12.9.07

Racismo y bibliografía

Sumire, Supa, Hildebrandt y La Ventana Indiscreta



Gracias a Perú.21 encuentro el video de parte del pleito entre las congresistas María Sumire, Hilaria Supa y Martha Hildebrandt. Noten un par de cosas llamativas: la postura de Hildebrandt, mirando a su rival, Sumire, literalmente por encima del hombro; la rapidez con que Hildebrandt da por hecho que la parlamentaria andina no tiene formación universitaria (qué manera tan infeliz de guiarse por los estereotipos); y la agilidad con que Hildebrandt infla su curriculum para colocarse por encima de su colega: "yo no sé ella qué obra intelectual tenga, pero yo tengo, pues, treinta o cuarenta libros citados y traducidos". La mención no sólo está fuera de lugar, sino que es falsa: los libros de Hildebrandt alcanzan arañando la decena, lo que es bastante, claro está, pero en su ataque de epilepsia bibliográfica se le fue la mano por veinte o treinta.

Buscando datos sobre el alboroto armado entre las congresistas Hildebrandt, Supa y Sumire, me encontré con este post de hace algunos meses en el blog Apuntes Peruanos, de J. Francisco Canaza:

"Tuve el desagrado de ver el programa de Cecilia Valenzuela el día que Evo Morales, Presidente de Bolivia, hizo una visita oficial al Perú. La dirección del programa no tuvo mejor forma de demostrar su racismo que haciendo mofa de las Congresistas andinas, sus costumbres y su estilo de lenguaje. Peor aún, el bloque de “humor” se limitó a denostar las costumbres del Presidente boliviano.

"Es significativo que el mismo humorista contratado por Vladimiro Montesinos para destruir a Alejandro Toledo en el 2000 (via TNP) sea ahora el refuerzo de La Ventana Indiscreta, programa que es el coro griego de la administración aprista y que, durante la gestión de Alejandro Toledo, no dudo en ridiculizar los orígenes andinos de este, quien aparecía expuesto en efigie dia tras día, cargado de unos rasgos zafios".

La verdad es que he escuchado varias veces estas acusaciones de racismo contra Chichi Valenzuela y su programa de televisión, pero nunca he podido ver las famosas parodias. Y sin embargo, hay una cosa peculiar en eso: la Tv peruana debe de ser una de las industrias más obviamente racistas del mundo: sus rostros públicos son en un noventa por ciento blancos (o blanquecinos, digamos), lo son sus actores y actrices, sus locutores y locutoras; los cholos de sus telenovelas los representan actores mestizos o blancos; no hace tantos años pintaban a actores blancos para representar a personajes negros, se contrataba a una rubia venezolana para hacer el papel de una sirvienta arequipeña y a una pecosita francoperuana para representar a una chiquilla de un barrio marginal que tenía que disfrazarse de hombre para encontrar empleo. Y en los talk shows y reality shows, la única manera en que a los productores se les ocurría darle una cierta autoridad distintiva a las conductoras por sobre la masa del público era platinarle el pelo a las estrellas (Laura Bozzo, Mónica Zevallos, etc).

Gracias al cable, o por culpa de él, y con la complicidad de un par de amigos, el otro día vi después de muchísimos años un programa cómico peruano (de América Televisión) casi completo. No lo hago jamás, ni cuando estoy en Lima. Me llamó la atención un detalle: en una larga secuencia, de casi media hora, interrumpida por tres tandas comerciales, en la que se presentaba, por lo que pude entender, la parodia de una telenovela, tres de cada cuatro chistes eran abiertamente racistas. Supongo que nadie denunciaría una cosa así; supongo que se vería como una pérdida de tiempo; supongo que se podrá decir que precisamente esos programas cómicos son los oasis en que la televisión peruana no arma sus elencos a base de actores y actrices rubios y ojiazules, y que, por tanto, en esos espacios el humor racial es otra cosa, no una burla. Yo lo dudo mucho; es más, estoy en total desacuerdo: el humor que anima a esos chistes es sobre todo autoflagelante, aunque esté barnizado de ironía; es una ironía refleja y amarga: como la de los músicos negros que, en Estados Unidos a principios del siglo pasado, se pintaban de negros para poder actuar en escenarios públicos y que la gente no los tomara como verdaderos negros.

Quizá si nadie, o casi nadie, denuncia el racismo de estos programas, se deba a que es enteramente esperable y casi natural en una sociedad que mayoritariamente (no por completo, gracias a dios) se divide en racistas descarados y racistas solapas. Quizá si la parodia del programa de Chichi sí mereció alguna que otra observación se debió a que algunos peruanos están conscientes de que los peores defectos de nuestra idiosicrasia no deben copar todos los espacios de nuestra sociedad. La Ventana Indiscreta, que denuncia delitos, descubre entuertos y señala iniquidades tiene que recordar que lo hace por moral y no por deporte, y que la moral no debe ser un mecanismo de compartimentos estancos: el racismo es también un delito, un entuerto y una iniquidad, y por tanto es parte del enemigo, y no debe invadir el lenguaje propio.

De todas maneras, como digo, nunca he visto el dichoso video. Si alguien sabe cómo accedeer a él, por favor avísenme.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

el problema sigue siendo que decirle racista a alguien en el Peru no tiene, en la mayoria de los casos, casi ningun peso. Simplemente se matan de risa.

Anónimo dijo...

Muy de acuerdo con tus percepciones, hace unos meses hice un post en mi blog donde describo algo parecido visto desde Iquitos.

http://delaselvasuwebon.blogspot.com/2006_11_25_archive.html


Saludos

Anónimo dijo...

El currículum es lo primero que sacas acuento contra tus enemigos, Gustavo. No vengas con cosas... Y sobre el racismo, pregúnta mejor qué es racismo, exclusivismo y discriminación a alguno de tus amigos sociólogos antes de hablar.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Para efectos de este post, racismo es asociar a los fenotipos predominantes de un determinado grupo humano un conjunto de rasgos morales o de carácter. Por ejemplo: suponer que los andinos, por el hecho de serlo, son brutos e ignorantes, que no tienen por tanto derecho a hablarnos como iguales, etc. Es decir, exactamente lo que hace Hildebrandt.

Silvio Rendon dijo...

Sobre Valenzuela, échale una mirada a los comentarios a este post La hipótesis del racismo. Revelador...
Saludos,

Anónimo dijo...

(Genotipo es genes, Fenotipo es genes + medioambiente. Dos hermanos gemelos pueden tener fenotipos distintos si, por ejemplo, uno sufre asma desde pequeño y el otro se convirtió en un nadador de nivel olimpico)

Anónimo dijo...

Dos coroneles se presentan para la direccion de la Policia, ellos presentan su curriculum , ellos tienen el mismo putanje curricular, uno es alto y genera respeto( percepcion personal ) el otro es bajo y gordito(y "cholo"), eligen al primero y el segundo se pregunta: ¿ La NATURALEZA es responsable por no haber ocupado aquel puesto?

Anónimo dijo...

Es curioso ver cómo en la TV norteamericana nadie se hace problemas en burlarse de los gordos, los feos y los hillbillies.

Camilo Fernández Cozman dijo...

Buen post, Gustavo. El racismo es un problema muy grave en la sociedad peruana. Pero creo que se te pasó la mano cuando dices que la peruana es "una sociedad que mayoritariamente (no por completo, gracias a dios) se divide en racistas descarados y racistas solapas". No sé si eso se pueda decir también de la sociedad norteamericana, por ejemplo.

Anónimo dijo...

El Peru no puede ser indefinidamente el paraiso de los racistas. No es un PREJUCIO es un PERJUICIO.

Anónimo dijo...

Que asco de señora ademas de racista es nazi. En el Peru quienes hablan lenguas diferentes al castellano -ademas del castellano- son de lejos mayoria, ademas son pueblo, es decir quienes hacen y forjan la identidad nacional. La señora Hildebrandt es vomitiva y me produce verguenza ajena. Excelente post.
Lo increible de ese video es el "aftermath" de sus declaraciones; al dia siguiente no sucede absolutamente nada: ¿alquien protesto o presento alguna denuncia contra esa señora?

Vicky dijo...

El block humorístico de ese programa se llama "La cortina de humo" y puedes encontrar algunos ejemplos en youtube. Estuve buscando y a nadie se le ha ocurrido subir el de Evo todavía. Lo que Álvarez hace es buscar los elementos caricaturescos del personaje a imitar y en base a ellos hace su trabajo. Lo mismo hace con Alan, del Castillo, Bachellet, Chávez, Hildebrant (Benavides en el programa de Alvarez), etc.

Y sobre el lamentable incidente, te diré que las congresistas andinas pierden el tiempo enfrascándose en estas peleas verbales. En mi opinión, deben ir de frente a la yugular: que busquen en la Constitución las leyes que respaldan su pedido y que en base a ellas EXIJAN lo que piensan que es justo para el pueblo que representan. Para información de la ignorante de la Hildebrant -que si bien pasó por la universidad pero la universidad no pasó por ella- no son 500 personas que hablan quechua, son millones. Y ella -aunque quiera- no manda en el congreso.

Anónimo dijo...

Lo peor es el racismo de los supuestos marginados. Los andinos racistas con los afroperuanos y viceversa. Ese tema es un tema que va a costar mucho pero se tiene que seguir atacando.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Vicky: hace tiempo quiero escribir sobre el supuesto "humor" racista. Una cosa es reírse de los estereotipos, reírse del racismo y reírse de la manera en que los demás nos etiquetan; otra cosa es que la simple mención insultante contra alguien en función de su raza (o su acento, o su procedencia, etc) despierte risas burlonas en los demás. En ese segundo caso no dudo que se está apelando al espíritu segregacionista, chauvinista y marginador de la gente.