19.11.06

El extraño veto

Paolo de Lima enumera en su blog las razones por las que José Antonio Mazzotti parece destinado a una baja performance en cierta encuesta organizada por Iván Thays.

De Lima advierte que los libros últimos de Mazzotti son objeto de "una especie de extraño veto", por el cual, en el medio peruano, en tiempos recientes, se tiende a marginar a ignorar el trabajo de Mazzotti. De allí que, en una encuesta que busca averiguar los nombres de los poetas vivos más influyentes del país, el de Mazzotti sea de los menos mencionados.

Como excepción a esa ley del hielo ejercida contra Mazzotti, el blogger nombra sólo un ensayo escrito por él mismo (por De Lima) y publicado en El Dominical de El Comercio. Se entiende entonces que El Comercio, la prensa más frecuentemente asociada con el establishment en el país, no es la fuente del "extraño veto".

Como se sabe, el ensayo de Mazzotti Poéticas del flujo fue publicado en el 2002 por el Fondo Editorial del Congreso de la República, así que cabe suponer que tampoco estamos hablando de una suerte de veto oficial, ni cosa por el estilo.

¿A quién pertenece esa mano negra que veta a José Antonio Mazzotti? ¿Quién en el Perú puede ejercer un poder de veto real, que ciertamente cree un vacío en torno a la obra de un artista? La pregunta debe interesarnos a todos los que no creemos que los motivos extra artísticos deban interferir en la difusión de una obra de arte.

Pero también es una interrogante cuya respuesta (de existir) echaría una luz completamente distinta acerca de qué cosa es el establishment en el Perú: quiénes --aparentemente desde fuera de los grandes diarios y del Estado-- pueden levantar y hundir lectorías a su antojo, hasta el punto de enajenar a un escritor de sus potenciales lectores.

Responder eso, además, contribuiría a aclarar un poco las aguas turbias de un medio literario en el que muchos acusan pero pocos incluyen nombres y apellidos o razones en sus acusaciones. Paolo de Lima, que ha hablado de un veto, ayudará a despejar ese panorama oscuro cuando señale quién lo ejerce. Estoy seguro de que todos apoyaríamos una denuncia así en caso de que tomara cuerpo.

Pero, eso sí, debo aclarar que yo, por mi parte, sí encuentro huellas de Mazzotti en mucha poesía joven, o más o menos joven. De hecho, por ese motivo, uno de los cuatro votos que el poeta obtiene en esa encuesta, hasta el momento en que escribo esto (domingo por la tarde), es el mío.

Aunque los lectores de este blog saben que, ante una pregunta por mi poeta favorito, habría tenido que inclinarme por Hinostroza, Verástegui o Cisnero, como he dicho más de una vez.

NOTA

Otra vez Paolo de Lima dice que no dijo lo que dijo. Cito la frase original de su texto:

"
Los últimos libros de poesía de Mazzotti, incluyendo su antología poética 1981-1999 El zorro y la luna (1999), ciertamente han pasado casi inadvertidos en el Perú, como si una especie de extraño veto se hubiera instalado debido al Mazzotti organizador de mapas y categorizaciones poéticas (en lo personal, publiqué el 20 de septiembre de 1998 un artículo en El Dominical de El Comercio a propósito de su poemario Señora de la noche, aparecido ese año en México)".

Está clarísimo: según
De Lima, los "mapas y categorizaciones poéticas" hechos por José Antonio Mazzotti en relación a la poesía peruana contemporánea, han tenido como efecto que se haya instalado "una especie de extraño veto" contra la poesía de Mazzotti. Los vetos no se instalan solos: alguien los dicta o los promueve. Por eso, siempre que uno señala un veto está haciendo una denuncia contra alguien. Sigue en pie la pregunta: ¿quiénes son los responsables de ese "extraño veto" contra el poeta y académico?

Foto: Poeta y crítico José Antonio Mazzotti con su colega Doris Sommer.

1 comentario:

Fernando Velásquez dijo...

¿Fantasmas? Si fuera como dice Paolo de Lima, más de la mitad de los escritores e intelectuales peruanos (dentro y fuera del Perú) estarían vetados. Simplemente, a Mazzotti no le dan bola, y eso no tiene nada que ver con el valor de su trabajo, sino con el valor de nuestro medio. Si el debate que parece haber sido central estos últimos días ha sido el derecho que se tiene a escribir críticas literarias mamarrachientas, sin ningún tipo de pudor, y además impunemente, yo me pregunto ¿por qué y para qué querría uno llamar la atención de un medio como ese? Que De Lima deje a Mazzotti tranquilo, que la celebridad que parece reclamar para el poeta llegará, si es que ha de llegar, en su momento.