8.11.05

¿Qué hace ese tipo ahí?

Imagen: Marcel Velaochaga (cortesía del Centro Cultural de España).


La imagen que precede este texto es una reproducción de “Los funerales de Atahualpa”, de Marcel Velaochaga, cuadro que a su vez es una variación de otro, de igual nombre, pintado a mediados del siglo diecinueve por el piurano Luis Montero.

En la versión de Velaochaga, sobre la derecha, junto al cuerpo inerte del inca, aparece una figura infame: Abimael Guzmán, con el puño en alto (en la postura de una vieja fotografía que lo retrata junto a los restos de su mujer, Augusta la Torre).

El cuadro está atravesado de citas y referencias, aglomera épocas y diluye el proceso histórico de la violencia en el Perú, colapsando las cronologías: la escena parece casi mítica, o al menos atemporal. Quebrada así la historia, la imagen estalla en múltiples significados posibles. Hay muchas maneras de leer esa pintura.

Una posible manera, vista con mis ojos de neófito: ese Guzmán combativo frente al cadáver del inca muerto establece una continuidad entre la destrucción colonial del mundo andino y una supuesta reivindicación indigenista: Guzmán como vengador del indio. (Está de más recordar que Sendero Luminoso nada tuvo de indigenista en su ideología, nada de proindígena, nada de indígena, y que en la práctica asesinó a pobladores andinos por decenas de miles). Esa posibilidad es históricamente falsa y moralmente inadmisible. Pero está allí. ¿Qué hacemos con ella?

¿Se le puede pedir a un artista responsabilizarse por todos los sentidos posibles de su obra, especialmente cuando esa obra está hecha de ambigüedades e ironías, referencias cruzadas y polisemias? ¿Puede un artista permitirse la ambigüedad en cualquier tema, incluso en uno tan delicado y doloroso como el de la violencia política en el Perú de las últimas décadas?

98 comentarios:

Daniel Salas dijo...

Yo creo que Gustavo plantea buenas preguntas. Yo veo que sí hay un peligro en el uso del arte para la vindicación de figuras y valores infames. Y cuando uno afirma esto, suelen acusarlo de censor o inquisidor. Yo no pido que se censure (una práctica típicamente senderista, por lo demás), sino que se reflexione. El artista tiene que asumir una responsabilidad pero el espectador también. El artista en todo caso debe responder si su obra pretende justificar o estetizar la muerte y el espectador debe estar atento a esa manipulación. Un Abimael llorando la muerte de Atahualpa es, por lo menos, una tesis grotesca.

Suele darse por sentado, además, que cualquier impertinencia, cualquier subversión, constituye un acto positivo y crítico. Eso es una tontería: la impertinencia, la subversión, pueden ser también las armas del horror y la vacuidad.

Leo Zelada dijo...

Conozco a Marcel pero no soy su amigo y la verdad tengo que coíncidir con Gustavo en sus observaciones.
Hay que desmitificar a Sendero Luminoso,esa es la tarea de hoy,bajar a tierra sus dogmaticas posiciones y quitarle su falsa aureola reinvindicativa popular.Para empezar sus dirigentes eran "mistis",señores de la clase media de provincia como Guzman,Diaz Martinez,etc.Eran gente meztiza ilustrada,no eran indigenas ni campesinos.Por otro lado los Senderistas mataron gran cantidad de dirigentes populares,
gente humilde que se enfrento al terror de estos fanaticos.Sendero mato y exclavizo a muchas comunidades de indigenas tanto en la sierra como en la selva.Asi que ese falsa asociación de Sendero Luminoso con la cauda indigena es totalmente falsa y hay que desenmascararla.

Leo Zelada dijo...

Con mi anterior comentario no estoy acusando a la obra de Marcel de nada,simplemente que ciertas imagenes hay que combatirlas en el mundo de las ideas porque crean una falsa mitificación.

Miguel Rodríguez Mondoñedo dijo...

Produce indignación esa ambigüedad. El hecho de que el criminal genocida A. Guzmán sea imaginado como "vengador del indio" no es más que una elucubración insensata posible solo en la mente de quien ignora nuestra historia más reciente. La banda de terroristas que azoló nuestro país no tenía ningún propósito reivindicativo. Su cabecilla es un asesino que diseñó una máquina de matar por ninguna otra razón que la de satisfacer su propia egolatría. Atahualpa fue ejecutado por segunda vez.
El cuadro mantiene, sin embargo, una ambigüedad. El cabecilla terrorista es ubicado en la parte derecha, es decir, donde están los que mataron a Atahualpa, no quienes lo lloran. ¿Quiere esto decir que A. Guzmán es un conquistador más? ¿O que se ha colado del otro lado para ofrecer sus respetos y prometer venganza?
Esa ambigüedad delata al pintor. Nadie puede presentar una obra que soporte lecturas tan gruesamente contrapuestas (la reflexión se vuelve obtusa). A menos que haya una razón oculta. El pintor de ese cuadro no pretende reflexionar sobre la violencia. Quiere causar escándalo, quiere que hablemos de su cuadro, quiere que aprendamos su nombre. El dolor de las víctimas le importa un bledo.
Pensaba sugerir que se retire su cuadro de este lugar. Creo, sin embargo, que es una mejor idea dejarlo aquí y denunciar su infamia.

Daniel Salas dijo...

Estoy de acuerdo con casi todo lo que se ha dicho, pero quiero insistir en un aspecto: no es que sea condenable el mero hecho de que Sendero haya asesinado a gente "del pueblo"; es condenable el hecho lato de que haya asesinado a seres humanos y punto. Haber evitado la matanza de campesinos o de dirigentes populares no lo haría menos repudiable.

Miguel Rodríguez Mondoñedo dijo...

Completamente de acuerdo con la acotación de Daniel. Y su comentario se puede hacer extensivo a la clase social de los cabecillas. Incluso si estos no hubieran sido "mistis", su crimen sería igual de horrendo.

Anónimo dijo...

Buen post Faveron. Recuerdo que este cuadro te fue citado por alguien durante la discusion en torno a un famoso intelectual peruano. En base a los comentarios que aqui leo, me pregunto: Uds entonces hubieran censurado esta obr en el marco de la exposicion en que fue presentada en el CC de España? Definitivamente, Salas, como curador de arte en Lima se las veria muy dificil. Gran tema de debate, te felicito por eso Faveron, mas alla de que este de acuerdo contigo.

Anónimo dijo...

Gustavo, hace una semanas preguntaste: "¿Alguien podría enviar una fotografía de la mencionada "obra maestra" de Marcel Velaochaga? " Ahora que lo has conseguido -por cortesia del CC de España- y lo has visto, podrias decirnos si te parece una "obra maestra", un buen cuadro o no? Es decir, esta bien propiciar discusiones ideologicas en torno a las obras de arte, pero solo lo ideologico sin opinar un poco sobre lo artistico en si como que queda un poco cojo.

Anónimo dijo...

Mondoñedo dice que Abimael Guzman "es ubicado en la parte derecha, es decir, donde están los que mataron a Atahualpa, no quienes lo lloran". Ojo que en ese lado aparece tambien una figura femenina extraida de una obra de arte del artista neoyoquino Roy Lichtenstein.

Anónimo dijo...

No les parece lamentable que el Sr. Zelada se meta todo el dia a opinar en cuanto post hay y no hace nada por agilizar su weblog? No me lo explico. Por que mejor no potencia su pagina para desde ahi generar opinion. No conozco al Sr. Zelada, pero solo me puedo imaginar una cosa: que esta persona es floja y no tiene disciplina en su propio trabajo. Mas facil le resulta utilizar esta tribuna a modo de e-mail.

Anónimo dijo...

Bloks mas Visitados de Perublogs (numero de entradas):

4to puesto Puente Aereo de Faveron 6422

5to puesto Moleskine de Thays 6053

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Salas, a replantease un poco, no cree? Y si Mondoñedo sacara su pagina no llegaria ni a los mil. Zelada ni siquiera esta inscrito, ese se excluye solo.

Miguel Rodríguez Mondoñedo dijo...

Respecto de la observación de Mufush.
Esa figura es el "I'm sorry" de Lichtenstein (una mujer llorando y diciendo "I'm sorry":
http://www.mfa.org/dynamic/sub/imsorry.jpg
Precisamente, eso abre la línea desde la izquierda: esa figura conecta al terrorista con la parte izquierda y da la impresión que se ha colado desde allí. Esas figuras reemplazan a los soldados en el cuadro original, que están allí cerrando el paso desde la izquierda. Esa figura es crucial para producir la ambigüedad.

Anónimo dijo...

qué preguntas más estériles. las ambiguedades no son infinitas. establecer algo normativo sobre ellas es... no tiene calificativo

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Nadie ha propuesto nada tan descabellado como "normar" la ambigüedad del arte, por favor. El asunto no es semántico, es más bien ético: ¿cuál es la responsabilidad de un artista ante un mensaje tan ambiguo en un terreno tan delicado como éste (especialmente si la interpretación más evidente es también la más conflictiva)?

Con respecto a la acotación de Miguel, sobre la división del cuadro en dos campos, el de la izquierda con los indígenas y el de la derecha con los asesinos del inca. Yo tengo mis dudas sobre eso.

Si uno se fija, sobre la izquierda, tanto en este cuadro como en el original, están las indígenas dolientes y también los soldados, directos asesinos del inca. Ambos grupos sobre la izquierda, ojo. También al extremo derecho hay soldados o nobles españoles. Pero al lado mismo del cadáver la presencia única en el cuadro original es la de los sacerdotes. Hay que tener en consideración que este es un cuadro pintado por un ferviente católico en 1860, y que una denuncia radical y abierta contra la Iglesia no parece la apuesta más probable.

Pero incluso si lo fuera, en todo caso, me quedo con la lectura de Miguel: Guzmán aparece en el campo derecho como alguien que ha llegado hasta allí desde el otro lado. Como un infiltrado, en el mejor de los casos.

La presencia justo a su lado de la figura extraída del "I´m Sorry" de Liechstenstein parece servir de "súbtítulo", the "caption" explicativo, a la actitud supuestamente doliente del terrorista.

Ahora bien: ¿cuál es esa actitud? ¿Es un "I´m sorry" solidario o es el "I´m sorry" de quien pide disculpas por el daño cometido? La ambigüedad sigue allí.

Anónimo dijo...

Ambiguedad uno (Guzman) + ambiguedad dos ("I'm sorry" de Lichtenstein) solo abonan cada vez mas en la excelente imagineria y capacidad de sugerencia de este cuadro ¿post-barroco?

Daniel Salas dijo...

¿Pero acaso la ambigüedad es un valor estético?

Anónimo dijo...

Desde mi punto de vista si pues posibilita mas de una lectura (obra abierta, como diria Eco).

Anónimo dijo...

Delante del lecho del inca muerto, al pie del inca (frente al "Im sorry") un cura (lo identifican?) lleva de la mano la cabeza del Che Guevara (eso que sugeriria? Un personaje mas latinoamericano o latinoamericanista, si se quiere). Se ven tambien las esposas de los soldados peruanos de la Guerra con Chile rogando clemencia en este caso a un Marine. Otra mujer (una campesina que lleva a sus espaldas a uno de sus hijos) se le enfrenta y le increpa a ese mismo marine. Ven tambien entre estas dos figuras una silueta negra con un sombrero (quien sera?, es una especie de sombra). Mas a la izquierda se ve una figura (color blanco, es femenina) extraida de Huaman Poma. Tambien un niño de la calle. El perro es el de Las Meninas de Velásquez (y notese que el artista tambien se incluye en el cuadro, tal como hizo Velásquez, esta vez en la parte inferior derecha).
Notese tambien que en la parte derecha, detrás de los personajes y como emergiendo tras un armario, aparece una bandera roja.
Ojo que el cura original del cuadro de Montero (de pie, parte izquierda del cuadro) en lugar de llevar su sombrero en la mano lleva un mapa del Peru con cola (cual si fuera una continuación de nuestro mapa, el cual no vendria a ser sino el territorio de Chile, pero ojo tambien que este mapa nuestro esta de cabeza, la parte “superior” vendria a ser la parte de la cola), que es una obra original del artista plastico Juan Javier Salazar. Detrás de él, en plan de observador, a quien tenemos? Es Mariátegui?
En relacion a la figura de Abimael Guzman, notese que a su lado derecho esta parado una figura de terno que lleva por cabeza una cabeza clava. En otra obra de Velaochaga este personaje tambien aparece. Seria una especia de Montesinos cuya cabeza alude a la operación Chavin de Huantar (donde fueron asesinados algunos guerrilleros indígenas, no es asi? Algunos de ellos rendidos incluso).

Daniel Salas dijo...

Obra abierta no es un libro sobre la ambigüedad. Creo que lo han maliterpretado.

Anónimo dijo...

Yo no he dicho eso. Lo que he dicho es que la ambiguedad posibilita mas de una lectura tal y como una obra abierta (y al usar este termino se me vino a la memoria el titulo de la obra de Eco, por eso el "tal y como diria"). Pero mi comentario no tiene ninguna relacion con esa obra. Pero podria tenerla.

Anónimo dijo...

Muchos partidos de izquierda, colmados de dirigentes que a mí personalmente me parecen gente proba, razonable y llena de sensibilidad social, tardaron mucho en desmarcarse de SL a principios de los 80s. Varios miles de peruanos militaron en SL o simpatizaron con él, de un modo u otro, en diferentes etapas de la guerra interna. Suponer que toda esta gente conforma una homogénea masa de maldad, que a su vez permita que el fenómeno senderista y la guerra interna que trajo como consecuencia reciban una representación artística unívoca y que todos cerremos filas en defensa de una posición en la que no todos concordamos me parece altisonante, soñador y también dictatorial. Dos cosas se me vienen a la mente. Por un lado la caracterización que se hace de Hitler aquí en los EEUU como un ser de una maldad tan pura y destilada que ningún otro componente entra en el retrato, haciéndolo estéril y poco interesante artísticamente, y en última instancia impenetrable. El otro, ejemplo, mucho más light, Velasco, a quien la burguesía en la que me críe le echaba la culpa de todos los males, más o menos como a Idi Amin o a Darth Vader, digamos. Me parece que emails que califiquen las atrocidades de SL como "errores" son repudiables e infames, y enturbian cualquier proceso honesto de indagación respecto a nuestra historia reciente. Pero exigirnos a todos que tengamos una posición clara y sepamos exactamente donde poner a Guzman respecto al cadáver del inca (metáfora de por sí ya complicada y productiva porque de quién es el inca) como sugieren algunos de los posts previos es un poquito dictatorial. Por eso la CVR era de la reconciliación además de (o como camino a) la verdad. O sea, habrá que reconocerle alguna dosis de humanidad, y por lo tanto de potencial nobleza, a al menos algún aspecto de SL. Si no, es como imaginar que una plaga de langostas o algo así. En ese sentido tiene que haber algún rasgo de "obra abierta" en lo que se diga (cosa que, como ya puntualizaron Barthes y medio mundo más), parece ser inevitable en cualquier caso.

Anónimo dijo...

Salas y Mondoñedo, y ahora que dicen? CV nomas o CVR? Como es?

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Mario: en pocas palabras estás diciendo que, en Estados Unidos, Hitler ha sido satanizado. Y por otro lado dices que "habrá que reconocerle alguna dosis de humanidad, y por lo tanto de potencial nobleza, a al menos algún aspecto de SL".

Me gustaría escuchar tu caracterización de la bondad de Hitler y la nobleza de Sendero Luminoso.

Una reconciliación no implica dejar de llamarle asesino al asesino, ni genocida al genocida. Ni implica hacer malabares retóricos y sofistas para encontrarle bondad a la barbarie criminal.

Cualquier sutileza en el análisis de figuras como las de Guzmán y Hitler, cualquier reconocimiento de las causas sociales objetivas que permitieron el surgimiento político de seres así de abominables, no tiene por qué dejar de señalar la naturaleza evidentemente monstruosa de esos individuos.

Anónimo dijo...

Y de Alan Garcia que se podria decir? O de Fujimori. Tremendos asesinos. En ese sentido, veo problematica esta sistematica militancia antisenderista por parte de algunos comentaristas.

Daniel Salas dijo...

En mi caso, no es militancia antisenderista solamente. Es militancia anticriminal. No importa de quién.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

En el caso de Fujimori, mi opninión está bastante clara en otro post de este blog. Sobre Alan García, uno de los principales causantes de la mayoría de las desgracias que han ocurrido en el Perú en los últimos años, suscribo lo dicho por la CVR.

Anónimo dijo...

Ok.

Félix Reátegui dijo...

OBRA ABIERTA: ¿y si uno no viera en el eje Guzmán-Atahualpa la legitimación de SL por vía indigenista, sino la crítica de Atahualpa como parte de la tradición autoritaria? Digo, es un decir...

Anónimo dijo...

SL cometió infinidad de matanzas indiscriminadas y aborrecibles. Un sujeto como AG capaz de ordenar la matanza de más de 70 indefensos en Lucanamarca es un genocida y un asesino, no hay discusión sobre eso. No quiero incidir en lo de la satanización en su sentido de "presentar a alguien o algo peor de lo que es", sino en el de retratar a un personaje público y/o por extensión lo que él representa de un modo tan exento de matices que lo haga impenetrable al análisis. El agujero negro: la fuerza gravitacional del mal sería tan intensa en su núcleo que su interior se vuelve indefinido. Si estamos hablando de lo que representa AG en un cuadro, como símbolo en una pintura de "la muerte del inca", me parece importante pensar en esa representación. Algunos nos hemos opuesto a las representaciones binarias de Bush como una cuestión de principio, no por lo que Osama pueda ser o no ser, sino por lo que ocultan del fenómeno. Finalmente: SL se compone de todas las personas que alguna vez se identificaron con él, pensar que ese colectivo carece rotundamente de humanidad me parece un despropósito. Del mismo modo que la sociedad tiene derecho a considerarlos imputables, desde el que se mandó una "inocente" pinta en el año 81 y no reincidió hasta a AG, igual ellos tienen derecho a no perder su humanidad y sus cualidades potenciales. Opino lo mismo de cualquier serial killer en prision aquí o en la China, o de Hitler, por cierto. Tienen derechos, aunque ellos se los negaran a tanta gente. Y nuestro "ojo" también merece ser sujeto a esos derechos.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Una cosa que hace el cuadro, en el sector izquierdo, es mantener a las indias dolientes que lloran la muerte del inca (romantizadas ya en la imagen original, muy al gusto del siglo diecinueve) y añadirles otra serie de personajes que se suman al llanto (ya los enumeró otro comentarista).

Me parece que al mantener ese aire de duelo popular, el cuadro descarta la lectura que sugiere Félix (la crítica de la tradición autoritaria), o, en la lectura más optimista, la postularía sólo de manera irónica, deslizando la idea de un pueblo que llora a su tirano. (Incluso esa opción me parece dudosa por decir lo menos).

Félix Reátegui dijo...

Aquí la idea de "lo que uno lee" podría ser tomada en un sentido fuerte: el cuadro, por su disposición espacial, por su retórica, dice algo "objetivamente" y el buen crítico - decodificador competente - restaura el sentido. El lector, que es sujeto histórico, "historiza" su lectura: ¿quiénes lloran a Atahualpa? ¿sólo las acllas quechuas o también las viudas de los huancas y otros conquistados por los quechuas y los collas?

* Pero reconozco que le estoy buscando tres pies al gato. Todos sabemos, más o menos, lo que dice el cuadro de Los Funerales de Atahualpa.

Anónimo dijo...

"un pueblo que llora a su tirano", tambien se puede explorar esta posibilidad. Sin embargo, es obvio que el cuadro juega con toda una tradicion de lo inca, lo incaista. Recordemos Buscando un inca de Flores Galindo, p.e. (obra recientemente reeditada). Para decirlo en las palabras de VLl, todo esto formaria parte de la "utopia arcaica" (y en ese sentido la imagen "peligrosa" de Guzman descafeinaria lo de "arcaico" manteniendo en pie simplemente el lado de la "utopia"). Y la cabeza del Che que representa? El mito de Inkarri? Ojo que este cuadro formaba parte de una exposicion colectiva titulada "Inkarri. Vestigio barroco".

Anónimo dijo...

Felix, no creo que estes buscando tres pies a nada, continua con tus argumentaciones que son muy interesantes. Quiza puedes escoger otros elementos del cuadro, no solo el de Guzman (el Che, el posible y observante Mariategui, los marines).

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Buscarle un lugar al genocida Guzmán dentro de las tradiciones utópicas andinas de las que habló Flores Galindo es introducir un elemento ideológico perturbado y delirante. Si esa fuera una idea propuesta por el cuadro, entonces Velaochaga no sabría dónde está parado. Gracias a Guzmán, más que a nadie, ahora quienes tienen que reconstituirse a partir de sus trozos desmembrados y resucitar de una muerte virtual, no son los gobernantes incas, sino las poblaciones andinas.

Anónimo dijo...

En el libro de Flores, un capitulo interesante en torno a SL es el ultimo "El Peru hirviente de estos dias" (sobre todo el acapite Negro y rojo). Cito: "La revolucion no es entendida en el sentido moderno, que Marx o Lenin pudieron darle a esa palabra, sino como equivalente del pachacuti: 'todo se invierte, lo que estaba arriba queda abajo y lo de abajo arriba; la noche se convierte en dia y el dia en noche; los hombres se convierten en piedra, pero tambien de piedras surge una nueva generacion'. Destruir torres, oscurecer la ciudad y luego alumbrar el cerro cercano con teas, es anunciar el futuro luminoso y esperanzador que nace en medio de la obscuridad, la miseria y la explotacion reinantes. Lo viejo frente a lo nuevo: la inversion del mundo. Estos rostros anonimos que figuran en el lado rojo recuperaran su pais y arrasaran con los explotadores. Pero ese discurso no es necesariamente andino si por tal se entiende una prolongacion de concepciones prehispanicas. El dualismo como contraposicion estaba presente en las imagenes del cristianismo interiorizado en los Andes, a traves del apocalipsis y el juicio final. Entre los precursores de este discurso podria estar un personaje como Gabriel Aguilar".
Todo esta referencias entran en juego tambien en el cuadro de Marcel Velaochaga.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Justamente Flores Galindo apunta que "ese discurso no es necesariamente andino si por tal se entiende una prolongacion de concepciones prehispanicas". Y es esa prolongación, que Flores Galindo rechaza, la que se representa en la tensión entre Atahualpa y Guzmán en el cuadro.

Anónimo dijo...

Otro detalle interesante del cuadro es que la figura del pintor aparece sin la parte superior de la cabeza, es decir sin el cerebro: lo tiene destrozado, roto, ha desaparecido.

Anónimo dijo...

Asi es Gustavo, pero creo importante rescatar lo de "tension" (y quiza esto sea equivalente con el cerebro no "retratado", ausente, del propio pintor).

Anónimo dijo...

La tension seria lo andino en si (con toda su propia carga de violencia: pishtacos, gente que como gente segun VLl en Lituma en los Andes, el Ushanam-jampi de Lopez Albujar, el Inca como "despota", etc) con lo comunista (Mariategui por un lado, que pareciera aparece en el cuadro, SL via Abimael Guzman por otro, etc, el propio Che incluso).

Anónimo dijo...

La equivalencia entre esa tension y el cerebro ausente y/o destrozado del autor estaria en que toda esa misma tension ha hecho estallar una comprension lineal o siquiera racional de la historia, de la propia muerte del ultimo inca en si. De ahi lo barroco tambien, en el cual "restaurar el sentido" se torna mucho mas complicado que una lectura o propuestas mas "clasica".

Anónimo dijo...

WOW

Foucault y las meninas se quedaron cortos con todos ustedes. Pero esta simpatico el esfuerzo.

Saludos

Anónimo dijo...

La cita que Carlos hace de Flores Galindo es iluminadora, además, porque mostraría (no sé de qué año es) la relativa simpatía con que se miró a un SL inicial en ciertos ámbitos: "Destruir torres, oscurecer la ciudad y luego alumbrar el cerro cercano con teas, es anunciar el futuro luminoso y esperanzador que nace en medio de la obscuridad, la miseria y la explotacion reinantes. Lo viejo frente a lo nuevo: la inversion del mundo. Estos rostros anonimos que figuran en el lado rojo recuperaran su pais y arrasaran con los explotadores." Obviamente Flores G. está tomando el punto de vista del que vuela la torre en este pasaje, pero el lirismo de su lenguaje indica que no se desmarca. ¿Qué intelectual de peso podría decir eso ahora? Como dicen las viejas, Tito se murió a tiempo. No vio lo posterior. No digo esto con ánimo de Torquemada ni mucho menos, sino justamente para insistir algo que ya dije: AG no es solamente lo que representa ahora para nosotros, traje a rayas y 40mil muertos en su haber, sino también la deterioración de su imagen y la de SL conforme transcurren los años de la guerra, la ilusión perdida de cierta izquierda, el colapso del discurso revolucionario, etc. Todo eso tiene que incidir en la representación de Velaochaga

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Decir que Flores Galindo "no se desmarca" de Sendero Luminoso es un enorme exceso. Ese pasaje es una exégesis del valor simbólico que los senderistas podían otorgarle a una acción como la descrita, nada más.

Me parece que su libro es de 1986 y ya varios miles de muertos había en el país como para suponer que un intelectual fuera incapaz de reconocer la saña asesina de Sendero.

Por otro lado, está el componente ideológico (el maoísmo senderista, lejano del discurso de Flores Galindo): ése pudo ser un factor poco importante para seudo intelectuales y artistas despistados (y para la larga serie de atorrantes que asumieron poses filosenderistas para darle un poco de resplandor maldito a sus figuras), pero no para alguien con un cierto compromiso con las ideas.

Anónimo dijo...

Tito Flores Galindo, otra figura sobre la cual se puede discutir. Efectivamente, la primera edicion (de Casa de las Americas) es del 86, luego aparecio otra el 87, el 88 (Horizonte), el 89 (Grijalbo de Mexico), el 90 (en Italia), el 94 (Horizonte nuevamente) y ahora el 2005 por SUR. TFG fallecio en 1990, cercano a cumplir los 41 años (casi la misma edad de varios de quienes opinan aqui). Gran intelectual Flores Galindo, discutamoslo.

Anónimo dijo...

Otra mas sobre el "cerebro ausente": por la frente del pintor como si bajara una mancha roja (su propia sangre derramada?)

Anónimo dijo...

Y en la propia mancha roja de la frente se puede observar una especie de calavera de trazos negros, similar a la que aparece en la tela que esta al fondo y en lo alto, detras del cuerpo muerto del Inca.

Anónimo dijo...

Y si se observa bien el craneo del supuesto Mariategui, esta tiene uno de los lados (el izquierdo) de color rojo tambien, como si el propio cerebro (rojo como la frente?) del pintor se hubiera trasladado o algo asi al Amauta.

Anónimo dijo...

La figura observante y "calmada" de Mariategui, en ese sentido, seria la mas "centrada", recupera de alguna forma el cerebro "desquiciado", hecho añicos del pintor que reconstruye desde la actualidad un hecho historico ya previamente retomado desde la propia pintura en el s. XIX. La "tension" Guzman-comunismo (dolido tambien, en la figura original, por una muerte cercana) / Inca-andino (sin dolor, ya muerto) cederia lugar asi (o estaria cediendolo, esto dicho pensando en el "hoy por hoy") a lo reflexivo en Mariategui. Y lo rojo en su cerebro encarnaria lo vital, el color de la propuesta (Mariategui, recordemos, fue el primero en propugnar una sintesis entre socialismo e indigenismo). Quiza la propuesta del cuadro sea retomar nuevamente una via como la que propusiera Mariategui (de ahi la figura "interpuesta" -que se mete o "cuela" hacia la derecha- de Guzman, puño en alto simbolo de pensamiento, rostro compungido simbolo de lo emotivo: prevalece el puño, si, pero el trance no se ubica en la accion -la actitud observante de Mariategui sí significaria mas bien un proceso de reflexion camino a la accion asi sea a traves de los textos). Finalmente, los distintos "llantos populares" encarnan el sentimiento, pero tambien lo no reflexivo.

Miguel Rodríguez Mondoñedo dijo...

¿En qué sentido Mariátegui añade calma y reflexión (al cuadro o a cualquier otro sitio)? A. Guzmán está poniendo en práctica ideas de Mariátegui (y de otros, claro). Mariátegui escribe claras apologías de la violencia, de hecho, inclusive de la violencia desproporcionada y sin límites (es un admirador de Sorel). La frase misma que los terroristas usan para identificarse es una frase de Mariátegui.
Contra lo que Gustavo sugiere, un sólido compromiso con las ideas no es un seguro contra crímenes (de hecho, a veces es justo lo contrario).

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Yo no he dicho nada siquiera parecido a lo que Miguel me atribuye. He dicho que el maoísmo de Guzmán no tiene nada que ver con las ideas de Alberto Flores Galindo, o, más exactamente, que es absurdo suponer a partir de la lectura de Flores Galindo que él tuviera ninguna cercanía ideológica con Sendero Luminoso. O más exactamente aún, que nadie en su sano juicio podría defender simultáneamente las ideas que defendía Flores Galindo y las ideas de Guzmán.

Elvis Mendoza Martínez dijo...

"Inkarri. Vestigio barroco". Considero que en esta conversación se ha olvidado analizar en que contexto aparece Abimael Guzmán con el puño levantado. La muerte de La Torre nunca fue, finalmente esclarecida. Muchos piensan que fue él quien la asesino. En el caso de la obra de Veloachaga, Guzmán se encuentra al lado del Inca, que, ensayando una explicación, encarna a la utopía andina, que Guzmán pretendió, de alguna forma plasmar a través de su denominada "guerra popular". Porque es innegable que muchos jóvenes y hombres, vieron en esta "revolución" el camino hacia una sociedad más justa. Lo que a fin de cuenta terminaría con la desmitificación / asesinato del
Inca / utopía andina.

Elvis Mendoza Martínez dijo...

El asesino de la ilusión o de la utopía.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Es verdad que la imagen de Guzmán puede remitirnos directamente a la foto de la cual ha sido sacada. Como dije en el post, se trata de la foto ante el cadáver de Augusta La Torre, y, es verdad, siempre se ha rumoreado que ella fue asesinada por Guzmán. En efecto, eso puede hacernos pensar que lo que hay en el cuadro es un tropo en el cual el inca es el que ha sido asesinado por Guzmán. (Pero, de nuevo, desde un principio se ha dicho que el cuadro es ambiguo, y la pregunta original era hasta qué punto tiene el artista plena libertad para ser ambiguo en un tema como este).

Que Guzmán haya intentado "plasmar" la utopía andina, en cambio, es una afirmación sin fundamento alguno, un despropósito.

Anónimo dijo...

Lo que es evidente en muchos de los comentarios es aquella imposibilidad de nombrar a Abimael Guzman (AG). En este sentido el debate sobre lo que ocurrió en el Perú en los últimos veinte años se vuelve inútil en la medida en que SL siempre tiene que ser censurado antes de ser nombrado. Pareciera que Gustavo Faveron o Mondoñedo no hubiesen vivido en el Perú durante estos años. Acaso no saben que muchisimos jóvenes universitarios de su generación militaron o fueron adherentes al grupo. Esto es lo que nos interesa, saber el por qué. Por que muchos compañeros de ruta se unieron a las filas de SL? No debería ser esta la pregunta sobre nuestra historia inmediata?
Negar o censurar la aparición de un personaje altamente discutible no añade nada a ese por qué que debería estar mas presente en nuestra vida intelectual que el rechazo a rajatabla.
AG es parte de nuestra historia y negarlo es solo rechazar la parte oscura de una nación, mas no hacer el esfuerzo de interpelarla o interpretarla. Ello no quiere decir que no se condene su perfil autoritarista y la práctica exacerbada de la violencia (supongo que siempre habrá violencia en cualquier grupo que toma las armas). Pero qué motivo a muchos jóvenes de distintas clases sociales y distintos contextos a militar en sus filas? Esa es para mi la pregunta clave y me parece que Marcel V. convoca todos estos sentimientos en esta "perturbadora" puesta en escena.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

El comentarista que firma como César Namuche dice, ironizando mi texto, lo siguiente:

"¿Se puede o no se puede? La misma pregunta entraña la posibilidad de la censura. Quizás habría que convocar a un plebiscito para aprobar o desaprobar una imagen en una obra de arte".

No conozco un sólo motivo que justifique la patente de corso moral que muchos artistas y críticos creen tener.

Se piensan con derecho a decir o pintar o escribir cualquier cosa sin responder ante nada ni nadie. Se creen superhombres.

Esgrimen la palabra "censura" ante una pregunta tan sencilla como la mía: ¿se tiene derecho a ser ambiguo con respecto a una figura como la de Abimael Guzmán simplemente porque uno es, o quiere ser, un artista?

¿Hay algún contexto de nuestra experiencia en que podamos permitirnos ser ambiguos frente al genocidio?

¿Qué permiso especial nos da el arte para ser inmorales, o amorales?

Queda claro, por lo pronto, por las palabras del comentarista ("dudo mucho que Marcel Velaochaga... tenga alguna certeza") que, para él, Velaochaga en efecto es ambiguo frente a la figura de Guzmán y el sentido de la presencia de Guzmán en su cuadro.

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Mientras escribo esto, veo un nuevo mensaje, anónimo, que nada aporta a la discusión. Tener una actitud firme de rechazo real al terrorismo, y al genocida Guzmán, no impide estar interesado en comprender las causas que llevaron a gente desesperada o desavisada o descontenta (o amedrentada) a plegarse a su grupo.

Así como el problema social no justifica a Guzmán, denunciar a Guzmán no impide denunciar también el problema social.

¿Cómo es que la ambigüedad ante un asesino puede contribuir a la investigación acerca de las causas de la violencia?

¿Cómo es que la ambigüedad de un artista ante un genocida puede ayudarnos a comprender algo (más aún cuando ese artista ni siquiera ha sido capaz de meterse en la cabeza que no está de más rechazar claramente a los genocidas?

Anónimo dijo...

Faveron, disculpa pero no comparto tu posicion para nada. Me quedo con las reflexiones de Cesar Namuche (otro excelente artista plastico), Elvis Mendoza Martinez y el anonimo de las 11.40 PM. Tu dale que dale con genocidio o no se que (ya no estas en Somos, Faveron, relajate un poco).

Gustavo Faverón Patriau dijo...

"Genocidio o no sé qué".

"Relájate".

¿Por qué siempre los más imbéciles son también los más insensibles?

Daniel Salas dijo...

El anónimo de las 9:07 a.m. me hace recordar lo mismo que decía Pinochet, quien sostenía que, dado que todo andaba bien en Chile, no entendía a esos aguafiestas que hablaban de muertos y desaparecidos. Pinochet comparaba a esos "aguafiestas" con los que no dejan tener la fiesta en paz. La pregunta es si los peruanos podemos tener la fiesta en paz. Yo creo que no y que tenemos que hablar de eso.

Anónimo dijo...

Secundo totalmente a Gustavo en su respuesta al anónimo de las 9:07 am. Hay que ser realmente infame para andar pidiéndole a la gente que se "relaje" en sus opiniones sobre los 69.000 muertos que nos mandamos en el país durante el período 80-2000, como si no tuviéramos ya suficiente con los miles que se mueren por desnutrición y otras causas evitables. Un alto porcentaje de esos muertos se los cargó un estado genocida e innoble que lleva 200 años ilustremente olvidándose de las masas desposeídas de quechuahablantes; ni eso ni SL cargándose a los mismos indios (los de siempre) a los que se cargaban las FFAA da para "relajarse".

Anónimo dijo...

Por supuesto es un despropósito decir que Guzman haya querido plasmar la utopía andina. Pero, ¿podría decirse entonces que Guzman se apropió o tergiversó discursos de utopía andina para sus propios fines? ¿Hasta que punto AG trata de ser "ecuménico" dentro de la izquierda, o no lo intenta en absoluto? ¿Es lo contrario, dado que SL no comienza siendo sino una minúscula escisión de cuatro gatos de Patria Roja? AG se divorcia de todo el mundo en la izquierda en que se formó para irse hasta el extremo más radical. Sin embargo, una vez que sus atentados "revolucionarios" están en marcha, cuando las características de SL todavía son brumosas para muchos, mucha gente en la izquierda siente cierta empatía hacia la palabra "revolución" con que AG emboza sus verdaderos motivos.
En ese sentido quería plantear mi comentario sobre Flores Galindo, que salió pésimo porque usé "desmarcar". Realmente lo que quería era hacer notar cómo en 1986 era aceptable para un respetado intelectual de izquierda el mostrar cierta empatía hacia los "vuela-torres", gesto que hacia 1996 o ahora sería muy rechazado. En ese sentido hay todo un coro que llora no solo al inca sino a todo el proyecto de izquierda de los 60s y 70s.

Anónimo dijo...

Me da la impresión que Mario y Gustavo empezaron a llorar demasiado tarde, quizá por que ahora pueden hacerlo intelectualmente y a la distancia, mas o menos como los artistas plásticos, que sin haber sido muy intelectuales, fueron tontos útiles por no decir promiscuos, ( creo que debí de decirlo al revés) por muy metidos que estuvieron algunos en el asunto(y de esto lo sabe bastante el curador de la muestra).) A propósito Gustavo, te ha salido un odio visceral por los artistas peruanos, creo que no deberías mezclar las cosas. Por favor Namuche esta bien que reniegues del gremio, pero deberías de seguir pintando, y no perpetrando esas tonterías conceptuales.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Si alguien entendió el sentido del comentario anónimo anterior, por favor pido que me lo aclare.

Anónimo dijo...

Gustavo siempre ha sido un censurador, asi lo ha manifestado desde sus reseñas en Somos, en las que los jefes siempre salian bien parados. No debera, pues, sorprendernos que sus opiniones de censura ante una obra de arte lo lleven a la intolerancia de sus interlocultores. De cierto que hay necios que escriben en este blog, pero cierto tambien que Faveron no aporta nada nuevo, mas que señalarnos la cara opuesta de la violencia, la intolerancia ante otras lecturas de lo mismo, que no quiere decir la imposibilidad de discutirlas. Ahora saca a relucir los miles de muertos en el campo, las miles de matanzas impunes de SL y de los milicos, las cientos de violaciones de mujeres. y que cuando estabas en Somos, Faveron? Alli no te preocupaba mucho eso, sino tener la vida despreocupada de un burgues. No, pues, tu fuiste mas inteligente, tu no te dejaste "embaucar" por un movimiento. Es que tu no sufrias humillacion ni hambre, pues Gustavo.
Si tenemos una responsabilidad con esa gente, nosotros deberiamos ser los primeros en poner la cara, nosotros aquellos que discutimos aqui porque suponemos o creemos ser parte de cierta clase intelectual.

Anónimo dijo...

¿Tonterías conceptuales? ¿A qué se refiere este tipo? Lo lamentable es que es imposible contestarle a un anónimo. Cuando tenía ocho años me enseñaron que eso tiene un nombre: cobardía. César Namuche

Anónimo dijo...

Faveron, mi comentario de las 9:07 AM iba mucho en el sentido de "ella, sie", mas alla de tu comportamiento en el comercio (que no conozco o no recuerdo del todo respecto a lo que lei -mas alla de alguna polemica con rocio silva o un apodo recibido como "mayordomo" -y traigo a colasion esto dado que ella sie hoy ha dicho que tus "jefes siempre salian bien parados", de ahi que encuentre una relacion a nivel de insulto por supuesto). Lo que estoy pidiendo (sin negare genocidios o lo que quieras gustavo, pero no es ahi por donde estoy viendo) es una discusion sobre las multiples lecturas del cuadro en si mas alla de la presencia de abimael guzman en el cuadro. tus ultimas intervenciones ciertamente que han sido de censor nato, como aquellos que trabajan viendo peliculas antes de ser exhibidas para ver si van o no o que partes se deben sacar precisamente en nombre de la moral (existe una excelente pelicula argentina en relacion al tema, es sobre la epoca de las dictaduras militares de los setenta). es esta vision que veo en tus intervenciones las que me hacen reprocharte y pedirte: por favor, hablemos del propio cuadro en si y olvidemos las "intenciones" del pintor en si. le senalas "ambiguedad"; que es lo que le estas exigiendo? alineacion? o esas con nosotros o estas con los terrucos genocidas? mi animo no es joder por joder, ojo, realmente si me gasto algo de tiempo escribiendo estas reflexiones (algunas pueden ser formuladas de manera mas rapida y de expresion casi oral-coloquial debido a que mi trabajo -ni el de nadie aqui- es responder discusiones intelectuales en los blogs, aunque si me encantaria si existiera un trabajo asi) es por respeto a las discusiones que aqui se plantean, pero hay ciertos topicos que no deberian atizarse tanto pues perjudican un avance mas consensual (CVR, no olvidemos la R dijo alquien) en relacion con el tema de la violencia politica (recordemos nuuevamente a ella sie).

Anónimo dijo...

errata: "debido a que mi trabajo -ni el de nadie aqui- NO es responder discusiones intelectuales en los blogs"

Daniel Salas dijo...

Tres cosas:
a) La ambigüedad no es una cualidad estética. La ambigüedad puede ser, además, un error moral. No hay que confundir ambigüedad con multisignificación.
b) Es verdad que se la Comisión de la Verdad terminó llamándose Comisión de la Verdad y Reconciliación. Este último sustantivo, en mi opinión, estaba de más, pero fue impuesto por Toledo (y monseñor Cipriani, si no me equivoco). En todo caso, hay que entender bien la reconciliación. Esta no se puede dar si, en primer lugar, los victimarios no reconocer sus culpas, si no piden perdón por ellas, si no se arrepiente de ellas y cambian de actitud y si no cumplen con la pena que les corresponda. Reconciliación no puede querer decir impunidad, ni para los militares ni para los senderistas involucrados en crímenes. Tampoco puede querer decir mantener las mismas actitudes y los mismos valores que llevaron a la violencia.
c) ¿Dónde está el ánimo censor que se le achaca a Gustavo? Yo veo un ánimo crítico, pero, claro, a los maoístas confundidos, la palabra "crítica" les suena muy mal. En todo caso, se aplica contra el discurso institucional del Estado pero nunca contra ellos mismos. Si se puede criticar e incluso condenar el discurso oficial, ¿por qué no se puede hacer lo mismo con el discurso anti-oficial? Obsérvese que el nazismo es un discurso antioficial, marginal, antiinstitucional y subversivo. Eso no lo convierte en encomiable y, mucho menos, lo convierte en inmune a la crítica.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

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Frase de la semana:

"Si tenemos una responsabilidad con esa gente, nosotros deberíamos ser los primeros en poner la cara".

Autor: ¡Anónimo!

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Miguel Rodríguez Mondoñedo dijo...

No creo que ni Gustavo ni nadie haya sido intolerante con otras posibilidades de lectura del cuadro. De hecho, más bien se han señalado MAS lecturas.
Por el contrario, parece que quienes levantan la acusación de intolerancia pretenden acallar el reclamo por la lectura más saltante: que es una apología del terrorismo. De hecho, esos mismos acusadores ni siquiera presentan una lectura alternativa (pero qué se puede esperar de quien pide dar la cara anónimamente).
La cuestión no es si el cuadro tiene muchas o pocas lecturas. Ni siquiera si es un digno producto artístico o no. La cuestión es que hay al menos una lectura que causa repugnancia. Como otros también han señalado, ese cuadro no contribuye ni a la reconciliación ni a la reflexión sobre esa dolorosa parte de nuestra historia.

Leo Zelada dijo...

Veo que Cesar Namuche llego a este blog,yo le habia hablado de este espacio y me ha sorprendido con su participación.Respeto tu arte Namuche,pero no puedo estar de acuerdo contigo.Yo por mi parte no he dicho que Marcel sea de ninguna tendencia ideologica en particular,simplemente que me parece cuestionable que una figura genocida y asesina como Abimael Guzman aparezca en ese cuadro.No se puede tomer a la ligera cierta iconografia historica y mezclarla tan alegremente con personajes desleznables como el camarada Gonzalo.
En cuanto a algunos mensajes tratando de dar un matiz seudo "objetivo" sobre la naturaleza historica de Guzman me parecen francamente repudiables,claro historicamente hay que recordar a Guzman,pero al lado de figuras genocidas como Pizarro,Stalin y Hitler.
Es verdad que Gustavo es un poco censurador,pero a pesar de todo me parece mas flexible que otros que se lavan la boca defendiendo la libertad de expresión y son defensores de posiciones ideologicas autoritarias.

Elvis Mendoza Martínez dijo...

Sin duda una de las lecturas del cuadro repugna a muchos que han escrito en este blog. Es indudable que Guzmán es una figura que recorre nuestra historia, haciendo de ella un destino doloroso y dramático. En mi intervención, mi finalidad no fue defender las posiciones y la violencia de 'Sendero Luminoso', aunque confieso que por mucho tiempo, me considere un seguidor de las ideas y los dogmas marxistas y maoistas. Entiendo porque el Partido Comunista del Perú, en el cual militaron muchos jóvenes universitarios, conscientes de las profundas desigualdades de nuestra sociedad, decidieron seguir el camino de la violencia. No podemos dejar de lado el análisis de las razones por las cuales un movimiento con el PCP, surgió en nuestro país. No podemos condenar y olvidar que muchos de estos coetáneos entregaron sus vidas por otros seres humanos como ellos, siguiendo la utopía. Alguno de los que escriben en este blog, estarian dispuestos a hacerlo?.

Daniel Salas dijo...

Muchos jóvenes también entregaron sus vidas para acabar con Sendero Luminoso.

No entiendo por qué el hecho de comprender desestima el condenar.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Y yo no entiendo por qué el sacrificar la vida propia puede justificar o hacernos pasar por alto el crimen de quien, al hacerlo, acaba también con la vida de los demás.

Elvis Mendoza Martínez dijo...

No podemos dejar de lado el análisis de las razones por las cuales un movimiento con el PCP, surgió en nuestro país.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

¿Sabes que para estudiar una enfermedad no es necesario contraerla, ni fomentarla? ¿Sabes eso, no? ¿Que para estudiar la mente de un asesino en serie no tienes que justificarlo? No es necesario ser ambiguo ante SL para estudiar las causas de su aparición.

Y sobre los que defienden el cuadro de Velaochaga en función de su significancia en estos tiempos en que debemos entender qué fue lo que pasó: ¿PUEDE ALGUIEN DECIRME CÓMO AYUDA ESE CUADRO A COMPRENDER ESO?

Daniel Salas dijo...
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Daniel Salas dijo...

Se ha analizado hasta el cansancio las causas por las cuales Chile atacó y desmembró al Perú. No vamos a concluir a partir de esos análisis que es absurdo insistir que, para los peruanos, la guerra del Pacífico fue una tragedia.

Elvis Mendoza Martínez dijo...

Daniel dice no comprender por qué el 'enteder desestima el condenar'. Lo que sucede es que, logro entender y explicar lo que sintieron estos jóvenes. La violencia de la cual fueron actores, puede no ser justificable; pero quienes miramos y reflexionamos despues de todo lo que sucedió, jamás estuvimos en esa situación. La desesperación de verse condenado al hambre y la exclusión. Quienes pensaron, en muchos casos, que esta 'guerra popular' era la revolución que los llevaría a una sociedad nueva. Quizás no se pueda entender esto, cuando se ha estudiado en la Católica y la primera vez que se enfrentaron a la violencia fue, cuando aquel cochebomba explotó frente a las calles de miraflores, que muchos gustan recorrer. Mirandose a si mismos. Acusamos a todo un movimiento, sin comprender, que estos jóvenes también sentian mucho las muertes y los asesinatos injustificados. No busco, una vez más, exculparlos, pero siento que ante realidades como las que se viven en Latinoámerica, en cualquier momento pueden aparecer movimientos como 'Sendero Luminoso'.

Daniel Salas dijo...

Me parece un análisis reduccionista y estereotipado el que presenta Elvis Mendoza. En La Universidad Católica hubo al menos dos desaparecidos: uno de ellos fue destrozado con una granada. En ambos casos, se trataba de jóvenes vinculados a Sendero Luminoso y ninguno de ellos ni pasaba hambre ni estaba condenado a la exclusión. Se introdujeron a Sendero por sus ideales, como lo hicieron otras dos personas a quienes conocí de cerca, ahora ambas exiliadas. Una de ellas, por lo menos, la pasa muy bien y hasta se dice que durante los pocos días que estuvo en la cárcel tenía una muchacha que le lavaba la ropa y le cocinaba, ya que ella era una persona importante dentro del Partido. También vi de cerca a Maritza Garrido Lecca, quien, que yo sepa, nunca conoció ni el hambre ni la exclusión, al menos en carne propia. Y esto último es importante, porque, como digo, es una cuestión de ideales. Sobre eso no tengo ninguna duda. Pero no entiendo por qué debemos ver los ideales como algo bueno per se. A veces los ideales son peligrosísimos. Una persona con principios firmes puede convertirse en una máquina de matar (pensemos en gente como Torquemada o Isabel la Católica). Así que echarle la culpa de todo al hambre o al resentimiento puede no ser tan exacto. Yo comprendo perfectamente la irritación que causa la injusticia y la miseria. Pero no puedo comprender que a partir de esa obvia comprobación se justifique una máquina de matar.

Elvis Mendoza Martínez dijo...

Estoy de acuerdo con usted, Daniel Salas:'Yo comprendo perfectamente la irritación que causa la injusticia y la miseria. Pero no puedo comprender que a partir de esa obvia comprobación se justifique una máquina de matar.'

Leo Zelada dijo...

Yo soy de San Marcos y en nuestra universidad tuvimos un enfrentamiento a muerte con Sendero Luminoso muchos estudiantes.Sendero Luminoso como dije anteriormente no tiene nada que ver con una reinvindicación indigena,sus dirigentes y militantes en su mayoria eran meztizos y mistis.En la ultima fase del Senderimos hubo incluso hubo una gran cantidad de gente adinerada de san marcos y catolica que se volvieron pro-senderistas,más a mi no me interesa saber si ellos fueron tan tontos de asociar Sendeo Luminoso con el pueblo,tal vez por que esos pitucos senderistas no saben donde estan parados.Sendero Luminoso no fue un movimiento revolucionario,sino contra-revolucionario,fue un movimiento que hizo posible con su discurso polarizante la aparicion de ungobierno fascista como el de Alan Garcya y una dictadura como la Fujimori.
La mayoria de gente muerta por Sendero Luminoso fueron gente de los sectores populares.Asi que ese cuento de que luchaban por los pobres es una gran mentira.

Miguel Rivera dijo...

Es cierto que la mayoria de los miembros de SL eran jovenes provincianos, o de origen provinciano, que no encontraban formas de ascenso social. El caso tipico es el de alumnos de universidades que no daban una preparacion con la cual se pudiera competir en el mercado laboral mas adelante. Aunque es posible que muchos de ellos hayan creido honestamente que la revolucion de SL era la mejor salida a los problemas nacionales, tambien lo es que se hayan subido al carro de SL no solo porque no habia otros carros a los que pudieran subir, sino porque parecia el carro ganador. En un recuento hecho por Manrique sobre la violencia senderista en la sierra central, cuenta que un hombre le pregunta a un joven por que se va con SL. "Porque ellos van a ganar", es la respuesta. Esto y el hecho de que la captura de Abimael Guzman provocara una caida de SL mucho mas rapida de la que todos esperaban (las primeras reacciones de los especialistas fueron afirmar que la captura de Guzman no significaba la derrota de SL), me hace pensar que los motivos de muchos para apoyar o unirse a SL no tienen que ser mas desinteresados que los de tantos los peruanos que se apresuraron a sacar carnet de Peru Posible tras el triunfo de Toledo. Por supuesto que tomar las armas es mucho mas arriesgado que afiliarse a PP, pero en ciertos lugares del Peru, siendo joven y careciendo de los medios para alcanzar una educacion razonablemente buena, SL era una de las pocas maneras, no de no perder el tren de la historia, sino de alcanzar sitio en la combi que lleva al Estado.

Miguel Rodríguez Mondoñedo dijo...

Excelente observación la de Miguel Rivera. Me hace recordar a ese joven terrorista del grupo que tomó la embajada japonesa, quien le dijo al periodista que con el dinero que iba a ganar pensaba comprarse una combi y ponerla a trabajar. Los cabecillas terroristas solo hicieron lo mismo que otros caudillos alzados en armas en el pasado: buscar carne de cañon. Nunca hubo "revolución" (ni el Perú ni en Rusia ni en ninguna parte). Solo una banda de criminales tratando de alzarse un país.

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Aprovecho la ocasión para expresar mi solidaridad con Gustavo Faverón, a quien se ha atacado aquí sin ningún argumento y sin ninguna razón. El se ha defendido muy bien, como siempre---ver el más reciente post (no acepta comentarios allí, así que pongo este aquí). Me consta que siempre ha sido un antifujimorista. Es también verdad (y además es bien conocido) que participó de la campaña del Comercio en los años finales del fujimorato. El hecho de que mantenga esos comentarios injuriosos aquí es evidencia más que suficiente de su tolerancia y deseo por escuchar la versión de todos.

Anónimo dijo...

Yo también quiero reiterar mi apoyo a Faverón. Lo que lo acusan de intolerancia han tenido amplio espacio para plantear sus dudosos argumentos, y eso es prueba suficiente de sus carencias. Si bien la historia de la familia Miro Quesada puede no ser ilustre en cuanto a su afiliación política, en los años finales del fujimorato la actuación del Comercio fue muy digna. Por otro lado, no veo tantos medios de prensa alineados con las "causas populares", el cambio radical del país o la abolición de la injusticia social, por no decir la erosión de cualesquiera censuras que perduren en nuestro ambiente cultural, como para que los "anónimos" que tan alegremente tiran la primera piedra trabajen en dichos medios hipotéticos. Son todos una manga de burgueses (como el que suscribe) si es que tienen acceso a internet y tiempo para intervenir tan activamente como lo hacen en este debate. Creo además que este blog es una chamba meritoria, mucha chamba además, y creo que todos los habitues debemos agradecerle a GF el que lo mantenga. Y si se gana su pinche fama en el pinche mediecito en que nos movemos, bien por él.

Daniel Salas dijo...

El caso del joven que solamente quería tener dinero para comprar una combi es conmovedor. La mayoría de los que murieron en la casa del embajador fueron jóvenes manipulados y engañados y no para cumplir sus ideales de justicia social, sino para realizar sueños elementales como tener un empleo o poder tener una familia. Fueron víctimas de miserables e inescrupulosos y de su candidez e ignorancia. No hay que despreciar, por ello, el tema de la educación.

Anónimo dijo...

Escribe Mondonedo: "la lectura más saltante [del cuadro]: que es una apología del terrorismo". Precisamente es contra este tipo de lectura, contra la pretension muy entre lineas de algunos de encasillar a este cuadro de Velaochaga en ese 'marco' que he estado interviniendo. Veia Faveron que algunas intervenciones tuyas ayer tenian ese matiz (quiza la palabra censurador o intolerante no sean las mas acertadas, pero veia esos ingredientes asomando por ahi). Sobre otras lecturas, ahi estan las planteadas por Carlos y Usuario Anonimo en los comentarios de horas 3:18 PM, 3:20 PM, 3:37 PM , 3:42 PM, 5:03 PM, 5:09 PM, 5:12 PM, 6:22 PM . Es que el detalle del cerebro no dice nada? La calavera en la frente (similar a la de la banderola) no dice nada? La presencia de Mariategui no dice nada? Rebajar el cuadro a lo que dice Mondonedo me parece francamente insultante. Intentemos otras exploraciones de lectura. Dejar este debate en el punto en el que lo quiere dejar Mondonedo hara que historicamente sea visto como uno de miradas estrecha y reductora. Y digo esto porque estoy absolutamente seguro de la trascendencia de esta obra en la plastica nacional. Es mi opinion. (Y sobre la "frase de la semana", no es de mi cosecha).

Daniel Salas dijo...

Si esta obra es trascendente para la plástica nacional, ¿por qué hay que defenderla desde el anonimato? El autor puso su nombre y exhibió su obra en el Centro Cultural Español sin mayor problema. No entiendo la necesidad de clandestinidad, si es claro que quien defiende la calidad de esta pintura no pretende hacer ninguna apología de la violencia. ¿No es así? ¿No sería mucho mejor un debate abierto?

Anónimo dijo...

Si es así como dices Gustavo, entonces por que bloqueaste, el sitio en tu Blog sobre Mazzotti(del 25-10-05), ¿solo por los textos anónimos?, o por lo que decían estos textos anónimos que pusieron en clara evidencia tu “involuntaria”función de correo de Malca, en el “affaire Coral” . Sugiero a los lectores revisar ese sitio.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Yo sugiero lo mismo:

http://puenteareo1.blogspot.com/2005/10/cunto-importa-el-pasado-jos-antonio.html

Así podrán ver que el anónimo anterior está delirando. Que los comentarios allí no están bloqueados ni lo han estado nunca. Borré, como dije, sólo dos mensajes en que una persona firmaba con el nombre de otra. (Lo cual es un delito). Si quieren ver las diversas formas en que me acusaron falsamente y me atacaron sin fundamento en esos comments, sólo tienen que entrar, porque no los he borrado.

Por cierto: el artículo de Coral salió impreso en una revista que tira más de cien mil ejemplares semanales. Y hay gente tan absurda y descabellada que cree que el darle yo ese artículo a dos personas me convierte en conspirador. Imagino que ese es el tipo de persona que, si tuviera algo de poder, cerraría diarios para que no digan cosas que no los hagan felices.

Anónimo dijo...

Así, que curioso entonces Gustavo, que despúes de tu llamada al orden en ese "sitio", precisamente haya sido el tuyo el último "comment" publicado, y de esto ya hace, facil, un mes. ¿Habra que llamarle a eso falta de Raiting de Mazzotti?, no se, pero como tu tienes la sarten por el mango.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Cuando los comentarios están bloqueados, aparece un aviso claro al respecto, así es el sistema. Por otro lado, salvo que el anónimo tenga una paranoia galopante que le impida ver la realidad, es evidente que sólo tiene que escribir su comentario y enviarlo y éste aparecerá allí. Y también es clarísimo que puede decir lo que quiera aquí mismo, tal como lo está haciendo desde su cómoda sombra. Yo no perdería nada bloqueando todos los anónimos sin excepción, simplemente me evitaría el cien por ciento de los insultos (porque nadie me ha atacado con su nombre y apellido, curiosamente), y, sin embargo, no lo hago.

Anónimo dijo...

El usuario anonimo de las 12:51 PM y de la 1.30 me tinca alguien muy cercano a la posicion de Coral, sino el mismol (ese tonito de hincar al otro, ese rintintin, ese "hay que raro" para dejar un rastro de sospecha y mierda, etc). Ojo Faveron, no te dejes azuzar por ese individuo. El post sobre Mazzotti se extendio al dedicado a de Souza, asi que sumando las propias mas las respectivas al tema en el otro post practicamente es el que ha tenido mas entradas hasta el momento. Y tu hoy quieres seguir jodiendolo sin tener relacion con el tema. Dejalo que se canse solo, por que no se metio a ese post y dejo ahi su comentario? que es eso de decir "que raro que tu fuiste el ultimo faveron?" No trae ideas ni nada, solo ganas de joder. Dejalo que solo solo en su propio discurso talkshow.

Anónimo dijo...

Obvio que el "Y tu hoy quieres seguir jodiendolo sin tener relacion con el tema" esta dirigido al anonimo de las horas senaladas.

Miguel Rodríguez Mondoñedo dijo...

Yo no he dicho en ningún momento que el cuadro tenga una sola lectura. He dicho exactamente lo contrario, que NO tiene una sola lectura. Repito mi conclusión sobre ese cuadro:
"El pintor de ese cuadro no pretende reflexionar sobre la violencia. Quiere causar escándalo, quiere que hablemos de su cuadro, quiere que aprendamos su nombre. El dolor de las víctimas le importa un bledo" Y eso no es entre líneas, sino en el primer plano.
Con los otros elementos que se ponen en consideración, hay que tener cuidado. La calavera está en el cuadro original. Esto no es trivial. La expresa intención del autor es presentar una relectura (o una "repintura", más bien) del cuadro de Montero (por eso la imagen le sale del cerebro: eso no es un mero guiño velazquiano, es una expresión metalingüística, o “metapictórica”). Nótese bien. Montero NO pinta un cuadro en recriminación por la muerte de Atahualpa. Para los españoles la ejecución de Atahualpa fue un acto legal, un acto por el cual se impone justicia en un mundo caótico; desde el punto de vista español, además, le salvaron el alma. Todo esto está representado en el cuadro de Montero, que es una APOLOGIA de la ejecución de Atahualpa, que parece proponerse como el momento fundacional del Perú (de allí el mapa del Perú que tiene la figura central). Los conquistadores y los curas a la derecha mantienen una serena compostura, mientras los indígenas a la izquierda se deshacen en llanto incontrolado. Hay soldados hacia la izquierda, es verdad, pero están para contener a los indígenas. No hay indígenas a la derecha. Para Montero, los “buenos” están a la derecha, y Atahualpa, precisamente, ha sido traído a ese sector, ya redimido en la muerte. Sin embargo, quizá sin que Montero se lo proponga (y esta es una de las magias del arte), el cuadro sugiere también la tragedia del mundo andino: los españoles juzgaron y ejecutaron a Atahualpa, y antes de eso, le cambiaron de religión, le dieron otro nombre y le sacaron hasta el último centavo. ¿Lloran los indígenas a su tirano? ¿O ven en su destino una anticipación del suyo propio? ¿No están ya los soldados en su sector?
En la repintura, evidentemente, todo esto se trastoca, pero el hecho de que muchos elementos cruciales del cuadro de Montero se mantienen, le cabe a uno preguntarse hasta que punto el nuevo cuadro sigue siendo una apología y de qué.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

No entiendo, Miguel, por qué propones que el cuadro de Montero sea una apología de la muerte de Atahualpa. En principio, suena un tanto antintuitivo, considerando que el cuadro es republicano, de la misma época en que gente como Juana Manuela Gorritti y muchos otros escribían reivindicaciones de la figura de los incas, con no poco antihispanismo de por medio.

Pero, sobre todo, suena poco verosímil tu descripción de la valoración que da Montero a las actitudes de autocontrol y mesura de los españoles y de desesperación y debilidad de las indígenas. ¿Te imaginas qué pasaría si evaluaras con esos anteojos la infinidad de cuadros de la crucifixión de Jesús en que María y otros salen hechos leña y los romanos salen bien puestecitos y en pleno control de sí mismos?

(Te agradezco los comentarios sobre mí que pusiste en alguno de estos posts).

Por último, como aporte a la conversación, se me ocurrió copiarles este poema de Antonio Cisneros, llamado

LOS FUNERALES DE ATAHUALPA (ÓLEO DE LUIS MONTERO)

En cuál de los infiernos se hallará
el alma de Atahualpa, señor antiguo y muerto.
Su gesto no señala ninguna preferencia.
Aunque detrás del párpado de piedra
se arremolina un viaje inacabable.
Apenas la nariz tiene un mohín de triunfo
o de soberbia. Sus inmensas orejas
reposan como un par de escarabajos
a los lados del cráneo. Sus labios son aún
esa bocanada que limita el mundo de los
vivos y los muertos. Una columna asiria (según boceto de Malet)
distribuye los tonos de verde
igual que en una fuente de ensalada.
Alumbra un reflector.
La luz se tambalea en el lugar del crimen.
Unas matronas blancas como la cal
lloran al inca. Las vírgenes del sol.
Raro linaje para unas labradoras italianas
posando en el estudio del pintor
(sitio en Florencia) a la mitad del siglo XIX.

Miguel Rodríguez Mondoñedo dijo...

Estoy en desacuerdo con tu conclusión sobre la comparación con los cuadros de la crucifixión. De hecho, se trata de lo mismo, pero con resultados totalmente distintos. En ambos casos los pintores retratan una historia, cuentan un relato. El relato de la crucifixión es bien conocido, así que no es posible sugerir otra lectura: el control de los romanos y el dolor de la madre tienen en esos cuadros el mismo sentido que en los correspondientes textos. Pero también es conocido el relato de la muerte de Atahualpa, es más, forma parte de la historia oficial de la Conquista del Perú. Y ese relato SI es apologético. Puedo estar de acuerdo en que Montero transforma ese relato en algo más, y yo mismo he señalado esa lectura, que sí puedo admitir que es intencional. Es decir, puedo aceptar que Montero transforma el relato de la muerte de Atahualpa en una metáfora de la tragedia indígena. Bien por él.
Si eso es correcto, el pintor de la versión contemporánea rehace otra vez esa historia, e incluso, ahora con mayor razón, está concientemente jugando con un relato ambiguo, con las consecuencias que aquí hemos discutido.

(No tienes nada que agradecerme)

Anónimo dijo...

Quiza (ya llegando al comentario numero 100, uno de los post mas comentados de Puente Aereo entonces) podemos ir diciendo que este cuadro de Marcel Velaochaga nos ha alentado una amplia discusion (con distintos puntos de nivel, no importa, es parte del calor) y quiza podemos concordar tambien en que sacar una conclusion univoca que resuma la totalidad del cuadro puede ser aun muy pronto. No se.
El poema de Cisneros es de su libro Las inmensas preguntas celestes, de 1992. Notese como el poeta hace descripciones y comentarios a partir de los propios trazos de la pintura de Montero hasta acabar en esa tipica ironia cisneriana. Se imaginan si Tono Cisneros escribiera hoy un poema titulado "Los funerales de Atahualpa (oleo de Marcel Velaochaga)"? Quiza ese poema le toca a un poeta de una generacion mas actual.

Anónimo dijo...

Un poco tarde, pero buscando acerca de la obra de Velaochaga he llegado a este conocido Blog. Creo que sí, la ambiguedad es una valor estético. Cada persona puede ver en una obra -sea explícita o abstracta- lo que se le antoje. Sinceramente, lo único bueno es que se ha debatido alrededor de un cuadro que es sinceramente una gran obra y el hecho de que esté en una bienal importante en este momento, demuestra su trascendencia más allá de lo que una u otra postura llega o puede ver.