30.7.08

Ornitorrincos, 1

Ponte, Aira y Rivera, quebrando fronteras

El azar me llevó a leer la semana pasada tres libros de esos que los críticos, desde hace decenas de años, llaman
inclasificables cruces de ensayo y novela. Los llaman así con tanta recurrencia que a estas alturas tan solo bastaría con acuñar un término para ellos y todos sabríamos a ciencia cierta de qué estamos hablando: así de clasificable puede ser a veces lo inclasificable.

En el orden en que fueron escritos, esos tres libros son
La revolución es un sueño eterno (1987), del argentino Andrés Rivera; Diario de la hepatitis (1993), de su compatriota César Aira, y La fiesta vigilada (2007), del cubano Antonio José Ponte.

La revolución es un sueño eterno se propone inicialmente como una novela histórica. Su referente real es la biografía de Juan José Castelli, cabeza visible del ala dura en la Revolución de Mayo, al cabo de la cual integró la primera junta de gobierno de Argentina, a inicios de la segunda década del siglo diecinueve. Castelli, conocido como "el orador de la Revolución", murió caído en desgracia muy pronto, víctima, irónicamente, de un cáncer a la lengua que lo privó de su mejor instrumento: la palabra.

La novela de Rivera está compuesta a la manera fragmentaria y repetitiva de cierto
nouveau roman y de algunas novelas de Juan José Saer: avanza y retrocede, revisa y reforma, dejando que el discurso se construya como un eco demorado y lento. El hilo argumental es apenas visible en la trama de reflejos y reflexiones: la novela no vale por su historia sino por la ambigüedad de su escritura, por la morosa minuciosidad de cada frase, en la que el tiempo parece congelarse y hacerse eterno. Como en El mundo alucinante, de Reynaldo Arenas, la verdad histórica es levemente exhumada sólo para ocultarse de inmediato bajo una avalancha de reescrituras.

En
Diario de la hepatitis, de Aira, la trama está incluso más disuelta, si no es invisible: el hilo conductor no es el argumento, sino la voluntad autorreflexiva de los textos, enumerados y consecutivos bajo la forma de un diario personal. Las fechas al inicio de cada carnet serían el único rasgo que permite referirse al texto como una unidad o, al menos, una secuencia, si no fuera porque, además, la mayor parte de las entradas giran en torno a un mismo asunto: la posibilidad y la imposibilidad de escribir un discurso coherente. El personaje protagónico no es precisamente un personaje, ni la conciencia de un personaje, ni siquiera la voz de un personaje: es una idea recurrente: la noción de que el poder representacional del lenguaje tiene unos límites demasiado angostos, demasiado angustiantes, y que el escritor es un preso en esa estrecha cárcel.

La fiesta vigilada, de Ponte, es toda ella una larga sucesión de digresiones: cada vez que el lector cree, ingenuamente, haber descubierto el asunto central y la lógica episódica de la narración, la secuencia se corta y la historia deriva en otra historia, frágilmente encaramada sobre los hombros de la anterior. Ciertamente, sí hay una jamesiana figura en el tapiz: la imagen que se va componiendo en este libro notable es la evocación entre cínica y melancólica de una Habana que el tiempo, la soledad y el atropello han convertido en un vestigio anacrónico de sí misma, y los personajes que atraviesan el escenario parecen ir dejando partes de su cuerpo y de su alma en el camino: la ruina habanera corrompe a sus habitantes, los arruina a ellos también, convierte la fiesta caribeña en simulación y simulacro.

17 comentarios:

Anónimo dijo...

Te gustaria ser administrador de una biblioteca gratuita en internet? espero respondas, checa, esta es la biblioteca y ahi tengo las bases :) http://biblioteca.alamedianoche.com

Anónimo dijo...

Sin decir que calificar a una obra de inclasificable es en sí una forma de clasificación. Tales objetos o entes se clasifican en A, B, C, etc, y en inclasificables, es decir aquellos cuya naturaleza distintiva no es tan papayita de ponerles las etiquetas A ó B ó C, etc.

RUMESILDO B.

Anónimo dijo...

o sea, no digan A B C D, sino A, A1B B1, C C1, D D1, donde los subíndices son a su vez susceptibles de discusión, con lo que tendríamos otra prohibición y otra propuesta: A, A1, A2, B, B1.... y bueno, cuando terminamos con la tontera crítica, Gustavo?

este pechito

Anónimo dijo...

Cada vez más, ese tipo de clasificaciones de los "inclasificables" va quedando vetusta, y a veces resulta casi una redundancia siquiera nombrarlas. A proósito, Julio Ortega acaba de poner el punto en la llaga al respecto. En reciente entrevista, dijo, refiriéndose a la presencia de la literatura peruana en el mundo: "(...) Es una experiencia peruana universal, que hace necesarias obras como la poderosa novela sobre las Torres Gemelas, Bombardero, de César Gutiérrez o las de un escritor sutil como Alarcón, que escribe un inglés peruano". Qué opinas de eso?

(la entrevista completa esta en http://www.larepublica.com.pe/content/view/234586/559/ )

Anónimo dijo...

11.34
No pues, no le pongas al Cuco delante, pobre Favi, después de todo él se mete con Coral o con Intermezzo porque sabe que puede pegarlas de más leído con ellos, pero pedirle que se meta con el sensei de la pendejada crítica a nivel macro, con su modelo... lo dudo. Aunque a Favi le gusta tirarse de los aviones sin paracaídas, quién sabe. Este blog tiene nombre de operación militar, no?

Anónimo dijo...

más leído? jeje, confundes la argumentación "contundente" con la erudición (o la inteligencia). Si de verdad Gustavo fuera inteligente habría convertido este lugar en algo mejor que un emporio de rajes.
Y como no vas a poner este comentario, cómete este BAH grandazo.

Anónimo dijo...

Cuando hay que opinar sobre calatas, cuarenta comentarios; cuando hay que hablar sobre literatura, 5, 6... Es decir, con razón se dice que Gustavo se aburre de nosotros...

Anónimo dijo...

Bombardero sigue siendo objeto de opinantes. ¿Tan bueno es el libro o -como dijo Leo Aguirre- el autor está tan bien relacionado que hasta Ortega se anima a decir eso? Me inclino por lo segundo.

Anónimo dijo...

Gustavo - como depurar un poco tu audiencia para que esto se convierta en un verdadero lugar de intercambio? Yo creo que la publicidad de un blog es finalmente contraproducente porque cansa tener que leer tanta estupidez para (quiza) encontrar algo que valga la pena...ves algun futuro en este modelo? O seran los grupos mas especializados (esos a los que solo se accede por invitacion) un modelo mas efectivo (aunque por supuesto menos publicitados a nivel masivo)?

Cual es el futuro de blogs como el tuyo? Asumo - como alguien menciona - que algun dia te vas a cansar. O...simplemente dejaras de leer los comentarios, lo cual sera el fin del concepto...

Creo que este blog no es un producto masivo y lamentablemente la masa esta ahuyentando a la audiencia que vale la pena...

Curioso de saber que piensas al respecto - quiza un articulo en el blog :)

Anónimo dijo...

Bueno, bueno, a ver, ¿quièn terminò ya La Carretera?

Luis Alvarado dijo...

estaba pensando en eso de los inclasificables y recorde, que acaso "el amor loco" de breton, no era ya eso? nomas que ahi esta todo fusionado.

Anónimo dijo...

Ya estoy harto de oir hablar del Bombardero, cada vez me convenzo más que este broder se tira bombo asi mismo, tras el anonimato en los blogs. Pero este Bombardero lo están inventando. Para ser un inclasificable, en el sentido que creo que Gustavo lo está entiendo es cuando a un autor no se le puede clasificar. Entonces diría ¿El inclasificable, o conocido también como raro, no es una claficicación más? Lo que si parece claro es que la critica tiene algunos compartimientos cerrados, como cajas etiquetadas, (Realistas, fantásticos) y cuando es fácil meter a un autor en esas cajas,no hay problema, pero cuando no hay caja dónde encajar a un narrador entonces la crítica hace agua. El Bombardero tiene su caja y es la de los bodrios (Inflados). En esa caja hay varios. Todos los coonocemos. El Bombardero es el más raro de los bodrios.

Anónimo dijo...

Anonimo de las 11:32
cómo que depurar? quién eres, un SS de la intelectualidad? Este blog es un pogo donde entra el que quiere, a veces yo solo entro a reirme de las barbaridades que el blogger o los comentaristas decimos. terapia, le llaman. Pero no puedes depurar, hacer desparecer forzosamente, ningunear, todas esas cosas ya no tienen sentido. reprime el nazi que llevasdentro.

Anónimo dijo...

Cuando hay que opinar sobre calatas, cuarenta comentarios; cuando hay que hablar sobre literatura, 5, 6... Es decir, con razón se dice que Gustavo se aburre de nosotros...
!!!
ya me aburriste con tu comentario.
los comentarios llegan a 40,solo cuando es polémico,pavo.

Anónimo dijo...

y cual es el problema que hayan 40 comentarios sobre un tema polemico; deberian de haber 4000, no?
pavazo

Anónimo dijo...

oye egocentrico y pavo al mismo tiempo,¿de qué valen 400000 comentarios,si todos hablan de lo mismo?
repetición o tartamudeo,pavo de año nuevo.

Américo dijo...

El año pasado tuvo la gentileza de comentar en su blog la convocatoria al Congreso Nacional de Estudiantes de Literatura. Este año se suma a la organización la Villarreal (junto a PUCP y San Marcos). Tendremos además tres conferencistas invitados: Anibal Gonzalez (Yale), Tracy Guzman (UMiami) y Rocio Ferreira (DePaul). Además, el comité académico está conformado por peruanos que hacen su doctorado afuera: Cinthya Torres (Harvard), Natalia Matta (Brown), Javier García Liendo (Princeton). La fecha límite del envío de abstracts es el 14 de setiembre. Le agradecería mucho que este año también nos apoye con la difusión del evento. Desde ya muchas gracias. Esta es la web: www.proyectoperuanos.org/conelit