30.10.08

Gonzalo Mayo y el cómic peruano

Intersecciones de nuestra literatura y nuestra novela gráfica

Hace unos días, en otro post de Puente Aéreo, una comentarista sugería la posibilidad de que en el Perú se hicieran más adaptaciones de clásicos literarios nacionales al lenguaje del cómic, y preguntaba si había antecedentes similares.

Entre los cómics de artistas consagrados a nivel mundial hay incontables ejemplos. Mis preferidos son las adaptaciones de Kafka hechas por Robert Crumb, por un lado, y Peter Kuper, por otro; y la versión gráfica de
City of Glass, the Auster, emprendida por Paul Karasik y David Mazzucchelli.

Los ejemplos que mencioné en mi respuesta, sin embargo, fueron latinoamericanos: la docena de cuentos argentinos y uruguayos reunidos y prologados por Ricardo Piglia en versiones gráficas de artistas y guionistas rioplatenses en el libro titulado
La Argentina en pedazos.

Quizá debí de haber sido más patriota y poner como primer gran ejemplo a Juan Acevedo y su notable adecuación gráfica del Paco Yunque de César Vallejo. De hacerlo, sin embargo, hubiera incurrido en otra injusticia, de la que, de cualquier forma, no me libré: no cité un ejemplo incluso más notable por su antigüedad y la publicidad de la que gozó en su momento: la versión cómic de
El mundo es ancho y ajeno que Gonzalo Mayo publicó por entregas en un suplemento del entonces joven diario Expreso en los años sesentas.

El piurano Mayo, que hizo su adaptación de la novela de Ciro Alegría en las páginas del suplemento Estampa entre los años 1963 y 1965 (la inició poco antes de que el escritor se convirtiera en congresista de la entonces centroizquierdista Acción Popular), dejó el Perú muy pronto, para convertirse en un autor cotizado en México, primero, y luego en los Estados Unidos, no sin antes dar la imprenta, también a través de Expreso, a largos cómics seriales sobre La historia de los incas y La batalla de Ayacucho.

Creador notable, parte de una generación de artistas gráficos peruanos que dejaron una huella profunda en el mercado norteamericano y el latinoamericano (Boris Vallejo, Juan Roncagliolo, Pablo Marcos, Ricardo Villamonte, Jorge Bernuy, Guido del Carpio, etc.), Gonzalo Mayo fue dibujante de series gráficas de fama mundial, como Fantomas y Vampirella, en series de horror como Hatha Yoga, y un pequeño maestro en el arte de la novela gráfica erótica (que, todo sea dicho, en la versión de Mayo, es parte de la tradición setentera de la sexplotation del cómic semi-underground, que con cierta justicia le sacará ronchas a muchas mujeres de mente progresista).

Quizás, a veces, cuando pensamos que nuestra tradición en el mundo de la novela gráfica es corta y no demasiado interesante, estamos siendo injustos con esa línea de artistas del cómic que establecieron un nombre propio desde hace más de cuatro décadas, en mercados extranjeros, inmiscuyéndose en tradiciones ajenas, pero que también hicieron una incursión interesante por temas peruanos y se entrecruzaron creativamente con nuestras herencias literarias y plásticas, como Gonzalo Mayo.

8 comentarios:

Luis Alvarado dijo...

Hola Gustavo
Muy interesante lo de Mayo, no lo conocia. Me parece una exclentisima idea que jovenes dibujantes hagan versiones de cuentos peruanos, el asunto seria qué cuentos. Podria ser interesante que quiza tu mismo puedas hacer esa seleccion y hacerla llegar a la pequeña movida de comics de aqui con pretensioens de hacer una antologia, seria increible. de los actuales, quienes mejores dotes narrativas tienen son Jesus Cossio y el pequeño geniecillo de Jorge Perez (no dejes de comprar su libro de comics que esta muy bueno)

Arkadi dijo...

El Caballero Carmelo que leí antes de los diez años era una versión gráfica. Hablo de fines de los setenta. No sé quién fue el dibujante y ni siquiera cómo llegó a casa (una casa de provincia)pero alguien tuvo que hacerla. ¿Quién? No lo sé.

Anónimo dijo...

Disculpen la interrupción. Tengo una duda. ¿Por qué "los años sesentas"?

Hasta ahora me parecía un barbarismo y partía de que "los años setenta" o cincuenta,etc., era lo correcto.

¿Sabe alguien algo concreto y documentado al respecto?

De paso, se me ha venido a la memoria una colección que apareció en la época de Velasco y de la que solo recuerdo el nombre de Ñaylamp (¿Naylamp, Ñañlamp, Naymlap?).

Anónimo dijo...

Hola Gustavo,

Retomo algunos puntos sueltos en posts anteriores sobre "El Eternauta" y "La novela gráfica":

- En el caso de trabajos por entregas, ¿podemos hablar de "novela gráfica", si no se da una articulación global de conjunto total? (tomo en cuenta tus discrepancias con la labor de Oesterheld en "El Eternauta")?

Hago la mención, ya que las dos obras que resaltas "City of glass" y "Kafka" fueron concebidas como obras de conjunto. Pero, en muchas obras por entregas (en especial en revistas y diarios), no es tan sencillo afiatar el tratamiento global para este tipo de obra gráfica.

En ese sentido, creo que se puede incurrir en extender demasiado el concepto "novela gráfica" a formatos distintos que dificulten la apreciación de obras pensadas para ser leídas/vistas de forma distinta (me parece que algo así ocurre en la referencia a los textos alojados en agencia.peru al comparar Mafalda y el Supercholo de los 90s... una es una tira cómica creada por un solo autor y la otra es una página de historieta hecha en equipo. Esto dificulta seriamente los formatos, difusión y procesos de lectura/visión).

Me tomo la libertad para añadir lo siguiente:

Aprovecho la oportunidad para hacer mención al delicado estado de salud de Fairlie (el creador de Sampietri - http://artefacto.deartistas.com/uploads/2008/10/artefacto12.pdf -). En el campo del arte a nivel local, una de las situaciones más precarias es la del artista gráfico. Apoyemos en lo que podamos, por favor, a que se reconozca esta labor y se respeten estos derechos, por favor.

Muchas gracias,


Raschid

Anónimo dijo...

Bonito artículo,"Vetas de la Canción Criolla",con amor sin cucufaterías como la que tiene ante la cultura,el de César Lévano hoy en La Primera.
RUMESILDO B.

Anónimo dijo...

En arkivperu.com rescatan "el trome" un superheroe peruano en expreso que salia con coco, vicunhin y tacachito tambien de mediados de los sesenta.

A inicos de los 80 aparecen las caratulas de personajes de fantasias, me imagino motivado por las peliculas "Guerra de las galaxias" y "galactica" dibujos hechos por Boris Vallejo que un tiempo vivió en las calles de N. Y.

Tampoco te olvides del gran maestro arequipenho Alberto Vargas (9 de Febrero 1896--30 Diciembre 1982) creador de las chicas de Vargas, pin up de las décadas 40,50 y 60.

juancho

Anónimo dijo...

Había una versión del SUPERCHOLO de El Comercio de excelentes gráficos, creo que el dibujante de apellidaba Honigman o algo así, de lo que he visto es insuperable, saludos...

Edwin De la Cruz Julian dijo...

Las adaptaciones de nuestra historia y literatura, al cómic, sería una excelente forma de enseñar a los niños y jóvenes, esto incentivará mucho más la lectura, que estudiante no querría leer de esta manera. No llegue a ver los trabajos de Gonzalo Mayo, pero siempre me han fascinado los cómic e historietas que sacaban los periódicos allá por los 80...

BERT MONROY artista digital viene a Perú a enseñarnos algo de lo que sabe. Si aun no te enteraste y por si te interesa de dejo el enlace. http://idearted.blogspot.com/2009/07/bert-monroy-photoshop-live-peru.html

Saludos