14.6.07

El desdén del crítico literario

Los reseñistas de la prensa americana siguen con temor a los bloggers

Por una noticia aparecida en el blog de Iván Thays llego hasta el artículo The Scorn of the Literary Blog, escrito por Adam Kirsch y publicado anteayer en el diario The New York Sun.

La mayor parte del texto de
Kirsch no hace referencia a los blogs literarios, sino, más bien, a ese apocalipsis paulatino que está extinguiendo, poco a poco, las páginas de reseñas y comentarios de libros en la prensa norteamericana (tema del que les conté hace poco).

Pero el título del artículo es indicativo de lo que parece su motivación central: esgrimir por enésima vez el argumento de que las reseñas literarias de la prensa, los comentarios especializados de libros en diarios y revistas de circulación masiva, deben ser conservados, protegidos y cultivados, entre otras cosas, porque no ha aparecido aún una forma nueva de reseñismo que sea capaz de reemplazar al antiguo con solidez y autoridad.

O, en otras palabras: que si alguien escribe reseñas en la prensa es parte de una institución venerable, respetable y digna de encomio, pero si lo hace en blogs es parte de un hipo circunstancial, pasajero y superficial.

En un intento de no quedar como un cavernario que se asusta ante el primer síntoma de cambio,
Kirsch, hacia el final de su ensayo, observa que su opinión no se refiere a toda la internet como medio, sino a los blogs como espacios para la crítica, y recalca las razones por las que juzga a los blogs baldados para el reseñismo serio:
"Bitesized commentary, which is all the blog form allows, is next to useless when it comes to talking about books. Literary criticism is only worth having if it at least strives to be literary in its own right, with a scope, complexity, and authority that no blogger I know even wants to achieve. The only useful part of most book blogs, in fact, are the links to long-form essays and articles by professional writers, usually from print journals".
Que quiere decir:
"El comentario a cuentagotas, que es todo lo que la forma del blog permite, es poco menos que inútil cuando se trata de hablar de libros. La crítica literaria sólo vale la pena cuando por lo menos intenta ser literaria en sí misma, con una visión, una complejidad, una autoridad que ningún blogger siquiera desea alcanzar. La única parte útil de la mayoría de los blogs, de hecho, son los enlaces a ensayos largos y artículos de escritores profesionales, usualmente tomados de publicaciones impresas".
Kirsch llega a generalizaciones tan absurdas como decir, por ejemplo, que los sentimientos cruciales que guían a los bloggers en sus comentarios de libros son la envidia y la frustración: que sólo son bloggers literarios los que no pueden ser otra cosa. Y, en el colmo de la simplificación, señala una diferencia moral abarcadora: los blogs, dice, operan sobre la base de una larga serie de errores éticos, son intrumentos de venganza, su objetivo principal es atacar a aquellos que sí tienen relevancia en el mundo literario, etc.

Pero, curiosamente, para alguien que iza la banderita de la seriedad con tanta unción de grupo, el punto en el que más agua hace Kirsch es justamente aquel en el que expresa las razones por las que cree que el blog es, como forma, inútil para la crítica: los blogs, dice, requieren de textos demasiado pequeños, son por su dinámica muy fragmentarios, hechos de retazos, y sus autores son muy poco rigurosos.

Llama la atención comprobar que lo que hace
Kirsch es repetir, en nombre de los críticos de prensa y contra los bloggers, las mismas objeciones que los críticos académicos han puesto a los de prensa durante décadas y décadas.

(Sólo que, además, esta vez esos argumentos son falsos: dependiendo de la voluntad del blogger y de su intención, un post crítico puede, evidentemente, ser tanto o más coherente, articulado, complejo y agudo que cualquier texto de prensa, y su forma no le quita nada a la forma de la reseña impresa, salvo rigidez: sólo le añade movilidad e intertextualidad. Es tan obvio, que parece una pérdida de tiempo decirlo).


La argumentación de Kirsch llama incluso más la atención porque el crítico parece no haberse dado cuenta de que la distancia entre la forma de los blogs y la del reseñismo impreso en que él participa es cada vez menor: su nota de The New York Sun aparece en el website del diario, en efecto, en un formato que prácticamente en nada se diferencia del de un blog: comentarios de lectores, réplicas, discusiones y contactos incluidos. A Kirsch lo han convertido en blogger y no se ha dado cuenta.

Fotomontaje gfp sobre foto de Getty Imgaes.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Críticos como el que escribió ese artículo no son síntomas de una práctica en vías de desaparición sino del temor que le tiene el establishment a los cambios.

Anónimo dijo...

La discusion me parece algo absurda, yo creo que la buena critica es importante "per se" al margen del formato y distribucion de la misma. Ahora bien, creo que el formato de internet-blog es muchisimo mas versatil e intertextual que la pagina cultural de un diario, que es fija y estatica, al punto que muchos diarios impresos no dudan en consignar referencias al internet. En ese sentido Kirsch esta pateando latas; en otras palabras me recuerda las argumentaciones de Alonso Alegria en Peru 21 sobre los Blogs.
En el fondo la discusion es una de formatos o marcos -me parece interesante- y deja traslucir ciertos miedos sobre si los diarios impresos van a desaparecer con la avalacha del internet. El tiempo lo dira, yo no lo creo. ¿Recuerdan hace como 15 años atras toda esa polemica que se armo a raiz de la aparicion del internet, sobre si el libro iba o no a desaparecer?
Habia quienes estaban convencidos que si y el tiempo como que no les dio la razon porq -paradojas al margen- resulto que el internet se convirtio en una herramienta para vender mas libros y las grandes cadenas, librerias y editoriales no tuvieron mejor idea que utilizar el internet para vender mas libros. (Ejemplo: no encontraba la edicion de James Salter en ingles de Last Night en ninguna libreria y no se me ocurrio mejor idea que recurrir al internet para ver si lo encontraba... y si que lo encontre en Amazon.com, lo encargue pague S6.50 mas $3.50 de S&H y luego de unos dias llego a mi casa. La sorpresa es que en la contraportada del libro dice: U.S.$ 12.00!!!, osea que si lo hubiera encontrado en alguna libreria habria pagado ese precio mas los impuestos a la venta... pero en realidad todo esto ultimo es anecdotico o accesorio; es parte del mercadeo, la oferta y demanda q le llaman)

Slds,

Anónimo dijo...

El problema no es la potencialidad de los blog como espacio de opinión seria. El problema está en el uso de la mayor de los usuarios de blog, que se manifiesta en los comment (no en este blog) en los que se recurre al insulto y a la diatriba, En los comments no hay idea. Y lo peor es que los conductores de blogs, no tú Gustavo, ni quizas los de El Hablador no creen en la posibilidad del Internet como medio serio de producción de textos creativos, o críticos creativos. Es el caso de Thays y de Paolo de Lima, que son blogs de noticias, adminsitrados por gente como Ivan que pudiendo escribir artículos o reseñas críticas, no las hace. Si los mejores no creen en el medio como espacio de debate serio entonces que le queda a los bochicheros.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

No veo cómo es que el comentarista pasa de observar el carácter noticioso de ciertos blogs a llamarlos poco serios. Cada quien hace el blog que quiere hacer. Entre los blogs literarios peruanos hay diversidad: incluso hay uno hecho por un "blogger total", que escribe tanto los posts como todos los comentarios de su blog, convirtiéndolo así en un blog sinfónico, plural, coral. Lo malo es que es pésimo.

Anónimo dijo...

Pero no me queda claro anonimo de las 5pm porq Ivan Thays o Paolo de Lima tendrian que "intelectualizar" mas sus blogs de periodismo literario, ambos me parecen blogs excelentes como este, sencillamente son mundos diferentes o complementarios a otros blogs que serian mas elaborados desde la perspectiva de la critica y creacion literaria.
Saludos

Anónimo dijo...

Me gustaría arriesgar un punto de vista más pedreste al asunto de los blogs literarios; si se quiere, más económico (será porque estoy leyendo Freakonomics).

En primer lugar, me cuesta trabajo pensar en un blog de crítica literaria que reúna las siguientes características: continuidad y exclusividad (por no decir reconocimiento). Es decir, que sólo se publique en la Internet y lleve ya buen tiempo on-line. Blogs literarios sí que existen (éste mismo o el de Thays, por ejemplo), pero no recuerdo ninguno donde la crítica literaria sea ejercida en modo prevalente y sostenido. Agreda publica in primis en un diario, Aguirre abandonó, la vaca profana muge una reseña cada 3 meses, etc. (Confieso que no conozco, por ejemplo, la blogósfera literaria estadounidense, seguramente más poblada que la peruana o latinoamericana).

Como sea, tengo la impresión de que el problema de los blogs de crítica literaria (ojo, no los blogs literarios en general) es que adolecen de un desequilibrio económico. Mejor dicho, monetizan pobremente. El beneficio de publicar sólo en internet una BUENA crítica (o reseña) literaria es muy inferior al esfuerzo de escribirla. En otras palabras, si puedo publicar mi crítica en la prensa escrita, no lo pienso dos veces. De seguro obtendré mayores beneficios (dinero, prestigio, lectoría, etc). Si de ahí pasa a la internet, pues qué mejor.

Del mismo modo, supongo que este fenómeno debe de ocurrir también a la inversa. Si mi blog de crítica literaria es un éxito, es muy probable que reciba ofertas para publicar en diarios o revistas.

A lo mejor la prensa escrita aún concentra lo mejor de la crítica literaria porque, como el Manchester o el Barza, ofrece mayores beneficios. Y engancha a los más talentosos.

Bueno, fin del delirio.

Anónimo dijo...

creo que el crítico hace la operación de generalizar a raíz de un grupo mayoritario de blogs, los que toman a manera de juego meramente informativo un blog literario. Obvio, también habla a partir de los que trivializan sus contenidos con comentarios descuidados. Por culpa de esos blogs todos salen perjudicados, porque los críticos tradicionales los toman como ejemplo para desprestigiar a la blogósfera.

Gonzalo B dijo...

Un hecho interesante a la luz de este debate es la aparición del nuevo blog literario del New York Times, Paper Cuts: http://papercuts.blogs.nytimes.com Por años se ha acusado al editor del suplemento de libros del diario, Sam Tanenhaus, de optar por una dirección elitista que se ocupa casi exclusivamente del "mainstream" literario en desmedro de géneros más populares. Asimismo, se ha dicho que supuestamente Tanenhaus y el NYT no miran a los blogs con buenos ojos. Esta decisión editorial (y supongo que también de negocios) me parece sumamente positiva y si no es una concesión, al menos es una admisión por parte de un medio de prestigio que los blogs no son necesariamente facilitadores de un debate pedestre e irreflexivo. De hecho, me parece que con el apoyo de un medio como el NYT, el blog tiene la posibilidad de contar con buenas plumas así como los medios para proporcionar un contenido tanto regular como original, dos de los requisitos que alguien estipuló más arriba para un blog de calidad.

De todas formas, creo que como buen medio impreso, el NYT está llegando tarde a este baile. Hay un blog en Estados Unidos que desde hace tiempo se ocupa de la industria editorial y el mundo literario en forma exhaustiva: GalleyCat: http://www.mediabistro.com/galleycat/

Anónimo dijo...

Jaja, buenísimo lo del "blogger total". De ser cierta tal leyenda da como para tema de cuento: la historia de un ventrílocuo enloquecido charlando con sus muñecos anónimos.

saludos

Luis

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Es más triste que gracioso, "Luis".

LuchinG dijo...

Tomado de "Mensaje de Yrigoyen" 15.6.07:

"Si revisas el blog Urbanotopia encontraras cerca de 130 poetas jóvenes en actividad. ¿Es esto real? ¿Será cierto esto? Lamentablemente, parece que no hay criba ni filtro a la hora de establecer los nombres de los jóvenes que escriben actualmente y tienen algún mérito. La profecía lanzada por Mirko Lauer en 1979, en el primer número de HH, sobre que "las próximas antologías de poesía peruana serán tan largas como una guía de teléfonos" parece haberse convertido en una ominosa realidad".

A eso era a lo que me refería con la calidad del filtrado en el post anterior sobre este tema. La calidad de los comentarios, las reseñas, las historietas, las noticias depende que quien las filtra, sea un periódico o un blog, por eso es necesario que los que manejen el medio de comunicación traten de ser imparciales, traten de ser autocríticos, traten de ser serios. Si cumplen estas condiciones, quizás lleguen a "monetizarse" como dice F (a propósito, no me parece un delirio lo que dice F).

Camilo Fernández Cozman dijo...

Hola, Gustavo:
No creo que el blog por sí mismo sea superior o inferior al periodismo escrito. Es decir, no es sustentable que una crítica a un libro publicada en un blog sea inferior a esa misma crítica dada a conocer en un diario como "El Comercio". Todo depende del blogger. Si un blog difunde solo bazofia será de baja calidad; pero si incentiva, rigurosamente, el diálogo alturado y la discusión sobre los más diversos temas, entonces es muy útil. Particularmente, uso mi blog "La soledad de la página en blanco" con fines didácticos. Hago que mis alumnos visiten la página y, sobre esa base, refuercen los conocimientos que discutimos en clase. Pienso que, en ese sentido, es fructífero porque permite que todos tengan acceso al conocimiento. Lo que sí debemos controlar (y moderar) son los comentarios. Nadie tiene derecho a insultar a nadie ni a burlarse de nada. Esa sí es una responsabilidad exclusiva del blogger.

Anónimo dijo...

Pues quizás yo le doy más valor a los blogs literarios de "amateurs", que a los críticos doctos de los periódicos, salvo excepciones claro, tanto de un lado como de otro, porque me hablan del libro o novela sin tantos circunloquios y la mayoría de ellos lo hacen por amor a los libros, que después a uno le guste o no lo que recomiendan es otro cantar.