2.1.10

10 en pantalla

Mis favoritas latinoamericanas de la década

Mientras termino de reunir las respuestas de una docena de amigos a quienes les he pedido que me digan cuáles fueron sus películas favoritas de la década, voy adelantando aquí mi lista personal de cintas latinoamericanas.

1. La luz silenciosa, de Carlos Raygadas (México, 2007). Siempre antes a un paso de la obra maestra, Raygadas avanzó finalmente esa distancia con La luz silenciosa, una historia de pasión, soledad, fe y extrañeza que tiene ribetes teológicos y se da el lujo de reescribir a Dreyer y a Bergman a la vez.

2. Cidade de Deus, de Fernando Meirelles (Brasil, 2002). Quien no haya estado al borde del shock emocional en algún momento, la primera vez en que vio esta cinta brasileña (es decir, supongo, nadie salvo quizás Aldo Mariátegui), tiene muy probablemente grandes problemas de empatía. Uno de los movimientos más difíciles de Meirelles aquí es radiografiar perfectamente la lógica de la idoloatría y la mitificación del heroísmo criminal en el lumpen sin quedarse atrapado en el mecanismo: empático y crítico, en contacto pero libre de dar un paso atrá.

3. El laberinto del fauno, de Guillermo del Toro (México, España, 2006). El cuento de hadas regresa a su raíz terrorífica y el espanto de la mirada infantil ante la violencia más angustiosa y degradante basta para señalar los puntos más flaco de la moral belicosa del mundo adulto. La película de Del Toro fue el mayor homenaje de la década, en español, al poder liberador de la imaginación inteligente.

4. La teta asustada, de Claudia Llosa (Perú, 2009). Llosa encuentra la plena madurez artística en su segunda película, una fábula sobre las mecánicas más reactivas de la transcultración peruana en la que todas las clases sociales y todos los marcos culturales son vistos con humanidad y con respeto, pero con un ojo feroz ante la violencia que subyace a su contacto.

5. XXY, de Lucía Puenzo (Argentina, 2007). La hija del gran Luis Puenzo se coloca un reto casi inmanejable y lo domina con un pulso y una sensibilidad insólitos. ¿Cuántos cineastas en el mundo podrían haber manejado dentro de los límites del dramatismo más cotenido la historia de unos padres que tienen que lidiar con una hija/hijo adolescente y hermafrodita en el momento en que tiene que optar por una de sus sexualidades o aprender a convivir con ambas?

6. Aro Tolbukhin, en la mente del asesino (México, España, 2002). Con escaso material periodístico, información fragmentaria y unas pocas cintas de archivo que sobrevivieron al tiempo, pero con un talento imaginativo y una mirada que insiste en liberarse de la prisión documental, los cineastas Agustí Vallaronga, Lydia Zimmermann e Isaac-Pierre Racine confeccionaron Aro Tolbukhin, el mejor documental latinoamericano que haya visto en la década que termina. Tolbukhin, un húngaro acusado de prender en llamas a siete personas en Guatemala, confesó haber asesinado a otras diecisiete mujeres en el pasado. Los cineastas reconstruyen su biografía y se echan a buscar los sobresaltos que convirtieron al niño europeo en el misántropo serial killer centroamericano.

7. La ciénaga, de Lucrecia Martel (Argentina, 2001). ¿Cómo hace Lucrecia Martel para dejar claros todos los posibles defectos imaginables en la franja más decadente de la clase media argentina, dejar claro el profundo dolor hepático que le puede ocasionar esa franja social y, sin embargo, seguir siendo empática con sus personajes? Por otro lado: el adjetivo "atmosférico", utilizado para describir una película, nunca ha sido de mis preferidos; pero, bueno, si quieren ver una película realmente "atmosférica", si quieren sentir que una película los coge del cuello, los arrastra, los hunde en su atmósfera, amenaza con asfixiarlos a cada instante, esta es la indicada.

8. Amores perros, de Alejandro González Iñárritu (México, 2000). La segunda década del siglo comienza con un examen de suficiencia para González Iñárritu: ¿hasta dónde llegará su autonomía de vuelo ahora que, al parecer, deberá arreglárselas sin los guiones del novelista mexicano Guillermo Arriaga? Por otro lado, también es posible que ese divorcio creativo refresque al director: la obsesión de las historias fragmentarias y entretejidas se fue gastando de Amores perros a 21 gramos a Babel, y la rabiosa violencia de la primera se fue convirtiendo en cierto exceso de pompa, gradualmente.

9. Madeinusa, de Claudia Llosa (Perú, 2006). El día que quienes criticaron el asunto del incesto en Madeinusa me puedan explicar por qué no les molesta el incesto en Días de Santiago o en Dioses, de Josué Méndez, o en la novela El mundo sin Xóchitl, de Miguel Gutiérrez, sentiré que la crítica cultural en el Perú es capaz de anteponer su racionalidad a sus prejuicios ideológicos. La primera película de Claudia Llosa fue la más estremecedora noticia del cine peruano desde La boca del lobo, con toda justicia.

10. Nueve reinas, de Fabián Bielinsky (Argentina, 2000). Con esta película y con El aura, Bielinsky dejó claro que era uno de los cineastas argentinos más prometedores de su generación. Lamentablemente, murió antes de poder enfrentar un tercer proyecto. Nueve reinas, pese a la engañosa ligereza de su ironía y su cariño por el humor callejero, fue una buena manera de respirar con aire de comedia el tema del colapso económico argentino a inicios del milenio.


11 comentarios:

Anónimo dijo...

espero la lisa de peliculas extranjeras, por q las latinas no e visto mucho..ya dejare mis favotritas del año q paso y dela decada tmb en musica.
saludos

Anónimo dijo...

Yo hubiera puesto "Hable con Ella".

Anónimo dijo...

Y TROPA DE ELITE??? nadie dio bola a esta película.

Anónimo dijo...

Me vienen a la mente Carlos Sorín y Pablo Trapero, la colombiana "Sumas y restas" y la uruguaya "Whisky".

Anónimo dijo...

¿No hay votos para Cuarón?

Anónimo dijo...

¡Cuándo viene el recuento de poesía!

Anónimo dijo...

No puede haber una lista de pelas latinoamericanas de la última década sin Campanella!!!

Anónimo dijo...

Gustavo,

¿Para cuando algo de crìtica literaria?

No nos agobies con màs listas!

Manuel

Anónimo dijo...

No te pierdas la uruguaya "mal dia para pescar".

Anónimo dijo...

buena lista!

Jorge Mario Sánchez dijo...

Yo incluiría "Whisky".