28.8.07

Día del blog: a leer libros

Una pequeña propuesta a la que pocos prestarán atención

A veces tengo la impresión de que la blogósfera crece de manera paradójica: a medida que se expande, se hace más chiquita: las miradas de los bloggers tienden a orientarse hacia el ombligo o hacia el espejo; pocos problemas atraen su atención con tanta recurrencia como el problema de qué cosa es un blog; pocas cosas los alegran tanto, sin embargo, como la noticia de que su existencia ha sido reconocida por alguien en el mundo exterior: pocas discusiones los excitan más que la discusión acerca de su propia importancia.

Esa impresión viene acompañada por esta otra: la blogósfera, poblada, ciertamente, por grandes lectores y personajes enormemente interesantes, y espacio vital de una infinidad de proyectos importantísimos, está dando origen, como contraparte, a una clase distinta de lectores: los lectores compulsivos --imparables, insaciables-- de tonterías; verdaderos enciclopedistas de la trivialidad, capaces de visitar cien blogs en una sola mañana y enlazarlos todos y comentarlos todos, sin discriminar sus temas ni sus puntos de vista, pero en cuyas bitácoras es radicalmente imposible descubrir la huella de una sola lectura seria --jamás la sombra de un libro, nunca el rastro de un buen ensayo, el recuerdo de un debate inteligente.


Hay decenas o quizás centenares de bloggers, en todos los idiomas y todos los países, que señalan con asombro que los blogs son debates que se extienden en el tiempo, entre interlocutores que recogen, corrigen o contradicen las razones ajenas aunque no medie entre ellos ninguna otra forma de contacto (y uno se pregunta, sin ánimo de malograr la maravilla, si acaso la tradición literaria, la filosofía o la historia de las ideas son otra cosa que eso: ¿habrá que contar a la blogósfera la historia de Góngora, Faria de Souza y el Lunarejo y la conversación que sostuvieron a lo largo de medio siglo, sin jamás verse las caras y estando unos de ellos vivos y otros muertos? ¿La historia de Aristóteles y Avicena? ¿La de Homero y Joyce? ¿La de los comentaristas monacales del medioevo y su marginalia? ¿Habrá que resumir el argumento de "Los teólogos" de Borges?).

En fin: muchos bloggers, en todo el planeta, están empeñados en apuntar los rasgos falsamente novedodos de su medio antes que en producir ideas, costumbres, modales o tráficos ideológicos que le den sentido e importancia a ese medio y le otorguen una novedad que sea más que simplemente formal. En pocos días viene el día del blog y la celebración está diseñada de tal modo que la blogósfera crezca en esa fecha súbitamente, multiplicando las lecturas dentro del circuito, multiplicando los enlaces y las citas y las referencias cruzadas. A mí, personalmente, me parece que mejor se haría si se pidiera a cada blogger, en vez de recomendar otro blog, que recomiende un par de libros a los demás y que explique las razones de su elección.

El motivo por el que digo esto es elemental: el único rasgo de la blogósfera en el que todos parecen coincidir y que, a la vez, no es una total perogrullada, es el carácter democratizante que el mundo de los blogs puede alcanzar en algún momento (quienes crean que es un rasgo actual pecan de un optimismo miope: democratizar dentro de las clases medias no es democratizar demasiado, mientras el poder real quede más arriba y el acceso a la virtuosa esfera del ciberespacio siga ajeno a los de abajo). Pero, en fin: la democratización de las informaciones y la apertura del espacio de opinión no son valores importantes en sí mientras la calidad de la información transmitida no marque una mejoría y las opiniones no se basen en información más depurada.

Que el "sentido común" encuentre nuevos espacios o nuevas maneras de crecimiento no es tan relevante como expandir el acceso a un saber de mayor calidad. (El "sentido común" peruano, bueno es recordarlo, es tradicionalmente racista, sexista, clasista, xenófobo, chauvinista y homofóbico: ningún mérito hay en reproducirlo; el mérito está en transformarlo con saberes nuevos).
Ese es el objetivo que la blogósfera debería plantearse. Y entonces sí: a celebrar.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Gustavo: el blog El Hablador era o es así como tú reclamas que sea un blog, y tú nunca lo mencionaste, no partcipaste de los debates como lo hacen en tu blog con Thays y Luis Hernán Castañeda, ¿Por que te abstuviste de debatir con el blog El Hablador, y no jugaste en pared como lo haces con Thays? Antes de tirar piedras, no generalices, revisa tu conducta. No eres perfecto. Sé honesto, imparcial, no te inclines por gente de un sólo tipo social.No alabes siempre a tus amigos. Abrete a todos. Aprende del Blog de Paolo de Lima, No te olvides del Hablador. Aprende a ser gente decente, Faveron Patrieu.

Anónimo dijo...

Habría que organizar algo para usar la blogosfera como instrumento para generar mayor lectura sobre todo en el interior del país. ¿Qué se puede hacer?

Silvio Rendon dijo...

De acuerdo. Comento algo en Fiebre blog.
Saludos,
Sílvio

Daniel Salas dijo...

Yo no voy a recomendar un libro pero sí la conferencia magistral que Martha Nussbaum va a dar mañana en la PUCP. Quienes puedan ir, no se la pierdan. Un poco de sensatez en los tiempos confusos de Alan García no hace mal:

http://www.pucp.edu.pe/coloquio/humanidades/

LuchinG dijo...

En lo que llevo leyendo blogs, creo que puedo nombrar dos cadenas de personas que van en círculos, es decir, puedo mencionar que conozco-a-alguien-que-conoce-a-alguien-que-conoce-a-alguien-que me-conoce-a-mí. Yo no pediría que se recomienden dos libros por el día de los blogs, sino que se recomienden blogs de personas que uno sospecha que no tienen nada que ver con la persona a quien se la recomiendan.

Lo que no veo es cómo se puede romper la barrera del tema de interés. La única vez que he intentado conversar en un blog con alguien que no tenía nada que ver conmigo no sólo me aburrí sino que aburrí a morir a la persona con la que estaba intentando hablar.

LuchinG dijo...

¿Les habrá dado un estusiasmo parecido a los que empezaron con la imprenta hace 500 años?

Gustavo Faverón Patriau dijo...

No, Luching. Los que empezaron con la imprenta empezaron imprimiendo religión, filosofía, literatura y derecho. No manuales de imprenta ni discusiones acerca de cómo ellos estaban transformando el mundo. No porque no lo intuyeran, supongo yo, sino porque primero tenían que transformarlo.

Anónimo dijo...

Esa última respuesta es como para revivir cierto blog casi homónimo... QUÉ TAL DESCONTEXTUALIZACIÓN!!! Un blog es un blog y un libro es un libro. ¿Qué tienen que ver los libros en una discusión sobre blogs o sobre cine u otra forma de expresión? ¿Son un formato intrínsecamente superior? ¿Por qué atacar al medio que, además, usas? Porque bajaste 40 puestos en el ranking??

Anónimo dijo...

Esta la ultima de Coral:

Con todo contra Julio Favre

"El diario La Primera sale hoy decidido a desnudar al flamante Zar antidrogas Julio Favre, me entero por Pospost. En la investigación de Raúl Wiener titulada “La historia desconocida del Zar Julio Favre”..."


Zar antidrogas?

Este bloguer esta en la luna.

Anónimo dijo...

Este el post de Coral al que me refiero.

Vicky dijo...

Realmente me siento muy confundida. Si lo hubiera leído en un periódico, sería aceptable. Sin embargo, Ud. está utilizando un blog para expresarse en contra de ellos ¿?