Nota: Andrea Jeftanovic, rápida en la relectura, ha detectado que la sexta pregunta de este test contiene un error (el mismo que notaron antes Gonzalo Garcés y Alonso Cueto, y que yo conservo en el cuestionario como detalle patafísico).
Andrea, junto con la sonriente advertencia de que su venganza llegará tarde o temprano, envía para los lectores una "fe de erratas" que, según anota, es "fe" por la "ingenua fe de creer en tu palabra y caer en la trampa" y que sirve para corregir la errata cometida "por impaciente y andar corriendo siempre (la rima es a propósito)".
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Andrea es autora de las novelas Escenario de guerra y Geografía de la lengua, y del libro de cuentos Monólogos en fuga. Estudió sociología en la Universidad Católica de su país, Chile, y se doctoró en literatura en UC Berkeley. Este es su encuentro con nuestro falso Wilde.
¿Qué pintor ha pintado el mundo como tú lo imaginas cuando escribes?
Por el horror Bacon y Lucian Freud, por la ensoñación Chagall, porque la realidad tiene muchas perspectivas Picasso, por el impasible rostro humano Modigliani, por la mágica pincelada Van Gogh, por la sensualidad Klimt, por la fuerza de la pasión la escultura de Rodin y Camile Claudel, por la mirada política las instalaciones de Alfredo Jaar y por el sarcasmo feminista las perfomances de las Guerrilla Girls.
¿Cuándo comenzó el siglo XXI para la literatura en español?
Cuando alguien introdujo internet, o bien la “carta” de estos tiempos: el correo electrónico, que reemplaza la carta literaria del siglo XIX. Cualquier libro que haya dado cuenta del fenómeno de la red que partió hace cuarenta años y se masificó hace veinte o diez años y sin duda ha modificado nuestra sociabilidad, nuestras estrategias de seducción, de trabajar, de amarnos y odiarnos. También toda obra que vaticinó el fracaso o la imperfección del sistema económico neoliberal.
En una tumba está enterrado el compromiso social del escritor; en otra, el realismo mágico. ¿A cuál de los dos ataúdes le pondrías un clavo extra?
A ninguno, en cualquier momento hay que volar la tapa y usar uno que otro recurso. Todo depende de cómo se use. Los dos me dan susto como también los he visto usados gloriosamente. En Jelinek y el Marqués de Sade el compromiso social en clave “desprecio”, descarnada crítica, y bajo la fórmula del escándalo erótico, es genial. Y bueno, es difícil disparar contra Cien años de soledad, es una obra fundante de “nuestra mitología”, el problema es la copia, la moda.
Estás en París, a principios del siglo XX. Todos los escritores que conoces pertenecen a algún grupo literario y ninguno te acepta. Tienes que inventar tu propia escuela: ¿cuál sería?
La de los inconformistas, los seguidores de la belleza, los que buscan de una y otra forma algo para golpear con imágenes, a los que hacen del lenguaje una criatura domesticada o por domesticar, los que ven en la literatura un espacio de escritura de lo amoral. Una escuela que cruce la biografía con la historia, la sexualidad con la política (no contingente). Una escuela heterodoxa, pluralista, anárquica, que promueve la proliferación de registros y estilos.
Si pudieras cambiar parte del argumento de una célebre obra literaria, ¿qué obra sería y cuál sería el cambio?
El final de Crimen y castigo, de Dostoiesvsky. Me parece menos interesante el Raskólnikov arrepentido y buen cristiano. Lejos más fascinante es aquel que defiende su crimen como un crimen moral y estético, el que desprecia a la sociedad, la riqueza, a la viaje usurera, a las clases sociales, a las instituciones, etc.
La muerte de Emma Bovary fue la mayor tragedia en la vida de Oscar Wilde. ¿A qué hecho ficticio habrías aludido tú si hubieras sido autor de la célebre frase?
A que Emma Bovary era el alter ego de Oscar Wilde, enfermos de pasión ambos. Vio su muerte anticipada.
¿A qué personaje literario le caerías a golpes?
Personajes, a ninguno. Autores, a varios. A los dictadores estéticos, a los machistas, a los que les gusta más el poder que la escritura, a los homofóbicos, a los antisemitas, a los anti-árabes; a todos los intolerantes. Y también a los autocomplacientes, a los que se dejen llevar por el márketing de un mal libro. Advierto: “mis golpes” serían frases bien argumentadas, no creo en la violencia, prefiero la fuerza de las ideas.
¿Cuál fue el último libro ajeno que te ocasionó un atisbo de envidia?
Nadie sabe nada de los niños, de Simona Vinci, perfecto, mezcla de memoria de infancia, pornografía, snuff, despertar sexual, crimen. Perfecto, bellamente escrito. Una joya literaria que con sugerentes imágenes y una contenida escritura incursiona en la psiquis infantil-adolescente, pero develando su complejidad y atrocidad.
Te llevan, por un tiempo indefinido, a las mazmorras del castillo, donde sólo hay dos celdas que ya albergan cada una a un prisionero. ¿Prefieres compartir la celda del Quijote o la de Hamlet?
¿Se puede practicar la bigamia? Me quedo con la locura, el gusto por la mentira (ficción) y el idealismo de Quijote, y me quedo con el romántico tormento del príncipe de Dinamarca, mucho que pensar y filosofar. Los amo a ambos, qué dilema.
TS Eliot aceptó las masivas modificaciones que Ezra Pound le hizo a The Waste Land. ¿A quién --sin barreras de tiempo-- le darías una libertad similar con un manuscrito tuyo?
A César Vallejo, Blanca Varela, Olga Orozco, Jorge Eduardo Eielson, Luisa Futoransky, Herta Muller (también ha escrito poesía), Ann Carson, a Gabriela Mistral, a Lorca; confío en los poetas como los mejores editores de los narradores. Los poetas son maestros de la condensación, de la imagen, de los giros en el lenguaje.
Mishima construyó un ejército personal para reivindicar la idea de honor del Japón medieval. ¿Con qué objetivo armarías un ejército?
Para hacer desaparecer a todos los ejércitos que existen… No creo en las guerras ni en los ejércitos, no hay épica ni razones para hacer una guerra hoy en día, todas las guerras se mueven por intereses económicos, que no nos mientan, son un vil negocio. No soporto la lógica ni la ética ni la estética de las guerras. Quiero un ejército de varitas mágicas para hacer desaparecer las armas y a las personas que las usan. Hoy en día requiere más valentía negarse a ir a una guerra, que ir a una, sobre todo enviando a jóvenes de dieciocho años que no son tus hijos, al menos no los hijos de los dirigentes.
Siempre ha habido libros de los que medio mundo habla pero que muy pocos leen en verdad. ¿Con qué libro sospechas que ocurre algo parecido en estos tiempos?
Sospecho que ocurre eso con el Ulises de Joyce, la mayoría ha leído únicamente el monólogo final, el de Molly Bloom. Todos dicen que es aburrido y nada que ver, es cosa de sumergirse en su escritura, en ese tiempo elástico, en esa procacidad, en ese delirio.
Te acaban de nombrar ministro de Educación y tu primera orden es eliminar de los libros escolares a cierto autor. ¿De quién se trata?
Los que piensan que a los niños “hay que enseñarles algo”, todos los que tienen ese gesto pedagógico simplón de pensar a los niños como unos tarados.
Si tuvieras el poder de regresar a la vida a un escritor ya muerto, ¿a quién elegirías y por qué (o para qué)?
A Clarice Lispector por el puro placer de escuchar a una mujer tan especial, que hacía filosofía, existencialismo, sin saberlo; porque sus libros son verdaderos agujeros negros que me han calado el alma.
5 comentarios:
Bella en cuerpo y alma, Andrea. Es muy difícil a mi parecer que en las respuestas que de den a tu test, Gustavo,no resalte o sobresalga el narcisismo, a veces galopante, de los entrevistados. No sucede con Andrea, bella mujer que ha pensado mucho y que posee un aura de amor irrefrenable, no exenta sin embargo de pupila crítica, por la vida y el mundo.Linda Andrea.
JOTABE POQUELIN
¿Por qué todos los entrevistados tienen una relación cercana Católica?
Después de Thays, ¿quienes vienen? ¿Los cholos?
QUé bella es palabra. "Cholo".
Aunque Bovary fuera el álter ego de Oscar Wilde...
Hola hola
Espero que te interese el proyecto que estoy presentando, suerte!
http://www.proyectotelebasura.blogspot.com/
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