31.3.10

Fanáticos

El diablo en campaña

Consideremos la verosimilitud del siguiente personaje. Es un italiano de Modena, un joven virtuoso y creyente y que, siguiendo los pasos de muchos en su pueblo, y acaso también en su familia, ingresa en un seminario y se ordena sacerdote a los veininueve años.

Tiene vocación de teólogo y escribe barrocos tratados sobre la pureza de María. Pero lo atrae también --difícil explicar de qué manera precisa-- la demonología: las noticias de posesos y endiabladas, de mujeres y hombres en apariencia normales que una mañana se despiertan llenos de un espíritu ajeno y maléfico.

Pasan años de trabajo pastoral: misas y comuniones, extremaunciones, sermones cada vez más vibrantes y cada vez un tanto más oscuros, pero atractivos para la fe de su rebaño. Habla del trabajo maligno del diablo en la tierra, de las tentaciones a que somete a cualquier hijo de vecino, de los falsos placeres que ofrece y que no pocas veces otorga.

Se decide a explorar ese mundo paralelo. Su mentor es un anciano sacerdote, el exorcista oficial de la Diócesis de Roma, a quien un viejo santón católico ha distinguido con sus halagos. El santón murió hace muchos años, llevando los milagrosos estigmas de Cristo en manos y pies; un día lo desenterrarán y su cuerpo estará casi intacto (salvo la frente, hendida y putrefacta).

El sacerdote de Modena estudia meses y años con el anciano exorcista. Tiene ya más de sesenta años cuando la jerarquía lo reconoce como oficioso actuante en esa misma lidia perpetua entre la Iglesia y Satanás. Ahora, él también es un exorcista, y un tiempo más tarde ocupa el puesto de su maestro: exorcista oficial en la capital universal del pueblo católico.

Su maestro había acostumbrado a la grey a un ritmo enloquecido de trabajo: recibía a setenta u ochenta personas diariamente, en muchos de ellos hallaba las marcas inconfundibles de la posesión demoniaca: exorcizaba por rutina, sin aspavientos. El sacerdote de Modena había aprendido el oficio y las astucias del oficio y pronto su labor hace olvidar la ausencia de su maestro.

El sacerdote de Modena escribe varios libros. En uno de ellos deja establecido el alcance numérico de su trabajo: en los treinta y cuatro años de su lucha con el diablo, escribe, ha exorcizado a setenta mil personas. Dos mil exorcismos cada año; más de cinco exorcismos cada día: setenta mil hombres o mujeres posesos, setenta mil batallas con la oscuridad, setenta mil duelos con Lucifer y sus legiones.

El sacerdote de Modena se llama Gabriele Amorth, exorcista oficial en la ciudad de los césares y de los papas. Tiene 86 años. Su nombre aparece en las noticias cada cierto tiempo. Él fue el primero en advertir que Harry Potter era el diablo enmascarado. Y ha sido el primero en decir, apenas hace tres días, que en los miles de casos de abuso sexual de menores en el seno de la Iglesia Católica, las culpas no son de los pedófilos, sino del demonio.

No ha sido el primero en decir que el verdadero mal no es el abuso en sí, sino el uso que de él hace la prensa mundial. Sí ha sido el primero, sin embargo, en señalar con su nombre al artífice de la conjura. Es Satanás. Satanás, dice el padre Gabriele Amorth, le dicta las noticias al oído a los periodistas, él empuja a los curas pedófilos a violar niños, él pone a esos niños en el camino del escarnio, él mueve los hilos necesarios para que el caso atraviese las fronteras del silencio eclesiástico y llegue a las primeras planas.

Satanás es el responsable. No las bajas pasiones de un adulto colocado en una posición en que es capaz de manipular la mente y el cuerpo de hijos de familias ajenas con impunidad. No la ordenanza eclesiástica que en 1962 decidió que los delitos sexuales originados en el confesionario se trataran siempre de manera secreta dentro de la Iglesia.

Tampoco es responsable la Congregación por la Doctrina de la Fe, que ya en manos del actual papa extendió esa ordenanza para conciliar y esconder bajo ella todo crimen cometido en el interior de la Iglesia que involucrara pedofilia y todo entredicho que involucrara alguna forma de homosexualidad (la homosexualidad en sí es abominable para la Iglesia). El culpable es Mefistófeles.

El padre Gabriel Amorth (que nadie le haga notar que su nombre es un anagrama de "A Mirage Brothel" y "The Mega Liar Bro") es un involuntario ejemplo de muchas de las cosas que han estado mal desde siempre en la Iglesia Católica: de la mano del afán de inculcar el sentimiento de culpa en todos sus seguidores, viene ese impulso mentiroso, incivil, arrogante y fantástico por evitar a toda costa el reconocimiento de las culpas de la Iglesia misma.

¿Imagino que Satán me ha dictado este post?

..

27 comentarios:

Anónimo dijo...

Como estamos en Semana Santa, no creo que Satán te haya dictado, SE TE METIÓ AL ABRIR LA BOCA,DE NOCHE MIENTRAS RONCABAS! VOMITÁLO O TE VA A ATAR ALGÚN MIEMBRO!!!
ajajajaaaa

Anónimo dijo...

Gracias, padrenuestroquestásenloscielos. Acabado de leer tu post, santificadoseatunombre, corrí a un pequeño altar que hay en casa a rezar para que con la ayuda de Dios mantener alejado al demonio de mi mente. Antes, hágasetuvoluntadaquíenelcielocomoenlatierra, pasé por la biblioteca de mi padre y cogí un folleto de Karl Marx que el mismísimo Lúcifer había colocado en el armario, donde el hereje con lujo y detalle compara a la santa religión de todos los santos, con las drogas más alucinógenas que Satanás a diario distribuye a nuestra juventud para que se vayan al infierno con todos sus cantos.


KJHPLTBGFTKH

Anónimo dijo...

PERDÓNALOS SEÑOR, NO SABEN LO QUE DICEN.Ellos Te necesitan y no saben admitirlo o quizás no Te conocen todavía.Derrama sobre la gente que se burla de Tí, una lluvia de bendiciones.Amén
Saludos
XX

Anónimo dijo...

saludos manuel

Anónimo dijo...

Por pecador, te auguro que fisicamente vas a terminar igualito que Umberto Eco

wuajajajaja.

El Gaucho Santillán dijo...

Justo esta semana escribì sobre Jimmy Swaggart.

El tambièn dice que es inocente, y que todo es culpa del Diablo.

Los polìticos de Argentina, todavìa no se dieron cuenta, pero lo van a decir, ya van a ver .

espesado dijo...

No sé si este post, pero de hecho que el anterior sí.

Anónimo dijo...

Al margen de todo este problema que, en estos momentos, se halla casi fuera de control, qué manera tienes de decir "Soy judio y me zurro en la Semana Santa". ¿Qué vendrá para Navidad: el origen de los regalos para los niños en las heréticas Saturnales?

Anónimo dijo...

"ha sido el primero en decir... que en los miles de casos de abuso sexual de menores en el seno de la Iglesia Católica, las culpas no son de los pedófilos, sino del demonio."

¿Eso dijo el P. Amorth? ¿Que "las culpas no son de los pedófilos"?

Cosa curiosa: No encuentro la cita exacta donde el P. Amorth, según dices, hizo esa afirmación. Al contrario: El tenor de sus declaraciones va en la dirección opuesta.

Y si ha sido "el primero", ¿quiere esto decir que han habido otros que han dicho semejante disparate?

¿Puedes aclararnos esto, Gustavete? ¿Has leído bien sus declaraciones? :-)

¿O es ésta una de esas "licencias literarias" que a veces se toman los tendenciosos, los licenciosos, y los verdaderos fanáticos, y que acaban en la franca calumnia?

Porque yo lo que veo es que el P. Amorth ha dicho explícitamente todo lo contrario.

Ejemplos:

1. http://www.cnn.com/2010/WORLD/europe/03/16/vatican.exorcist.devil/index.html
"They don't need exorcism, they need to be converted, to be converted to God, that's what they need. They need to confess, they need true penitence, true repentance, that's what they need. They're not possessed."

2. El artículo original en inglés no dice nada al respecto y más bien es muy crítico con obispos y cardenales: http://www.timesonline.co.uk/tol/comment/faith/article7056689.ece

3. El artículo original en La Repubblica de Italia tampoco dice nada al respecto: http://ricerca.repubblica.it/repubblica/archivio/repubblica/2010/03/10/il-papa-il-diavolo-io-esorcista-il.html

¿Puedes explicarnos esto? Porque, en realidad, estas "inexactitudes" (por decir lo menos) parecen producto de esas bilis que nublan la mente...

¡Cuidado! Como decía cierta tatarabuela: El diablo es puerco...

---------
Manolín

Ana dijo...

¡Excelente!
Anhelo el día o noche en que la mayoría de humanos digieran lo escrito en este post.

Saludo con S de serpiente.

Anónimo dijo...

ojo profesor potato:
EEUU: en 42 años 54 religiosos condenados por pedofilia, en el mismo periodo 6,000 condenas a profesores de gimnasia y entrenadores por el mismo delito: http://bit.ly/cqJw5p

Valentin Ibarra - (acertijo) dijo...

Ya se que soy un hereje, perverso, obseso, maligno filosofo que va derechito (como por un tobogán) a las mismísimas profundidades del infierno.
Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.
En fin… cosas que pasan.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Anónimo: gracias por el dato comparativo. Queda bastante clara la impudicia de la Iglesia en su afán de proteger a sus curas pedófilos. Hay más de 4000 casos que la Iglesia misma había juzgado sustentados, más de 11000 presentados según cifras oficiales, y por lo que dices sólo medio centenar de curas en la cárcel. Es una actitud aberrante de la iglesia, la necesidad de proteger su prestigio antes que nada o a nadie.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Anónimo: gracias por el dato comparativo. Queda bastante clara la impudicia de la Iglesia en su afán de proteger a sus curas pedófilos. Hay más de 4000 casos que la Iglesia misma había juzgado sustentados, más de 11000 presentados según cifras oficiales, y por lo que dices sólo medio centenar de curas en la cárcel. Es una actitud aberrante de la iglesia, la necesidad de proteger su prestigio antes que nada o a nadie.

Anónimo dijo...

También es explícito este artículo de Rodolfo Hinostroza, publicado el 31 de marzo:

CIPRIANI DEBE RENUNCIAR
Escribe RODOLFO HINOSTROZA

He leído con consternación que el cardenal Cipriani pide la renuncia del Ministro de Salud Oscar Ugarte por haber autorizado la distribución de “la píldora del día siguiente” entre las mujeres de escasos recursos. Es increíble que un individuo sea tan desatinado para tratar de imponer por todos los medios una doctrina que emana de El Vaticano, en el momento mismo en que la iglesia católica es denunciada por doquier a causa de la pedofilia institucional que su jerarquía protege desde siempre, apañada por el Papa de turno, llámese Juan Pablo II o Benedicto XVI. Que una secta que ampara a los pedófilos, autores de cientos de miles de violaciones de niños católicos en el mundo entero durante los últimos 1000 años, reclame para sí el control de la moral sexual en nuestro país y el mundo entero, es absolutamente aberrante, por decir lo menos. Cipriani pretende ignorar que el escándalo ruge en todo el mundo occidental, y una tras otra las iglesias son denunciadas por los mismos abusos: Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Irlanda, México, y sin duda todos los países del orbe católico han sufrido este horrendo flagelo perpetrado por sus “maestros de moral” sobre niños inocentes y crédulos. Y la cascada de denuncias continúa, y no se va a detener, porque muchísima gente en el Perú y la católica América Latina ya le perdió el miedo a los curas y a las llamas del infierno medieval que ellos mismos han inventado para manejar a su grey, y tienen mucho que contar sobre estos degenerados que suelen morir en su propio lecho, cubiertos de honores por la jerarquía, y no en una fría y sucia celda como bien se lo merecen.

Recién se está levantando la tapa de este inmenso caldero que ha hervido durante dos milenios, porque no hay que olvidar que fueron los curas los encargados de educar a la mansa y obediente grey católica, desde tiempos medievales, cuando detentaban el poder absoluto. Lord Acton decía: “El poder corrompe, y el poder absoluto corrompe absolutamente”, y si en estas épocas democráticas, de fiscalización ciudadana, los curas siguen cometiendo impunemente sus asquerosos crímenes, no quiero ni imaginar lo que hacían con los niños cuando manejaban la Inquisición.


Hay voces de personalidades católicas que piden la renuncia del Papa Benedicto XVI por haberse probado que él protegió a curas y obispos violadores desde la diócesis de Munich, y es la primera vez que esto ocurre en los últimos siglos. Es signo de los tiempos que vivimos, en que exigimos transparencia de las autoridades que nos gobiernan, y de los que se autoerigen en conciencia moral de nuestra sociedad. Y sería desde luego más lógico que el esperpéntico Cipriani renuncie a su cargo, si al propio Papa se le pide su renuncia, y sería hasta oportuno que lo hiciera ya, antes que comiencen las denuncias de pedofilia en nuestro país, y los ciudadanos exijan que se investigue lo que ocurre en conventos y en colegios católicos, lo que sin duda ya no debe tardar. Cipriani pues, en lugar de propuestas indignantes, haría bien en tener presente el refrán que dice: “Cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar”.

Anónimo dijo...

Satán no te ha dictado nada por una razón: ¡tú eres Satanás!

Rafael Euribe dijo...

Dentro de la comunidad judia tambien se dan casos de rabbis pedofilos (goggle "pedophile rabbi"). Igual debe ocurrir con los musulmanes o pastores de cualquier credo. todos van a culpar al demonio.

Si la mayoria de casos de abuso infantil provienen de familiares cercanos que se puede esperar de extraños con sotana?.

Protect your children!!!

Anónimo dijo...

La que me encantò fue cuando Bill Donahue, presindente de la liga catòlica en USA, dijo que "sólo" 5% de los curas norteamericanos ha sido involucrado en casos de pedofilia. ¿"5%"? Eso significa que de un grupo de 20 curas, uno ha estadp involucrado. ¿Se imaginan cuántos casos màs hay...?

Anónimo dijo...

Gracias por el dato comparativo... por supuesto, no sólo los profesores de gimnasia y entrenadores...

Como de costumbre, Gustavo no discute el dato que te diste el trabajo de traer, sino que (Jalisco nunca pierde) especula sobre números que no conoce... como si uno no pudiera aplicar las mismas especulaciones a los entrenadores o los profesores universitarios...

Queda bastante clara la impudicia de Gustavo en su afán por quemar a su ex Iglesia. Hay muchísimos más casos en otras instituciones pero para ellas no hay indignaciones ni remotamente semejantes...

Su actitud es aberrante: La necesidad patológica de atacar el prestigio de su ex Iglesia antes que nada o a nadie...

Viniendo de alguien que recibió toda su educación en instituciones católicas, una de dos: O tiene algo que denunciar... o tiene que ir al psicólogo...

Manolín

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Nunca me he enterado de que haya una asociación de profesores de gimnasia que se dedique a encubrir a los profesores pederastas. La Iglesia Católica, en cambio, sí lo hace, concienzudamente, calculadamente y sin el menor pudor. Es una realidad asquerosa que hace que, entre otras cosas, el ridículo mal gusto con el que hablas de estos temas, Mañuco Aliaga, sea realmente despreciable.

Anónimo dijo...

¿No sabes de organizaciones de profesores de gimnasia??? :-)

La organización relevante sería la escuela... y agreguemos la universidad. ¿Tampoco sabes de casos de profesores mañosos que en las últimas 5 décadas hayan sido reciclados en las escuelas y universidades?

Lo lamentable es que el autoproclamado intelectual esté tan ciego (una viga le cubre el ojo) que no vea hasta dónde el fuego (o el disfuerzo) de su indignación le lleva a atropellar la verdad y la justicia...

Lo despreciable es que este "intelectual" producto de colegios y universidades católicas sea incapaz de apreciar que sus iras son, como en la fotografía, el negativo EXACTO del cover up... que sus ademanes destemplados son culpables del mismísimo exceso, pero en la dirección opuesta.

Y para no darse cuenta de esto hay que tener el juicio discapacitado por tanta bilis autofomentada.

Y lo gracioso es que el "intelectual" no vea lo transparente que su lenguaje es... y que queda claro que, en el fondo, los niños le importan un comino... y que lo único que le interesa es su guerrita privada (producto de algún resentimiento recóndito) contra su ex Iglesia.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

En efecto, no sé de ninguna otra organización que incorpore entre sus normas y sus reglamentos la idea de que hay que esconder y silenciar las violaciones pedófilas cometidas por sus miembros. La única que conozco es la Iglesia Católica. Y si tú sabes de otra te agradeceré que la menciones. Y si no sabes de otra te agradeceré que cierres el pico.

Y un favor, Manuel Aliaga: sé que tu patética escasez de inteligencia y tu carencia total de argumentos hacen que no tengas nada lógico o relevante que responder. Sé que por eso no te queda más recurso que hablar de la supuesta "bilis" y los supuestos "resentimientos" de los que critican a la Iglesia. Ninguna bilis y ningun resentimiento: a mí la Iglesia jamás me ha hecho nada malo que yo recuerdo; al contrario. Eso no va a hacer que me resulte menos despreciable y menos abyecta al actitud de esa jerarquía corrupta de proteger a su tropa de violadores de niños. Nadie ha inventado a los millares de curas que violan niños. Están allí, escudados por una jerarquía de sujetos que no ve en la pedofilia un crimen digno de castigo y que, sin embargo, ahora campara una investigación del New York Times con el Holocausto y le echa la culpa de todo al demonio.

Una cosa más: firma, hijito, firma. Sé un poco menos cobarde. ¿Ok?

Anónimo dijo...

Lo realmente lamentable es que para que la iglesia católica termine de desaparecer faltan todavía siglos. Van a terminar adaptándose a los tiempos, en unas décadas dejarán el celibato, aceptarán la homosexualidad, se harán los locos con el aborto y aceptarán clones robóticos como monaguillos, pero seguirán esparciendo la misma mentira: el ser humano está cojo, necesita un amigo imaginario llamado Jesús.

Fernando Velásquez dijo...

Mira Gustavo como no se trata de tu resentimiento. ¿Te acuerdas de Javier Lishner, el discjockey? En su blog comenta también sobre la escandalosa conducta de la jerarquía católica en su afán de imponer su visión de las cosas:

http://javierlishner.blogspot.com/2010/04/el-santo-padre-es-un-santo-gente-como.html

Satanás dijo...

¡Gustavo, la tierra es demasiado pequeño para ti!

Julio Meza Díaz dijo...

Bueno, si el dios que venden estos curas es Dios, pues sin dudarlo me sumo a los ejércitos de Satán.

Julio Meza Díaz.

Anónimo dijo...

El obispo de Tenerife también da su parecer:
"Puede haber menores que sí lo consientan -referiéndose a los abusos- y, de hecho, los hay. Hay adolescentes de 13 años que son menores y están perfectamente de acuerdo y, además, deseándolo. Incluso si te descuidas te provocan". Con estas palabras ha descrito el máximo responsable de la Iglesia en Tenerife, el obispo Bernardo Álvarez, el grave problema de los abusos a menores en una entrevista en el diario local 'La Opinión'.
Satán, lamento decirlo, pero creo que ya ganaste tu milenaria guerra.