10.2.08

Mafia vacuna

Amparados en seudónimos, se elogian a sí mismos

En un post más bien huachafoso --escrito al estilo de esos textos apócrifos que se atribuye de tiempo en tiempo a Borges o a García Márquez pero que resultan compuestos por algún columnista de Cosmopolitan o el Reader's Digest--, el escritor Carlos Gallardo acaba de confesar que él es uno de los reseñadores enmascarados tras el seudónimo de La Vaca Profana.

Yo digo "confesar", aunque, en honor de la verdad, él más bien parece festejarlo. Dice Gallardo:
"Celebro haber publicado un libro, haber terminado una carrera, haberme reunido durante tres años consecutivos cada fin de semana con mis mejores amigos guardándoles una fidelidad fraternal [...], haber reseñado en La Vaca Profana, haber hecho política estudiantil y aprendido latín, inglés, francés y algunas palabras en quechua".
Como saben todos los interesados (por ejemplo, los muchos escritores e intelectuales cuyo trabajo ha sido despreciado, maltratado y calumniado por los vergonzosos comentaristas reunidos tras el cencerro común en una página de Telefónica del Perú), desde hace muchos meses se decía que La Vaca Profana eran Carlos Gallardo y su inseparable amigo Alexis Iparraguirre, profesor de la Universidad Católica. La confesión de Gallardo, así, en contra de lo que podría parecer, no revela, sino que apenas confirma en gran parte algo ya conocido.

La idea de un reseñador que no da la cara, un escritor que apedrea a sus colegas escondiendo la mano, que menosprecia el trabajo ajeno y se empeña en destruirlo pero, además, tiene miedo de mostrar su propia identidad, es por decir lo menos lamentable.

Pero La Vaca Profana no sólo ha hecho eso: también ha publicado evaluaciones anuales, ha dicho quién vale la pena y quién no en la literatura peruana, ha acusado a intelectuales de prácticas desleales sin la menor prueba y, además, ha escrito cosas como las que paso a recordar.

La columna anónima de La Vaca Profana en la página de Terra, de Telefónica del Perú, ha sido usada, por ejemplo, para maltratar repetidamente la imagen del escritor Iván Thays, a quien se reclama que conduce su programa de televisión de manera parcializada y con afán de segregación. ¿A qué escritores defendía La Vaca Profana? Leámoslo aquí:
"Thays ha admitido una lista de media docena de escritores vetados por enemistad personal; en esta lista se incluye al imprescindible Miguel Gutiérrez y a los noveles Carlos Gallardo y Alexis Iparraguirre".
También se ha atacado a Thays por no incluir a ciertos autores en una antología de cuentos que publicó el año pasado. ¿Qué autores fueron los defendidos por La Vaca Profana? He aquí la respuesta:
"A esta inclinación con seguridad se debe la ausencia de algún relato del censurado novel Carlos Gallardo, cuyo cuento del mismo nombre es un complejo juego de intercambios sobre el nombre, la consistencia del yo como objeto público y su valor en el tiempo y el espacio".
Comentando otra antología de cuentos, La Vaca Profana, sin que le temblara el pulso en ninguna de las cuatro patas, anotaba la superioridad de unos textos seleccionados sobre otros. ¿Cuáles eran los que La Vaca consideraba mejores? Veamos:
"Marco García Falcón revisa las posibilidades de reconciliación, a través de la memoria, de un arquitecto con su hermana, una poeta suicida en París, en “La tierra más lejana”, relato galardonado por el Premio Adobe de Cuento 2000, y Alexis Iparraguirre despliega las posibilidades de un serial killer omnímodo que se inspira en la Ilíada y las presurosas deducciones de los policías que luchan por atraparlo en “El inventario de las naves”, cuento del libro del mismo nombre, que mereció el Premio Nacional PUCP de Narrativa 2004. Ambos cuentos, junto con los de Castañeda y Alarcón, constituyen de modo palmario el grupo de realizaciones más sólido de la muestra”.
La Vaca Profana también ha sido reiterativa en afirmar la existencia de un pequeño grupo de narradores jóvenes que considera notablemente superiores a los demás de la última generación. Comentando una antología en la que no aparecía Gallardo, La Vaca se daba el trabajo de mencionar a los otros genios reinantes de esa promoción:
"Una distinguida trouppe, la integrada por Luis Hernán Castañeda, Edwin Chávez, Johann Page, Carlos Yushimito, Leonardo Aguirre, Alexis Iparraguirre, Augusto Effio y Marco García Falcón".
Algunas reseñas de La Vaca Profana son especialmente divertidas porque dicen poco sobre los libros reseñados pero aprovechan para elogiar a otros libros. Por ejemplo, en una reseña sobre un libro de Effio y otro de Yushimito, La Vaca Profana se da un tiempecito para anotar lo siguiente:
"En su lucha parricida, el sueño de la ciudad propia se vuelve reiterativo, y por momentos significativo, en noveles narradores: el barrio multiperspectivista de Iparraguirre (El inventario de las naves) es un universo mínimo y cruel que no evade la invención de sus propias drogas".
Y luego añade esto:
"Con una natural fluidez han revisado el absurdo (Ezio Neyra en Habrá que hacer algo mientras tanto) y desenfundado el arsenal de narradores múltiples, juegos de perspectivas, cajas chinas y complejidad léxica, no exento de animación en la anécdota (Luis Hernán Castañeda en Casa de Islandia y Carlos Gallardo en Parque de Las Leyendas)".
Pero no sólo eso, sino que además, La Vaca Profana llama "brillantes" a Iparraguirre y a Gallardo, también en la reseña supuestamente dedicada a las obras de Yushimito y Effio:
"Aunque los libros de ambos escritores –conviene decirlo- no alcanzan la limpieza y brillo de las óperas primas de los antes mencionados Castañeda, Gallardo, Neyra y Iparraguirre -cuando consiguen sus mejores logros expresivos- Effio y Yushimito exponen, sin duda, unas habilidades y miradas dignas de la mayor atención".
¿Cómo debemos juzgar a un grupo de escritores que deciden esconder sus identidades, buscarse un seudónimo y, escudados tras él, reseñar libros de sus contemporáneos para compararlos siempre desfavorablemente con sus propios libros? ¿Cuál es el estándar ético detrás de esa práctica? ¿Qué calidad moral sostiene a profesionales que alcanzan esa bajeza en sus trabajos?

Que quede clara una cosa: no se trata simplemente de un autor A echándole flores a un autor B por pura amistad. No. Se trata de dos autores, A y B (o quizás más), que inventan la existencia de un tercero, lo hacen pasar por crítico literario, le consiguen un espacio en un medio masivo, le inventan un prestigio, y luego utilizan todo eso para decir que A o B o ambos son grandes escritores, escritores "brillantes", lo mejor de su generación. Y lo hacen en una página comercial, utilizando ilegítimamente las obras ajenas y burlándose del esfuerzo de escritores, editoriales y distribuidores con el único fin de favorecer sus pequeños intereses personales.

Es decir, no es una argolla más, sino toda una operación fraudulenta, descarada y triste, muy triste. Parece que ha llegado el momento de admitir que sí existe una mafia literaria en el Perú; es sólo que sus miembros no eran aquellos a quienes se quería acusar.

POSTDATA / 15 DE FEBRERO

Carlos Gallardo confesó en un post del 11 de febrero que su post del 4 de febrero afirmaba algo falso acerca de su participación en "La Vaca Profana". Desconozco si en un post del 18 de febrero confesará que el del 11 también era falso. Pero no me interesa.

Quienes cometimos el error de suponer que sus palabras (unas u otras) podían ser fiables, nos encontramos ahora con una paradoja: Alexis Iparraguirre me acusa de calumnia, difamación, e injuria por haber tomando las palabras de su amigo como verdades.

Por mi parte, diré que nunca más tomaré nada dicho por Gallardo como cierto. Eso incluye todas las cosas que ha dicho respecto a este asunto, el día 4 y el día 11. No las considero ni verdaderas ni falsas; simplemente, no las considero.

Aclaro que mi post del 10 de febrero decía que Gallardo había confesado ser parte de "La Vaca Profana", que viejos rumores señalaban a Gallardo e Iparraguirre como coautores y que por ello la confesión de Gallardo probaba "en gran parte" los rumores. Obviamente, esa "gran parte" era la que correspondía a Gallardo.

Si ahora Gallardo dice que lo que dijo era una mentira y una trampa hecha para que yo cayera en ella, pues no tiene sentido para mí seguir argumentando nada al respecto. Curiosamente, Gallardo escribió aquella vez: "Alexis podría acusarlo con tranquilidad por difamación, pero dudo que practique el amedrentamiento legal siquiera para replicar a sus contendores".

Se equivocó: Iparraguirre sí practica lo que él llama "amedrentamiento legal". Me pide que rectifique mis palabras. No sé exactamente a cuáles se refiere, pues mi post nunca dijo que Iparraguirre fuera miembro de "La Vaca Profana". Lo dije sobre Gallardo, porque Gallardo lo dijo sobre Gallardo (¿será eso un delito?).

Pero estoy dispuesto a retractarme de todo lo que escribí, desde la primera hasta la última letra e incluso puedo ir mucho más allá y decir esto: en tanto no se someta al señor Gallardo a un detector de mentiras en relación con su post del 4 de febrero, no existe ni la menor prueba en mi conocimiento de que Gallardo o/e Iparraguirre son "La Vaca Profana". Obviamente, no estoy diciendo que una vez usado el detector las pruebas vayan a existir. No tengo bola de cristal.


Dicho sea de paso: Gallardo me llama paranoico, neurótico, delirante y demente. Quizá debería leer los artículos 130 y 132 del Código Penal que Iparraguirre le facilita en su misma página. Pero que los lea sólo para ilustrarse, porque yo no practico el "amedrentamiento legal".

40 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué falta de vergüenza de esos señores. Y este Gallardo espera a irse al otro lado del mundo para confesar sus fechorías. Esos son los nuevos intelectuales peruanos.

Anónimo dijo...

no entiendo. dónde es que Gallardo dice que Iparraguirre es la Vaca Profana?? más seriedad en este blog, por favor...

Anónimo dijo...

ojalá las dos líneas finales del post se las hubieras encajado al post que escribiste sobre los plagios de Bryce: 20 años de plagios, y no pasó nada

Anónimo dijo...

El profesor PUCP Alexis Iparraguirre jamás sería capaz de ese tipo de bajezas. Etoy seguro que él aclarará de inmediato el asunto y demostrará que no es uno de quienes se esconden tras el seudónimo de La Vaca Profana como su amigo Carlos Gallardo.

Anónimo dijo...

He revisado el post de Carlos Gallardo y está escrito en un tono muy extraño, por no decir alucinante. Por ejemplo, dice que él pegaba afiches de Alan García en 1,985, pero Gallardo tenía 3 años de edad en ese entonces. Además se atribuye el aprendizaje de varios idiomas incluyendo el latín... ¿no será todo esto un "bluff" y después saldrá diciendo que nada era en serio?

Anónimo dijo...

Ojo a esta frase de Faveron: "a los otros genios reinantes de esa promoción". ¿No les suena cierto retintín en la frasecita descalificadora? Me pregunto qué dirá ahora Ivan Thays al ver que sus engreídos Castañeda, Chavez, Page o Yushimito (su propia trouppe recomendada, sin temblarle la mano, en Babelia) son considerados por su 'amigo' Faveron parte del mismo paquete inservible que los fraudulentos Yogui Iparraguirre y Bubu Gallardo... ¿o es que a Faveron también le resulta evidente que lo que Thays recomienda está siempre guiado por favoritismos y movidas estratégicas?

Anónimo dijo...

Sr. Faverón, leo de cuando en cuando su columna, antes de arremeter contra Carlos Gallardo de esta forma, ¿no debería aclarar su situación en tanto anónimo machetero en blogs de "poca monta" como Puerto El Hueco? ¿No será que Ud. está proyectando sobre el joven Gallardo sus propios fantasmas?

Anónimo dijo...

Esteban lo ha dicho con la palabra más exacta, esto es una vergüenza. Una vergüenza.

Anónimo dijo...

Será super interesante escuchar qué opinan los que han citado y promovido con frecuencia a la "Vaca Profana". Por ejemplo Paolo de Lima.

Anónimo dijo...

Me parece ilustrativo toda la información reseñada aquí sobre La Vaca Profana, más útil para mantenernos al tanto de las trifulcas al interior de este sub-mundo literario que para hacer ninguna seria acusación. A menos claro que se pretenda, citando extractos de material publicado en la mencionada página, fuera de su original contexto (falacia de énfasis), reunir material que "demuestre" que los escritores mencionados están involucrados en actos fraudulentos o que son la nueva "mafia literaria" del Perú. De hecho, no se ha demostrado que estos dos señores sean los únicos que escriben detrás del seudónimo de La Vaca Profana. Ni si hay más bien un más nutrido comité a cargo - que pueda haber escrito las reseñas aludidas. Todo parece responder más bien a suposiciones avezadas, posibles por supuesto, pero no todo estado posible del mundo corresponde a un hecho. Posibilidad que además no da para afirmar tan categóricamente lo afirmado, como quien desenmascara al villano al final de una dudosa cadena de indicios:

"Que quede clara una cosa: no se trata simplemente de un autor A echándole flores a un autor B por pura amistad. No. Se trata de dos autores, A y B (o quizás más), que inventan la existencia de un tercero, lo hacen pasar por crítico literario, le consiguen un espacio en un medio masivo, le inventan un prestigio, y luego utilizan todo eso para decir que A o B o ambos son grandes escritores, escritores "brillantes", lo mejor de su generación. Y lo hacen en una página comercial, utilizando ilegítimamente las obras ajenas y burlándose del esfuerzo de escritores, editoriales y distribuidores con el único fin de favorecer sus pequeños intereses personales."

Me parece también una acusación seria, dada la publicidad de este medio. Y no creo que se haya tomado aquí con la debida seriedad. Se ha levantado el índice apresuradamente, esperando la infaltable ovación de la multitud cada que un asunto polémico se hace público.
Porque claro esto "queda aquí", pero ¿cómo es que se tipifica esto?, ¿difamación?
Un placer,

Una outsider.

Anónimo dijo...

Por dios! Qué aburrido es este Gallardo! Una suerte de "petit-Varguitas" o, peor aún, un "Vargas Llosa wannabe", que con veinticinco añitos ya se siente cerquita cerquita de poder escibir su "Trucha en el río", digo, su "Pez en el agua"... ¿Han visto? Se computa escritor (tiene un solo libro publicado hace casi cuatro años), político (¿se considera política haber sido representante estudiantil de la PUCP?), démocrata liberal ("marché contra la dictadura"... claro, junto a otros 50 pánfilos por las calles de Jesús María) y encima un romántico apasionado (Keats se queda chiquito a su lado): "incluso cuando la pasión provocó una rebeldía enfermiza, un amor intransigente". ¿Qué? ¿Se casó con su prima? Lo hubiera mencionado. A lo mejor solo le dio un piquito y está armando tamaño revuelo el hombre... Oh! Beauty is truth, truth beauty!

No me sorprende, pues, lo de La Vaca... total, su compinche es otro impresentable. Y encima le dicen "profesor PUCP Alexis Iparraguirre". Pucha, suena mostro. Le da caché. Pero de profesor, nada. ¿Cuántas tesis ha escrito el "profesor Iparraguirre"? ¿Tiene tesis de licenciatura? No. ¿Tesis de maestría? No. ¿Doctorado? No pidas tanto. Ni artículos académicos siquiera. Ni reseñas en revistas! Apenas un libro publicado que está tan pero tan artificialmente ensamblado, que soplas un poco y se te desarma en las manos, como si le quitaras las capas de tierra a un viejo papiro.

Bien malo eres, Faverón. Los sacas a la plaza como a muñecos de piñata. No te digo que no esté bien. Sabemos que el caso de estos dos patines es tan patético que raya en lo conmovedor. Yo ya no sé si con ellos lloro de risa o de pena. Lo de echarse flores entre sí ya es de losers. L. Bah, pero a los pobres gollums hay que dejarlos que se consuman en su envidia. Personajillos así solo producen anécdotas, pero nada importante. Son guerrilleritos de empalizada: inocuos, torpes y sin perspectiva.

Anónimo dijo...

porque existe ese afán de machetearse unos a otros, de decir que sí, cuando es no, o de decir no sé, cuando sí se sabe, o de decir, mejor, cuando en realidad es mucho peor. No entiendo. Por costumbre veo este blog, pero a veces me sorprende pues creo que existe una gran necesidad por parte de su creador de generar una especie de polémica, más que discusión alturada respecto a ciertos temas. Es como si todo el tiempo quisiera discrepar, en ese sentido, todos aquellos amantes de la dicrepancia participan. En fin. Mejor está RPP

Anónimo dijo...

sería también interesante escuchar la palabra del crítico Marcel Velázquez Castro, quien fue elegido por La Vacas como crítico del año 2007.

Anónimo dijo...

No hace falta que confiesen mucho. Todo el mundo sabe quién es el otro miembro de La Vaca. Debe ser bien vergonzoso que lo descubran a uno alabándose por escrito, o pidiendo a los amigos que lo hagan. Lo peor es que estas personas tienen alumnos y que este tipo de bajeza son parte de la enseñanza que dejan.

Anónimo dijo...

yo creo que son más de dos personas detrás de la Vaca, y en Lima todo el mundo lo comenta.

Anónimo dijo...

Increible. Increible. Increible. Increible. Increible. ¿Y Gallardo e Yparraguirre todavía siguen dando la cara?

Anónimo dijo...

Y Terra permite tan alegremente que hayan espacios anónimos en su web?

Anónimo dijo...

Antes estas cosas hubieran generado un escándalo. Ahora gente como Gallardo y Alexis Iparraguirre y sus elogios a sí mismos y sus artículos anónimos y sus mafias son el pan de cada día de los supuestos intelectuales peruanos.

Anónimo dijo...

gallardo dice en su blog que fue una broma y que tu caiste. la verdad no entiendo nada pero sí, es cierto, que no es suficiente una confesión para acusar de tal manera (sin mayores pruebas) porque corres el riesgo de que alguien se desdiga con los argumentos que antes has utilizado, como el de una broma. al fina, todo esto causa risa aunque sea un mal chiste.

Anónimo dijo...

No niego que la conclusión, a base de hechos, a la que llega Faverón es cierta: existe una argolla representada por los escritores mencionados. Pero yo también creo en la existencia de la argolla de los atacados por Gallardo e Iparraguirre; Thays no es ningún santo reseña positivamente los libros de sus amistades como Cueto. En una entrevista a Sotomayor sostuvo que le sería difícil comentar a un amigo, a alguien que respeta. Pasados los días, opinó de "La hora azul".

Anónimo dijo...

Qué tal patinada Faverón, te devolvieron tus originales bromas del día de los inocentes con una mejor todavía: Gallardo no era la Vaca Profana...

Daniel Salas dijo...

Si Gallardo tuviera algo que decir, lo podría decir aquí. Pero al igual que Alexis Iparraguirre, rehúye toda interpelación. Iparraguirre y Gallardo son personajes ya acostumbrados a lanzar dardos desde lejos o anónimamente, sin atreverse a entrar en una polémica abierta. Con estas estrategias, no hay manera de que se los pueda tomar en serio y este es un ejemplo de mediocridad y malas artes que han ofrecido y ofrecen a sus estudiantes. En fin, ellos mismos se condenan y se desprestigian.

Anónimo dijo...

Ahora a Gallardo se le fue lo valiente y dice que todo era mentirita. Que era una broma del día de los inocentes, sólo que él lo celebra en febrero. Mejor que asuma su ridículo nomás y deje de hacer más roche. Está como ese chibolo holandés que la semana pasada confesó haber matado a una flaca en Aruba y ahora dice que era chiste. Tarde te arrepientes, Carlitos. Ya estás con la yuca.

Anónimo dijo...

Gallardo cree que si un día confiesa una cosa de la cual él es el principal sospechoso y al día siguiente dice que no, que era broma nomás, la gente tiene que hacerle caso. De dónde lo han sacado a este compadrito?

Anónimo dijo...

No me censure, pues, sr. Faverón. Lo único que dije fue esto: Ojo con la frasecita de Faverón... "La Vaca se daba el trabajo de mencionar a los otros genios reinantes de esa promoción". "Otros genios", decía usted con cierto retintín, pero resulta que en ese grupo que Faverón se encarga de menospreciar están su amigo Luis Hernán Casteñada y los engreidos de Thays: Chavez, Page y Yushimito a quienes este ultimo no dudó en recomendar en Babelia. ¿Los mete Faverón en el mismo saco que a Iparraguirre y Gallardo, dos geniecillos dominicales según él, ademas de fraudulentos y mafiosos? Eso es toda mi duda. Y no me censure, pues, sr. Faverón. Sé que esto que ha dicho (y que yo solo remarco) puede quizás ofender a su amigo Thays y unificar su criterio selectivo con el de la Vaca Profana, igualmente arbitrario y caprichoso. Pero es lo dijo usted, no yo. Y creo que debería aclararlo, no por mí finalmente, sino por los autores a quienes usted menciona.

Anónimo dijo...

Gallardo e Iparraguirre son La Vaca y la prueba es que nadie más que La Vaca los elogia. Ahora, que Gallardo se quiera echar atrás en su confesión es asunto aparte. Él sabrá por qué confiesa algo un sábado y se desdice un domingo.

Anónimo dijo...

Por favor, comprendan a Gallardo, siempre ha deseado reconocimiento, y como jamás llamó la atención de nadie, solo de Iparraguirre y Lasso, no le quedó otra que elogiarse por medio de la vaca. Además, el muchachito debe andar aburrido entre tanta nieve, sin nadie con quien hablar.

Daniel Salas dijo...

Alexis Iparraguirre y Carlos Gallardo están acostumbrados a lanzar el dardo a la distancia y rehuir el debate. Especialmente Gallardo, está acostumbrado a no responder ni siquiera en su propio blog. Ambos podrían venir a este blog y aclarar sus puntos de vista. Hay que decir que son un ejemplo de mediocridad y de malas artes. En el caso de Alexis Iparragirre, su maledicencia, su gusto por los círculos con gente a la que puede impresionar, son hechos muy conocidos. En fin, él mismo se causa daño al resistirse a debatir y confrontrar sus ideas directamente.

Anónimo dijo...

¿Este chico cree que porque ahora dice que era chiste todo el mundo se va a olvidar de su vergonzosa confesión? Pobre.

Anónimo dijo...

Aquí el único que ha caído con zapatos y todo es Carlos Gallardo.

Se sintió solo en Suiza y se puso a divagar (seguro creía que estaba escribiendo para La Vaca Profana o Puerto el Hueco), sus patas lo leyeron y le metieron su cuadrada. Al acorralado Carlos no se le ocurrió mejor idea que decir que se sintió tan burlado que decidió él solito tenderle una trampa a Gustavo Faverón. Pésimo cuentista.

Si así es de mañoso ahora que tiene veintitrés, ¿Cómo será dentro de veinte años?

Anónimo dijo...

Esa mancha autofranelera está expuesta. pero de ninguna manera significa que sea LA mafia literaria ni la ÚNICA mafia literaria. O argolla, o buscafavores o como quiera llamárseles. ¿Es acaso este tipo de comportamientos son exclusividad de esos sujetos? ¿Se quiere usar esta denuncia para limpiar a otros o evitar un debate sobre los privilegios mediáticos?

Anónimo dijo...

La Vaca reúne varios otros tipos, ex alumnos de Alexis y contertulios de Gallardo. Se ufanan, con ingenuidad o con malicia, de ser parte de ese espacio. Lo que debe llamarnos la atención es cuán poco relevante resulta descubrir la miasma sobre la que se ha estado comiendo. Escribir y publicar parecen fines en sí mismos, partes de alguna diversión libre de cualquier responsabilidad siempre que se asuma -sin razón- que se está haciendo de manera inteligente. Sienten que son parte de la historia de nuestras letras o alguna fantasía similar. Festejan el insulto, la parcialidad desproporcionada, que, vistos así y por ellos, son solo el aliño para la ejecución de su ego.

Anónimo dijo...

Estimados Señores: queremos presentar una emocionada protesta por la aparición de Niño de Guzman y su libro "Algo que nunca serás" en el geniograma a dos páginas de ayer en El Comercio. Somos geniogramistas experimentados, pero ¿cómo querían que demos con un personaje menos conocido que el concuñado del décimo séptimo descendiente de Abnelazar (ref: Genealogías Hípicas de Emirato de Omán - Siglo IV). ¿Qué clase de nerds creen que somos?

Anónimo dijo...

Y ahora el pobre Gallardo está publicitando su supuesta "viveza" mandando anónimos a diversos blogs. Ay ay ay. El pez murió por la bocaza.

Anónimo dijo...

Sólo publicas los comentarios que critican a Gallardo; mira yo creo que patinaste Faverón, te devolvieron con la misma moneda en respuesta a tus "ingeniosas" bromas del día de los inocentes...

Anónimo dijo...

¿Y esto no es un post afectado?:
"Restaría importancia al asunto si estos correos llegaran por vías anónimas, no-reply o derivaran automáticamente hacia mi carpeta de correo basura (spam), pero no: han sido amigos y familiares los remitentes de semejantes esperpentos, intensificando ese dolor de Perú que suelo sentir cuando mi patria me contradice y me cachetea sin compasión. Porque no fueron malhadados humalistas o apristas de viejo cuño quienes me piden permiso para expandir sus cadenas antichilenas, sino aquellos quienes representan lo único valioso que admito haber dejado en mi país y de quienes sentí, al momento de abrir sus mails, que clavaban una vieja estaca hundida en mi pecho desde mis épocas de secundaria."
http://diariodeginebra.wordpress.com/2008/02/09/una-linea-equidistante/#more-59

Qué bárbaro! Gallardo, ¿te has ido a estudiar afuera o te mandaron al exilio? Y después te quejas de que te acusan de huachafo.

Anónimo dijo...

Sobre la postdata:

Todo se arreglaría si Terra informara quiénes son las personas que proveen las reseñas de La Vaca Profana. Mi pregunta es: ¿tiene sentido que ese grupo insista en el anonimato? ¿Hay alguna razón por la cual sientan que no pueden firmar con sus nombres lo que escriben? En serio, hagámonos esas preguntas.

Anónimo dijo...

1.- Tener talento o inteligencia no equivale a tener la razón, pero tienen que reconocer que Faverón fue cuidadoso y en ningún momento dijo que Iparraguirre era la Vaca Profana.
2.- No es creíble lo que dice Gallardo. Si de verdad quería hacer caer a Faverón, entonces hubiera hecho algo para poder decir "ampay me salvo". Yo el día anterior habría creado un blog llamado "Caíste Faveron", y en una entrada: "la prueba es la fecha de este post". Listo. Fácil y rápido. Anótenla para el próximo 28 de diciembre.

Anónimo dijo...

Pero el texto de Faverón no acusa a Iparraguirre de nada. Más bien parece que Alexis estuviera haciendo esto para pagarle a su lorna Gallardo el mal rato de haber confesado por las puras.

Anónimo dijo...

La confusión de Iparraguirre debe ser por lo siguiente:

Primero Faverón explica: La vaca profana le hecha flores a Gallardo; luego, a Iparraguirre; aprovecha tal situación para mencionar a Iparraguirre y a Gallardo; despúes, pone como víctimas de discriminación a X, Z y Gallardo e Iparraguirre; etc...

Luego dice: "Se trata de dos autores, A y B (o quizás más), que inventan la existencia de un tercero (...)

¿Dice "Iparraguirre es B, uno de los autores de La Vaca Profana"? No lo dice. Se entiende, pero no lo dice. No sé qué diga la ley sobre esto; supongo que como Faverón ha sido periodista, conoce hasta dónde puede decir cosas sin decirlas.