Faubert

Le debo a Álvaro Salcedo que no se me haya acabado el primero de octubre sin colocar en el blog una pequeña nota sobre los ciento cincuenta años (que se cumplen hoy) de la aparición de las primeras páginas de Madame Bovary.

Y gracias al mismo Álvaro, puedo hacerlo con un texto magnífico: el flaubertiano por excelencia entre los escritores ingleses, Julian Barnes, ha escrito un relato corto en el que imagina cuál hubiera sido el final de Madame Bovary de no haber sido el trágico desenlace que conocemos. La narradora de este nuevo fin, claro está, es Emma misma.

El texto aparece precedido de un artículo breve en The Guardian, el diario inglés, donde se nos recuerda el aniversario y también la curiosa circunstancia en que se dio la publicación: por entregas periódicas en la Revue de Paris, debido en gran parte a la antigua amistad de Flaubert con el editor (oh, los amigos, todo lo corrompen), y con un tijeretazo que redujo treinta páginas del original por temor a la censura de Napoleón III (oh, los amigos, en verdad todo lo corrompen).

Un poco a la Ribeyro, además, Flaubert tuvo que ver su propio nombre mal escrito en el encabezado de aquella primera edición parcial: Gustave Faubert.

Este es el link para leer el texto de Barnes. Verán que la diagramación de The Guardian hace un poco confuso el asunto: los dos primeros párrafos largos constituyen el artículo explicativo. El texto de Barnes se inicia en el párrafo que dice "I was never happier than the day we left Yonville".

No soy francófilo, para ser sincero, pero supongo que de vez en cuando no está de más para mí quedar bien con la tierra de donde fugaron los Faverón y los Patriau, y como, por otro lado, suena raro eso de rendir homenajes a Flaubert en inglés, dejo aquí también, para los francoparlantes, la versión francesa que el Nouvel Observateur ha publicado del texto de Barnes. Obviamente, apenas lo encuentre en español lo enlazaré.