27.2.09

La locura

¿Cuánto hemos escrito sobre ella?

La locura --la furia, la rabia, la ira, en las letras premodernas; la alienación, la maldición, la enfermedad mental, más tarde-- es un tópico repetido en casi cualquier tradición literaria.

Fundada en la herencia del Quijote y el desvarío de conquistadores como Cabeza de Vaca, la narrativa latinoamericana está lejos de ser ajena a ese destino. Más precisamente: es casi fanática en su reiterado interés por la locura como tema.

Desde Lepooldo Lugones a Clemente Palma, desde Horacio Quiroga hasta Pablo Palacio, de Juan Emar a Carlos Fuentes, de Ernesto Sábato a Cristina Rivera Garza, o de Laura Restrepo a Mario Levrero, la locura, las formas de su deformación, han sido tema de innumerables ficciones latinoamericanas.

Pero además, la novela y el cuento latinoamericanos han tomado, en ocasiones, la forma de la locura, haciendo de ella no un tema solamente, sino fuente de poéticas, estilos y perspectivas narrativas: la narración como delirio en Levrero, como trauma de la subconsciencia en Fuentes, como relato ezquizofrénico en Taibo II o en Eltit, como discurso paranoico en Piglia, etc.

¿Cuál es esa ruta? ¿Hay allí una línea en nuestra tradición? ¿Es el interés por la locura como tema y sus posibilidades como poética (como principio de construcción de la narración) el rasgo que hace pertenecer a una sola genealogía a "los raros" de la literatura latinoamericana?

(Y, de paso, ya que hablamos del tema: ¿cuáles son las cumbres de la literatura latinoamericana referida al tema de la locura? ¿Serán "Un hombre muerto a puntapiés" o La ciudad ausente
? ¿Nadie me verá llorar? ¿"La gallina degollada"?


20 comentarios:

Sebastián dijo...

El Túnel, de Sábato.

Anónimo dijo...

No olvidar a Pedro Camacho en La Tía Julia, su locura no solo es descrita "objetivamente" a través de la narración de Varguitas, sino sobre todo a través de los capítulos de los radioteatros, donde el quiebre de la lógica es más que evidente.

Antonio

antoniotamariz dijo...

Algunos personajes de El Sexto de Arguedas nos muestran el penoso tránsito a la locura.

Anónimo dijo...

¿Cabeza de Vaca loco ?

¿ No se estará confundiendo con Lope de Aguirre ?

p.d: Hay un cuento de Arreola en donde un chiquillo enfermo describe lo que vive desde su punto de vista, no me acuerdo el nombre.

Anónimo dijo...

Dada la simpatía por la narración gráfica (en mi caso, prefiero el término "historieta"), menciono la versión de "La gallina degollada" de Carlos Trillo y Alberto Breccia.


Raschid

P.D.: Llegué tarde para la encuesta sobre el mejor cuento policial latinoamericano. Tal vez hubiera sido interesante agregar historietas como "Evaristo" de Solano Lòpez o "Alack Sinner" de Múñoz y Sampayo... a ver, si se contempla esta opción a futuro.

Anónimo dijo...

no para desmerecer tu interesante post... pero, ¿tópico repetido? La palabra tópico ya implica frecuencia y repetición, lugar común, expresión que se hace trivial de tan manoseada.
Y por supuesto no es un cognado del inglés "topic".

Anónimo dijo...

El niño Ernesto, de Los ríos profundos, está loco.

Anónimo dijo...

Muchos de los personajes de las obras de Bolaño estan completamente locos; yo diria que casi todos

La mayoria de presidentes de las republicas del mundo estan locos (Bush esta completamente loco)

El presidente Uribe, por ejemplo, esta loco y su colega Alan Garcia, tambien esta loco. Hugo Chavez, Lula, Fidel, su hermano Raul, la Kirchner, la Bachelet; todos ellos, locos

Salvador Allende estaba loco Pinochet estaba loco

Evo Morales esta loco, pero tal vez no lo este al igual que
la primera ministra de Islandia

Los escritores de literatura, los poetas no son locos, nunca han estado locos

Mario Vargas Llosa puede estar loco hoy dia

Tu Gustavo Faveron, no estas loco. Pero a veces te puedes volver loco

Yo no estoy loco
Yo estuve tal vez loco hace algun tiempo, pero eso fue como salir -y entrar- de viaje,
al mismo tiempo

La mayoria de seres humanos que viven en las clinicas psiquiatricas no estan locos y solo la mitad de los encarcelados del mundo estan locos por eso las prisiones son un infierno

Los lideres religiosos, sin excepcion, estan locos

En el mundo hay mucho mas loco que cuerdo, pero hubo una epoca en que todos estaban locos. Todos sin excepcion

Bolivia e Islandia deberian fusionarse en un solo pais y no se trata de que tengan o no cosas en comun. No se trata de eso

Anónimo dijo...

Sé bien que se trata aquí de América Latina pero, tratándose de locura, es imposible olvidar la bellísima pieza de Jean Giraudoux, "La loca de Chaillot", con repetidas puestas en el mundo entero, con versiones fílmica y balletística.
JOTABE POQUELIN

Anónimo dijo...

una amiga cuentista Gabriela Caballero (de tacna) tiene unos buenos cuentos sobre la locura. Hace un par (&&) de semanas publicó su libro "Los relojes de Adela"
Atte. Mario C.

Anónimo dijo...

Si la ezquizofrenia es una paranoia acentuada, entonces Taibo II o Eltit son mas escritores que Piglia??
Como diferenciamos ezquisofrenia de paranoia?, ya que para mi son lo mismo y lo que solo las diferencia es la intensidad del sintoma.
En el ezquisofrenico, digamos que la casa esta total y absolutamente tomada y las llaves estan perdidas para siempre; mientras que el paranoico, si bien habita en una casa tomada, por ahi como que tiene algunas ventanas abiertas de par en par...(*)
Las obras de Eltit o Taibo son mas intensas que la de Piglia?
Habria que tener en cuenta que lo persecutorio -termino que no menciona en su post- no es ni exclusivo, ni excluyente a lo paranoide. En fin creo que hay mucho de que pensar en este tema de la locura y el arte.

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(*) otro asunto es el problema de tener las ventanas abiertas de par en par; nuestro personaje se puede arrojar al vacio, o, por el contrario, alguien desde afuera puede ingresar como si fuera un intruso...

Anónimo dijo...

Me encanta la locura de los Aurelianos y José Arcadios Buendía. No me acuerdo bien cuál fue al que tuvieron que amarrar al árbol.

Anónimo dijo...

Ibarra está loco y tú también estás loco

Anónimo dijo...

off topic:

No te parece que Cesitar Gutiérrez trate de polemizar con un dibujante y este le dé la paliza de su vida.
Los críticos literarios deberían abrir los ojos porque alguien está tratando de pasar gato por liebre...

Anónimo dijo...

Los personajes de Sábato, todos sin excepción, tienen un grado alto de locura. Y de todos ellos, Fernando vidal olmos y su genial Informe Sobre Ciegos es el loco mayor. Un libro dentro de otro libro. Imprescindible.

Anónimo dijo...

La esquizofrenia y la paranoia están específicamente bien diferenciadas y la aclaración sobre este punto, en verdad no procede por elemental.La simple etimología en ambas palabras deja ver su diferencia conceptual.Un paranoico es un obsesivo y un esquizofrénico vive en un mundo escindido, en dos universos distintos que le parecen reales.Ambos padecen su mal en un grado patológico, se entiende, porque a un nivel menor todos podemos ser tanto esquizofrénicos como paranoicos (¿qué amoroso no es "paranoico" con la hembra de sus ensueños?, aunque, valgan verdades, las mujeres lo son mucho más cuando se enamoran).
SACAPUNTAS NEBRIJA (Correctómano)

Sebastián dijo...

Hmmm Ensayo sobre La Ceguera, Saramago? Después de todo, ceguera, locura...

Sergio Gutiérrez Negrón dijo...

De la literatura latinoamericana contémporanea, diría que la obra cumbre de la locura sería "Nadie me verá llorar", de Rivera Garza. No sólo retrata al loco, sino que brega con el mundo del loco, el lugar del loco en la sociedad, con las relaciones del loco, y de cómo la modernidad acomodó la locura en su proyecto (o en las periferias de este).
Y no sólo la apunto por su "totalidad" al tratar la locura, sino por su calidad literaria, y por sus logros.

. dijo...

No nos olvidemos de Informe sobre Ciegos de Sabato.

pi&phi dijo...

Sim,
escuto vozes,
vozes que me falam de falar com uma língua que não se fala,
vozes que me dizem que diga aquilo que não sei dizer,
vozes que chegam em mim desde mim mesmo,
que têm a ver com as coisas que têm a ver contigo,
isto é,
vozes que não se veem e que desejam ser vistas.



Sim,
escuto vozes que se veem com os dedos,
com a boca e com a capacidade de cheirar,
uma sinestesia determinada pela realidade oculta,
um paroxismo no qual perco o sentido e a ação
exaltando os sentidos que me acionam,
ressonância de ecos imortais, eternos.




Sim,
escuto vozes que após um intervalo lúcido,
deterioram o nível de consciência até o estupor,
até um coma induzido que o descarta como traumatismo
e que faz a sinapse mais eficiente.




Sim,
escuto vozes que me levam a voar,
que me evitam ser somente um homem
e me transformam em um arcanjo,
em um espírito bem-aventurado
que oscila na vida que eu,
não sei se vivo ou é somente
que escuto vozes que falam de mim.



De qualquer modo,
esta é a voz que dou,
por se alguém quer escutá-la.


Saludos desde España, que limita al centro con Portugal.