Encuesta: las mejores novelas policiales del español
Los ojos entrenados de Scott Esposito, de Conversational Reading, y Carolyn Kellog, de Jacket Copy, blog literario del Los Angeles Times, han detectado, en el nuevo catálogo de Penguin, el anuncio del próximo libro de Thomas Pynchon, una novela detectivesca titulada Inherent Vice, sobre la cual pueden encontrar información en cualquiera de esos dos enlaces.
Y mientras esperamos la novela de Pynchon, anunciada recién para el verano boreal, ¿qué tal si volvemos a la vena de las encuestas y las votaciones?
¿Cuáles son las narraciones policiales, cuentos o novelas, clásicas o negras, más importantes o mejor logradas de la tradición hispana? ¿Cuáles son los relatos policiales escritos en español que ningún amante del género debería pasar por alto? ¿Borges, Taibo II, Vásquez Montalbán, José Carlos Somoza, Angélica Gorodischer?
Vayan lanzando títulos (libros, no autores en general), y cuando haya una lista considerable, les diré cuáles son los nominados para empezar a votar.
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24 comentarios:
"El policía de las ratas", de Roberto Bolaño. Sin discutir el tema de que si es o no un relato policiaco.
La Sombra del Viento - Carlos Ruiz Zafón. Es entretenida, ambientada en una época difícil para España [aunque divide en 'buenos' y 'malos'] Pero tiene una bonita prosa.
Cinco, en cualquier orden:
Luna Caliente, de Mempo Giardinelli
Plata Quemada, de Ricardo Piglia
Adiós, Hemingway, de Leonardo Padura
Pasado Perfecto, de Leonardo Padura
2666, de Roberto Bolaño
Jorge
Creo que la de Somoza que se llama La caverna de las Ideas es de las mejores policiales en español.
Una candidata clásica: Crónica de una muerte anunciada.
Empezará la discusión de si es o no es policial pero yo creo que sí y que es de las mejores porque va más allá del género. La ciudad y los perros.
Pólvora para gallinazos se llamaba la de Mirko Lauer firmando como C. García.
No nos olvidemos de los argentinos: Pablo de Santis (La traducción), Guillermo Martínez (Crímenes imperceptibles), Juan Martini (La historia de la máquina de escribir). Se me escapan algunos nombres más. Si recuerdo, aumento la lista.
La novela de Lauer es pésima. No la tomen en cuenta.
Es una pena que Fonseca no pueda entrar a la lista. Agosto y la saga protagonzada por Mandrake se llevarías todos los votos en la posible encuesta.
Una excelente novela de un escritor mexicano que yo admiro mucho y me parece uno de los mejores actualmente, es "El miedo a los animales" de Enrique Serna.
Esta novela policiaca se publicó por primera vez en 1995, por Mortiz si no mal recuerdo. La editorial Punto de lectura ha reeditado ahora la obra de Serna, esta novela salió publicada en septiembre de 2008.
La recomiendo mucho porque, además de todo lo que en ella se narra, habla del medio cultural y literario de una manera que espanta... Serna posee un humor sobresaliente.
Que solos se quedan los muertos, de Mempo G.
Angeles y solitarios, de Ramon Diaz Eterovic.
Adios, Hemingway, de Padura.
Manual de perdedores, de Juan Sasturain.
Los asesinos las prefieren rubias, de Juan Martini.
Enigma de los cuerpos, de Peter Elmore.
Atte.,
Cristian Gomez O.
No conozco al español ¿es el seudonimo de un escritor, no?
Saludos desde la rica viky, av Palermo.
El Médico del Pueblo
Suerte con la lista...
Plata Quemada? cómo se nota que Frissancho es poeta, porque esa novela es un bajón sensible en la obra de Piglia. Más bien, Saer, Bianco, Martínez o Levrero no existen? y sí, con Fonseca perdemos bastante.
En poetas mi preferido, "el Poeta de la Calle".
En policiacas creo que Mario Poggi a incursionado en el género con algo notable, lo tengo en la punta de la lengua...
Sldos
El Médico del Pueblo
Gustavo ¿Sabes por qué cerraron
"puerto el hueco"?
Cuando Borges y Bioy Casares prácticamente inauguraron el género en 1941, lo hizo con un conjunto de relatos paródico en el que, significativamente, la corrupción y no la probidad campeaba en la policía: Seis Problemas para don Isidro Parodi. Sumemos La Muerte y la Brújula y tenemos un género que, en Latinoamérica, nace muerto. Lo digo para explicar por qué novelas como las de Guillermo Martínez y Pablo de Santis, o los cuentos del primer Rodolfo Walsh, me interesan menos que las de quienes están intentando "hacer algo" con el policial, en lugar de hacer novelas o cuentas policiales. Imprescindibles:
"La Muerte y la Brújula" y "Emma Zunz" de JLB.
"RM Waagen, fabricante de verdades" de Abdón Ubidia.
"Los maravillosos olores de la vida" de Paco Ignacio Taibo II.
"La pesquisa" de Juan José Saer.
"La parte de los crímenes" (en 2666) y "Estrella distante" de Bolaño.
Estoy con la misma inquietud de anónimo, llegué a enterarme tarde y he leído muy poco de "Puerto el Hueco". Usted, don Faverón, sabrá algo?
Me gusta más la novela negra tipo Jim Thompson que la de la viejita o el inspector excéntrico que resuelve casos insolubles al estilo de John Dickson Carr, así que mi lista va a reflejar aquello. Preferí elegir títulos del género propiamente tal para evitar polémicas (de lo contrario, me vería tentado de incluir a “¿Quién mató a Palomino Molero?”).
A vuelo de pájaro:
El pecado o algo parecido, de Francisco González Ledesma (aka, el escritor de “novelas de a duro españolas”, Silver Kane), ganadora del premio Hammett hispano.
El infiltrado, de Jaime Collyer.
El llanto del Némesis del argentino Roger Ivnnes (seudónimo de Roger Pla)
Entre Hombres, de Germán Maggiori
Manual de perdedores, de Juan Sasturain.
Triste, Solitario y Final, de Osvaldo Soriano
Ángeles y solitarios, de Ramón Díaz Eterovic.
La secretísima, de Alberto Edwards (colección de cuentos protagonizada por el detective Román Calvo, el “Sherlock Holmes chileno”).
Crimen entre psicólogos y Cuarteto para instrumentos de muerte, de James Endhard (seudónimo de Camilo Pérez de Arce)
Satanás, de Mario Mendoza.
Y quizás también valga la pena mencionar Counterparts y Acrobat, los dos “thrillers” publicados originalmente en inglés por el chileno Gonzalo Lira (y odiado por muchos en su país desde que se supo que una editorial le pagó un millón de dólares por su primera novela).
No entiendo eso que el género nació muerto en Latinoamérica. Los policiales de Borges y en general los que se escribieron en esa época en la región se inscriben en lo que los anglosajones llaman el "procedural", relatos sobre crímenes enigmáticos que en muchos casos no son más que juegos de ingenio novelados.
Sin embargo, y justamente por las características políticas del continente, nuestros autores policiales no se han adscrito con facilidad a las supuestas convenciones del género y se han alejado de la concepción maniquea del policial clásico. La tendencia se observa hasta el día de hoy en lo que llaman el "neopolicial latinoamericano". Creo que hace bastantes décadas que autores hispanos (y para qué hablar de EEUU) están haciendo más que algo con el policial.
Dije que el género nació muerto en Latinoamérica en el sentido de que carecía de una de las características de que gozaba en Europa y Estados Unidos: fe en la capacidad del intelecto para explicar los misterios policiales (y por lo tanto, el mundo) y fe en la identidad de conocimiento y justicia.
La modernidad es la que trae ambas cosas: triunfo de la Ilustración y triunfo del concepto de opinión pública: ahí donde no haya mazmorras, donde no haya oscuridad, tampoco podrá haber injusticia. Gobiernos racionales y con controles (desde otros poderes del Estado y desde la prensa) garantizarían el bien público.
Eso era allá. Pero en los cuentos de Borges y Bioy la policía es corrupta. En La Muerte y la Brújula el detective no puede entender el mundo, precisamente porque insiste en leerlo como si fuera un libro (es decir, algo hecho para ser leído, algo comprensible).
El policial nació muerto (pero todos los relatos policiales se abren con una muerte, ¿verdad?) en ese sentido.
La mejor literatura policial latinoamericana, para mí, es aquella que busca "hacer algo" con el género policial, es decir, no hacer literatura policial sin más, sino apropiarse de sus procedimientos para hacer otras cosas.
En este sentido (y solo en este), Borges no hace literatura policial, sino que le da vuelta, la tergiversa, la mata. El final de Emma Zunz nos dice que eran falsas "las circunstancias, la hora y uno o dos nombres propios". La crítica ha notado que aquí Borges está "destruyendo el corazón" de la literatura policial.
¿'Procedural' los cuentos de Borges? De ninguna manera: Borges no tiene interés en el realismo ni en la criminalística.
Entonces estamos casi de acuerdo. Lo único que agrego es que el policial latinoamericano se ha caracterizado en general por ese "hacer algo" que tu exiges. La mayoría de los relatos fundacionales o de autores reconocidos (basta con leer antologías como Crímenes Criollos (Chile), Las fieras (Argentina) o la más reciente Variaciones en negro (cuentos de toda la región) paara constatarlo) se apartan de esa matriz racionalista o de la fe en la justicia como institución proba. La tendencia se acentúa aún más en los "neopoliciales". Hace poco, Marcelo Figueras escribió una buena serie de blogs al respecto en El Boomeran(g), que vale la pena leer.
Y sí, los relatos de Isidro Parodi o bien los de Bioy (p.ej: Los que aman, odian, en colaboración con Ocampo) sí son de inducción y deducción, pese al componente descreído que tal vez no se encuentre en lo típico de Conan Doyle, Poe y otros.
Gonzalo B dio en el clavo al mencionar a un autor, pero no en la obra. Pongamos suma atención a Francisco González Ledesma y su Crónica sentimental en rojo (ganó el Planeta de 1970 y pico).
Bajo el franquismo, y para Bruguera, escribió más de quinientas novelas de bolsillo con el seudónimo de Silver Kane.
Abril Rojo, ¡de cabeza!
Muy pero muy distintas pero las dos interesantes: Lituma en los Andes (MVLL), y El perjurio de la nieve (ABC)
--"La muerte y la brújula" y "Emma Zunz" (JLB)
--"Asesinato a distancia" y "Variaciones en rojo" (Walsh)
--"La pesquisa" (Saer)
--No es, técnicamente, parte de la lista pero diría que "62 - Modelo para armar" tiene estructura/método de novela policial.
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