No opino, sólo muestro lo que otros han dicho (y contradicho)
"El compromiso del escritor es un asunto pequeño comparado con el del compromiso de cualquier ciudadano. Y, por lo tanto, un problema todavía más grave que el de la abulia o el carácter acomodaticio de muchos de los escritores mexicanos es la abulia y el carácter acomodaticio de la mayor parte de los habitantes del país". Alberto Chimal (escritor mexicano).
"Lo que hacen o dejan de hacer tiene consecuencias. La principal responsabilidad profesional del escritor es escribir bien, pero la responsabilidad humana no se agota en la profesional. En cuanto ciudadanos, el escritor o la escritora tienen responsabilidades especiales. Quienes pensamos que leer y escribir son también formas de actuar no tenemos el menor problema en reconocer que la literatura puede juzgarse (también) moralmente. Es una dimensión más, que no agota desde luego el ser de la obra en cuestión: pero no creo que debamos ignorarla". Jorge Riechmann (poeta español).
"En este encuentro de escritores conscientes de los problemas que abruman al país, es necesario, entonces, asumir la responsabilidad, no solo de los criterios de verdad y búsqueda en las obras que concebimos sino también en la estrategia solidaria y gremial de esa lucha. Mientras permanezcamos solos y aislados, estaremos siempre en peligro de tener que hacer concesiones excesivas". Eduardo Gómez (poeta y ensayista colombiano).
"Creo que no hay más compromiso que el que uno acepta tácitamente cuando se pone a trabajar o jugar. Es un compromiso con uno mismo. Se trata siempre de escribir lo mejor que nos sea posible; con total sinceridad. En todo lo que escribí he participado. Sólo los malos escritores creen que tal compromiso debe ser expresamente político". Juan Carlos Onetti (novelista uruguayo).
"Desde que empecé a escribir, siempre he creído que la vocación literaria no puede disociarse de un compromiso de tipo cívico. En esa época lo que se denominaba "el compromiso del escritor" era algo que la mayoría aceptaba. En esa época me he formado, y aunque he cambiado en algunas cosas, no en la convicción de que el periodismo es mi manera de estar en el debate cívico y político, defendiendo y criticando ciertas cosas, o para mostrar otro tipo de cosas. Creo que esa implicación en lo que es la vida de la calle es buena para un escritor que no entiende la Literatura como un mundo aparte. A mí me apasiona la Literatura, mi verdadera vocación es la de escritor. Pero si algo me conmueve de la Literatura, de los libros que admiro, es que esos libros me hacen ver de una manera más lúcida el mundo en el que estoy". Mario Vargas Llosa (escritor peruano).
"Pararse frente al público y decir en voz alta tu opinión entraña un riesgo. Pienso que este problema emergió en los año 50s. Jean Paul Sartre se dio cuenta de que él estaba hablando y hablando, pero sin llegar a ninguna parte: nadie hacía caso a sus palabras, sólo aquellos que pensaban de la misma manera. Sartre estaba intrigado por esto. En el pasado los escritores pudieron tener la impresión de que, ya que ellos se encontraban en la cúspide de una pirámide de cultura escrita, muchos escucharían lo que ellos tenían que decir. Sin embargo, creo que esto era un auto-engaño incluso en aquellos tiempo. La opinión de los escritores es siempre importante, pero sólo a posteriori, Tengo una consciencia civil, así que cuando se me pregunta, doy mi opinión. No siempre, pero algunas veces lo hago. Cuando hablo, no es el escritor el que habla, sino el ciudadano, que siente que decir lo que cree justo es parte de su salud mental y de su consciencia democrática". Peter Nadas (narrador húngaro).
"La literatura comprometida de Sartre no está perimida, creo que estaba perimida cuando Sartre la enunció. Pero hay que releer a Sartre, porque sus ideas acerca del compromiso siguen siendo válidas, porque un escritor no es sólo sus ficciones, está los ensayos que escribe, las respuestas que da a ciertas instancias de la realidad. Si me preguntan acerca de los problemas de Bolivia, por ejemplo, y voy con la excusa de que "sobre eso no opino, estoy escribiendo una novela", en realidad no soy un escritor comprometido, sino un escritor cómplice del sistema. Ahora, si me piden que escriba una novela para dar testimonio de eso, no lo haré, porque no creo en ese tipo de literatura. Creo que un escritor comprometido puede escribir cuentos fantásticos, poemas de amor, lo que quiera, como lo demuestra la historia. ¿Dónde está el compromiso político de Lorca en su obra? Sin embargo, a Lorca lo fusilaron. ¿Qué es lo que puso en su compromiso? Su cuerpo. ¿Qué es lo que debe poner todo hombre en su compromiso ideológico y político? Todo lo que tiene, que es su cuerpo. Que pueda poner o no su literatura es secundario. Algunos pueden: Neruda pudo a veces, a veces muy mal y a veces muy bien; podía Maiakovski, pudo Nicolás Guillén, no todos los escritores pueden. ¿Yo voy a retirar los versos de Miguel Hernández porque no son políticos? De ninguna manera. Además creo que es una idea bárbara del compromiso, que no está realmente en Sartre, que fue tomada de Sartre, mal, por escritores mínimos que pusieron el compromiso por encima de la literatura sin darse cuenta que una literatura, para ser literatura comprometida, debe ser previamente literatura". Abelardo Castillo (escritor argentino).
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12 comentarios:
El compromiso del escritor es tener que expresar, de la mejor forma posible, aquello que lo perturba; convertir en arte las pulsiones, las ideas, las emociones...
El escritor es, ante todo, un ser conciente, y en cuanto se permite
asumir mas responsabilidades su compromiso aumenta y se es más libre, más necesario.
¿citas a Chimal? eso si es un horror, hasta dónde haz llegado.
Buenos días, Gustavo. Vengo con frecuencia pero éste es mi primer comentario. De más está decir lo buena que es tu bitácora; me gustaría más bien solicitar (por si vuelve) que Armando Soto tenga la gentileza de dar su opinión sobre lo que escribí y tú citas en tu nota, más que balbucear quién sabe qué desagrados. Descalificar a la persona (supongo que es lo que intenta) sin aportar nada al diálogo es una pérdida de tiempo. También valdría la pena que revisara su puntuación y ortografía.
Saludos.
Y cual es tu posicion?
Me perdí un poco el debate por estar leyendo novelas, alguien me puede hacer un resumen por fa?
¿Qué coño le pasa a tu carnal Iván T.que no sigue alimentando a su criatura Moleskine? De repente lo desanima el reducido o nulo número de "comments" que tiene. Eso le pasa por modosito con la tijera y lo mismo te puede pasar a ti por borrar de la Tora un honorable carajo o mierda o putamadre, etc. Así tu amigo Ybarra te ganará por goleada.¿Te imaginas mayor huevón que uno que te escriba y te escriba sin que le aceptes sus palabras? Es lo que probablemente harás con este mensaje.Y por favor,yo no soy tu enemigo compadre, no, no lo soy.
Considero que el único compromiso del escritor es la libertad que debe de tener para poder escribir. Surrealista, realista, de vanguardia o retaguardia, su único compromiso es con el valor de su libertad creativa y la capacidad que tiene el sistema de otorgarle esa libertad.
Giacomo: gracias por tu comentario. Pero, ¿no te parece que cuando hablas de la libertad que da el sistema ya estás fuera del campo del compromiso del autor? Qué pasa si yo tengo como objetivo escribir siempre con "libertad creativa" pero vivo en un sistema que recorta esa libertad? Y no hablo necesariamente de dictaduras o autoritarismos o prohibiciones: puede tratarse de un circuito editorial rigurosamente comercial, por ejemplo.
Tal vez lo que Giacomo quiere decir es que en un sistema de libre mercado no es posible restringir la libertad de autor; que si el autor no consigue un grupo de lectores, el problema no es del sistema, sino del autor, quien no se adecua a la realidad o no acude a organizaciones o contactos que apoyen a los autores poco comerciales. El Bombardero serìa un ejemplo de esto.
y cómo sabe Luching que el Bombardero sería un ejemplo de lo que dice, eso implicaría que Luching conoce desde dentro lo que pasó entre Norma y Bombardero.
Lo que recuerdo de este caso es que César Gutiérrez -alias Bombardero- dejó un trabajo seguro y bien remunerado para pasarse 7 años en un cuartucho de hotel para escribir una novela enorme, vanguardista (en el sentido coloquial de la palabra) y muy poco comercial, luego tuvo que publicarla con su propia plata y promocionarla por medio de contactos. La novela hizo bastante bulla, recibió un montón de criticas favorables y entrevistas en prensa, y luego Norma (¿o tal vez fue durante?) publicó un tercio de ella, prometiendo publicar más tarde el resto. ¿Estoy bien?
El término "éxito" hoy en día está bastante prostituido, pero creo que podemos decir que Bombardero es una novela exitosa en el sentido de que consigió lectores, a pesar de ser poco comercial.
Enfatizo: en esta ocasión no estoy usando el término "éxito" en sentido horripilante y nauseabundo que normalmente se le da.
Gustavo querido: Estaba viendo unos videos en youtube que contienen un documental de García Márquez. Cuando le preguntan por Cien años de soledad, mira lo que dice en ausión al compromiso del escritor, tema de tu post:
"El compromiso del escritor no es sólo con su realidad política, sino con toda su realidad. Y eso lo aprendí en París".
Un abrazote,
Laura.
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