La revolución en San Isidro
La editorial de Max Palacios no se detiene: al libro Para tenerlos bajo llave, el del falso escándalo, de Carlos Carrillo, añade ahora una colección de textos titulada Abofeteando a un cadáver: antología de literatura bizarra, que recoge cuentos y poemas de veintitrés autores (quince de los cuales, vaya coincidencia, estuvieron entre las veintinueve personas que firmaron la carta de Max la semana pasada).
¿Literatura bizarra? ¿Será una recolección de historias edificantes, de héroes o superhéroes o santos o mártires? ¿O será que ando despistado con el significado de esa palabra? Acudo al texto de lanzamiento del libro, a ver si me aclara el sentido de la frase:
"Este proyecto nació como producto de la labor editorial que venimos realizando desde comienzos del presente año y que ha consistido en la publicación de aquellas propuestas literarias que no podrían tener cabida en el campo editorial comercial y que abordan una literatura contracultural, underground, anti-sistema y marginal".
¿Y por qué lo llaman bizarro, entonces, si lo que quieren decir es contracultural? Hace solo una semana, Max nos dio a todos una demostración de qué es lo que él hace cuando desea aclarar el significado de una palabra: consulta el diccionario de la Real Academia (después de todo, qué institución más contracultural, underground, anti-sistema y marginal que la Real Academia Española, la que "limpia, fija y da esplendor" a la lengua, "compañera del imperio"). Pues bien, según la RAE, como lo pensé, "bizarro" es un adjetivo que significa o bien "valiente" o bien "generoso, lúcido, espléndido".
Quizá Max ha querido innovar con un préstamo, y usar la palabra española "bizarro", cognato de la palabra inglesa bizarre (todo vía el italiano bizzarro, que significa iracundo), como si tuviera el sentido que tiene en inglés: "impresionantemente fuera de lo ordinario por ser raro, extravagante o excéntrico en estilo o en disposición" o porque "envuelve contrastes o incongruencias sensacionales" (todo según el siempre servicial Merriam-Webster Dictionary).
Pero, como se imaginan, no me interesan tanto las definiciones de la RAE ni las del Merriam-Webster como las de Bizarro Editorial, que define las "literaturas bizarras", literalmente, como aquellas que "no podrían tener cabida en el campo editorial comercial y que abordan una literatura contracultural, underground, anti-sistema y marginal".
Pregunta: si yo produzco algo definiéndolo como necesariamente marginal y radicalmente ajeno al "campo editorial comercial", ¿puedo ir dos días después a quejarme de que no lo vendan en los estantes de una librería a la que probablemente yo identifico con todo lo opuesto al espíritu de mi publicación? ¿Hacerlo no es buscar escandaletes rápidos y publicidad gratuita?
¿O es que Bizarro Editorial promueve como "contracultural, underground, anti-sistema y marginal" una literatura que en el fondo no es nada de eso, y lo hace, más bien, con el objetivo definido de aprovechar los beneficios que, dentro del "campo editorial comercial", consiguen los productos culturales que se rodean del aura de la controversia?
(Recordemos dos cosas: Primero, las películas tipo Saw, cuya publicidad se basa invariablemente en la noción de que sus premisas y su factura son tan crueles e inusitadas que nadie en su sano juicio soportará verlas. Consecuencia: son las películas de horror más exitosas, las más comerciales y las más promovidas por los grandes estudios. Segundo, recordemos con cuánta insistencia Max y sus ahora antologados --como Rodolfo Ybarra-- han querido comparar a Carrillo con Sade, Apollinaire o Miller, es decir, con productos culturales que, en este siglo veintiuno, nada tienen de contracultural, anti-sistema o marginal, pues son tres elementos perfectamente asimilados desde hace mucho --y ya antes dije que para hacer una comparación de esa magnitud, claro, se necesita bastante más que la arbitrariedad de sólo decirlo).
Ya escribí alguna vez acerca de cómo algunos laboriosos jovencitos de Hora Zero, ahora que el mundo se les ha caído encima sin darles tiempo a dinamitarlo, viven reclamando que el Estado los condecore, los premie y los cubra de laureles por haber sido ellos la crema y nata de la poesía marginal en las últimas décadas. ¿Ahora tendremos que sufrir una nueva guerrilla "contracultural" que intentará destruir el sistema secuestrando barricadas en la calle Miguel Dasso de San Isidro?
PD: De paso, ¿no sería interesante que alguien en Bizarro Editores explicara cómo así es que "marginal", "contracultural" y "antisistema" son términos equiparables o de tan fácil convivencia? ¿Es que ahora resulta que en el Perú, ni más ni menos que en el Perú, escribir erotismo o literatura de terror, de preferencia en un barrio de clase media en la ciudad de Lima, basta para arrogarse la representación de lo marginal?
5.11.07
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47 comentarios:
hola Gustavo. Probablmente se te pasó una comentario mío del post sobre Carrillo entre tanto comentarista. Efectivamente, resulta muy curioso (no haré otro calificativo; hay que ser benévolo) que un escritor que se dice maldito como Carrillo se preocupe tanto por las decisiones privadas de ua librería tradicional sanisidrina. Para un Bukowski o para un Villon eso debía ser un acicate, una suerte de condecoración en vida que más bien hubieran celebrado. Para Carrillo y su editor no es más que un vulgar modo de incrementar su visibilidad mediática. Cómo han cambiado los tiempos! Ahora hasta los que se dicen malditos no pueden con los flashes, los escandaletes y los detestables posicionamientos como víctimas. Ya basta, ¿no?
Acabo de ver la lista de los convocados por el editor de BE. Y la duda salta con respecto al criterio de selección: no se supone que a estas alturas es requisito indispensable (y de seriedad, también) que los autores convocados deban tener al menos un libro publicado? No me explico la inclusión de Luis Ángel Pardo, que es un escritor inédito; como tampoco se explicó la inclusión de Hernán Polo, también inédito, en la antología de Rimachi. Posiblemente el amiguismo se cuele en todos los proyectos, que oh casualidad, de los llamados marginales.
Sorprende como quienes se autodefinen como marginales y contraculturales reclaman siempre por la poca cabida que tienen en los medios "oficiales".
...
Aquí en lima había escuchado bastante el término bizarro para referirse a algo raro o extravagante. Nunca me tomé el trabajo de consultar el DRAE y comencé a usarlo, ahora veo que estuve en un grave error por años.
Bueno, si Max y su editorial han recogido un uso común limeño, entonces no se puede hablar de un error. De hecho, no me ha interesado en el post acusar a nadie de errar en el uso de la palabra (más bien, me pareció gracioso que justamente Max sea un defensor de los usos del diccionario de la RAE). El hecho es que incluso desde la definición que él quiere tomar, bizarro no parece un término interesante para describir, englobándolo, lo contracultural, lo anti-sistema y lo marginal, como parece ser el caso.
la celeridad y oportunidad con que Bizarro ediciones ha lanzado su antología "bizarra" sigue dando que pensar, y en proyección a lo discutido en el post sobre Carrillo como que confirma que todo fue una gruesa jugada editorial para vender. Ahora, el que queda peor parado es Ybarra y los otros defensores, quines se tragaron el cuento del escritor maldito vetado y ayudaron en la promoción indirecta del libro de Max. Quisiera escuchar la opinión de Daniel Salvo, por ejemplo, sobre este tosco aprovechamiento de la coyuntura por parte de Palacios. Saludos, buen post.
Orlando
Y el libro es bueno o no?
Hola 1:46 PM. Lo que pasa es que en inglés, "bizarre" tiene el significado que tú le dabas.Ese significado,muy probablemente te vino por los "comic" o historietas (como a mí):había un enemigo de Superman que se llamaba así y era en efecto bien raro.
Leí primero los comentarios y en base a eso le respondí a un anónimo (el de la 1:46).No sabía que el término en cuestión era la primera parte del post. Lo dicho, la confusión nos debe venir del enemigo de Superman. Algo análogo sucede con "billion" al traducirse como billón, que en castellano es un millón de millones mientras que en inglés es mil millones.Un montón de columnistas en el Perú se equivocan con esto y el error que cometen es verdaderamente flagrante.
Ya sabemos quiénes son los antologados, ahora sería bueno que Gustavo proponga una lista alternativa de la literatura peruana contracultural y pueda permitir a los lectores -a través de los comentarios- brindar sus propias listas.
Saludos.
es verdad, desde hace ya un tiempo el termino “bizarro” se usa en lima -y en ciertos círculos relacionados a los medios- para designar "lo raro", así con esa generalidad.
por ejemplo, hace algunos años, la linda jimena lindo presentaba un programa en la TV que se llamaba "video bizarro", que mostraba trabajos de videastas alternativos que difícilmente podrían ser presentados en salas del circuito comercial (a no ser que "bizarro" se haya referido a la valentia que se requería para hacer video-arte, lo que no creo).
luego está el caso del libro de rafo león “lima bizarra”. José Donayre explicó y criticó el mal uso de la palabra con el diccionario en la mano (ver aquí). Por supuesto que tenía razón, aunque lo que le faltó decir es que el uso está bastante extendido (yo lo escucho a cada rato como sinónimo de “raro”).
¿Qué quiso decir León con “bizarra”? Esto:
“Lima bizarra es una tautología: Lima, la Lima de hoy, es bizarra como pocas ciudades del planeta, y ahí precisamente palpita su mayor interés. La guía que el viajero ahora tiene en sus manos registra las rutas personales del autor y orienta al espíritu paria y desconcertado de quienes verdaderamente saben viajar: aquellos que no se fían de las guías oficiales de turismo.”
“Bizarro” como antónimo de “oficial”. El libro de Palacios sería otro ejemplo más de este uso, que se está mostrando bastante exitoso.
slds
Probablemente Luis Ángel Pardo ya ha sido editado, pero es tan marginal, contracultural y antisistema que nadie ha sabido de él.
Hola Orlando y demás amigos, gracias por tomar en cuenta mi opinión.
Creo que en el affaire Carrillo hay dos aspectos primordiales: uno es el retiro de sus libros por "satánicos, pornográficos y pedófilos", y el otro es la carta de adhesión que se redactó a raíz del primer evento.
En efecto, puede ser un truco publicitario, al que también se habría prestado la dueña de La casa verde (de otra forma, no habría resultado, ¿eh?). Pero aún si fuera falso todo, no deja de haber por ahí un olor a moralina, a una suerte de consenso según el cual hay cosas sobre las que se puede escribir (y por consiguiente, publicar, vender, promocionar, recomendar, reseñar, etc.) y cosas sobre las que no. Y no es necesario recurrir a temas escabrosos como la pornografía o la pedofilia (¿hay alguien a quien asuste el satanismo hoy en día?) para dar rienda suelta a esta moralina. Recuerdo a las amables señoritas que atendían una librería en Ica (hoy cerrada, lamentáblemente) advirtiéndome que me iba a volver loco por leer las antologías de terror de Bruguera. A un hermano muy creyente preocupado por que me encantaba Lovecraft.
Digo yo, el único que puede decidir sobre sus lecturas es el lector. Si los propietarios de La casa verde han procedido así con los libros de Carrillo pensando en el bienestar de las almas de los eventuales lectores de los mismos, bueno, muchas gracias, pero pudieron ahorrarse la molestia.
Sobre la carta firmada, casi admito que fue un error total el no exigir una mayor precisión de contenido. Casi, si no fuera por que en el post anterior, Luching dejó el siguiente comentario: "Si yo hubiera tenido una librería a fines de los setenta, al día siguiente en que Borges recibió el premio de Pinochet habría retirado todos sus libros en señal de protesta. ¿Alguien puede decir que no habría estado en mi derecho?"
Ni mas ni menos que el efecto dominó. Basta que alguien empiece a negarse a vender libros para que los demás empecemos a buscar razones para hacer lo mismo. Y entonces, los escritores o aspirantes a escritores peruanos tendrían que enfrentar, además de los obstáculos ya existentes (mala distribución, bajo índice de lectoría), la aparición de libreros dispuestos a fungir de censores.
Claro, todo esto en el marco de la más estricta libertad de empresa. Y de opinión, aunque esta se exprese mediante una torpe carta.
Por cierto, es curioso como se ha destacado el hecho de que La casa verde sea una librería sanisidrina. Me hizo recordar al consultor del PNUD que se opuso a la dación de la Ley del Libro, aduciendo que en el Perú la mayor parte de librerías estaba en San Isidro y Miraflores, y que rebajando el precio de los libros solo se favorecería a los lectores más pudientes. Habría que preguntar qué opinan de los libros de Carrillo los dueños de las librerías tradicionales rimenses, acobambinas, puneñas, jesusmarianas, chalacas y demás, ¿no?
A tanta queja, el beneficio: mientras su libro está betado en una librería, se venderá mejor en todas las demás.
Bien ahí, con la publicidad gratuita.
Planteo una pregunta sencilla: ¿Por qué no plantearse que la moralina reside y crece precisamente en aquellas personas que ven censura en todas partes, incluso cuando está en juego la libertad? Esto me hace recordar el caso del centro cultural El Averno: nadie pudo explicar por qué los dueños del local no tenían el derecho de no renovar el contrato de alquiler una vez que se había acabado.
no sé ya alguien ha notado que el "nuevo" significado que se da a la palabra bizarro parece un préstamo del frances donde bizarre significa raro.en fin...
Daniel Salvo:
1.- Estamos hablando de una pequeña librería con, me parece, no más de dos locales, uno por el olivar y otro ¿por Dasso? No estamos hablando de una empresa que haya acaparado el espacio de las otras con un enorme porcentaje del mercado, evitando la variedad de opciones a la que todos tenemos derecho. Si ese fuera el caso, yo también habría firmado la protesta.
2.- Estás pasando por alto que la calidad de la obra si se debe tomar en cuenta. Si es pornografía (o si a la librera le parece pornografía), no debe estar en los estantes de literatura. ¿Has leído esos cuentos?
3.- Hace mucho tiempo, en el canal 2, a eso de la 1am, pusieron una película sobre un caso de censura en USA. Era una novela sobre un sicario, en la que se contaba paso por paso cuál era su método para asesinar. Era tan buena la descripción, que fue usado por verdaderos sicarios hacer sus trabajitos. La película contaba la historia de los padres de una víctima, que trataban que la novela sea retirada de las librerías. No sé en qué terminó la película, me quedé dormido a eso de las 2 y 1/2; cuento esto para plantearte lo siguiente: en tu librería, ¿entraría esa novela?
4.- A mí me parecería interesante preguntarle a la librera qué tipo de pornografía sí se admite en su librería. ¿Angelología? ¿El Zodiaco? ¿Corín Tellado? ¿"Piropos infalibles para feos con ganas"?
Fantomas:
Antes que aparezca el libro de rafo leon "lima bizarra", en chile apareció un libro llamado Santiago Bizarro (2003) del periodista cchileno Sergio Paz, y era también más o menos en esa onda de historias extravagantes y raras.
http://diario.elmercurio.com/modulos/merc_ag/bizarro/notas.htm
En colombia también apereció Bogotá Bizarra
http://www.conexioncolombia.com/conexioncolombia/content/page.jsp?ID=7733
y va por el mismo lado, parece que no es tan limeño el asunto.
"feo con ganas", luching, no sabes cuánto dice tu ejemplo.
A propósito de los varios mensajes sobre “bizarro”, para mí está clarísimo que tanto la gente de la editorial como Jimena Lindo y Rafo León, (ambos citados aquí por otros personas porque yo no los citaría) se han equivocado con respecto a la palabra. El colombiano-mejicano Fernando Vallejo declaró hace poco que el castellano está “anglizado”, lo que no le agradaba, y aquí tenemos una muestra. Parece que esta gente está más cerca del inglés que del castellano y ciertamente son “speakineadores”. Yo sigo pensando que para la mayoría de los que usan impropiamente la palabra, que no saben inglés, la cosa viene de Bizarro, personaje bien caracterizado y reiterado de los comics, enemigo de Superman y no exento de ciertos “poderes” (su figura es bastante característica y harías bien, Gustavo, en exhibirla en tu bitácora). En todo caso yo aprendí la palabreja con él pero no caí en la trampa idiomática, como lo hacen los columnistas en Lima al multiplicar cifras enormes por mil traduciendo “billion” por billón (sólo decir el doble, digamos del presupuesto nacional, sería una barbaridad; pues bien, esta gente pone mil veces el valor verdadero).
Estimado Luching:
1) En el Perú, todas las librerías tienen el mismo tamaño. Será por mis ojos de provinciano, supongo.
Si La casa verde es una pequeña librería...¿cuál es la grandota?
2)Primero habría que definir qué se entiende por pornografía. En una obra de Stephen King, una niña de doce años tiene relaciones sexuales con sus compañeros de la misma edad. ¿Sacamos a Stephen King?
Y aún si fueran pornografía, la decisión es del lector, si adquiere o no el producto.
Y si he leído los cuentos. La mayoría son de terror gore y algo de ciencia-ficción (el mejor de todos, "Hija de Hefaistos"), y sólo dos de temática abiertamente sexual, con énfasis en la pedofilia. Espero que Carrillo no lo tome a mal, pero mejor le va con la fantasía. El sexo explícito es como el monstruo de las películas: cuando lo ves, se acaba el interés.
Me tomo la confianza de reiterarte el comentario del escritor Robert Bloch que está en el comentario del anterior post.
3) Hay un cuento de Clemente Palma titulado "Los canastos", donde se describe un acto de maldad. También puede leerse como la descripción de dicho acto. O sea, quien lo lea, sabrá como arruinarle la vida a una persona de extrema pobreza. ¿Sacamos a Clemente Palma de los estantes, aunque lo haya reeditado la PUCP?
Me encantaría escribir esa novela.
Caray, ahora resulta que la culpa de los crímenes que ocurren en el mundo la tienen las novelas.
4) Ese es un buen punto. ¿Puede establecerse un criterio mínimo para calificar a una novela (o película) de pornográfica? Diría que todo es subjetivo, pero preferiría leer las opiniones de gente más docta que yo.
Mi estimado Daniel Salvo: cada vez entiendo un poquito menos tus argumentos. Si dices que la decisión de qué es pornográfico y qué no es una decisión subjetiva, ¿entonces por qué te escandalizas tanto de que los dueños de La Casa Verde se nieguen a vender un libro que ellos juzgan pornográfico? ¿O es que te parece que las librerías están obligadas a vender lo que juzguen pornografía? ¿O es que los dueños de LCV no tienen derecho a formarse juicios subjetivos como cualquier otro ser humano? Repito por enésima vez: LCV tampoco vende revistas porno: ¿los vas a denunciar por cesuradores?
Contesto con algo que ya puse, Gustavo: Y aún si fueran pornografía, la decisión es del lector, si adquiere o no el producto.
¿O sea que sí? ¿LCV está OBLIGADA a vender lo que considere pornografía? ¿Y si no, los acusas de censuradores? No puedo creer que haya alguien capaz de decir eso.
Si ya había aceptado vender los libros, por supuesto que sí.
salvo, no, no, la decision es del librero que vende lo que le da la gana y punto.
Ah, claro. Ya veo. Y si LCV hubiera rechazado el libro desde un principio, es decir sin leerlo, es decir juzgándolo por la carátula, eso te habría parecido mejor. Falso, pues. Ya puede uno imaginarse el escandalete, la pataleta y la carta con acusaciones gratuitas.
Desde un principio me pareció que este asunto de la denuncia contra LCV era engorroso por su arbitrariedad y por la evidente carencia de argumentos de quienes escribieron y firmaron esa carta que luego no han sabido cómo defender. Con cada intervención han confirmado esa impresión punto por punto.
1.- Crisol es la más grande que hay, pero no creo que le gane a Quilca y sus sucursales. No puedo afirmar categóricamente lo siguiente, pero creo que en "Contracultura", que está en pleno Larco, aceptarían esos cuentos sin problemas.
2.- Para definir "pornografía" por lo general recurro a este ejemplo: Uno puede reirse con un buen chiste de Carlos Alvarez (muy de vez en cuando, pero los tiene), con un excelente chiste de Woody Allen, o con una gratuita cachetada de payaso de circo, pero también puede uno reirse si le hacen cosquillas. La carcajada ocurre, pero obviamente lo que la produjo tiene en cada caso calidades distintas. Para mí la pornografía es tratar de lograr un efecto con un bajísimo grado de elaboración (sea intencional o no), buscando simplemente el efecto, no tratar de expresar algo, como si uno tuviera un botón que se pudiera apretar para lograr el efecto (cosquillas). Hay muchos grados. Un simple efecto especial en una pelicula de Hollywood es pornografico. El mismo efecto especial, usado de otro modo, podría no serlo. Pokemon es bien pornográfico; algunos capitulos de Monter Rancher (me he soplado un montón de anime con mis sobrinos) no lo eran tanto. Esos comics que mencionas tenían mucho de pornografico (un amigo me diría que no, que Ditko tenía una fuerza expresiva que superaba a todos los de aquella epoca), como puede serlo también lo que ocurre en la imaginación de todo el mundo la mayor parte de las veces. Lo que no comprendían los que criticaban a los comics en el parrafo que pones es que un montón de cosas que los niños leen y oyen también es pornografía.
(Lo que acabo de decir parte de mi interés por llegar a una definición, basándome en mi experiencia. Estoy seguro de que queda mucho por discutir. ¿Alguien se anima a poner una definición más precisa?)
3.- Mencioné el ejemplo del libro del hitman sólo para hacer un experimento mental: ¿Hay algo que tu consideres censurable? Si no eres un amoral, probablemente encontrarás algo que sí censurarías. De eso se tratan los dilemas morales, te encuentras con que hay ocasiones en las que dos principios en los que crees firmemente están en conflicto.
4.- Yo también quisiera escuchar la opinión de personas más leídas que nosotros dos, pero mientras tanto podemos seguir conversando, ¿no?
Por supuesto que podemos seguir conversando, Luching, pero me pregunto si esta conversación les interesa a todos. Y lo de pedir la opinión de personas más entendidas no era con cacha: ya hay muchos opinólogos en la blogósfera, sobre definiciones de pornografía mejor que se expresen los sexólogos, semióticos y antropólogos.
Creo que Tanque de Casma ya precisó que hay dos opiniones inconciliables.
Sólo me queda la duda de si los dueños de LCV leen TODOS los libros antes de venderlos. Si es así, mis respetos.
¿Daniel Salvo no te das cuenta de que estás haciendo roche en no aceptar que la carta que firmaste fue una metida de pata y que te agarraron de relleno para un truco publicitario? Acusaste de censores a unos patas a los que ahora con las justas si puedes acusar de que tal vez no leen todos los libros que venden. Yo que tú meto la mitra en un hueco tipo avestruz y la vuelvo a sacar dentro de un par de meses cuando la gente se haya olvidado de esta verguenza.
Julio Ramos Z.
No Julior, no me doy cuenta.
Tengo entendido que acá hay más de un doctor en literatura que comenta, comenzando por el dueño del blog. Pero Daniel Salvo que debe ser administrador de empresas dice que hay que esperar a "gente más docta" que él para que opine. Se pasó de pedante y agrandado.
Julio Ramos Z.
Julior: Yo también dije algo parecido y tu no lo tomaste en ese sentido. Y también estudié administración de empresas. Y no veo por qué tienes que ser tan agresivo.
Ese "Bizarro" enemigo de Superman, no era más que una versión mal hecha y deforme del mismo Superman: este "Superman Bizarro" vivía en un planeta cuadrado, se cepillaba los dientes con betún, se duchaba con la ropa puesta, etc. Es decir, el mundo al revés. Tal vez ese es el sentido al que se refería Max Palacios, una antología de literatura informe, mal hecha.
Estimado
Estaba ayer comprando discos en La esquina del sabor de Polvos Azules (a pesar de estar en La Victoria, tiene buena salsa la tienda, la recomiendo) cuando, conversando con otro cliente del local, éste utilizó las calificaciones de no comercial y marginal de una forma similar a la que criticas en este post. Recibía estas calificaciones un grupo de salsa peruano que sólo se presentaba en los locales underground, contraculturales, antisistema, etc, de "La Noche de Barranco y JazzZone de Miraflores".
Antes de continuar (y que me acuchilles amablemente), te doy la razón en lo que dices al respecto de estos términos. Muchos adjetivos de este tipo han sido usados para tantos casos y en ocasiones tan variadas, estirando su significado tanto, que al final ya no significan nada. O quizás sí, signifiquen sólo una alabanza algo hueca hacia alguna manifestación artística poco difundida o, en el mejor de los casos, algo que en mi adolescencia se calificaba de caleta.
Cada quien se califica como mejor le parece. Mi amigo, Dimas Arrieta, me decía que él era un escritor degenerado porque no tenía generación. Pero retomando, contaba mi anécdota salsera, además de hacerle publicidad al local de un causa (si ya le hice publicidad al libro de un pata, ¿por qué detener ahora, digo yo, mi carrera en el campo del marketing?) porque también he notado esa impresición de algunos términos, y no sólo referidos a la literatura. Recuerda hace unos años cómo estuvo de moda el rock alternativo, tan alternativo que era distribuido por las grandes compañías de siempre.
Porsiaca, conservo la misma posición de hace un par de días sobre el affaire LCV-CC. Explicaría cómo no se contradicen lo dicho en este comment con mi postura en el otro tema, pero la verdad que ya estoy cansado del asunto y mi hija está llorando.
Bueno, Gustavo, un abrazo
ECG
PD: Luching, no sabía que eras administrador de empresas. Sería interesante un café entre comentaristas habituales de Puente Aéreo para lorear un rato. Y si está de buen ánimo, hasta le podemos pasar el talán al anfitrión del blog.
Luching
La historia de la pelicula y el caso real de HIT MAN, aqui: http://ronaldbrucemeyer.com/2ndlook/intent.htm
Sobre pornografia, cito la definicion de Marco Aurelio Dengri: "Genitalidad en accion".
Saludos
Luis
Quiero manifestar aquí mi irrevocable disconformidad con el hecho consistente en que se haya citado mi nombre a propósito de la seudo discusión
en torno a la pornografía en la que ustedes se han sumido gratuitamente y sin mayores conocimientos de causa lo cual resalta a la vista. Me desagrada sobremanera que se use sin mi consentimiento y peor aún mal escrito, mi nombre. Yo no deseo pertenecer, señores, a esa artificialeza plagada de banalidades de las bitácoras anglomaníacamente llamadas blogs, como si el castellano no albergara en su vasto seno todas las posibilidades semánticas habidas y por haber. Espero haber expresado este sentimiento de rechazo, con el grado suficiente de explicitación y elocuencia como para que el más torpe de los “bloggers” renuncie por absoluto a la idea de joderme en lo sucesivo.
Marco Aurelio Denegri. Polígrafo.
Por siaca, el anónimo de 6:52 PM no soy yo,el que sostiene que el malentendido con "Bizarro",entre los no angloparlantes, proviene del personaje comentado buenamente por 6:52 PM.
Estimado Faverón,
algunos detalles:
UNO.- Al margen de los “escandaletes” y de lo que podríamos pensar sobre cómo se ha conducido “la crítica” en torno al libro de Carrillo, creo que es necesario especificar que el castellano es una lengua que no le pertenece a la RAE (si Max desea citarlo, sus razones tendrá). En lo que a mí respecta, considero que la Academia lo conforman una sarta de tiranos y alcahuetes que, cuando se ven sitiados por lo que la mayoría de hablantes –a los que ellos consideran poco menos que analfabetos– manifiestan en su diario decir, no les queda otra que ponerlos en sus diccionarios y aceptarlos a regañadientes. Ahora, no por ello recurrir a un “mataburros” nos va a indisponer ante una aclaración necesaria, mucho menos nos va a alejar de lo underground o de lo antisistema. Los prejuicios a veces impiden un análisis más sustancioso.
DOS.- Creo que hay una confusión en torno a los trabajos de marketing que se efectúan para promocionar un producto cultural (dejemos de lado los bodrios cinemeros o la música con gritos y estridencias, mucho menos la de jadeos sexuales, para homogenizar y reblandecer la conducta de los jóvenes). Una cosa es la publicidad y otra el producto; o sea, una cosa es lo que se dice del producto y otra cosa lo que el producto es realmente. Lo que estoy queriendo decir es cómo, apriorísticamente y sin haber leído el texto en cuestión (la antología), se puede etiquetar o poner en duda su razón de ser. Esto nos lleva a pensar en una mentalidad en la que la duda cartesiana no es precisamente la conductora de la razón.
TRES.- En relación a tu PD –y esta es una explicación muy personal, por cierto- creo que Max, como antologador, tiene todo el derecho de fijarse en las personas a incluir o en los textos in estricto. Conozco a Max desde la adolescencia y no creo que su comportamiento literario esté marcado por las “líneas de fuerza” del mercado y las “estrategias” para posicionar un producto cultural. Eso me parece muy tendencioso (él mismo de seguro podrá aclarar mejor estas imputaciones). Mucho menos creo que se haya usado a Carrillo como una suerte de Caballo de Troya para introducir a esta antología dentro de las marejadas del escándalo y de “vender”.
CUATRO.- En mi caso, escritura y vida están ligadas intrínsecamente. Ahora, en cuanto a las explicaciones que “pides” a algunos de los antologados (O miembros de Bizarro), sólo puedo decir que mi marginalidad no es una pose ni un detalle dentro de mi currículum (¿podemos revisar el diccionario?). Soy “contracultural” porque me opongo a una cultura oficial que impone sus cánones y engendra a sus plumíferos y jarjachas para justificar un sistema aberrante; “antisistema” porque participo activamente con grupos anarquistas, frecuento los sindicatos y estoy aliado con grupos ecologistas. De hecho que éstas no son las explicaciones “correctas” para cada término, de seguro podríamos escribir un libro con cada palabra y, quizás al final, no nos pondríamos de acuerdo (otra vez, ¿podemos usar el diccionario?).
CINCO.- No creo que el hecho de ser considerado en una antología me ate de pies y manos para poder opinar libremente sobre un caso en el que un escritor –de cualquier posición- es maltratado y vejado en su derecho a ser promocionado. Me parece que lo que estás insinuando no se ajusta a la realidad, por lo menos en mi caso. Carezco de actitudes cobardes o genuflexas y no me guío por la conveniencia, quizás por eso no tengo muchos amigos. Prefiero la soledad a la compañía de la mentira y al estruendo de los felones y, como Nietszche, prefiero “decir la verdad aunque tenga que doblarme”. Creo que el pequeño mundo que pareces describir está más cerca al mundo periodístico donde abundan casos peripatéticos dignos también de una antología que, de seguro, vendería más que esta antología de lo bizarro. Habría que preguntarle a Randolph Hearts, padre de ese submundo, donde la búsqueda de la verdad es un gesto infame, una mueca de indiferencia o de aparente interés para justificar la coima y sabe dios –o el diablo- qué otras ganancias.
SEIS.- ¿Lo que ocurrió con los poetas “marginales” del setenta es lo que tendrá que ocurrir con los escritores marginales del presente? ¿Qué tipo de mancia es la que se aplica para concluir de esta forma? Acaso de repente es la curva de Gauss o la flecha de dirección estadística lo que nos puede proyectar un futuro de pitoniso. ¿Hay algún tipo de oráculo oculto por ahí? Francamente me gustaría consultarlo. La moraleja no es que “esos” escritores del pasado hayan acabado de pedigüeños ante el estado que decían combatir, sino el hecho de negarles a los jóvenes y a los no tan jóvenes escritores la posibilidad de enfrentarse al monstruo que todos los días los oprime y les enrostra que no hay futuro para un escritor como para cualquier otro oficio honesto en el Perú.
(UNO) Por el momento no está “bizarro” en el DRAE con su acepción inglesa y de repente, los académicos, que a mi entender NO SON “una sarta de tiranos y alcahuetes” la incorporan aunque no por “verse sitiados por la mayoría de hablantes” (por el momento incorrectos, habría que agregar, aunque dicha acepción inglesa concuerde con la francesa e italiana) sino por ser el uso masivo una de las leyes formadoras del idioma. En tal caso, la etimología correspondiente tendría cositas a decir. La palabra “retaliación”, la leí por primera vez en Venezuela y no pude encontrarla en ningún diccionario hacia los 70-80. Después tuve oportunidad de escucharla repetidas veces pero como “retaliation”, por nada menos que Reagan en sus discursos por la tele. Ahí caí en la cuenta de que “retaliación” la había introducido por error y poco sentido del castellano, algún angloparlante venezolano, presumiblemente un político. En la actualidad esa palabra figura en el DRAE.
(DOS) Eliane Karp sí pensaba que “la duda cartesiana era conductora de su razón” y cuando estafaba, perdón cuando disertaba, decía, no sin vanidad y deseo de impresionar cacasenos, que era explicable por su formación francesa. Lo BIZARRO (speakineando ahora, luego incorrectamente hasta que los tiranos de la RAE lo permitan) era que a cada rato largaba con énfasis asertórico y a los cuatro vientos lo que se le cruzaba por la testa, modalidad absolutamente anticartesiana.
LAGSA.
Ybarra:
2.- Lamentablemente, el marketing puede matar el producto. Gracias a Tulio Loza, para una gran cantidad de personas la 5ta sinfonía es motivo de risa. Los Viajes de Gulliver ahora es un libro para niños. Un mensaje feminista se convierte en medio para incentivar el consumo. Aquella frase "el medio es el mensaje" -si no estoy equivocando el significado- es cierta una buena parte de las veces.
4.- Cito una frase de esta entrevista a Dante Castro:"¿Para qué queremos competir periodísticamente con los “regios”? Tenemos un público más extenso. Al final de nuestras vidas, quedaremos en la memoria de nuestro pueblo."
6.- ¿Exactamente de qué se privan esos escritores jóvenes si, como dices, se niegan a agachar la cabeza ante los que "manejan la cultura oficial"?
¡Coño! ¡Por qué nací peruano y no escandinavo! Me estoy muriendo de leucemia y esta vaina no mejora.
Estimado Luching, o mejor dicho Lucho Gallardo, mis explicaciones:
SOBRE DOS.-El marketing, querido amigo, es una ciencia burguesa como lo es la antropología y hasta cierto punto la sociología, que se ocupa de solucionar los problemas que tienen que ver con el consumo (clientes, mercados, etc.), lamentablemente en un sistema aberrante como el que nos ha tocado vivir, todo se mueve en una faja de transmisión que va desde la fábrica, lugares de implementación a la boca –o a la cabeza- de los consumidores y por lo tanto el marketing puede convertirse en un caballito de batalla para desenfundar sus campañas psicológicas o lo que se ha llamado psicosocial, es decir en este mundo aberrante todo es permitido.
Con los libros pasa lo de siempre -sería bueno revisar bibliografía última sobre este tipo de engendro que no es lo mismo a la publicidad, la cual slo es una parte de esta- como explicas que el “medio es el mensaje”. Hace mucho tiempo leí un libro de Walter Meza Valera, amigo y profesor de “medios masivos”, el libro se titula “Comunicación: el medio no es el fin” que explica lo contrario a lo dicho, visto desde un punto epistemológico y humano, no marxista.
SOBRE CUATRO.La frase de Dante Castro (a quien conozco y aprecio), dentro de la entrevista que le hace Rubén Grajeda o Braulio Rubén Grajeda o simplemente Leo Zelada, no es precisamente lo que he querido decir, en todo caso Dante dice que vende “cientos de libros en los colegios” y que “la mano se le adormece” de tanto firmar autógrafos; pero existen algunos detalles para quedar –como él dice- en la memoria del pueblo, y que tienen que ver más con la calidad del texto, las historias, el martilleo constante de lo que hablaba Jean Piaget y como se posesiona uno en la memoria popular. Las estrategias para esto último desafortunadamente tienen que ver con algunos rasgos del marketing.
SOBRE SEIS: No es que se priven o disfruten “algo”, simplemente aquí dentro de una ley dialéctica, unidad y lucha de contrarios, se ven enfrentados dos fuerzas opuestas, por un lado, la cultura oficial y sus escritores a sueldo, mercenarios de la palabra, letratenientes, etc, y por otro lado: los escritores proletarizados, marginales, underground, antisistema, etc. Lo que estoy queriendo decir –sin decir nada nuevo- es que la literatura también es un escenario de lucha de clases, donde =aunque no lo creamos= a veces hay bajas. Saludos.
(disculpa los errores y los s÷imbolos extraños, tengo problemas con el teclado)
Ybarra: ¿Dónde puedo conseguir novelas de Dante Castro?
Dante Castro es un autor contracultural y honesto.
Los textos de Dante Castro se venden en el jiron Quilca...
Causa risa y pena la actitud del señor Max Palacios. Primero insulta a diestra y siniestra a los dueños de la Casa Verde, luego deja en claro su demagogia mezclando papas con camote (mal redactado para alguien que se ufana de escritor referencial), y luego, en el más puro sentido acomodaticio, llama a la calma. Primero discúlpese y después llame a la calma.
Dice el señor Palacios que su editorial ya va por su décimo título, pero cómo no va a llegar al décimo título si para publicar en Bizarro Editores el autor tiene que pagar por su edición, lo cual no tiene nada de malo. Las cosas claras, señor Palacios, no haga pasar el maní como pepitas de oro.
¡Basta ya! Por qué crean un círculo vicioso con respecto al verdadero significado de la palabra "Bizarro". Que la RAE no tiene el significado de extravagante(y afines) para bizarro, eso es una realidad, y que por esto Max Palacios no pueda citar a la RAE, esto es una ridiculez . En ningún momento leí que él dijera que está en contra de ella. Acaso la RAE es dueña de la verdad absoluta, acaso siempre ha habido una cantidad exacta de acepciones y palabras.
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