4.11.05

¿Por qué responder observaciones banales?

No todas las banalidades se deben responder; algunas se desmoronan solitas. Pero muchas son repetidas y repetidas, se vuelven lugar común y luego verdad indiscutible, quizá no entre intelectuales (quizá), pero sí entre el público que las lee y se deja llevar por la aparente autoridad de quien las escribe.

Un columnista que respalda su nombre con el aviso semanal de que es un "escritor", y publica sus textos en un diario respetable, es una pieza del establishment, y por ello tiene todo lo que necesita para hacerle creer a la gente que es una persona informada y lúcida, y que las cosas que escribe sobre su profesión son razonables. Porque la gente no tiene por qué reconocer las miopías del establishment.
A veces lo hace, por supuesto, pero no está de más que el que las note primero levante la mano, aunque sea en un lugar tan modesto y marginal como éste.

Imagen: Hay que dialogar, antes de que las palabras de cada quien se tranformen en un laberinto sin sentido (Fotomontaje: gfp).

25 comentarios:

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Siguiendo con el tema del arte y el lugar común, diré que mi preferido es: "sobre gustos y colores no han escrito los autores", que no sólo se baja de un sólo porrazo la obra de decenas de los más importantes pensadores del mundo, que, en efecto, han escrito miles de páginas sobre el tema, sino que además desautoriza instantáneamente a varias disciplinas de las humanidades. Aun así, por más flagrante que sea el absurdo de esa frase, es la respuesta más usada (literalmente o con variantes) para justificar la validez de cualquier cosa en el terreno de las artes o la literatura.

Anónimo dijo...

Ojo con este otro "Cantinflas", el escritor (sin comillas) Luis Sepulveda:

http://www.lemondediplomatique.cl/Chile-Peru-La-politica-del-tonto.html

Chile-Perú: La política del tonto
Por Luis Sepúlveda

¿Qué pasa entre Chile y Perú? ¿Es cierto que han movilizado tropas al norte? Estas y otras preguntas las he oído formuladas por varios periodistas europeos, y el desmentido tajante del presidente Lagos al respecto produce calma, además de demostrar que la mesura existe y es posible en política.

¿Qué ocurre? Pues simplemente que el gobierno peruano, en una demostración de irresponsabilidad y torpeza política, ha decidido unilateralmente reformular los tratados fronterizos y por razones que, si bien son difíciles de entender, no son tan complicadas a la hora de entender su, una vez más, irresponsable utilidad política interna.

Cuando los gobernantes, elegidos democráticamente o por medio de chanchullos fracasan, acuden a la torpeza y a la felonía del patriotismo. Naturalmente que la respuesta del gobierno chileno y de los chilenos no puede ser la misma. Dieciséis años de lucha contra la peor dictadura, contra criminales y ladrones probados, dejan como herencia un aprecio ilimitado por la legalidad y por la inteligencia política, por la responsabilidad y la cordura.

El gobierno de Toledo es uno más de la larga lista de gobiernos ineficaces y corruptos que se han cernido sobre Perú. Prueba de ello son los miles de peruanos que se han visto obligados a emigrar a Chile, a España, a diferentes países del mundo sencillamente para escapar de la miseria que han generado los diletantes y corruptos que se han hecho con el gobierno de Perú. Esa miseria genera ignorancia, se alimenta de ella, y el resultado final se llama patrioterío. Es evidente que los chilenos no podemos caer en lo mismo.

Con la campaña para las próximas elecciones presidenciales en ciernes, esta absurda provocación de la irresponsabilidad del gobierno peruano, es un regalo para la derecha chilena, que ostenta el monopolio del patrioterío chileno, del amor a la bandera y otras pruebas de fetichismo. Se plantea entonces la necesidad de actuar con mesura e inteligencia, con la misma responsabilidad política que nos acompañó durante los años de Resistencia contra la dictadura. No puede ni debe haber demostraciones contra los peruanos y peruanas que trabajan en Chile, y si muchas veces nos sentimos orgullosos al declarar que somos un pueblo culto, esta es la mejor ocasión para demostrarlo.

Los peruanos y peruanas que viven, trabajan y con su esfuerzo contribuyen al crecimiento chileno, son víctimas de la necedad e incapacidad de sus gobernantes, de los mismos que han aceptado sin chistar todas las tropelías impuesta por el Fondo Monetario Internacional y por el Banco Mundial, en aras de ser parte de “esa realidad económica global” que sólo consigue miseria y éxodos masivos de población.

Debemos agotar las instancias internacionales, esta es una buena ocasión para oxigenar a las Naciones Unidas semi asfixiadas por el unilateralismo estadounidense. Un tonto siempre busca como maestro a otro tonto. Es lo que ha hecho Toledo al imitar las decisiones unilaterales de Bush. Es preciso exigir que la OEA, si tiene alguna razón para seguir existiendo, deje de ser una academia de servilismo hacia los estadounidenses, y adopte resoluciones vinculantes de práctica inmediata. Aún a riesgo de que Insulza se quede sin empleo, se debe exigir a la OEA una resolución clara e inapelable.

Toledo, en un acto supremo de irresponsabilidad y destinado a la galería, ha generado un problema que, ciertamente, entre las capas más ignorantes y cerriles de Perú, puede darle tiempo para terminar un mandato cuya única característica ha sido la de hundir más a su país. Y en Chile puede generar un reaparecimiento de apolillados estandartes que, de manchados de sangre chilena, son indignos y sólo merecen el desprecio.

Este lío lo arregla la sociedad civil, el civismo, la actitud civilizada frente a los demagogos capaces de pronunciar la palabra guerra sin temblar.

No podemos olvidar que una bala no tiene bandera, mata simplemente. Una tonelada de merluza del Pacífico servida en Madrid o París no vale una vida. Las olas no serán más fuertes ni más débiles según que soberanía. Lo que aquí importa es el respeto a la legalidad internacional, a acuerdos y protocolos limítrofes asumidos por ambas partes y con garantes internacionales. Este es, única y exclusivamente, un problema más que debe solucionar la sociedad civil.

(Gijón, España, 3 de noviembre de 2005)

Anónimo dijo...

Del blog de Thays

Ligereza de Leonardo Aguirre

Hoy apareció una columna ( la he puesto por lo pronto en mi blog de notas porque no se puede leer en la página del diario, pero si el autor quiere la saco) de Leonardo Aguirre sobre el tema “Literatura y política” que se ha debatido esta semana en diversos blogs peruanos, y su arbitraria interpretación ha sido respondida con contundencia por Gustavo Faverón y Daniel Salas, además de algunos comentaristas asiduos a esos blogs como Félix Reátegui. Con afán conciliador, digo que no creo que el artículo de Aguirre demuestre una capacidad limitada como lector, pero sí una ligereza enorme: leyó por encima los post, leyó los comentarios fijándose en los más grandilocuentes o demagógicos, y escribió una nota de x caracteres sobre el tema para su columna en La República porque no se le ocurrió nada mejor.

La ligereza en un artículo periodístico semanal es comprensible (aunque no justificable); pero para un escritor que, además, ha ejercido la crítica literaria, es una tara casi más grave que tener baja comprensión de lectura. La pregunta pertinente sería: ¿Cuántos de los libros que criticó con rudeza e incluso desprecio fueron leídos con esa ligereza? ¿Cuántas reseñas "cachacientas" son fruto de su ligereza al redactar una nota, además de cierta ingenuidad al pensar que es impune a que aquella ligereza cause llantos de escritoras o puñetazos de escritores?

Lo que me queda claro, en todo caso, es que el saco de “crítico literario incisivo” le ha quedado grande a Leonardo. No solo es incapaz de continuar con argumentos el debate literario que se inició en su blog (el inicio de los blogs de Daniel y de Gustavo están ligados al de Aguirre), sino que incluso se muestra desinteresado (en su último post dice “Yo no comentaré nada. Discutan ustedes y yo me sentaré a escucharlos”) a pesar de que supuestamente su ingreso en la literatura peruana era para "desenmascarar" algunas "vacas sagradas" del establishment literario, y desplumar plumíferos (según metáfora propia), dando la cara y no escondiéndose bajo un seudónimo como Aquiles Cacho.

Finalmente, la monotemática excusa de Leonardo Aguirre ante cualquier objeción o crítica a su labor periodística, reseñista o como blogger (“yo lo único que soy es un escritor, júzguenme por mis obras”) en este caso plantea un problema aún más grave: si la ligereza es una mancha oscura en un critico literario o periodista, en un escritor es una enfermedad terminal.

En estos momentos, Leonardo Aguirre debe tener una preocupación más grande que la de sentir que todos le hacen cargamontón: debe discutir consigo mismo si asume su carrera de escritor con la misma ligereza con que asume sus otros roles vinculados con la literatura.

Espero que la respuesta, por el bien de su carrera literaria que sigo con interés y cariño de ex profesor, sirva para que Leonardo se entere de que una rata olfateando es la amenaza menos dañina que puede tener la máquina de escribir de un auténtico escritor.

posted by Iván at 2:40 PM

Ivan Thays dijo...

Quiero aclarar que quien hace copy/paste de los posts de mi página en este blog o el de daniel no soy yo, pese a que el anónimo pone i.t.
Cuando hago un comentario sale mi rostro como identidad.

Anónimo dijo...

Una que si defendio a Leonardo Aguirre luego de la golpiza de Galarza fue "la suavecita" Giovanna Pollarolo en su columna de Peru21. Este diario solo permite entrar al archivo de sus columnistas (a diferencia de Correo y La Primera) previo pago.

Miguel Rodríguez Mondoñedo dijo...

Estoy de acuerdo con el rechazo a la frase "sobre gustos y colores no han escrito los autores", que en efecto se usa como Gustavo dice. Una observación, sin embargo. En ese viejo refrán "autores" no se refiere realmente a los escritores, sino a los que tiene "autoridad", que en este caso significa autoridad moral---en el mismo sentido en que los evangelios afirman de Cristo que "hablaba con autoridad" por oposición a los escribas y fariseos. Parece meramente un dato erudito pero es relevante aquí: la frase indica que hay ciertos aspectos de la vida humana que no están sujetos al escrutinio moral. Eso es evidente con "colores" pero lo mismo con "gustos", que es solo el gusto por la comida.
Aplicar esa frase a ámbitos que implican un compromiso moral no solamente es caer en los errores que Gustavo señala, es también traicionar su origen.

Magda Díaz Morales dijo...

Ojalá bastara decir "soy escritor/a y serlo. En mi opinión, además de poseer la sensibilidad para ser un escritor, captar las cosas del mundo, se debe de poseer muchos estudios, lecturas, trabajo con la escritura, y mucho respeto al oficio, y ese nace de varias cosas, entre ellas la ética.

Lo mismo en todos los campos del arte y de la ciencia.

Muchos saludos.

Anónimo dijo...

el anonimo tambien puso l.s. cuando colgo el de luis sepulveda y nadie piensa que es el mismo escritor chileno. tranquilo, thays, no pensaba tuviera que llegar a alertar sobre este tipo de cosas.

Anónimo dijo...

SOBRE LA CRITICA CRITICA

Me parece fascinante cómo este debate creció a niveles casi cosmicos. Esta bueno si es que eso colabora con tratar las taras de la critica tanto a nivel local como de algunas estrellas del salon de la fama de la critica universitaria de ultramar.

Me temo sin embargo que mas allá de los grandes temas y los grandes nombres que han desfilado a diestra y siniestra en este intercambio de blogs y mensajes, todavía el debate está marcado por el simple afán de figuración, los golpes bajos, así como cierta pobreza argumentativa que preocupa.

Me temo que en esta procesión no solo se pueden incluir los comentarios del Sr. Aguirre (más específicamente algunos desafortunados de su blog y el reciente articulo "reactivo" de la Republica.) como las críticas efectistas pero debilonas que aparecieron despues.

Hijos mios, no es suficiente rasgarse las vestiduras en nombre de los grandes temas. Sin argumentos sólidos ustedes son lo mismo que el crítico cachaciento, el poeta de los puñetes y la escritora que llora en la televisión)

Al final, es como si el deseo de jugar al aprendiz de crítico yllevar agua al molino personal contaminase tanto al aspirante a como a los doctos criticos de ultramar.

Ya pues muchachos, dedíquense a trabajar.

Muchos saludos

Anónimo dijo...

PD: Cuando refiero a las criticas debilonas y efectistas que aparecieron despues" no me refiero a las obsevaciones hechas al reciente articulo de "La República" sino a las que originaron tanto lio en el blog del Sr. Aguirre.

Reitero mis muchos saludos

Gustavo Faverón Patriau dijo...

¿El sabio comentarista anónimo no sabe que Estados Unidos no está en ultramar?

Anónimo dijo...

a) No soy tan sabio.

b) Me gusta pensar que los peruanos fuera del pais somos parte de una especie de comunidad de ultramar.

c) El tema de la continuidad territorial no es la unica que determina nuestra posición en el mundo.

d) En todo eso es mas que una metafora que un postulado. Y ya que entendiste que quise decir (aunque no queria referirme sólo a los estados unidos) creo que es suficiente. Disculpa si la figura te molestó.

e) Si no tienes más que comentar, ¿te parece si la próxima vez empleo la palabra "intelectuales peruanos fuera del país" y quedamos bien?

Buen fin de semana

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Lo que en verdad quisiera es que produjeras una idea, una sola, que te salvara de la medianía que quieres ver en los demás.

Y también, por qué no, que te ligara una metáfora mejor que esa acerca del ultramar que no está al otro lado del mar. Aquí el único océano es el que media entre tu ingenio dudoso y cualquier tipo de inteligencia.

Si te decides a remontarlo, feliz travesía.

Daniel Salas dijo...

Ese anónimo se ha mandado un extenso discurso para condenar el palabreo. Buenísima.

Anónimo dijo...

Y sobre Sepulveda, tambien es palabreo Faveron, Salas?

Anónimo dijo...

oh por dios! y quién asume un verdadero compromiso con cosas más importantes en este momento ¿los "escritores"?
sin ningún afán de ofender, parece qu vivieran en una burbuja y nadie es capaz de conciliar,
una lastima.

I.T. ( Idelfonso Túpez )

Anónimo dijo...

Lo del articulo de Luis Sepulveda noes borma, ojo con eso Faveron, vale la pena que diga algo, el articulo acaba de publicarse en España tambien:

http://www.lainsignia.org/2005/noviembre/ibe_018.htm

Leo Zelada dijo...

Antes se rasgaban las vestiduras hablando de la autonomia del creador y ahora esto parece la santa inquisición.
Tenia razón Vargas Llosa "los peruanos por naturaleza somos extremistas".

Anónimo dijo...

CRITICA DE LA CRITICA

Desafortunadamente no estoy muy preocupado en saber si, según tu cosmovisión, formo parte de la medianía. Si todo lo que te genera malentendidos debe ser considerado como muestras de ello creo que no hay mucho que hacer.

Lo de la metafora, como te dije, no es tan importante pero si te ayuda un poco podrías revisar los tres tomos de "La Sociedad de la información" de Castells en relación a la complejidad de hablar de limites territoriales. De hecho hasta podría ayudarte con el tema de las identidades nacionales.

Por último, si lo que quieres es intercambiar ideas lo unico que tendrías que hacer es pedirlas y no simplemente dedicarte a ver las presuntas incorrecciones del lenguaje de tus interlocutores. Despues de todo, todo indica que entendiste el mensaje.

Buen fin de semana

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Le dejo la cancha a usted para que lo comente. A mí, el texto me parece delirante y absurdo. Si es el mismo Luis Sepúlveda de las noveletas edulcoradas, se entiende su falta de sensibilidad y lo estrecho de su razonamiento. Ese es el otro lado de la irresponsabilidad de un escritor: opinar a partir de un riguroso desconocimiento del tema del cual habla. Es curioso, porque acusa de patrioterismo (o de aprovecharse del patrioterimo) al gobierno peruano, y lo hace en un texto que tiene todos los vicios propios de un nacionalismo cegatón.

Anónimo dijo...

Excelente!
Deberia entrar a esa pagina española donde encontre ese texto y decir algo tambien. Un solo parrafo al menos.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

¿Y el pobre Manuel Castells tiene que ser invocado para justificar una metáfora insustancial?

Anónimo dijo...

Le podría recomendar que lo lea a ver si es tan insustancial la metafora (en realidad ya es bastante comun hablar del mar de la red y la información pero ese es otro tema).

Ahora bien, si desea irse por la tangente esta bien.

Olé Torero!

Leo Zelada dijo...

La respuesta a la pregunta es:
"por que no tienen otra cosa mas que hacer".

Anónimo dijo...

Señor Zelada:

¿A què pregunta responde esa respuesta?