18.11.06

Despreciables autores de género

El cineasta alemán Michael Haneke (en la primera foto con Juliette Binoche, protagonista de un par de sus películas) tiene un peculiar desprecio por los llamados autores de género: policiales, fantásitcos, de misterio, etc.

¿En qué reside ese desprecio? (Y aclaro que la palabra es exactamente la que él usa). Haneke dice que las ficciones que siguen fórmulas son a la vez camisas de fuerza que reprimen la creatividad y sillas de ruedas que llevan a sus inválidos creadores por caminos conocidos, antes que dejarlos libres de andar por tierras nuevas.

Anoche vi Caché (Hidden, Escondido), su film francés del año pasado. Es, supongo yo, en cierta forma un thriller, en cierta forma un policial; también es, claramente, una ficción psicológica. Pero de alcance social: es sobre la culpa en una sociedadracista como la francesa.

Su foco es introspectivo, la variación de sus puntos de vista convierte a
la mirada de los personajes en un misterio más profundo que el secreto delictivo de la trama, y, sobre todo, el acertijo argumental (quién es el acosador, quién ha ejecutado el delito en contra de la pareja central) no es respondido.

No sólo no es respondido, sino que es imposible de responder: la película carece por completo de elementos que permitan decidir sobre la identidad del criminal. Ni siquiera es algo así como la dudosa culpa del Jaguar en La ciudad y los perros: aquí no existe nada más que el delito mismo, delito comprobado y evidente, y la sensación muy real de que acaso nadie lo cometió.

Los críticos más mediocres dirían: Haneke se ha planteado un thriller y no lo ha sabido resolver; se ha planteado un policial y ha sido incapaz de lidiar con el enigma.

¿Qué dice Haneke sobre eso? Dice que todos aquellos directores que resuelven todos los misterios de sus películas, todos lo escritores que solucionan hasta la última duda en sus argumentos, merecen su "desprecio", porque no son más que presuntuosos que se creen Dios, se creen dueños de la verdad y capaces de crear mundos en los que nada es esquivo o incomprensible para ellos.

Suena extremadamente duro. ¿Está equivocado?

10 comentarios:

Daniel Salvo dijo...

José B. Adolph escribió alguna vez algo mas o menos así: no hay géneros buenos o malos, sino buenos o malos escritores.

Televidente dijo...

De HAneke he visto dos cintas: Funny Games y la que mencionas, Cache. De la primera te puedo decir que a pesar de ser un espectador con muchas de horas de vuelo, resulta poco tolerable por la crueldad y la frialdad de la situacion planteada: una pareja de sicopatas secuestra y tortura a una familia en su casa de de verano. En realidad la situacion se acerca bastante al genero, pero la vision de Haneke es algo distanciada, como si en el fondo no le importara mucho lo que le vaya a ocurrir a sus personajes, con quienes sufridamente te identificas. El mal esta ahi, y te puede tocar la puerta.

Sobre Cache es cierta la afirmacion que no se resuelve por ningun lado. No es un thriller, no es critica social, no es terror o drama sicologico. En un poco de todo, y se emparenta con Funny Games por la interrupcion de lo extraño en la comodidad de la clase media, dinamitando su tranquilidad.

Es sin duda un director provocador que no encaja en los gustos de la mayoria, pero dudo que Funny Games pueda dejar tranquila a la minoria que lo aprecia.

Saludos

Luis

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Daniel: esa frase es una simplificación. Los géneros no son cajas vacías, y no son formas inocentes: son productos históricos e ideológicos. La idea misma de un misterio que siempre necesariamente va a ser resuelto implica un cierto nivel de positivismo, o al menos una cierta fe general en la razón, que son en sí mismas afirmaciones ideológicas. Con todo derecho, desde una posición lejana y dubitativa como la de Haneke, se puede desconfiar de un género que parece exigir siempre la normalización del misterio como objetivo final.

Luis Mario: si Haneke es un provocador, ¿por qué tendría que "dejar tranquila a la minoría que lo aprecia"?

Fernando Velásquez dijo...

Respondo a tu pregunta: no, no está equivocado.

Televidente dijo...

Es verdad, la cinta no tiene la intencion de dejar tranquilo a nadie.Es un experimento cruel.

Daniel Salvo dijo...

Si la frase es una simplificación, es una simplificación basada en la experiencia, al menos en lo que a mí respecta. ¿Es Ballard un
"escritor menor" por escribir ciencia ficción? Los géneros no serán cajas vacías, pero los escritores tampoco son productos en serie.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

La pregunta no es si Ballard es un escritor menor; la pregunta es si Ballard se queda atrapado dentro de la caja del género o la transforma y la modifica hasta llevarla al límite, para hacer algo distinto.

El argumento de "basado en la experiencia" no es un argumento lícito. Es una falacia, llamada argumento "ad autoritatem". Si tú dices eso, yo respondo que Haneke también tiene experiencia y ya está: no llegamos a ninguna parte.

Tanque de Casma dijo...

Gustavo
Simplificación o no, Daniel tiene razón. Por ejemplo, Red River de Howard Hawks es un film de género, pero su capacidad de sugerencia va más allá de lo que afirma Haneke para este tipo de obras. Yo creo que el director alemán sólo está buscando provocar.
Ahora, respondiendo a tu pregunta, opino que la afirmación de Haneke es exagerada como toda generalización (salvo esta). Al dictar su sentencia sólo está actuando como uno de esos escritores que saben todo de todo y tanto desprecia.

Daniel Salvo dijo...

Dios me libre de creerme una autoridad en algo. Al decir "mi experiencia", me refería a la de cualquier lector que haya leido varios libros, de un género u otro. Es decir, creo que cualquier cosa, errada o no que se pueda decir sobre literatura, proviene de una experiencia previa con novelas o textos.
De hecho, quisiera saber cómo es que se define un género, y si toda novela de género es de por sí limitada.
¿La solución sería escribir novelas "des-generadas" entonces?, pero me pregunto si a estas alturas algo así es posible.
Sobre lo que dijo Haneke, llevando su postura al extremo, serían despreciables las novelas que terminan con un FIN.

Daniel Salvo dijo...

Al interesante ejemplo de Tanque de Casma, añadiría "El jinete pálido" de Clint Eastwood, un western que podría estar protagonizado por fantasmas...