19.4.11

Los Fujimori

¿Un país gobernado desde la cárcel?

La mayor dificultad que enfrenta uno al escribir sobre Keiko Fujimori como candidata presidencial radica en la ostentosa vacuidad del personaje, lo hueco de su discurso, lo bochornosamente superficiales que son cada una de sus frases.

En algún momento, uno deja de preguntarse cómo una persona tan anodina puede estar tan cerca de la presidencia de un país y empieza a preguntarse cómo hacen los ciudadanos de ese país para aguantar la risa ante lo ridículo de la situación. Luego, claro, uno entra en cordura y recuerda que nada de esto es digno de risa.

Keiko Fujimori, por un lado, representa al colectivo más dañino que haya alcanzado el control político del Perú en toda su historia, el más corrupto, el que más profundamente banalizó los problemas del país para usarlos como tapadera del largo delito que fueron los once años del gobierno fujimorista.

Por otra parte, el fujimorismo en sí es el síntoma y la vía de escape de zonas de la sociedad que prefieren tres cosas: pefrieren el patronazgo antes que el abandono (desde la perspectiva de los más pobres); prefieren el clientelaje a la imaginación productiva (desde la perspectiva de quienes quieren medrar sin obligaciones); prefieren la paz brutal de las armas a la difícil paz de las leyes (éstos los hay en cada clase social, pero abundan entre quienes creen que sólo los peruanos de la ciudad y, sobre todo, de la clase media hacia arriba, merecen una plena ciudadanía).


Keiko Fujimori no sólo representa al fujimorismo como candidata y princesa heredera. También lo representa porque encarna esa forma de maldad trivial que el Fujimorismo ha querido desde siempre hacer rasgo de la nación: el orgullo de la impunidad, la mentira como único lenguaje, la mediocridad intelectual como requisito universal, la moral lumpen como reemplazo del sentido común.

En sí misma, Keiko Fujimori es un cero a la izquierda que el Perú no merece como presidenta: su elección sería la coronación final del principio básico del fujimorismo: que el país es insignificante, secundario, que la política como pacto y debate no tiene lugar entre los peruanos, que la inteligencia es inútil y estorba, que la limpieza ética y moral es accesoria y dispensable. La elección de Kenji Fujimori, su voluminosa victoria electoral, es un primer anuncio de que ese modo de ver al Perú está imponiéndose.

Alberto Fujimori llegó a la política peruana retratándose como un trabajador honrado, hijo de migrantes humildes, un modernizador ferviente con la fe puesta en la tecnologización, un maestro universitario que traía consigo la laboriosa dedicación del académico y que, sin embargo, era uno más del pueblo.

Veintiún años más tarde, el fujimorismo es, en la imaginación de muchos peruanos, un agente del orden, una mano de hierro, el sentido común encarnado en el fusil y la ametralladora, una maquinaria que garantiza la prosperidad económica y que, por ello, tiene una especie de derecho natural al latrocinio: crea condiciones para la riqueza y por tanto hay que perdornarle que aproveche la coyuntura para el doloso beneficio de sus líderes y sus funcionarios, es decir, para el robo. El fujimorismo es la imposición del lumpen (dentro de toda clase social) y su principio es el pragmatismo autócrata sin rendición de cuentas, sin conciencia, sin necesidad de justificación moral, lo que, en desmedro de la jungla, solemos llamar "ley de la selva".

La campaña de Keiko Fujimori hasta este punto ha tenido dos objetivos políticos: maquillar de juventud y relativa inocencia la sucia trastienda de la dictadura de los noventas y convencer a dos tipos de votante: por un lado, los que no recuerdan o no vivieron o no sufrieron los crímenes; por otro lado, los que con un simple empujón están dispuestos a fingir que no recuerdan, o que perdonan, porque, finalmente, el garrote de la dictadura cayó sobre espaldas ajenas.

Pero tiene un objetivo superior, para el cual se ha preparado a Keiko Fujimori desde hace una década: rescatar de la cárcel a los rateros y a los demás criminales, y reponer en el poder a la misma banda de delincuentes que nos gobernaron durante once años, incluyendo al jefe mayor, su padre, quien evidentemente no será espectador inmóvil del triunfo de su pupila: para ese momento la ha formado, para el momento en que le permita (a él) regresar.

Y ninguno de nosotros sabe cuán amplia será esa mano liberadora: ¿saldrá sólo el capo, saldrán los demás? ¿Saldrá Montesinos? ¿Cómo lidiará Fujimori ahora con su alter ego, Montesinos, sabiendo que él conoce todos los secretos que podrían rematar su carrera criminal (que otros llaman carrera política) de una vez y para siempre? ¿Alguien es tan ingenuo como para suponer que en estos años, en las audiencias públicas, Montesinos se ha deshecho de esos secretos, que son todo el capital de manipulación que le resta en la vida?

Al juzgar a Fujimori, encarcelarlo, encontrarlo culpable, el Perú dio un ejemplo mundial: un mandatario sí está obligado a rendirle cuentas a la nación, no importa cuán omnímodo haya sido su poder. Liberar a Fujimori sería decidir, al cabo de unos años, que ese esfuerzo de recomposición moral fue inútil, que fue innecesario o careció de importancia.

Cuando se eligió a Alan García empezó a establecerse en el Perú el reino del absurdo: un país que decide que el peor gobernante de su historia merece una segunda oportunidad, por encima de cualquiera que aspire a la oficina presidencial. Ahora, algunos se aprestan a refrendar la idea, devolviendo el poder al mismo elenco de personajes funestos que conformó el más corrupto de nuestros  gobiernos, bajo la falacia de que Keiko Fujimori no tiene por qué repetir los errores del padre.

Pero Keiko Fujimori no cree que esos errores hayan sido tales, o que hayan sido significativos, y juzga que el gobierno de su padre fue "el mejor de la historia del Perú". Una vez que ella ha declarado eso, no tenemos por qué dudar de su afirmación: ese es el gobierno que ella quiere repetir, para eso ha convocado a las mismas personas. Cuando ella se siente, si es que se sienta, en el sillón presidencial, ya sabremos quién le dictará las órdenes al oído. El Perú está a punto de ser gobernado desde la prisión (aunque ese escenario será pasajero), por un criminal. ¿Eso es lo que queremos?

...

36 comentarios:

Anónimo dijo...

Saquen sus propias conclusiones. Crónica de la noche del triunfo http://www.pcperuano.com/index.php?option=com_content&view=article&id=1907:vladimiro-del-prado&catid=1:coyuntura&Itemid=26

LuchinG dijo...

Pero por supuesto que Keiko va a tratar de sacar a su papi, por supuesto que Montesinos se pondrá en la cola, por supuesto que vamos a elegir a una mafia establecida y funcionando, por supuesto que al elegirla estamos retrocediendo a 1997. Pero con Humala nos vamos hasta el 87. Prefiero ir a protestar contra el indulto a AFF que contra la estatización del sistema bancario.

MIGUEL A. dijo...

ME PREGUNTO PORQUE NO SON PERSONAJES TAN PRECLAROS E ILUMINADOS COMO ESTE SEÑOR LOS QUE TOMAN LAS RIENDAS DE LA HISTORIA Y ENCABEZAN LA LIMPIEZA DEL PERU DE TANTA CORRUPCION, EN VEZ DE SENTARSE A COMENTAR TANTOS DESPROPOSITOS COMO ESPECTADORES ASEPTICOS ANTE LA INMUNDICIA QUE LOS RODEA Y DE LA CUAL COMENTAN CON TANTA SABIDURIA. ¿SERA QUE ESTAN POR ENCIMA DE TANTA FEALDAD?¿QUE SERIA DE ELLOS SI NO EXISTIERA? ¿ACERCA DE QUE PONTIFICARIAN?

Anónimo dijo...

Mejor no hables de Alan que tu mismo hiciste campanha desde este blog para que salga elegido el "mal menor".
Tambien te olvidas mencionar a los sectores A/B, los empresarios, profesionales, yuppies de Miraflores y San Isidro seguidores de PPK que supuestamente votaran por Keiko como dicen en sus FB, que explicacion hay para eso?

Anónimo dijo...

que lástima ese luching, prefiere "protestar" la libertad de un criminal que la estatización del sistema bancario, el $ será su dios y sólo por medio del $ llegará al orgasmo (por decirlo de alguna manera)pero no todos venden el alma al diablo por el sistema bancario (sarta de rateros e ineptos que hicieron colapsar el sistema) pero acanga se prefiere eso, y encima se las dan de liberales, intelectuales, pobres diablos, que no saben x quien esta manejado el sistema bancario y como se cagan en la gente como él.

Anónimo dijo...

para el ultimo anonimo, faveron ya respondio tu pregunta en un buen post llamado los ricos tambien lloran. Con ese post he covertido a 1 de cada 10 ppkausas con los que he hablado, son pocos pero son. a ver si algo se puede hacer.

LuchinG dijo...

¡JA! Yo no tengo ningún problema en pasarme los próximos quince años sembrando papas en la azotea y criando gallinas en el jardín. Los verdaderos perjudicados en una crisis como la del 87 son los niños que van a tener que comer nicovita de nuevo. ¿Adivinas qué va a hacer Humala con los S/.30,000'000,000 de las AFPs? Hiperinflación.

Anónimo dijo...

En los Estados Unidos: el Tea Party, con el apoyo de toda la maquinaria mediática de la Fox, quiere convencer a la clase trabajadora que la solución de los problemas del imperio implica el recorte de los impuestos de una minoría millonaria, el incremento de los impuestos de los más pobres, la eliminación del Bienestar Social, el recorte del presupuesto destinado a la educación y la cultura, y la mutilación de los derechos sindicales. A esto el Tea Party le llama ahorro. ¿Cuál es su base social? La gente sin educación, la que cree que Obama trajo el apocalipsis, la que sueña con un Sur con esclavismo, la que pretende establecer la ley del Oeste en la frontera con México, la que odia cualquier palabra que remita al socialismo sin haber leído jamás un solo libro de teoría política.

El caso peruano se me antoja en cierto sentido similar. Solamente un pueblo ignorante y atrasado puede tener un presidente como Alan García o uno como Fujimori padre o uno como Fujimori hija. Si existiera la conciencia en la masa del electorado, si el análisis por lo menos coyuntural fuera una costumbre entre los peruanos, Keiko no sería ni siquiera candidata. Y si lo fuera, sería solamente una curiosidad, una extravagancia y finalmente un olvido tras el día de las elecciones.

Anónimo dijo...

El plan de gobierno de Keiko Fujimori empieza por un larguísimo alegato reivindicacionista de los años del fujimorato y de la Constitución que impuso al Perú en 1993(una vergüenza: cómo podemos seguir regidos por una carta magna legada por una dictadura?!; bien podríamos retomar la de 1979, como AGP prometiera en 2006: otra más de sus promesas rotas). Luego viene una lista de promesas superficiales que no se sustentan (cómo, en qué plazos, con qué recursos), que incluyen cuestiones como "flexibilizar" el empleo para promover la competitividad de las empresas. Sabemos bien que eso significa recortar aún más los derechos laborales (más horas de trabajo, menos vacaciones, reducir indeminizaciones, facilitar despidos, etc.). Ningún medio de prensa está haciendo campañas de terror con esta "oferta". Por su parte, en el Plan de Gobierno de Gana Perú, no hay una sola mención a estatización de la banca (de dónde ha sacado eso LuchinG???). A diferencia de los otros PG, el de Humala, incluye sí, amplios y muy sustentados acápites sobre cómo luchar contra la corrupción y el narcotráfico; políticas medioambientales, de derechos humanos; propuestas en torno a descentralización, discapacitados, pueblos indígenas, y también, maneras de crear un crecimiento económico más sostenible. Uno puede discrepar o no de esas propuestas, pero no se debería tergiversarlas groseramente como lo vienen haciendo los medios nacionales. Si tenemos tanto acceso a internet como para participar en foros como este, sería responsable indagar por nuestra propia cuenta en esos Planes de Gobierno y no hacerlo a partir de los medios, que, ya sabemos, obedecen más a leyes de quién es el dueño y cuáles son sus intereses (económicos o mafiosos) que a nuestro derecho a una información amplia y plural. Todo esto está en el portal "Conoce a tu candidato" del Jurado Nacional de Elecciones: www.jne.gob.pe Por cierto, el PG más escuálido y menos sustentado es el del "gran gerente" (38 páginas incluida carátula dan cabida al PG de PPK para el gobierno del Perú entre 2011 y 2016).

Unknown dijo...

Buen análisis de lo que sería un gobierno de la mafia. Esto deberían de leerlo los plumíferos de Perú21 como su director y Víctor Andrés Ponce que le lamen las pezuñas a Keiko, seguro con la esperanza de ganarse alguito -léase un cerro de dólares- si gana Keiko y vuelve a comprar a la prensa.

Anónimo dijo...

Al igual que dudo que Humala vaya meter mano en la "platita" de la gente (cómo ahora uno escucha en las consternadas bocas de la gente en mercados y plazas)dudo mucho que la preocupación -de quienes siembran dichos rumores- sea por los futuros niños peruanos comiendo nicovita. Habría que salir del reducto para ver -hoy mismo- a niños con la cara ennegrecida de hollín x quemar caña de azucar (aquicito nomás, como quien va a Caral)cree este señor que se desayunan con Corn flakes y Milo?
Esta elección es una cuestión ética no económica (no todos nos tragamos el cuento que las privatizaciones e inversionistas extranjeros son la salvación de este país, sin ellos, nos vamos al hoyo, hay que leer más allá de correo y el comercio)que se engañen algunos, no todos sueñan con conducir un SUV, esos mounstruosos guzzlers ni atiborrarse de junk en un walmart, vaya a una aldea de pescadores y fijése si la única opción de una vida justa, digna y felíz es decirles que no se echen a la mar, que su bienestar está en trabajar en un walmart todo el día y por las noches enchufarse con el cable para ver un sitcom americano.
Ah!, en varios paises del primer mundo la gente crece hortalizas en macetas, balcones, azoteas y nadie dice pof, pero ahi no son acomplejados pues.

Nayus dijo...

es cierto que humala es una amenaza a la economia y la democracia, pero fujimori no tienen nada de menor como mal, quien puede estar tan loco para entregar su propio pais de nuevo al pillaje

Carlos Ernesto dijo...

Tener a Keiko como presidenta es un oprobio desde todo punto de vista. Una reafirmación de la mas degradante cualidad de los peruanos: Su espíritu de servidumbre y su ausencia de una minima noción de autoestima.

Sin embargo cabe comprender a los que sin simpatizarle en absoluto la candidatura de Keiko, expresan su temores de Humala. No son objeciones para nada baladíes. El riesgo de retroceder y echar todo por la borda es un legitimo argumento para pasar por esta trago amargo y hasta nauseabundo. Personalmente no tengo las cosas claras y creo que la mayoría no las tendrá hasta aquel nefasto día de junio. El voto contra los dos debiera ser el triunfador.

Saludos

Carlos Ernesto

Anónimo dijo...

La ley de estatización de la banca pasó porque el APRA tenía mayoría en el Congreso. Ollanta tiene menos de un 30%. No es lo mismo hablar ahora de cualquier intento similar o de derogatoria de la ley de las AFP o similares. Para remate, el Tribunal de Garantías Constitucionales (hoy Tribunal Constitucional) la echó por tierra.
El indulto a AFF también es muy peligroso. La conformación del Congreso permite una moción de vacancia presidencial por incapacidad moral, no es posible indultar así nomás a quien está condenado a 25 años por violación de derechos humanos. Se generaría, por tanto, una crisis de caracteres imprevisibles, que no está en los planes del gran empresariado que apoya a Keiko o los diarios como El Comercio, Perú21 y Correo que buscan lo mismo.

Anónimo dijo...

hola, creo que K es una joven preparada a la que no se debe juzgar como si genéticamente fuera una dictadora. Es una discriminación. Harías bien en dejar de demonizarla simplemente porque tu ídolo Vargas Llosa padece un odio visceral y enfermizo contra ella, y no me harán creer que es por los ddhh o la democracia ... Tampoco es malo que la gente examine sus intereses económicos y decida en función de ellos... Nadie prohíbe a los que quieren pensiones a costa del estado que voten por sus candidatos, nadie los llama inmorales... En cambio, si uno dice que no está de acuerdo con eso, automáticamente lo llaman egoísta, imperialista, satán, etc.

JorgeC dijo...

Saludos a todos:

Entre toda el acomodada banda fujimorista actual, ¿quién es la única que puede limpiar la mierda en la que han dejado el país en años pasados, sino una misma Fujimori, sangre de su sangre?

La Fujimori. Un asco.

Tal vez todo se trate de eso, una treta política para sacar a su padre, reinvindicarlo y hacerle " justa historia". Tanto los medios de prensa, como la asquerosa oligarquía que tenemos, que no son cojudos, firmes a sus egoistas intereses y bien gracias.

Buen post. Merece difusión. Es una cuestión de voto ético, de autoestima, de amor por el país. Voto por Humala.

JorgeC

Basilio Ignacio dijo...

Luchín G.

Tus comentarios siempre reflejaban la espantosa medianía intelectual del clasemediero.

Pero ahora tu cinismo y la bajeza moral de tu posición fujimontesinista es absolutamente oprobiosa y asquerosa.

Mejor pónte en cuatro.

Anónimo dijo...

Gustavo, ya el Perú votó por Alan García hace cinco años. Sí pues, estuviste vivo entre 1985-1990?. Ya nada peor puede pasar, porque Hitler y Stalin están muertos (Mao también phew!). Recuerdas como te referiste a esos tiempos durante la presentación de tu novela? Me sorprende de que te sorprendas que Keiko sea candidata a la presidencia del Perú. Sabés tú de qué está hecho el peruano promedio? No lo digas en público, después se enojan. Hablo del promedio, eh? Yo te lo dije, el Perú ha perdido profundidad; muchísima. Tampoco, tampoco quiero decir que hubo mucha siempre. No seamos tan ciegos.

LuchinG dijo...

Querido Basilio "perfil no disponible" Ignacio: deja las cuatro patas y párate en dos pies: fórmula un argumento.

Anónimo dijo...

Yo te lo dije, el Perú ha perdido profundidad; muchísima. Tampoco, tampoco quiero decir que hubo mucha siempre. No seamos tan ciegos.


Tampoco seamos tan pesimistas. Justamente, de ese pesimismo se valieron Fujimori y compañía, por que, total, si en el Perú las cosas nunca van a cambiar, ¿para qué preocuparse?

Anónimo dijo...

Por qué es pesimismo reconocer que que el típico votante peruano es un ciudadano por la mitad? Desinformado por el estado, inculto por la deficiente estructura educativa (ningún candidato hablo de esto nunca), y entrenado en lo trivial y mezquino por una prensa y televisiones de circo de cuarta? Como siempre, decir la verdad en el perú es ser pesimista, mala leche, antipatriota, etc. Sin votantes educados no hay democracia, solo hay elecciones.

Anónimo dijo...

Disculpas si entendí mal tu comentario. Lo que quería decir es que, si llevamos al extremo el pesmismo, nos quedamos siempre en señalar que estuvimos mal, estamos mal y estaremos mal. Sin cambiar. En la medida que propones "sin votantes educados no hay democracia", expresas que el cambio es posible.
Ahora que, negarnos por completo profundidad, o decir que nunca hubo mucha, ya suena a complejo de inferioridad. A mi me parece que si hubo altas cotas de actividad cultural e intelectual en el Perú (por ejemplo, durante los setenta, el Perú era el tercer país en producción de libros en América Latina, luego de Argentina y México). Pero esta actividad intelectual no se difundió, no se hizo masiva. Para colmo, no se aprecia, pues cuesta esfuerzo. ¿No es lo que se suele expresar de las personas creativas: chancones, nerds, gente que vive en medio de libros sin conocer la realidad? El conocimiento cuesta: costará entonces tener votantes educados. Pero no es ni ha sido imposible.

Basilio Ignacio dijo...

Estimado LuchinG:

Argumento frente a seres racionales. No a fujimontesinistas solapados.

Y si eres cristiano, el dios cristiano te vomitará por tibio.

De continuar con tus "argumentaciones" te darán en veinte uñas, como a cucardera.

Cordialmente,

B.A.S.

zeta dijo...

No, por supuesto que no... La disyuntiva está horrible y muy pocos, realmente pocos, quieren encontrarle solución...

Anónimo dijo...

Absolutamente de acuerdo contigo sobre la necesidad de crear una verdadera educación que eduque al ciudadano sobre cómo auscultar posibilidades y tomar decisiones, pero aún tengo problemas con ello de que fuimos "educados" en los setentas o los sesentas (sino cómo ocurrieron Velasco, Morales Bermúdez, Belaúnde y Sendero?). Para proponer soluciones primero tenemos que aceptar la realidad y hoy como hace quince años el peruano promedio sigue siendo incapaz de leer y comprender adecuadamente. BTW, la penetración de Internet en Lima es de solamente 23% en hogares, eso, ahora en 2011 es criminal. Eso te demuestra que aquello de los Internautas y el Perú digital se debe tomar con pinzas. Tenemos uno de los accesos a Internet más caros de Latinoamérica. Así no puede haber educación, como Jorge Frisancho dice en una respuesta a este Blog: El Perú es Globalización-101, con las consecuencias que ello conlleva.

Anónimo dijo...

Otra cosa, son de veras la actividad intelectual y cultural de un país, factores en la educación democrática del ciudadano? Haz propuesto una pregunta muy interesante, y de nuevo, si producíamos tantos libros, cómo ocurrió Velasco? Y Morales Bermúdez? Y Belaúnde? Porque evidentemente nadie va a decir que ellos hicieron obra, no? por que sino nunca hubiera ocurrido el desastre posterior.

Anónimo dijo...

No nos quejemos mucho ahora, si este blog sobrevive veinte años estaremos discutiendo en el 2016 el pase a la segunda vuelta de Magaly o Rafael Rey, y en el 2021 la probable victoria del ex-jefe de los Los Malditos de Castilla en primera vuelta, y diremos " Pensar que nos quejabamos antes". Total, el director de el noticiero de un popular canal de tv es un pederasta convicto y confeso, de manera que no nos quejemos mucho.

Anónimo dijo...

La actividad cultural de una nación no tiene nada que ver con la educación del votante. La intelectualidad es un sector curiosamente separado de todo, no? Tus propios ejemplos te traicionan: Argentina en los setentas era presa de dictaduras militares y democracias siniestras, Perón anybody?; México era el feudo del PRI (a eso no le llamarás democracia no?) y el Perú, mejor ni hablemos. No es así?

Anónimo dijo...

La actividad cultural de una nación no tiene nada que ver con la educación del votante.
- El hecho es que siempre estamos eligiendo, tomando decisiones. Y el fujimorismo demostró, precisamente, que muchas personas con altos estándares de educación y cultura (académicos) podían ser tan comprables como cualquiera. Pero es que la cultura no te fuerza a nada: la decisión la tomas tu, no tus conocimientos.
La intelectualidad es un sector curiosamente separado de todo, no?
- También podríamos decir que el todo se ha separado de la intelectualidad, pues. Un profesor dicta una clase y deja de tarea la lectura de un libro. Los alumnos se quejan al decano de que los hacen leer mucho. ¿El profesor está fuera de la realidad, al exigir ahora, en el siglo XXI,la lectura de textos que en los setentas eran hasta escolares?
-Tus propios ejemplos te traicionan: Argentina en los setentas era presa de dictaduras militares y democracias siniestras, Perón anybody?; México era el feudo del PRI (a eso no le llamarás democracia no?) y el Perú, mejor ni hablemos. No es así?
Por supuesto, yo solo mencioné estadísticas, meros datos numéricos. El hecho es que eran tres países con producción significativa de libros, en comparación a Colombia, Venezuela, Chile, etc.
Mi sospecha es que, ingenuamente, pensábamos que bastaba haber descubierto algo para que esto fuera aceptado por todo el mundo, y pasar a ser común. Por ejemplo, en 1969 tuvo lugar el viaje a la luna, y se creía que para 1980 tendríamos bases ahí. Hechos: se abandonó la carrera espacial, al punto que actualmente hay quienes dudan que efectivamente haya ocurrido el alunizaje.
Igual pasa, creo, con la cultura y la intelectualidad: hubo algo de desarrollo, no se difundió, los esfuerzos aislados se perdieron, y hoy en día, nos solazamos pensando que el Perú fue y será un país sin solución.
Como quien dice, el último en salir,que apague las luces (si quiere).

Anónimo dijo...

Esto del " complejo de inferioridad" por reconocer nuestras falencias es bien peruano. En naciones desarrolladas, lo primero que aprende el ciudadano es a decir "no sé" y a admitir dónde erró. Recuerdo una vez cuando comencé derecho en la PUC que unos amigos de años superiores me dijeron: "Nunca digas que no sábes". Reconocer nuestros errores y falencias es el primer camino al éxito, dónde estamos de verdad es la pregunta. Sin estadísticas y estándares de buena calidad no vamos a ninguna parte. Una vez más, de esto no habla ningún candidato y a la gente no le importa. complejo de inferioridad debería darnos ese patrioterismo de que porque el Pisco es peruano entonces somos lo máximo!

LuchinG dijo...

Basilio: Cualquiera puede formular un insulto. Aludir a prostíbulos, calificar a alguien como enemigo, hacer algún juego de palabras, es fácil. Muy distinto es hacer que esas alusiones, esos calificativos, esas muestras de ingenio tengan relación con la persona que se critica o que sean el énfasis de un argumetno. De otra forma, todo lo que digas cae en el aire. Pero, vamos, a ti eso no te interesa. Lo único que quieres hacer es sentirte bien, hacer catarsis, mirarte en un espejo y decirte "ja ja, lo fregué al fulano este, que tipazo que soy". Pues vete a freir espárragos; ya no pienso volver a perder el tiempo con papanatas de tu calaña.

Anónimo dijo...

Me entendiste mal, yo no me divierto pensando en que no hay solución, lo que me intriga es como ejecutar la solución obvia: educar al ciudadano. La solución existe, pero cómo empezamos?

Anónimo dijo...

¿Cómo empezamos? Empezamos bien cuando reconocemos que el ciudadano es educable, o mejor aún, que conseguir una comunidad de ciudadanos (y no de lumpen o de oportunistas o de súbditos obsecuentes) es posible.
Como principio general, se me ocurre que deberíamos, como trabajo de casa, difundir la noción, la idea, de que el conocimiento (la cultura, el civismo, la responsabilidad, todo lo que se relaciona) es un valor en si mismo, no que tiene que "servir para algo" (léase: que de plata).
Hace poco, la Universidad Ruiz de Montoya publicó un libro excelente, "El cultivo del discernimiento" (Gonzalo Gamio & Susana Frisancho). El capítulo dedicado a la definición de ciudadanía debería ser lectura obligatoria en los colegios.

Anónimo dijo...

Y allí comienza el problema. Textos geniales sobre civismo, cultura, ciudadanía existen por doquier, haz mencionado uno, pero, y los ejemplos? Qué hacemos cuando lo que nos fallan son los ejemplos, cuando el alumno de la clase dice: " Y bueno profesor, esto está muy bien, pero Fujimori y su banda robaron 6,000 millones de dólares, él renunció por fax después de escapar desde Japón, y su hija y los miembros de la banda han pasado ha segunda vuelta, y sabe qué? Toda mi familia va a votar por ella". Ahí, es donde tenemos que tener una respuesta adecuada, pues sin ejemplos, y no vengan ni con las chicas del voley, ni con Macchu Picchu, ni Kina, okay, o MVLL, el texto queda ahí, como una fantasía.

Anónimo dijo...

amigos, este es el ideario de LuchinG...
http://lamula.pe/2011/04/27/como-deben-ser-las-cosas/renholdier
recuperemos la capcidad de indignación!!
Gustavo, gracias; gracias por tus formidables artículos, no podría estar más de acuerdo.
besos, Andrea

LuchinG dijo...

El que quiera ver mi ideario puede entrar a mi página en facebook:
facebook.com/LuisAlbertoGallardoLeon
Saludos