27.6.07

Persepolis al cine

Los dos volúmenes de memorias de Marjane Satrapi adaptados por ella misma

Dos o tres veces les he hablado sobre Marjane Satrapi, la novelista gráfica iraní, autora de los volúmenes de memorias titulados Persepolis --el primero del año 2002 y el segundo del 2003-- y de una novelita llamada en francés Poulet aux prunes, del 2004, que yo leí como Chicken with Plums.

(Persépolis es, en resumen, el relato de la caída del régimen del Sha de Irán (de quien Satrapi era pariente) y el encumbramiento de los ayatollahs, todo desde los ojos de una niña que luego tendrá que abandonar Irán y enfrentarse a una cultura radicalmente distinta, en Europa occidental).


Y dos o tres veces les he contado algo sobre adaptaciones cinematográficas de cómics y novelas gráficas (mis favoritas:
Ghost World y Art School Confidential, ambas de Terry Zwigoff a partir de cómics de Daniel Clowes. Zwigoff dirigió además Crumb, uno de los mejores documentales que he visto en mi vida, acerca del icónico fundador del underground comix movement. El Hellboy de Guillermo del Toro tampoco está nada mal. Y el peor desperdicio de una gran fuente debe de ser la mediocre versión de From Hell de Alan Moore que cometieron Albert y Allen Hughes, una pareja de hermanos que, tras esa metida de pata, tuvo que regresar a la dirección de tv).

Siendo lector de
Marjane Satrapi e interesado como estoy en el tema de las adaptaciones, les tengo que dar un dato que me contó hace unas horas una espía de Puente Aéreo en París, dato que a mí se me había pasado de largo: Persépolis acaba de ser llevada al cine, dirigida por Vincent Paronnaud y la misma Satrapi, con estreno exitoso en el Festival de Cannes, y todo parece indicar que esta vez los adaptadores han dado en el clavo.

Una gran diferencia con las mejores adaptaciones americanas de cómics (Ghost World, Art School) y también con las peores (bochornos como 300 o Sin City *) es que Satrapi y Paronnaud, al parecer, no han intentado hacer ni una completa recreación de la historia buscando lo cinematográfico entre las líneas del original (como hace Zwigoff), ni una traducción directa, pero a la vez espectacularizada, de un lenguaje al otro (como ha ocurrido con 300 y Sin City).

Lo que han hecho suena más inocente: han animado la historia original, acortando con ello las distancias entre el formato de la fuente y el de la adaptación: es decir, han ido del cómic a lo que hace no mucho llamábamos dibujo animado, añadiendo detalles sutiles pero importantes, como la construcción de escenarios tridimensionales y el constante movimiento de los encuadres (además de las voces, claro, entre las que destacan los aportes de Catherine Deneuve, Chiara Mastroiani y Gena Rowlands), conservando con ello todo el espíritu de los libros.

Ustedes dirán que cómo puedo comentar esto si no he visto la película. Es verdad, sólo he visto cuatro o cinco fragmentos en internet, y por eso mejor me callo y les dejo los enlaces a continuación: extracto 1, extracto 2, extracto 3, teaser 1, teaser 2, las voces, los directores.

* Para mi desconsuelo, Melvin Ledgard, que anduvo por Maine hace unas semanas, me hizo notar que quien viene dirigiendo la adaptación al cine de Watchmen --la notable novela de Alan Moore-- es el mismo hombre que perpetró 300: Zack Snyder.

Imágenes: la autora y el afiche de la película.

5 comentarios:

LuchinG dijo...

Qué curioso, a mi Sin City me pareció buena, en cambio Hell Boy no me pareció que haya valido la pena verla. Bueno, el nazi muerto-viviente escuchando en la vitrola sí me gustó.

Si Melvin Ledgard por casualidad está leyendo esto: ¿Cómo se llamaba la historieta que publicabas a principios de los ochenta? Me refiero a la del diablo, creo que salía en el observador; en la página que tengo (un marciano encuesta al diablo) sólo dice "Una depresión intergaláctica". Yo estaba seguro de que se llamaba "Pobre diablo", pero me dicen que es imposible, porque así se llamaba una tira de Acevedo.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Luhing: esta es la respuesta de Melvin Ledgard a tu pregunta:

Hola Gustavo

Mil gracias atrasadas por la rica comida tailandesa y la buena conversación contigo y Carolyn, flamante esposa (le conté a Vanessa que ella había jugado un rol clave en hacerte juramentar fidelidad eterna y le hizo mucha gracia).

Efectivamente, en 1983 y 1984 publiqué una página dominical de historietas para el suplemento del diario "El Observador" , lo que en inglés se conociá como un "Sunday" (diferente a la tira cómica diaria o comic strip por frecuencia y formato de una página entera). Creo que al final pasó a llamarse como su protagonista, "Calibán", a su vez, obviamente un nombre prestado del personaje de la última obra de Shakespeare ("The Tempest") porque me gustó la idea del monstruo ( en el caso de la mía un monstruito buena gente, inofensivo y sensible) que es un "tonto útil". Calibán fue un personaje coyuntural para ese momento, un arquetipo del peruano viviendo la decepción del segundo belaundismo, los apagones de Sendero (que dicho sea de paso tenían una presencia notoria en la historieta, se ven torres saboteadas que caen y en una hasta confunden a calibán con Mezzich) , los precios de los dólares disparándose, aparte de
la corrupción de siempre. Todo eso hacía de él (y en realidad de tantos peruanos) un pobre diablo.

Lo que sucede es que , de 1978 a 1982, Juan Acevedo publica su historieta llamada esta sí "Pobre diablo" (el punto sobre la i era una estrellita) para la nueva versión de "Monos y Monadas". Su pobre diablo es muchos personajes distintos que en algún momento se transforman de acuerdo a alguna fantasía interior hasta que la realidad los devuelve a su condición ineludible de pobre diablo.

Pucha,
¡Cualquiera diría que en esos tiempos, nos íbamos hundiendo en la estela de pobres diablos popularizada por la literatura de Ribeyro!

LuchinG dijo...

He perdido un chifa. ¡Diablos!

Anónimo dijo...

Yo tengo un recuerdo de esos comics de Melvin Ledgard. Otra cosa muy interesante eran los libros de Tupac Amaru de Juan Acevedo.

Anónimo dijo...

Una pregunta a los lectores de comics. Vi una pelicula excelente llamada Las Trillizas de Banville, o algo así, y me pregunto si también estaba basada en un comic.