14.2.09

Los vivos y los muertos

La nueva novela de Edmundo Paz Soldán

La leí hace algunas semanas, cuando aún no tenía a la cheerleader descabezada en la carátula. Ahora la han lanzado oficialmente en España y empiezan a aparecer críticas muy positivas, como la de Javier Aparicio en Babelia, de El País.

Su título es
Los vivos y los muertos. El origen de la historia --si la memoria no me falla y no confundo los datos de una conversación que tuvimos hace ya algunos años-- es un hecho real, que sin duda habrá quedado desnudo pero enterrado en la versión ficcional de Edmundo.

El escenario es uno que conozco bastante bien: su nombre es Madison, Wisconsin, en el papel, pero quienes pasamos varios de los últimos años en Upstate New York sabemos que es Ithaca: el P&C Foods, la hilera de montañas enredadas en el cielo blanco y bajo, los adolescentes de pelo multicolor, la inundación de música insólita en las callecitas picadas de tiendas y cafés, la sensación de que todo el mundo en las veredas y los diners es muy joven o muy, muy viejo.

La novela es un rompecabezas, pero también un kaleidoscopio: su estructura es engañosamente fácil: una sucesión de historias fragmentarias sin un orden demasiado evidente, que poco a poco empiezan a encajar pero nunca se entrelazan muy rigurosamente: una cadena de historias más o menos claustrofóbicas, contadas cada cual desde una voz disímil, cada una un trazo en un pequeño fresco de la juventud americana contemporánea.

No cualquier juventud: estos son los jóvenes de un pequeño pueblo, más o menos marginal, más o menos alejado de las grandes ciudades; adolescentes y muchachos en cuyas vidas el lazo de los mass media y la www se multiplica hasta el exceso
precisamente porque, dada la distancia entre ellos y el centro, si no vivieran colgados de sus gadgets estarían notoriamente aislados del que sueñan que es su mundo.

Y en ese escenario, de pronto, irrumpe una variante de violencia citadina que también es propia, sobre todo, de esos pequeños yacimientos urbanos jibarizados por la recesión en el varias regiones de los Estados Unidos: violencia que parece salida de una conversación entre William Faulkner, H.P. Lovecraft y Gus Van Sant.

Le decía a Edmundo que esta puede muy bien ser la más lograda de sus novelas. Ahora les quería repetir lo mismo a ustedes. Esperemos a ver qué dicen los reseñadores de la prensa cultural en las próximas semanas.

Ah, y, mientras ven cómo hacen para conseguir un ejemplar, aquí hay un adelanto.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Pésima la prosa de Paz Soldán, por lo menos en ese adelanto. Pero esperamos el libro completo.

Anónimo dijo...

Bella prosa, parece que será un novelón. Pero esperemos el libro completo.

Anónimo dijo...

En definitiva, hay que esperar que salga el libro en Bolivia.
Quede con ganas de saber mas.

Anónimo dijo...

Solución salomónica: es una bella prosa... boliviana.

Anónimo dijo...

Espero la reseña del zonzito, seguro tiene harto que decir sobre la caratula, la diagramación, la calidad del papel, todos esos aspectos tan importantes.