13.12.06

Burlas

En Chile, un capitán del Ejército llamado Augusto Pinochet Molina, nieto del dictador, dio un discurso en el entierro de su abuelo, en el que justificó el golpe de Estado y se refirió al genocida como "un líder mundial" de la lucha anticomunista.

Un día después del discurso, el comandante en jefe del Ejército Chileno, general Óscar Izurieta, hizo público que la insitución había dado de baja inmediatamente al capitán, por hablar uniformado y sin autorización en favor del ex autócrata sureño. (Ver aquí más sobre el discurso).

En el Perú, cincuenta campesinos llegaron de visita al Congreso de la República, desde Ayacucho, para dialogar con sus representantes departamentales. En el Congreso, dos miembros de la Marina de Guerra los insultaron, los llamaron apestosos y "llamas".

Las autoridades del Congreso, alertadas por una congresista, pasaron por alto el hecho, primero, y luego lo trataron como una falta menor. Luego de mayores presiones de la congresista, la Marina de Guerra decidió castigar a los dos racistas con una medida... ¿ejemplar? Les dieron una pena de dos días de prisión. Una burla absoluta. Un insulto añadido al primero.

De chico, recuerdo haber ido más de una vez a juegos de básquet entre la Marina y el Ejército, en Lima. La barra de cadetes de la Marina cantaba tonadas a ritmo de huayno, mencionando, entre otras cosas, el "olorcito" de los "indios militares".

Unos pocos de esos cadetes, años después, como oficiales, habrán ido a Ayacucho. Dios sabe qué habrán hecho allí algunos de ellos, viviendo entre personas a las que su propia institución había enseñado a considerar inferiores.

Esos dos días de prisión no pueden ser más que un gesto para la tribuna, de parte de un instituto armado que por mucho tiempo ha hecho del racismo una de sus costumbres y de la burla racista una de sus más comunes instrucciones.

¿Hará alguna vez la Marina (y sus hermanas) algún esfuerzo por convertirse en una institución compatible con una democracia? ¿Seguirá alguna vez el ejemplo de ese Ejército Chileno que no duda un minuto en dar de baja a un miembro inaceptable que ensaya una diatriba pública contra la democracia?

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo del nieto de Pinochet no fue una diatriba contra la democracia, sino todo lo contrario: fue la loa a quien consiguió la notable democracia que vive Chile hoy derrotando a un gobierno marxista y totalitario que buscaba imponer una revolución con el 35% de la población a su favor.

Félix Reátegui dijo...

Y no olvidemos, Gustavo, el asqueroso caso de Ántero Flores-Aráoz: después de haberse referido a la población andina como llamas a las que no vale la pena consultar sobre el TLC, ha sido nombrado por este gobierno representante del Perú ante la OEA.

Véase el artículo del Ramiro Escobar en Ideele: www.ideeleradio.org.pe/look/portal/33_lbp_columnista.tpl?IdLanguage=13&IdPublication=7&NrSection=60&tpid=75&ALStart=3

Felices Todos dijo...

De acuerdo.
Y todavía resulta más patético cuando quienes son mayormente susceptibles de ser discriminados bromean como si se tratara de algo chistoso.

Recuerdo que allá por el año 90, Jaime Bayly tenía un programa, creo que se llamaba "1990 en América", y entrevistó a la cantante criolla Eva Ayllón.
Estaban hablando de relaciones sentimentales y Jaime le preguntó si tenía pareja y si éste era negro. Eva respondió que no, y que no le gustaban los negros sino los blancos.
Y eso por qué, replicó Jaime. Para mejorar la raza, pues, respondió Eva ante la carcajada general en el set.

Lo triste es que en nuestro país muchas personas piensan así, y lo piensan en serio.

m dijo...

Nieto de Carlos Prats: “Escupí el féretro de Pinochet como un acto de desprecio”


FE
El nieto del general Carlos Prats fue quien esperó horas la madrugada del martes para ver el cuerpo del ex dictador y quien estando frente a él no dudó en lanzarle un escupitajo al vidrio que cubría su rostro.

El nieto del asesinado general Carlos Prats, Francisco Cuadrado Prats, justificó el acto de repudio que protagonizó ante el cadáver de Augusto Pinochet, a cuyo ataúd lanzó un escupitajo, señalando que era “una cuenta pendiente muy personal”.

“Lo escupí como un acto de desprecio, porque asesinó a mis abuelos y porque me chocó ver los honores recargados que recibió del Ejército”, dijo Cuadrado Prats.

La madrugada del martes, este hombre de 39 años hizo una larga fila para llegar junto al ataúd del ex dictador y lanzar un escupitajo sobre el vidrio. Cuadrado Prats, artista y gestor cultural, es nieto del general Carlos Prats, antecesor de Pinochet que fue asesinado por la dictadura.

Con esta manifestación, el gestor cultural representó a los detractores del ex dictador, que se regocijaron con su muerte, brindaron en las calles y se condolieron de que haya muerto sin ser condenado.

http://www.lanacion.cl/prontus_noticias/site/artic/20061213/pags/20061213215855.html

Daniel Salas dijo...

Sobre la anécdota de Eva Ayllón, lo más probable es que haya tratado de hacer una broma a lo Borat. Yo no la condenaría por eso.

Anónimo dijo...

Cuando a las congresistas se les impidio abordar el vuelo de Iberia que dijeron: vamos a corroborar las declaraciones. Un sutil "no les creo".

Ahora, segun Peru 21 citando a Cabanillas, "en este caso se tuvo que hacer un 'acto de fe', pues no se pudo confrontar a los involucrados". Ojo que ya los castigamos, pero aun asi "no les creo".

El patron en ambas: si eres indigena o luces como tal entonces la probabilidad inicial de que te crean es cero. Condicional a tu suerte y tener algun conocido puede que tu probabilidad se incremente. A la lista de discriminaciones existentes ahora le agregamos una basada en el valor de tu palabra, lease "no te creo".

Desde hace buen tiempo que, sin todo el aparato legal, vivimos en una epoca a lo Jim Crow.