En los años en que me dediqué a reseñar libros (era una página semanal en Somos, del diario El Comercio, más o menos entre 1997 y el 2000), mis críticas negativas merecieron toda suerte de respuesta de los que se pensaron afectados.
La más sutil, acaso, fue la de Jaime Bayly, quien simplemente me envió sus siguientes libros con cariñosas dedicatorias.
La más hábil e inteligente fue la de Alberto Fuguet, quien, tras leer mi comentario renegón y pesimista sobre Mala onda, me invitó a presentar en Lima, con él, una reedición de Por favor rebobinar.
Otros fueron menos originales: llamaron a insultarme (en todos los casos, dejaron los insultos con una secretaria, en lugar de pedir mi anexo) y alguno fue a mi oficina con la intención de darme un puñete, animado por la mala pasada de un amigo común que le dijo que yo era una especie de monigote de metro treinta. La realidad contradijo su esperanza y el autocontratado sicario decidió dar media vuelta.
Hay mejores maneras de responder a una crítica negativa, y una lección de cómo se puede cumplir con la tarea sin caer en la caricatura propia ni renunciar, tampoco, a la expresión de la violencia contenida, está en este soneto que Góngora escribió para refregarlo en la cara (o en otra parte) de quienes habían menospreciado y desechado su hoy clásico Polifemo:
Pisó las calles de Madrid el fiero
monóculo galán de Galatea,
y cual suele tejer bárbara aldea
soga de gozques contra forastero,
rígido un bachiller, otro severo
(crítica turba al fin, si no pigmea)
su diente afila y su veneno emplea
en el disforme cíclope cabrero.
A pesar del lucero de su frente,
le hacen oscuro, y él en dos razones,
que en dos truenos libró de su Occidente:
"Si quieren", respondió, "los pedantones
luz nueva en hemisferio diferente,
den su memorïal a mis calzones".
20 comentarios:
La historia de la controversia en torno a Góngora nos enseña que, muchas veces, los ataques más virulentos a un texto literario son los que iluminan con más claridad, aunque también con mala leche, su valor, su novedad, su aporte. Lo que los críticos de Góngora tomaba como objeto de burla era, justamente, lo revolucionario en Góngora; esto sus críticos, al menos los más despiadados e ingeniosos entre ellos, como Quevedo, lo sabían o lo intuían, y de ahí que sus ataques más valiosos sean irónicas puestas en escena de lo criticado. Curiosamente, estos ataques son autofágicos, porque en el gesto de atacar a Góngora imitándolo, la imitiación, por más burlesca que intente ser, entraña una calidad que es como la sombra proyectada por el objeto original. Como ejemplo, algo muy conocido de Quevedo:
Este cíclope, no siciliano,
del microcosmo sí, orbe postrero;
esta antípoda faz, cuyo hemisferio
zona divide en término italiano;
este círculo vivo en todo plano;
este que, siendo solamente cero,
le multiplica y parte por entero
todo buen abaquista veneciano;
el minoculo sí, mas ciego vulto;
el resquicio barbado de melenas;
esta cima del vicio y del insulto;
éste, en quien hoy los pedos son sirenas,
éste es el culo, en Góngora y en culto,
que un bujarrón le conociera apenas.
Luis Hernán Castañeda
Acabo de leer esto en "La loca de la casa" de Rosa Montero, pensamiento que me gustaría compartir con los lectores de Puente Aéreo. "Los críticos, esas raras criaturas a menudo tan envidiosas, y tan equivocadas y tan esnobs, decidieron que algo que triunfaba tanto no podía ser bueno ni digno de sus gustos exquisitos y por lo tanto no le dieron "A sangre fría" de Truman Capote ni el National Book Award ni el Pulitzer, los dos premios más prestigiosos ese año."
("La loca de la Casa" Alfaguara, 2003, pag 92).
Ay, Rosa Montero. Siempre tan profunda.
Supongo que no le interesará el hecho de que entre 1964 y 1983 no haya existido la categoría de non-fiction en el National Book Award (el libro de Capote, de 1967, no podría haber ganado de ninguna manera).
Y supongo que tampoco le importará en lo más mínimo descubrir que el Board del Pulitzer no está integrado por críticos literarios, sino por gente vinculada preeminentemente al mundo de la prensa: reporteros, editorialistas, propietarios de diarios, directores de escuelas de periodismo, CEOs de consorcios de medios de comunicación, etc.
Todo eso es secundario, claro. Es sabido que los prejuicios no necesitan ni pruebas ni demostración.
leyendo este post creí que por fin usted se había animado a "narrar" algo y le confieso, me emocioné leyendo los tres primeros párrafos y más aún me entusiasmé leyendo el último párrafo de lo que creí era un cuento; pero este texto finalmente resultó ser una manera diferente de iniciar uno más de sus interesantes artículos, debería hacerlo con más frecuencia... Con admiración y aprecio OCV*
Así que no toleras las críticas. Yo soy intolerante a la lactosa. Pero, por favor, no voy a ponerte palabras de admiración y ternura, porque no eres un escritor de verdad, y porque tu calidad literaria así lo comprueba. En fin, te invito a leerme y a crucificarme. o puedes ignorarme. pero no puedes evitar el insomnio.
Lee bien, por favor. A todo esto, entré a curiosear en tu blog y descubrí que ganaste un concurso de cuento llamado "Eduardo González Vuaña"... ¿¿En verdad existe un concurso literario llamado Eduardo González Viaña??
Faverón, eres un cascarrabias que investiga tras los insultos. Bien lo sabes.
Un abrazo.
P. S. - Salinger es de tu nota, ¿no?
quién es esa huachafaza q escribe sobre princesas y pone fotos de converse=?
buen art. Para cuándo tu novela?
gasesitos de quinceañera
A proposito de Bayly. Fernando Ampuero le revienta cohetes con salpicada en el ultimo Cosas.
Jaime Bayly, El Transgresor Carismatico
=Lo esencial en el, aquello que define su capacidad de seduccion, radica en su doble rol de escritor sagaz y comediante incisivo, oficios que le permiten ser un transgresor de veras, no de mentirillas, como son tantos viejos y jovenes literatos peruanos cuyas actitudes irreverentes se agotan en las poses ridiculas y en la carencia de un publico que anhelan escandalizar=
=La mayoria de nuestro palido parnaso, ya se sabe, lo ningunea. Esto ultimo me fastidia a menudo por el feroz ensañamiento. No le perdonan el exito (lease: gran lectoria y premios prestigiosos). ¿Que les duela tanto? ¿Que les desespera? Menos aun se recuerda, por estos lares, que Roberto Bolaño, el hoy legendario Bolaño, celebro sus dotes de novelista. Bayly no sera William Faulkner ni Vladimir Navokov, pero dos o tres novelas suyas, como Los ultimos dias de la prensa, tienen muy buen nivel. Dicho sea de paso, sus criticos locales tampoco son Faulkner ni Navokov=
recién ahora te das cuenta de cómo se debe contestar a una crítica negativa? y todos los insultos y embarradas de que está lleno tu blog de crítica? Los vas a borrar, responde.
lemlij se sube al coche de bayly, ahora ampuero, quién sigue?
beto ortiz dice que él no se la va a mamar a bayly, vaya memoria la de ortiz: le escribió todo un panegírico en somos y hasta fue al programa el francotirador con su pijamita rosada
sí pues, poderoso caballero es Don Alzheimer
Jajaja, ¿metro treinta? Se equivocaron, porque tienes veinte centímetros más (con tacos).
Me reí con tu texto. Gracias por ello.
"sus criticos locales tampoco son Faulkner ni Navokov"
dice Ampuero
Ese parece ser un disparo a quemarropa a Gonzalez-Vigil y Thays, respectivamente.
El: claro, ahora subestimas mi literatura porque te reemplacé, antaño sin embargo me pregunto cuántos insultos le habrías dado a este inefable. Qué lástima la duplicidad de discursos.
ah, y les invito a leer el cuadro de diálogo de cafesideral, y se animen a quemarse como faveron.
ah, y los juegos interuniversitarios eduardo gonzalez viaña sí existieron, pero con poca o nula difusión en américa latina.
les hirvió la sangre a todos los grupos literarios de trujillo que yo, la chica que los pone al descubierto, haya ganado, y nada menos que me fue entregado por paredes carbonell, quien casi me reprueba en estilística porque le dije sus verdades como a ti.
ahora si, me voy a la playa.
Me encantó ese “Ay, Rosa Montero. Siempre tan profunda.”. Cuando ella comenzaba en España, escribiendo artículos en la prensa, tenía un tono muy pedante que me disgustaba
pero debo decir que he leído algunas cosas de ella que me han gustado mucho. En una de esas notas periodísticas, en El País y escritas desde USA, llegó a decir con desparpajo que había descubierto que los americanos decían a la hora del orgasmo “vengo”, lo contrario del español que dice en tales momentos “me voy”. Lo presentó como algo poco menos que una bomba sicoanalítica, que explicaría las grandes diferencias entre los españoles y los americanos. Pero un lector aguafiestas, que conocía el inglés bastante mejor que ella, citó unos versos de Bob Dylan en donde se veía claro que ese “vengo” (¿I come?) era argótico y que, en tal perspectiva, significaba lo mismo que “me voy”. Rosa Montero, mujer sumamente inteligente y de gran facilidad de palabra oral, quedó muy mal parada en esa ocasión, no tanto por el error cometido sino por la forma pretenciosa en que lo había sostenido.
PIRULO
no todo es malo en la blogósfera peruana. Moleskine Literario de Thays ha ganado un premio internacional en España. Y ahi no hay vara, porque fue una votación transparente por internet. ¿Cuántos bloggers peruanos comentarán la noticia?
Para ser justos, deberías colocar también la respuesta de Quevedo:
¡Con cuánta majestad llena la mano / la pica, y el mosquete carga al hombro/ del que se atreve
a ser buen castellano! / Con asco, entre las otras gentes, nombro / al que de su persona, sin decoro /
más quiere nota dar, que dar asombro.
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