Quienes piensan que la literatura latinoamericana no produce grandes obras de ciencia ficción, deberían darle una mirada desprejuiciada a La ciudad ausente, de Ricardo Piglia, y reconocer, sin dificultad, que esa notable novela de uno de nuestros autores cruciales es un ejercicio (muy intelectual, muy sutil, muy cargado de sentidos) dentro de ese género.
Los que suponen que el cine de ciencia ficción es virtualmente inexistente en América Latina, o que carece de valor, deberían buscar copias de La sonámbula, una cinta abstrusa y sin embargo cautivante, dirigida en 1998 en Buenos Aires por Fernando Spiner, con guión coescrito por Piglia y Fabián Bielinsky (luego director de Nueve reinas).
La ciudad ausente y La sonámbula comparten la condición de ser relatos fantásticos firmemente anclados en la realidad política argentina: en ambas la ciudad es escenario de amnesias masivas, escondrijo de soplones y territorio de rebeldes y contrainsurgentes. Los temas de la memoria social y el olvido, el conflicto de la historia oficial y las historias subterráneas, y el halo fantasmal de los desaparecidos, habitan en ambas ficciones. Como en los cuentos de J.G Ballard, como en las fantasías de Wells y las mejores cosas de Philip K. Dick, esta ciencia ficción no es nunca una forma de evasión.
Una extensa entrevista a Piglia sobre la escritura del guión de La sonámbula puede encontrarse aquí.
(Arriba a la izquierda: escena de la película. Derecha: Ricardo Piglia).
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario