6.2.06

La forma de los informes

En El Dominical de El Comercio apareció una entrevista a la crítica inglesa Jean Franco. Copio a continuación un párrafo acerca del cuál, luego, quiero formular una pregunta:

"En una conferencia que daré en Oregon voy a hablar de la denuncia que aparece al principio del informe, sobre el insulto racial como algo que precede a la tortura, y de allí pasaré a comentar lo que llamo la "racionalización de la discriminación", cuyo ejemplo máximo es el señor Mario Vargas Llosa, sobre todo en su Informe sobre Uchuraccay y luego en su libro La utopía arcaica. Lo arcaico, un grupo ajeno a la modernidad, sirve como una forma de discriminación que supone una especie de ser moderno, racional, que no cree en lo mágico religioso y que en realidad es el ser que se llama Vargas Llosa. Yo creo que uno de los documentos más importantes que han salido en los últimos años es el informe de la Comisión de la Verdad. Para mí es el mejor documento de las muchas comisiones de la verdad en todo el mundo, con un análisis cuidadoso y ojalá que llegue a tener algún efecto. Es un trabajo de suma importancia. La seriedad con que plantea los problemas éticos... y las recomendaciones finales".

Vargas Llosa en su Informe sobre Uchuraccay y la CVR en su Informe final, postulan ideas fundamentalmente discrepantes acerca de Uchuraccay en términos antropológicos (la CVR se desprende de ese esencialismo del paradigma indigenista que da forma a las ideas de Vargas Llosa en su Informe, y con ello se desprende también de esa posible "racionalización de la discriminación" de la que habla Franco --habrá que ver cómo desarrolla la idea).

Pero también es cierto (espero no haber perdido de vista nada importante) que Vargas Llosa y la CVR dicen básicamente lo mismo en términos de qué fue lo que ocurrió, quiénes fueron responsables de las muertes y cuáles fueron los móviles. Y sin embargo, en virtud de sus lenguajes distintos, de sus construcciones discursivas diferentes (y muchas veces, claro, por conveniencia o inconveniencia política), esa versión de los hechos, cuando fue presentada por Vargas Llosa, fue rechazada como falsa por mucha intelectualidad progresista, que la acoge ahora como verdadera cuando la dice, sostenida en un discurso diferente y más afín, la CVR. ¿Es que no podemos aceptar como verdad a la verdad si no se llega a ella a través de nuestras propias ideas?

Imagen: Vargas Llosa y el demonio de Uchuraccay. Fotomontaje: gfp.

14 comentarios:

Daniel Samanez dijo...

La opinión de MVLL sobre el informe de la comisión de la verdad puede ayudar:

http://www.caretas.com.pe/2003/1791/columnas/mvll.html

Interesa lo que se puede sacar de esta pregunta que se hace:

“¿Por qué un Informe tan visiblemente juicioso y moderado, que a cada página se esfuerza por no extralimitarse ni sesgar sus juicios, sino mantenerse dentro de una posición serena y de máxima imparcialidad, ha provocado la reticencia cuando no el rechazo de muchos peruanos?”

De ahí podemos determinar que la diferencia entre no es que el informe de la CVR y el de VMLL no es que postulen ideas fundamentalmente discrepantes acerca de Uchuraccay en términos antropológicos. Es que el primero no las postula y el informe de MVLL si. Lo ultimo se concluye también a partir también del comentario de Gustavo Faverón: “la CVR se desprende de ese esencialismo del paradigma indigenista que da forma a las ideas de Vargas Llosa en su Informe…”

La mejor manera de transmitir la verdad es no mezclarla con ideologías. Tenemos las herramientas lingüísticas, psicológicas, literarias para hacerlo. Presentar informes matizados en tintes ideológicos tendera siempre a alinear al recetor. Hacerlo es irresponsable.

Así tenemos el resultado del informe Uchuraccay: la verdad estaba ahí junto con un tinte ideológico. El tinte ideológico contribuyo a prevenir que el informe tuviera aceptación y fuera asimilado por la sociedad peruana. El bien que la verdad pudo haber hecho fue, si no anulado, minimizado.

El que fuera una comisión auspiciada por el estado peruano no hace si no aumentar la responsabilidad de MVLL en el asunto. No fue una iniciativa privada. Le hubiera tocado exponer luego sus ideas en un ensayo y mantener el informe libre de ideología.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Es curioso el fervor con que Sebastián esgrime su acusación de racismo contra Vargas Llosa. Me interesaría que expusiera los pasajes del texto que le hacen aludir al "paradigma indigenista" como una forma de racismo.

El "paradigma indigenista" aludido por el Informe final de la CVR es básicamente el que asume que las diferencias entre la cultura occidental y la cultura indígena (ambas cosas, a su vez, entidades enteramente abstractas y esencializadas en el discurso) son incapaces de comunicación mutua por ser estructuralmente incomensurables.

Curiosamente, muchos teóricos de izquierda enemigos de Vargas Llosa sostienen eso también (Walter Mignolo usa el término "inconmesurabilidad radical" para explicar la imposibilidad de comunicación entre españoles y nativos americanos en los inicios del periodo colonial). Pero no se les acusa de racismo. Soy todo oídos.

Miguel Rodríguez Mondoñedo dijo...

La acusación de racismo contra Vargas Llosa es absurda. Para que una idea pueda ser considerada racista tiene que cumplir al menos una de dos condiciones: (i) discriminar explícitamente contra un grupo racial (claramente, esto no se aplica a VLL) y/o (ii) relegar implícitamente a un grupo racial fuera de ciertos beneficios generales. Esta segunda condición pudiera ser esgrimida contra VLL si, como efecto de sus concepciones teóricas, hubiera llegado a conclusiones desacertadas o que de algún modo discriminaban contra los pobladores andinos involucrados en Uchuraccay. Sin embargo, la CVR, con una teoría antropológica por completo diferente, llega exactamente a las mismas conclusiones. Y si se reconoce que el Informe de la CVR es apropiado, no veo cómo pudiera eso usarse contra el Informe de VLL.

Daniel Samanez dijo...

Leí el Pez en el Agua cuando recién fue publicado. Aun cuando disfrute mucho del libro no he vuelto a él y ahora no lo tengo a la mano.

Recuerdo, a 12 años de distancia, que, probablemente en el ultimo cuarto del libro, MVLL describe su campaña a la presidencia en algún arenal, si no recuero mal, en el norte de Perú. Fue recibido por una autoridad local electa, quizás relacionada a su partido. MVLL recuerda la actitud de este personaje con cólera, indignación, con asco. El tipo mudaba camiseta política con cada nuevo gobierno o fuerza electoral creciente. Servil, quizás pura sonrisa y bajeza, el tipo era realmente detestable. Si alguien recuerda el anterior alcalde de Punta Hermosa –quien murió en el cargo tras unos 20 años- quizás se pueda hacer una imagen. Termina MVLL la sección refiriendo a cuantos de estos personajes encontró en su campaña y como le producían un enojo visceral. Y como luego abandonaron el carro del FREDEMO para pasarse –como no- al de la dictadura.

La denostación que hizo de estos personajes fue realmente extrema. Recuerdo que incluyó también en ella al entorno de pobreza y miseria –material y moral- que los rodeaba. Y creo que finalmente se explicaba su derrota de alguna manera por la existencia de esa escoria.

Recuerdo que ese pasaje produjo mi propia reacción visceral: como es que este señor que nos iba a gobernar, a quien yo creía de verdad la mejor alternativa, cuyo mayor aporte era su conocimiento y pasión por el Perú no podía aplicar justo eso que decía que aplicaría: racionalidad política-económica. Estos tipos anodinos son sencillamente, pensé, manifestaciones de las relaciones de clientelaje político pre-moderno que impera en gran parte del Perú. Situación triste, pero no incompresible tal como MVLL la planteaba.

Iba a ser presidente, se nos presentaba como que conocía el Perú, como que era pragmático y moderno. Lo mínimo que esperaba era que entienda y sobre todo no despotricara de quienes tendría que echar mano para mover las cosa hacia delante. No por que le cayeran bien y se sintiera bien con ellos, si no por que no tenía alternativa. En ese momento pensé que en buena hora no fue electo.

El asunto produjo una reacción emocional de contrariedad muy fuerte en mí: es decir, dolió. Después de todos sus libros en los que también retrata las cosas en Perú, después de sus ensayos y su propuesta racional e inteligente, tenía yo, quizás injustamente, otras expectativas. Fue por esa época también en que obtuvo la nacionalidad Española. La esperanza de tener un líder, o al menos un ensayista, que entendiera ambas partes del drama nacional peruano se extinguió.

Esa falta de empatia fue lo que creo se podría calificar de racista. O dar pie a ello. Los trapos sucios se lavan en casa. O escribes una novela –ficción- y te desquitas. Pero no despotricas, aun cuando tengas por que, de la manera en que MVLL lo hizo, incluyéndolo en las partes del libro que tienen carácter testimonial.

Esto es, claro, una opinión ética personal sobre el testimonio de MVLL en el Pez en el Agua, a más de 12 años de haberlo leído y sin tenerlo a la mano. El tiempo y la distancia podrían estar haciéndome ver cosas que no están ahí. Confío en que no faltara quien ayude a clarificar el panorama.

Reaño dijo...
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Miguel Rodríguez Mondoñedo dijo...

Sobre el comentario de Sebastian.

Hay un salto kilométrico entre decir que en el Perú hay actitudes racistas y discriminatorias---lo cual es algo lamentablemente cierto---y decir que VLL en su Informe fue racista.

Uno no le puede endilgar "racista" a cualquier cosa. Algún criterio tiene que tener para asignar esa calificación. La discriminación (implícita o explícita) es un razonable candidato. Puede ser que eso no sea verdad, por supuesto, pero entonces hay que proponer algún criterio, no simplemente lanzar acusaciones sin ton ni son.

Por otra parte, nadie está aquí defendiendo a VLL a raja tabla. VLL pudiera estar equivocado en todo lo demás, que se defienda él. Pero lo que nadie ha demostrado aquí (ni en ninguna otra parte) es que VLL estaba equivocado en relación con los sucesos de Uchuraccay. Es posible que sus concepciones antropológicas fueran desacertadas, no discuto eso. Pero por muy desacertadas que fueran, no le impidieron descubrir la verdad de lo que pasó en Uchuraccay, como ha ratificado la CVR.

Daniel Samanez dijo...

Sebastian, Que se sigue de ahi? Que alternativa ves para encauzar la relacion entre ambas culturas?

Daniel Samanez dijo...

Tratando de poner el asunto en claro:

Opciones:

a. Una cultura es inferior a la otra.
b. Las dos culturas tienen igual valor.

En cada una de esas posiciones se puede plantear:

1. Los sistemas de valores son compartidos.
2. Los sistemas de valores son distintos (inconmensurables?).


Posiciones posibles:

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a + 1 Intolerante-racista:

Una cultura es inferior a la otra y Los sistemas de valores son compartidos.

Esta combinación da lugar a la –muy urbana- posición Vargallosiana: Que (pongan los adjetivos acá) que son los indios. Tienen todo para salir adelante y no quieren o no pueden. No entiendo, que feo, tan bonita era la capital cuando todos los indios en ella eran sirvientes. Trato y trato y lo mismo: no los soporto.

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a + 2 Paternalista-Progre-Izquierdista:

Una cultura es inferior a la otra y Los sistemas de valores son distintos

Tenemos que educar a los indios para ponerlos al día. Quizás crear un nueva Republica de Indios. La modernidad –más ahora que estamos mas haya de ella- no debe necesariamente llegarles por que su modo de vida es original y puro.

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b + 1 Después de 500 años no tiene sentido hablar del tema, no hay problema:

Las dos culturas tienen igual valor y Los sistemas de valores son compartidos

Ya estamos integrados, no hay problema. Esa posición no es muy frecuente, pero si esta por ahí.

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b + 2 Conciliadora-Practica:

Las dos culturas tienen igual valor y Los sistemas de valores son distintos

Así manejó Japón su integración a occidente y trata china ahora. Se pregunta, la misma cultura en cuestión, es decir, los mismos japoneses o chinos: ¿Como seguir siendo japonés o chino y a la vez relacionarse con la modernidad y el resto del mundo?

Miguel Rodríguez Mondoñedo dijo...

A mí me gustaría saber en qué ensayo, novela o artículo ha defendido Vargas Llosa la posición que tú le atribuyes. Yo jamás le he leído semejantes ideas (que son, por supesto, inaceptables).

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Esto que escriben por aquí:

"Esta combinación da lugar a la –muy urbana- posición Vargallosiana: Que (pongan los adjetivos acá) que son los indios. Tienen todo para salir adelante y no quieren o no pueden. No entiendo, que feo, tan bonita era la capital cuando todos los indios en ella eran sirvientes. Trato y trato y lo mismo: no los soporto".

No es bueno ni como caticatura de Vargas Llosa. No comprendo; quizá simplemente se debe a que Samanez no ha leído a Vargas Llosa jamás, o ha leído a un Vargas Llosa alterntivo en la dimensión desconocida.

Daniel Samanez dijo...
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Daniel Samanez dijo...

Lo que citas es una figuración para reforzar la idea expuesta. No es ella la que está en discusión y podría bien decirse que está en una dimensión distinta a la que estás dispuesto a acceder.

Lo que está en discusión es lo que MVLL cree respecto a lo andino frente a lo occidental.

Según mi tesis, esto es lo que cree: “Una cultura es inferior a la otra y Los sistemas de valores son compartidos.”

Esta postura veta la capacidad de comunicación entre las dos culturas en cuestión.

Cuando digo que los sistemas de valores son compartidos me refiero a que, según su postura, es posible juzgar ambas culturas con los mismos patrones y que esa es la única opción de enfrentar la realidad. Esa sería la versión de modernidad que VMLL maneja.

Es la tesis lo que habría que demostrar como falso o verdadero.

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Llosa, Mario. (1990). Questions of Conquest: What Columbus
Wrought and What He Did Not. Harper's Magazine.

"Los campesinos indígenas viven en un estado tan primitivo que la comunicación resulta prácticamente imposible".
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1996 La utopía arcaica: José María Arguedas y las ficciones del indigenismo. Fondo de Cultura Económica de México, Colección Tierra Firme. México.
“Una cultura mágico religiosa puede ser de un notable refinamiento y de elaboradas asociaciones —de hecho lo son la mayoría de ellas—, pero será siempre primitiva si aceptamos la premisa de que el tránsito entre el mundo primitivo y tribal y el principio de la cultura moderna, es justamente, la aparición de la racionalidad, la actitud científica de subordinar el conocimiento a la experimentación y al cotejo de las ideas y las hipótesis con la realidad objetiva, actitud que según mostró el propio Karl Popper en The Open Society and Its Enemies, irá sustituyendo la cultura tribal por la sociedad abierta, el conocimiento mágico por el científico y disolviendo la realidad humana colectivista de la horda y la tribu en la comunidad de individuos libres y soberanos”. (p.187)
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Por otro lado es interesante como VMLL tiene una visión del individuo que comparto:
“El individuo es una anomalía histórica, resultado de un largo proceso que comienza con la civilización griega y aún no ha concluido” (p. 303, nota pp)

Miguel Rodríguez Mondoñedo dijo...

Las citas de VLL que presentas son muy interesantes. Aunque no creo que digan lo que tú les atribuyes, sí contienen, en mi modesta opinión, un grueso error.

Tú dices que estás de acuerdo con la idea de que el individuo es una invención histórica relativamente reciente. Sin embargo, ese es el fundamento de la noción anterior (que tú presuntamente rechazas). Yo estoy en radical desacuerdo con esa idea, es más, me parece un disparate, absurdo y contradictorio.

Me explico, pero antes permíteme un par de digresiones.

Primera digresión. Muchos psicólogos han presentado la idea de que el niño al nacer no diferencia adecuadamente entre él mismo y el entorno que lo rodea, es decir, no sabe muy bien dónde termina él y donde empieza el resto del mundo. Nota que esto significa que el niño se autoidentifica claramente como un individuo, pero se concibe como el único individuo, el resto de las cosas o son parte de él o, en el mejor de los casos, están a su servicio. En pocas palabras, el niño recién nacido se cree el centro del universo. Tiene que aprender que hay otros individuos como él, con necesidades, limitaciones y creencias parecidas (pero no idénticas) a las suyas. No es que tenga que construir su individualidad, al contrario, tiene que deconstruirla, achicarla, hacerla compatible con las de los demás. Al que tiene que construir es al Otro.

Segunda digresión. Entre los muchos males que nos ha dejado la Edad Moderna está esa rarísima, inverosímil, extravagante, pero universalmente aceptada idea de que la tribu es, de algún modo misterioso, una colectividad sin individuos. No sé de dónde ha salido esa estrafalaria idea de que en la tribu los individuos son irrelevantes. Cualquiera que revise lo que sabemos sobre las comunidades tribales con un mínimo de sentido común puede fácilmente descubrir que es exactamente al revés. En la tribu, en la horda, el individuo es el centro del universo. Como, inevitablemente, hay diferencias entre los individuos, es la fuerza lo que decide qué individualidad se va a imponer: los hombres se imponen sobre las mujeres, los mejores cazadores se llevan la mejor presa, los más mandones y matones imponen su albedrío. En la tribu, el individuo tiene que hacer una contribución (individual) cierta y positiva o está perdido. Los débiles, los retrasados, los levantiscos, los ociosos no tienen sitio---las tribus han practicado la eugenesia por milenios.

Dado esto, me permito sugerir la idea opuesta. No es el individuo la anomalía histórica reciente. Es la sociedad. O más precisamente, es el Otro, es decir, la idea de que los demás, no importa quiénes o cuán diferentes sean, no están a mi servicio, ni giran en torno a mí, sino que son tan individuales como yo.

Daniel Samanez dijo...

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Miguel Rodríguez Mondoñedo said...
Las citas de VLL que presentas son muy interesantes. Aunque no creo que digan lo que tú les atribuyes,
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Lo que creo que las citas de VLL comprueban es que piensa que la cultura andina es inferior que la occidental.

También que él cree que ambas culturas se pueden y deben valorar con los mismos patrones, en la misma dimensión, y que solo hay espacio para una de ellas.

Por eso es que los miembros de la cultura andina se le hacen insoportables.

Si hay otra lectura posible de las citas, estoy dispuesto a escucharla.