25.3.06

Mal de muchos

Quienes pensaron que la polémica entre escritores criollos limeños y escritores criollos andinos se había visto ensombrecida por un exceso de egos, orgullos e intolerancias personales, tienen ahora un nuevo punto de referencia en materia de discusiones gratuitas y broncas sin sentido.

El lío suscitado en torno al nombre que ha de llevar el futuro museo de arte contemporáneo de Lima no podría ser más ridículo: unos (Freddy Cooper y Pedro Cateriano) han querido aprovechar una ocasión que debería estar desprendida de personalismos para rendir homenaje a un amigo. Otros (José Tola, Elda di Malio, Gerardo Chávez, etc.) han reaccionado como si colocar el nombre de Szyszlo al museo implicara un insulto directo a los demás.


No voy a lanzar más leña al fuego de una seudo polémica a todas luces absurda, pero sí me interesa hacer notar una cosa: jamás en nuestra historia reciente ocurrió algo (no importa qué) que hiciera opinar en voz alta sobre un mismo tema, de manera simultánea, a decenas de artistas y otros personajes ligados al mundo de la plástica peruana.

Ni las censuras ni las críticas ni los nepotismos, ni los premios dudosos ni los privilegios ni las políticas estatales, ni el futuro de las escuelas de arte ni el tema de la plástica nacional ante los años de la violencia: nada ha resultado tan digno de debate para nuestros artistas más reconocidos como el asunto de qué nombre ha de llevar el nuevo museo limeño.

Desde aquí, un pedido al gremio: por favor, acaben con esa discusión y pasen a otro tema, si es que se les ocurre alguno, antes de que nos asfixie Bizancio, como hubiera dicho César Vallejo (cuyo nombre nadie ha siquiera pensado en proponer para la Biblioteca Nacional; y mejor así, porque, de ocurrir, no faltaría un Clemente Palma que regresara de la tumba para ejercer su derecho nacional a la polémica disparatada).


Imagen: Szyszlo ha decidido guardar silencio:
¿no sería más fácil renunciar al absurdo homenaje
y proponer que sus colegas usen sus fuerzas
en una discusión más interesante? (Fotomontaje: gfp).

1 comentario:

Bruno Ysla Heredia dijo...

¿No habría que verlo más bien como que para los "contras" lo del ponerle el nombre "Szyzslo" fue la gota que derramó el vaso(¿cuál vaso? ¿de cerveza? ¿de coctel? ¿de champaña? no lo sé, pregúntenselo a ellos)? ¿O que de pronto decidieron ponerse críticos? El problema no es si no lo hicieron antes, el problema es que no lo hagan después en los casos que Ud. plantea. No hay que ser suspicaces tampoco, hay que darles el beneficio de la duda; es como si nos pareciera que el que "Bata Japonesa" se haya iniciado con una crítica a la reseña de la novela de Alonso Cueto se tratara de una extraña coincidencia, cuando se trata de una coincidencia sin adjetivos ¿no es cierto? No hay que pensar mal, si no se protestó por otros horrores antes es porque no se tuvo los ánimos y ahora sí se los tiene. No hay que pensar mal, pues.