En su columna Bustrófedom, de Perú 21, el escritor Gregorio Martínez ha publicado un texto, divertido como siempre, aunque también derivativo como siempre, y tan arbitrario como siempre, referido al final del juicio a Zacarias Moussaoui, uno de los gestores del plan del atentado contra el World Trade Center.
No sé qué piensen ustedes, pero a mí, tras leer la columna de Martínez, me queda la impresión de que al escritor le parece más grave citar un verso de Eliot que idear la matanza de varios miles de personas.
Martínez, básicamente, acusa a la jueza de fascismo por repetir una línea (cruel e innecesariamente, eso sí) de T.S. Eliot y, al mismo tiempo, parece demandar que las organizaciones defensoras de los derechos humanos hagan algo para acabar con las condiciones de la carcelería de individuos tales como el Unabomber, Terry Nichols, Ramzi Yousef, etc, asesinos de centenares de civiles.
Hacia el final de su artículo Martínez escribe: "Nadie niega la grandeza estética de Eliot o de Pound, de D.F. Griffith, incluso de Borges, que felicitó a Gustavo Díaz Ordaz por la masacre de Tlatelolco, pero las ideas de estas celebridades siempre habrá que mantenerlas en remojo".
Dejando de lado el hecho de que la supuesta felicitación de Borges sigue siendo un tema de lo más dudoso, me queda la intriga por saber de qué forma la frase de Eliot dicha por la jueza ("morirás con un lamento") puede interpretarse como un compromiso de la magistrada con el fascismo (de hecho, la misma idea de que Eliot fuera un fascista es tremendamente simplificatoria, por decir lo menos)... ¿Someterá Martínez a igual acusación a todos quienes hayan osado citar a Eliot, a Pound o a Borges?
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario