11.9.06

Mel Gibson, el políglota

La próxima película de Mel Gibson se llama Apocalypto, y no es un intento de recrear otro libro de la Biblia, como el título y la historia reciente de Gibson podrían hacernos suponer.

La historia parece simple: un guerrero es condenado a muerte por los mayas, elegido como víctima de un sacrificio, y debe escapar a través de la jungla para salvar su vida. Algo así como La noche boca arriba de Cortázar, pero sin vuelta de tuerca.

Me di una vuelta por el sitio oficial de la película en Internet y encontré lo que parece ser el principio del problema (siempre hay un problema con las películas del señor Gibson): el website ofrece un pequeño avance de la cinta, que se inicia con un lema introductorio: "Ninguna gran civilización es conquistada desde fuera sin haber sido destruida antes desde dentro".

Eso, y las imágenes estereotípicas de "decadencia" que aparecen luego, son absolutamente todo lo que se necesita para intuir que Gibson está, una vez más, urdiendo un sermón idiota como su The Passion of The Christ, cuyo mensaje se reducía a un discurso antisemita seguido de un regodeo sadomasoquista con la sangre de Jesús.

(Por cierto: ¿dónde están los que dijeron que Gibson no era antisemita, ahora que al tipo lo están juzgando los medios por las barbaridades antijudías que dijo hace poco en medio de una de sus borracheras?).

En la nueva cinta, parece que la idea es algo así como "detente, Sodoma, o te vas a quemar".

Por supuesto, más allá de hacer hablar a un puñado de actores chicanos en un maya mal pronunciado (como hizo hablar un imposible latín culto a sus carniceros romanos del año 33 en la película anterior), Gibson no tendrá ningún problema en caricaturizar la historia y la cultura maya para lanzar su mensaje y embolsarse, de paso, unos cuantos cientos de millones de dólares.


Pero si les interesa otra opinión, pueden darle una mirada a este reportaje del New York Times.

1 comentario:

PVLGO dijo...

El latín usado en la película es, en efecto, imposible, porque es el eclesiástico, q se pronuncia como el italiano (la c como ch, en lugar de k).