores que el criterio subjetivo de un critico logre valorar, me parece innecesaria. Reynoso y Gutierrez son importantes por los lectores que acogen su ficcion, mas allá de posturas e ideologìas. De que son importantes no lo dudo, que fueron excluidos de una historia que nadie lee, en que puede valorar o desmerecer sus obras...

Anónimo dijo...

en mi opinión Oviedo es un crítico poco serio y sectario.

Javier dijo...

En algo coincido con uno de los comentarios, si bien, tal como dice el post de Gustavo: Reynoso y Gutierrez marcó un tipo de influencia en la literatura peruana en la latinoamericana (eso aun no se ha visto en todo caso de manera palmaria) sin embargo también es cierto que Ampuero (sobre todo él) tampoco es un escritor al que la literatura latinoamericana tenga que estar agradecida o para ser más exactos haya maracado un hito de la cual hay claras referencias o influencias. Lo de Cueto quizás puede ser loable en tanto desde un punto muy subjetivo se nota un crecimiento en lo que respecta a su obra.

Al final las antologías son apreciaciones muy personales que pueden tener algo de tendencioso (me temo que la cosa anda por ahí en lo que respecta a Oviedo) y si me pongo como abogado del diablo, los cuatro escritores unos más que otros de alguna manera no escapan de un medio meramente nacional independientemente de que Cueto haya ganado dos premios internacionales que en todo caso le da un reconocimiento o ventaja sobre el resto, lo que no quiere decir que su obra sea mejor de los anteriormente mencionado. Para mi Gutierrez es fundamental, pero es como digo una apreciacion personal.

Anónimo dijo...

no entiendo a oviedo: acaso ampuero tiene más peso e influencia que reynoso o gutiérrez? por dónde!!!

Anónimo dijo...

algunos problemas>
1. difusion de las obras, eso marca, perjudica a los autores que han hecho su trabajo no como una carrera literaria, sino como una (respetable) opcion casi antisistema. pero los marca, y de eso hay que dar cuenta, porque si no, sabemos que el cuadro se completa mal y aprecen solo los pocos que si saben salir en sociales, aparecer en la foto, tirarsele al piso a tiempo a carmen balcells.
2. singularidad> a veces no son tan singulares algunos de nuestros autores confrontados con sus pares en paisses vecinos.

por lo demas la tentacion de hallar representantes de modelos previamente establecidos es grande. me explico, la pregunta central deberia ser con que modelo de canon procede un antologador/historiador a seleccionar sus escritores. ese criterio es la clave, porque muchas veces es simple calco de modelo prevalentes venidos de antologias/historiografias anglosajonas, francesas, etc.
finalmente, aunque lei varias partes del libro de Oviedo muy de pasada para una clase, me dejo una sensacion ambivalente> es un texto injusto, desbalanceado y atrasado, teoreticamente hasta da un poco de verguenza lo poco que ha leido los ultimos 20 anyos, y lo poco que ha renovado/cuestionado la vision de las cosas que tenia en los 60/70's. pero es un librito produndamente util> si, pero para gringuitos que no saben ni michi y estudian (estos son los perdonables) o ensenyan (estos son los imperdonables) literatura latinoamericana en los eeuu.

Que alguien escriba nuestra historia de la Literatura latinoamericana, desde un punto de vista peruano, del peruano que lee lo que circula en las librerias y lo que circula en otra forma, y se acabe de una buena vez la jarana. Discutir este libro es como discutir academicamente la enciclopedia Bruño.

Anónimo dijo...

No conozco bien el libro en discusión ni el contexto como para emitir una opinión valida sobre este tema; pero no deja de extrañarme la superficialidad con la que los escritores, profesores, críticos literarios en el Perú parecen tomar su oficio. Es cierto que las ciencias sociales (cuya validez se ha discutido mucho) tiene un base subjetiva; pero esa no debe ser razón para que uno escriba lo que se le antoje.
Y no lo digo sólo por el señor Oviedo. Hace unos meses leí una discusión sobre esa torpe separación entre "andinos o criollos", y sobre el "canon literario nacional". Y daban por entendido que esas cosas existían tal como las oían y criticaban.
Hace tiempo leí también algunos textos de Luis Alberto Sanchez y J. C. Mariategui. Y me extrañaba que sus deseos de crear una literatura nacional no pasaran por aclarar sus definiciones sobre nación, ni sobre verdad-ficción, ni otros puntos tan básicos. Pero más aun me extraña que críticos y autores posteriores, algunos vivos todavía, tampoco se hayan preocupado por tener claro las definiciones de las que parten y continúan una " tradición" ya discutible desde los comienzos. No lo sé - tal vez lo haya; pero no conozco- en la critica peruana un autor que trabaje en serio las definiciones sobre etnias, nación y estado. Ni estado peruano. Ni “estados” latinoamericanos. Y menos la separación entre realidad subjetiva y realidad objetiva y realidad social, tampoco entre mente, lenguaje y realidad, o peor en cómo los cambios políticos y sociales (la globalización, las migraciones externas, el libre mercado, por ejemplo) han afectado las nacionalidades, los idiomas nacionales, las creaciones literarias en si, los entendimientos de estas, y proyecten aclaraciones sobre estos problemas.
Incomoda decirlo; pero creo que no está demás pedir un poco de seriedad a nuestros” intelectuales” literarios. Creo que por eso mismo las discusiones en las que se meten no tienen esperanza de solución. Y se convierten más en ejercicios de insidias y desplantes.
Me parece que le hacen un daño a la literatura y a sus propios trabajos al no tomar más en serio lo que hacen. Y difícil que alguien que no pertenezca a los estudios literarios los tomen en serio, lo cual es lamentable.
Pido disculpas por no haberme centrado en el tema de discusión; pero creo que los comentarios anteriores ya han opinado de manera interesante.

Omar Viveros

Anónimo dijo...

Omar,
Pides peras al olmo. Precisamente el margen de ambiguedad de los conceptos utilizados en las humanidades y en las ciencias sociales permite a sus profesionales soltar largos rollos innecesarios, pegársela de sagaces (???), y sostener mañana lo contrario a lo que sostuvieron ayer, como cualquier sofista.

Anónimo dijo...

Pero que tantas bolas se hacen???
Quien es Oviedo???
No he leido su historia, pero por la lectura del post y los comentarios (casi todos muy interesantes) creo que el tal critico esta desfasado; Ampuero un escritor importante? Que ha aportado al universo literario? Quien me explica en donde radica su genialidad? Lo mismo para Cueto, para Reynoso y demas. Para mi son todos escritores mediocres, y bastante mediocres. Solo escriben muy bien y nada mas, y eso, como ustedes lo sabran, no es suficiente para formar parte de un canon. Es necesario ademas ser original, lograr un estilo propio, una voz que contagie y sobre todo vender muchos, muchos, libros.
Que de original tienen estos escritores, comparenlos con Julio Ramon Ribeyro, MVLL, Bryce, Martin Adan, Cesar Vallejo, Loayza...

Anibal Meza dijo...

Oviedo utiliza alevosamente su poder de publicar en una editorial como Alianza Editorial para a su capricho y antojo excluir de la historia de la literatura en hispanoamerica a autores importantes como Gutierrez o Reynoso. Creo que para escribir una historia de la literatura en hispanoamerica tendria que investigarse que esta sucediendo en cada uno de los pasises de la region; si fuera asi Oviedo no podria ignorar los resultados de diversas encuestas que han hecho notar el rol preponderante de la obra de Miguel Gutierrez en la literatura en el Peru.
Llama la atencion no solo la exclusion de escritores como Gutierrez o Reynose sino la inclusion en dicha historia de autores como Ampuero y Cueto. En el caso de Ampuero no podria compararse la calidad de su produccion con la de Gutierrez, cómo comparar "Mi puta linda" o "hasta que me orinen los perros" con obras como "La violencia del tiempo", "Hombres de caminos", "El mundo sin Xotchitl" o "Babel el paraiso"?
Anibal Meza Borja
DNI 07201580