6.2.10

El llamado de Cohen

El origen de Who by Fire

Este post lo escribo como una curiosidad para los fans de Leonard Cohen, a quienes quizá les llame la atención conocer el origen de una de sus canciones más bellas y populares,
Who by Fire.

Primero, claro, habrá que recordar la letra (al final del post pondré un video):

And who by fire, who by water,
who in the sunshine, who in the night time,
who by high ordeal, who by common trial,
who in your merry merry month of may,
who by very slow decay,
and who shall I say is calling?

And who in her lonely slip, who by barbiturate,
who in these realms of love, who by something blunt,
and who by avalanche, who by powder,
who for his greed, who for his hunger,
and who shall I say is calling?

And who by brave assent, who by accident,
who in solitude, who in this mirror,
who by his lady's command, who by his own hand,
who in mortal chains, who in power,
and who shall I say is calling?

La hermosa letra de Cohen ejecuta, en principio, una serie de variaciones sobre una oración judía tradicional, una de las más importantes del ceremonial hebreo, "Unetaneh Tokef".

Se trata de una oración repetida en Rosh Hashanah y en Yom Kippur, es decir, tanto en el rezo inaugural como en el último del periodo de diez días del Aseret Yemei Teshuvah, los días del arrepentimiento (también los llaman Yamim Noraim: son los "Days of Awe" que dan título a la excelente novela de la cubano-americana Achy Obejas).

La traducción más habitual de la oración hebrea al inglés, a cuya segunda parte sin duda alude Cohen en su canción, es la siguiente (presten atención sobre todo a los versos resaltados):

On Rosh Hashanah will be inscribed
and on Yom Kippur will be sealed
how many will pass from the earth
and how many will be created.

Who will live and who will die;
who will die at his predestined time
and who before his time;
who by water and who by fire,
who by sword, who by beast,
who by famine, who by thirst,
who by storm, who by plague,
who by strangulation, and who by stoning
.

Who will rest and who will wander,
who will live in harmony and who will be harried,
who will enjoy tranquility and who will suffer,
who will be impoverished and who will be enriched,
who will be degraded and who will be exalted.

La oración es declarativa: el que reza sostiene que en el periodo de diez días entre las dos celebraciones Dios ha de decidir el destino de las personas de acuerdo a cómo obraron en el año que acaba de terminar (Rosh Hashanah es el año nuevo), y ese destino se cumplirá en el año que empieza.

El origen de la oración es desconocido: hay un par de teorías históricas poco probables, y una más célebre pero cuyo carácter es legendario. Al parecer, la inclusión de "Unetaneh Tokef" en las liturgias y su extensión y generalización fueron en parte una respuesta a la noción cristiana del perdón de los pecados al final de la vida: los rabíes quisieron acentuar que el perdón y la culpa, el arrepentimiento y las buenas acciones, eran juzgados permanentemente y que Dios decidía la gracia o el castigo a cada instante, y no una sola vez cuando llegaba el fin último.

Cohen, judío practicante, en verdad está actualizando la oración, recolocándola en un contexto contemporáneo, pero no para desvirtuarla, sino para extender su sentido: Dios decidirá quien se envenena, quien se suicida, quien muere por odio y quién por amor.

El verso final de cada estrofa, en la canción de Cohen, es particularmente significativo: "and who shall I say is calling?" es acaso el único verso añadido a la lógica general del pasaje parafraseado, el único que pasa de la enumeración a la pregunta, y la pregunta es difícil.

Tanto en Rosh Hashanah como en Yom Kippur los ritos se inician con el llamado del shofar (
the call of the shofar, en inglés), un instrumento de viento hecho con el cuerno de un carnero, que sólo puede tocar en el ritual una persona que sea consensualmente aceptada por la comunidad, sin nadie que la objete: el justo proverbial.

"Who shall I say is calling?", entonces, implica lanzar la oración en el rostro de los que la repiten: quién tocará el shofar, quién es el justo, quién vive sin mancha y no habrá de morir por agua, por fuego, por espada, por hambre o solitario, este mismo año, ahora mismo.

Pero eso mismo actúa en otra dirección: ¿quién es justo para Dios, quién está limpio para Dios? ¿Quién no muere una muerte de las enumeradas, fatalmente, trágicamente? En la tradición de la oración judía, la alabanza y la sumisión a Dios se alternan con esa suerte de rebeldía, a veces con rabia y desesperación.


En el video verán una versión en que Cohen vuelve a juntar los dos cabos, su versión y el origen de la versión, colocando en el arreglo sonidos y ritmos de la tradición musical sefardí, y aludiendo a la muerte con las imágenes del cementerio judío:




10 comentarios:

Anónimo dijo...

Iluminador artículo. Cohen también tiene su versión de un poema de Cavafy: Alexandria; y está en uno de sus últimos discos. Lo vi el 5 de mayo del 2009. Yo que tengo mala memoria para estas cosas, recuerdo siempre esa fecha.

Ana dijo...

"And who shall I say is calling?"

Es maravillosa esta canción!

Gracias.

Anónimo dijo...

murió el Veco

Anónimo dijo...

Ya aburres con lo judio.

Anónimo dijo...

Lo seguiré aburriendo a nuestro amigo del cuarto comentario: el apellido Cohen es muy ilustre (también sin h, ahora en el cine).
Uno de los más grandes enigmas matemáticos, La hipótesis del Continuo,fue dirimido de manera definitiva y sorprendente por Paul J. Cohen en 1963. Demostró que dicha hipótesis no era ni cierta ni falsa, lo cual se dice de manera demasiado fácil......
PIRULO

Anónimo dijo...

Cohen es de raza judía, pero es practicante del BUDISMO.
saludos
HENRY

Anónimo dijo...

¿"Raza" judía? Tenía entendido que el judaísmo era una religión, una cultura, una nación. ¿Pero una "raza"?

Anónimo dijo...

Me sigo quedando con "Suzanne" de don Leonard, sobre todo ese verso que dice:

"And she shows you where to look
among the garbage and the flowers"

Vale.

Anónimo dijo...

Me encanta esta canción y a mi mamá tb. Le gustó tu artículo. Ojalá ella tuviese más tiempo para leer tu genial blog.

Saludos,

CC

CÉSAR CASTILLO GARCÍA dijo...

qué buen ojo. enriquecedor artículo. debería componer una canción y cantarla también.