30.11.06

Pregunta suelta

Para ser una etiqueta que, en algún momento, pareció abarcarlo todo en las artes latinoamericanas, la verdad es que el realismo mágico produjo, cuantitativamente, una fracción minúscula de nuestra tradición literaria.

Una cosa que me resulta sorprendente, incluso a pesar de esa constatación, es que el realismo mágico haya sido clamorosamente incapaz de producir cine decente en Hispanoamérica (salvo que me esté fallando la memoria, cosa que los lectores sabrán solucionar, de ser así).

Mi pregunta, claro está, es: ¿por qué la pobreza del cine hispanoamericano en el campo del realismo mágico? O: ¿por qué el relativo desinterés de nuestros cineastas por ese lenguaje y ese modo de la imaginación?

Imagen: La brasileña Claudia Ohana fue Eréndira en la adaptación que
Ruy Guerra hizo del relato de Garbiel García Márquez, en 1983.

3 comentarios:

Oscar Pita Grandi dijo...

Recuerdo una lánguida versión fílmica de "El Coronel no tiene quién le escriba", hace algunos años, la misma que casi no termino de ver sino era porque el episodio del gallo despertó a mi abuela.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Claro, esa es de Ripstein. Pero de nuevo aparece el viejo problema de la confusión: una cosa es realismo mágico y otra cosa es García Márquez. Muchas cosas de García Márquez están claramente fuera del realismo mágico, y "El coronel no tiene quien le escriba es una de ellas". No tiene ni una página de realismo mágico.

Televidente dijo...

Yo diria lo poco capaz que ha sido el cine latino en general de producir un cine fantastico de cierto nivel. De realismo si hemos tenido, hasta el cuello. En el caso de PERU, recuerdo haberme quejado amargamente, ya hace varios años, de la imposibilidad del cine peruano de hacer una ficcion que refleje la clase media. En la decada de los 80 y parte de los 90, la mirada a la miseria fue casi una consigna. Recien en los ultimos años el cine local se sacudio del lastre de mostrar cuan injustos somos en el Peru y explorar otras realidades, al margen de sus resultados artisticos.

Siempre hablando del Peru, espero que mas adelante, liberado el cine de ese realismo machucante y casi panfletario, pueda aspirar a otras ficciones, entre ellas el fantastico.