9.12.06

El loco del diccionario

A los lectores de Puente Aéreo, les pido que disculpen que desapareciera de la blogósfera sin avisar: hace unos días vine a Ithaca, New York, como escolta ad hoc de mi enamorada, que tenía cosas de trabajo que hacer aquí, y he pasado estos días reencontrando amigos peruanos y peruanoides: Fernando Aguirre, que empieza su PhD en literatura; Gerardo Damonte, que termina el suyo en antropología; Edmundo Paz Soldán, que enseña en Cornell, y otros más.

Justamente el segundo de ellos, Gerardo, y Florencia, su esposa, nos han alojado en su casa, y en la habitación que nos dieron, hurgando en busca de algo que leer por la noche, me encontré con un libro que cuenta una historia
cierta y genial.

Se titula The Professor and the Madman: A Tale of Murder, Insanity, and the Making of the Oxford English Dictionary, y su autor es el escritor y periodista británico Simon Winchester.

No es una novela, sino una suerte de investigación histórica sobre la relación amical e intelectual entre el doctor James Murray (foto de abajo a la derecha), primer editor, en las décadas finales del siglo diecinueve y primeras del veinte, del Oxford English Dictionary, y un hombre llamado William Chester Minor (foto de arriba a la izquierda), norteamericano nacido en Sri Lanka, veterano de la guerra civil, cirujano graduado en Yale, y que aportó más de diez mil definiciones al diccionario de Oxford, convirtiéndose con ello en uno de los principales colabordores de dicha obra monumental.

Cuando Murray quiso premiar a su colaborador, descubrió que Minor estaba internado desde hacía años en un manicomio para pacientes con tendencias criminales, en Crowthorne, Inglaterra (ya antes había pasado un tiempo en otro, en Washington D.C.) y que había sido confinado allí tras asesinar a una persona.

Murray era un filólogo y un lexicógrafo estudioso, y un trabajador monumental, que sacó adelante el proyecto del diccionario desde una oficinita en Oxford. Sus colaboradores fueron tantos que la dirección de Murray se volvió conocida para todos en las oficinas postales inglesas, hasta el punto que, si alguien quería enviarle una carta con alguna definición para su diccionario, bastaba con escribir en el sobre "Mr. Murray, Oxford", y la carta llegaba a las manos del doctor. Diez mil de esas definiciones llegaron de ese modo desde las manos de Minor, en su asilo para orates, hasta la oficina de Murray, en la universidad más reputada de Inglaterra.

Terminada su frenética correspondencia con Murray (que duró veinte años), Minor entró en una crisis aun peor de su esquizofrenia, perdió cualquier dirección en su vida cotidiana, hasta extraviar lo poco que le quedaba de razón. Acabó loco de atar, castrándose con un cuchillo en su habitación del manicomio. Murray pidió al entonces joven ministro del interior, Winston Churchill, que firmara la libertad de Minor para que pudiera volver a los Estados Unidos. Churchill lo hizo, en 1910, y Minor murió de neumonía en Connecticut, la tierra de su familia, diez años después.

El libro de Winchester no es simplemente una curiosidad: es una excelente historia contada con una fluidez notable y una gran sensibilidad. Lo leí en dos noches, yo que suelo ser un lector lento.

(Encuentro que Juan Villoro publicó una breve nota sobre el tema hace unos tres años. Creo que el libro de Winchester no ha sido traducido al español. Una pequeña noticia en el sitio argentino La Capital Online informa que, desgraciadamente, Mel Gibson, capaz de torcer cualquier historia para hacer de ella un discurso fascistoide, ha comprado los derechos para llevar al cine la vida de Minor. Alapage.com añade un dato aterrador: los protagonistas de la cinta serían el mismo Gibson y... Robin Williams).

2 comentarios:

Mike Wilson dijo...

hola gustavo, lei the prof and the madman hace un tiempo atras y lo encontre excelente. te recomiendo "the mystery of the aleph" de amir aczel. narra la histora del metamatematico georg cantor (mencionado indirectamente una q otra vez por borges en uno q otro cuento).tb verdadera y fascinante,
una abrazo,
mike

Anónimo dijo...

Gustavo, no sé si los comentarios a posts antiguos proceden (soy relativamente nuevo en la blogosfera).

Ahí va...

Si hay edición en castellano del libro de Winchester. Ver http://librosylecturas.blogspot.com/2007/02/simon-winchester-el-profesor-y-el-loco.html