Iván Thays señala el error elemental de Alonso Alegría en su arremetida contra Maribel de Paz, periodista de Caretas que publicara una reseña contra Fernando Ampuero a raíz de la aparición de Puta linda, la novela más reciente del autor.
Como yo mismo había escrito sobre la reseña de De Paz antes, no está de más explicar aquí que concuerdo con Iván, y que la razón es la misma que él explica.
Alegría parece no haberse dado cuenta de lo más obvio: la reseña de De Paz no es inválida porque De Paz sea joven, ni porque no tenga un diploma de literatura, ni porque no tenga la experiencia de Ampuero ni la fama de Ampuero. Es inválida porque es ad hominem: se despreocupa del libro para atacar al autor. Y Alegría hace lo mismo con De Paz en su columna.
Y eso que Alegría sí tiene su diploma, su experiencia y su relativa fama (como bien se encarga de hacer notar él mismo en el inciio del artículo, para de inmediato pasar a ilustrar involuntariamente por qué ninguna de esas cosas garantiza que alguien diga nada inteligente).
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3 comentarios:
Da risa la confianza q tiene el Sr. en su investigación en Google. La inocencia no tiene edad.
realmente penosa la defensa del señor alegría...
me gusta este tipo de polémicas porque uno termina por enterarse quién es quién dentro de nuestro mundillo cultural
Coincido con Pvlgo. Alucinante el respeto que genera Google. Si nos basamos en quien tiene más referencias en Internet para darle más autoridad pues entonces, si en un supuesto negado George W. Bush publica un poemario, ninguno de nosotros, pobres mortales, podemos decir ni media palabra. Siguiendo esa lógica, Gustavo sería algo así como la Maribel de Paz de Saramago.
Porsiaca, no comparto todas las críticas a la reseña de la colega.
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