15.11.06

Como decíamos ayer

Como no vale la pena distraerse con las pataletas diminutas del hepágrafo aludido en el post anterior, quiero recordar a los lectores que sigue habiendo un tema de conversación que sí merece nuestra atención, y que el sociólogo Félix Reátegui lo ha colocado sobre el tapete en un riguroso artículo que nuevamente recomiendo.

2 comentarios:

Eduardo Gonzalez dijo...

Tanto la reseña de la "Vaca Profana" como la respuesta de Reategui van mucho mas alla de la adjetivacion que se ha hecho tan comun en el debate literario de algunos blogs, sin excluir "Puente Aereo".

La reseña de "La Vaca Profana" tiene el merito no menor de intentar un analisis abarcador de los textos incluidos en "Toda la Sangre", los criterios de su inclusion y el contexto social en el que la antologia se ha producido y circula. Mas alla de la cuestion sobre el "culturalismo", que es una polemica que a mi personalmente no me preocupa demasiado, la pregunta clave levantada por la reseña de "La Vaca" es si "Toda la Sangre" (o tu prologo) no toma suficiente distancia de un discurso hegemonico liberal democratico incapaz de aprehender la violencia de los 80-90s.

Tanto tus respuestas como el articulo de Reategui devuelven la pregunta: no sera que una exagerada atencion sociologica a la violencia se puede convertir en un revisionismo historico que justifique la actuacion de SL? No sera que cualquier seña de deslealtad a los principios liberales abre el camino a una traicion mas amplia -ya no a la democracia liberal- sino a principios universales de derechos humanos?

La CVR refleja, creo una tension similar cuando en su Informe Final intenta EXPLICAR la estrategia de Sendero en tanto estrategia politica y CONDENAR esa misma estrategia en tanto ejecucion de conductas criminales bajo estandares universales.

Por supuesto la sutileza de hacer ambas cosas a la vez, que dio lugar a debates como si Sendero era o no un "partido politico" escapa a la estupidez reinante entre la clase politica nacional. Pero la cuestion esta presente: como nos cercioramos que el debate cultural peruano -que no es otra cosa que una pregunta sobre la forma de fundar nuestra identidad como sociedad- es capaz de entender (en un sentido sociologico) la accion y a la vez plantear limites legales, marcos minimos de lealtad a un ideal politico de libertad?

Me queda claro que este nivel de debate esta mas alla de lo que Expreso, La Razon o el senderismo (que se dan la mano a la hora de defender politicamente crimenes de lesa humanidad) puedan entender, pero es util que el debate se de y que todas las partes tengan la honestidad intelectual de librarlo mas alla de los adjetivos.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Curioso, Eduardo, que la reseña de la Vaca, que empieza y concluye hablando acerca de mi "personalidad disociada", y cuyo título ni siquiera intenta aludir al libro, sino exclusicamente a mí, no te parezca un ataque personal. En fin.

La reseña de la Vaca no puede tener el mérito de intentar ningún "análisis abarcador de los textos incluidos" en la antología, por el simple hecho de que sólo repara en cuatro de los diecinueve textos y omite cualquiera que pueda atentar contra la forzada interpretación que ella propone. Omite, clamorosamente, hasta la sola mención del texto de Pérez Huarancca, por ejemplo. Olvida, seguramente de casualidad, cualquier alusión al cuento de Reynoso (si lo has leído, sabrás por qué la olvida). Debido a ese tipo de ceguera voluntaria, es muy facil inventar conclusiones acerca de "los criterios de inclusión" del antologador.

Es cierto, sin embargo, que lo crucial es abrir la conversación y entrar por fin en el contenido del libro y, obviamente, mucho más aun, en el tema dentro del cual se enmarca el libro, y por eso es que he posteado ya dos veces el artículo de Félix.