4.11.08

Por qué Obama

El poder simbólico del presidente negro

Durante la década que llevo viviendo en los Estados Unidos, al menos dos cosas han sucedido que han transformado este país poderosamente, una para mal y otra para bien.

Primero fueron los atentados criminales del 11 de setiembre del año 2001, que pusieron el miedo a flor de piel en millones de americanos, echaron leña al fuego de la xenofobia y el chauvinismo, reencendieron la hoguera del belicismo desbocado, y en cuya estela el gobierno de George W. Bush se convirtió en lo más cercano que este país ha tenido a un régimen autoritario, represivo, incivil y policial.

El segundo ha sido la aparición histórica de un líder como Barack Obama en el paisaje de la política norteamericana y mundial. La gente de mi generación y las siguientes nunca ha presenciado la emergencia de una figura como esta, de valor esencialmente reivindicativo y transformacional, pero también inclusivo y reconciliador.

Quizá porque no hemos visto antes algo así, quienes no estuvimos allí durante la génesis de Mohandas Gandhi, de Nelson Mandela, de Martin Luther King, somos ahora demasiado lentos para reconocer el potencial de trascendencia de un líder como Barack Obama.

A primera vista, el discurso de Obama no parece demasiado nuevo. Es un demócrata, con las mismas preocupaciones sociales que abriga toda el ala izquierda de su partido; un liberal en el sentido cultural que la política anglosajona otorga al término: progresista, abierto a las demandas de libertad e igualdad de género, de raza y de religión que el movimiento de los derechos civiles propugnó cuando él era apenas un niño, alguien que cree en la libertad de las opciones sexuales y en el libre albedrío de la mujer ante la opción del aborto, y piensa que el país más poderoso de la tierra debería ser capaz de darle a su pueblo todos los beneficios sociales del primer mundo. Es, además, alguien que cree que Estados Unidos debería ser una fuerza pacificadora en el planeta, y no una potencia avasallante y colonial.

Pero dentro del discurso del sueño americano, que republicanos y demócratas comparten pero que ambos miran desde perspectivas distintas, Obama sí es un especimen novedoso. Si llega a ser presidente, como todo parece indicar, será la más poderosa encarnación de ese ideal: un huérfano afroamericano que ha crecido desde la nada, escalando espacios en la sociedad gracias a su propio impulso y a la difícil pero real escalera de oportunidades que el sistema le permitió, hasta llegar a la cumbre de la pirámide social.

Que el ideal del sueño americano tome cuerpo en un político que viene de la izquierda del espectro partidario estadounidense resulta en extremo importante: con la historia de este huérfano negro, hawaiano, hijo de un migrante, que alcanza la Casa Blanca, el sueño americano vuelve a ser un signo en el lenguaje del igualitarismo que propiciaron los "padres fundadores", y deja de ser, entonces, centro del discurso de la derecha republicana, en el que era hasta hoy el señuelo del triunfo dentro del sistema del capitalismo más convencional.

Redefinir el sueño americano desde la progresía liberal y arrebatárselo al lenguaje del conservadurismo no es poco; es, de hecho, muchísimo. Pero, además, hacerlo desde la encrucijada que representa la biografía de Obama resulta de un simbolismo poderoso. En un país lastrado por la memoria de la esclavitud y la historia de la segregación, la elección de un presidente negro es un mensaje trascendental de unidad y la señal inequívoca de un replanteamiento de la autoimagen de los americanos.

Por el lado de la población afroamericana y su autorrepresentación social, el mensaje es claro. La comediante Wanda Sykes lo dijo con transparencia: "No puedes echarle la culpa de todo a la autoridad cuando tú eres la autoridad". O al menos cuando tienes la oportunidad de serlo: el rol ejecutivo de la comunidad negra norteamericana dentro del conjunto de la sociedad cambiará sin ninguna duda de ahora en adelante, y sobre todo cambiará su compromiso con el país, con la nación, de la que no podrá seguir sintiéndose escindida y alejada.

Por el lado de la población blanca, el mensaje también es potente. Obama decidió no hacer su campaña exclusivamente en la zona demócrata del país y en la de los votantes pragmáticos que eligen entre demócratas y republicanos según el aire de los tiempos. En vez de eso, eligió llevar su campaña activamente a los cincuenta estados de la unión, y la audacia de ese movimiento ha provocado que hoy, 4 de noviembre, exista la patente posibilidad de que estados como Virgina, Indiana y Carolina del Norte voten por un presidente demócrata de origen afroamericano. Ese es un rediseño inusitado del mapa político norteamericano: incluso si Obama pierde la elección, ya ha redibujado el terreno de influencia del movimiento progresista en este país, abriendo caminos antes inexplorados, venciendo una historia de siglos y dándole un golpe durísimo al atavismo de la segregación racial.

Que el impulso reconciliatorio provenga de una voz salida de las minorías étnicas y del universo de la migración tercermundista, que tome cuerpo en un mestizo, un mulato, el hijo de un africano y una mujer de la Kansas segregacionista de mediados de siglo pasado, le da a ese impulso una dimensión impensada hasta ahora: cuando lo dice una voz nueva, el viejo discurso se hace nuevo también. Cambia. Son los Estados Unidos del siglo veintiuno, los Estados Unidos de las minorías, los migrantes y los marginados, los Estados Unidos del mundo urbano empobrecido los que emprenden la ejecución de la nueva unidad: no es una llamada desde la cumbre de la montaña, sino un ascenso y una toma de esa cumbre.

El poder simbólico de Obama es incalculable. Ojalá este país elija jugar hoy con él ese nuevo experimento, el experimento de la igualdad de los diferentes: si es así, en los próximos ocho años el paisaje mundial puede cambiar mucho, y para mejor.


34 comentarios:

Harry Cañari Atoche dijo...

Ojalá que Obama signifique realmente la sonrisa para los latinoamericanos y otros tantos más. Ojalá que el capitalismo sea humanitario con todas las naciones, ojalá que pase.

Buen ensayo, Gustavo.

Saludos,

Harry Cañari-Atoche

Tanque de Casma dijo...

Gustavo
Creo que te estás dejando llevar por la propaganda de Obama. Habrá que esperar cómo gobierna y si consigue reelegirse. Recuerda que antes ya ha incumplido algunas promesas de campaña, como cuando aseguró que iba a atenerse a la financiación pública para su campaña para hacer luego lo contrario.
Saludos
Ernesto

Gustavo Faverón Patriau dijo...

No soy particularmente apegado a las propagandas. Pero eso sí, leo toda la información sobre el tema. Lo tuyo, en cambio, parece una sospecha que todavía deberías explicar.

Tanque de Casma dijo...

La sospecha, como tú dices, la leí en varios lados. Por ejemplo en El Mundo de España: http://www.elmundo.es/elmundo/2008/06/19/internacional/1213897401.html
o en este cable de DPA recogido por El Comercio:
http://www.elcomercio.com.pe/ediciononline/HTML/2008-06-19/obama-renuncio-utilizar-fondos-publicos-financiar-su-campana.html
O sea, de acuerdo a lo que he podido leer en la prensa, ofreció una cosa e hizo otra. Tal vez tienes otra lectura del hecho.
Al igual que tú, también me ha parecido buena su performance hasta el momento. Tiene todo el potencial simbólico que quieras, pero todavía no gobierna. Ojalá que cumpla con las expectativas.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

No digo que ese dato sobre el financiamiento de las campañas sea falso: es un dato completamente público: cuando Obama era un candidato sin mayores posibilidades aseguró que postularía usando sólo financiamiento público. Luego se retractó, a pesar de que todo el mundo sabía que tanto Clinton como los republicanos eran los máximos expertos en el arte de recolectar fondos privados. Entonces Obama hizo otra cosa que tú no mencionas: prometió no recibir dinero de lobbistas. Lo ha cumplido y aún así ha recolectado más dinero que cualquier otro candidato en la historia, sólo de donaciones de ciudadanos comunes y corrientes, sin sobrepasar los dos mil dólares por persona. ¿Eso quiere decir que Obama no es del ala liberal del Partido Demócrata, o que no representa un cambio fundamental en el mapa político de los EEUU? No entiendo por qué.

Tanque de Casma dijo...

Gustavo
Lo que he dicho es que ofreció una cosa, y luego hizo otra. Puedes dar las explicaciones que quieras, pero el hecho es ese. ¿Por qué no puedo dudar de él y considerar posible que también se retracte de otra promesa estando ya en la Casa Blanca? Por eso digo que habría que esperar a ver cómo gobierna.
ECG

Anónimo dijo...

Ver para creer dijo un ciego. Yo creo que muchos negros se decepcionarán de Obama porque no comprenderán que un “parti pris” en pro de ellos, que muchos negros esperarán de Obama, es imposible porque de ser así se lo tumban. Cumplo con el penoso deber de aclarar, con todo el énfasis que el caso amerita, que en USA los latinoamericanos son discriminados, pero mucho más por los negros que por los blancos. ¿Se volverán ahora más soberbios y despreciativos los negros americanos ante quienes pueden? La inmediata Historia lo dirá.
R. BARTHES

Anónimo dijo...

De acuerdo con lo que expresas en el post, y hasta donde yo se Obama no acepto fondos publicos para financiar su campaña, para mi es novedad lo que señala el Sr. tanque de casma.
"Habrá que esperar cómo gobierna y si consigue reelegirse" de acuerdo con la primera parte, pero me pregunto que disparate es ese de "si consigue reelegirse". A caso no puede gobernar 4 años y luego decidir no ir a la reeleccion? Cual seria el problema? Porque habria de reelegirse para un segundo periodo?
Es como que te ponen un extraordinario plato de Cau-Cau, te lo comes, lo disfrutas, etc Tienes que pedir un segundo plato?
No necesariamente, Sr. tanque de casma.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Anónimo: todos los presidentes de Estados Unidos, por tradición, postulan a la reelección.

Barthes: me da la impresión de que no sabes mayor cosa sobre la sociedad americana.

Ernesto: si lees mi post, verás que lo que yo comento es el valor simbólico de lo que representa la elección de Obama en la historia de los Estados Unidos y el hecho de que la mayoría blanca se haya inclinado por un candidato negro. Eso está más allá de que cumpla o no cumpla ciertas promesas electorales, por eso digo que no entiendo cuál es crítica a mi comentario. Pero si lo que quieres indicar es que Obama se ha presentado como un liberal de izquierda (o centro-izquierda, si quieres ponerlo en términos peruanos) y que en verdad va a hacer un gobierno de derecha o algo así, me parece que estás profundamente equivocado. De hecho, me parece que Obama es incluso más progresista y tirado a la izquierda de lo que ha dejado ver en la campaña. ¿Implica eso una mentira? No: implica ganas de concertar y de unir.

Anónimo dijo...

R. Barthes: tengo la impresion que eres racista. Tal vez no te das cuenta. Esto ultimo es normal.
Y no se de donde sacas eso de que los negros discriminan a los hispanos. Vivo hace muchos años en los EEUU y conozco afro americanos a montones, tambien he tenido la oportunidad de relacionarme con ellos de manera esporadica y nunca he sentido ningun tipo de discriminacion de su parte. Te sugeriria que empieces a ver a la gente, es decir a tus semejantes, en funcion de sus cualidades, sus defectos, sus virtudes, en fin, de igual a igual, como si fueran como tu, seres humanos.
Comprendo tu sensibilidad (eso de los colores en las personas) pero el asunto es mucho mas amplio.

Anónimo dijo...

Hay muchas formas de discriminar y esto se ve en todas partes del mundo.
Mi prima me cuenta que en Italia han decidido que los hijos de los migrantes no asistan a la misma escuela "porque atrasa el avance de los estudianes italianos".
¿Cómo debo llamar a esto?

Anónimo dijo...

DOS RESPUESTAS: 1)Estoy seguro, Gustavo, de que conoces los actuales USA mejor que yo. Me baso para decir lo que dije en mi experiencia como estudiante universitario durante 4 años allá, en los primeros 80, en que mi condición de sudamericano sí me hizo sentir en carne propia la discriminación de que hablo, a pesar de que, aunque les choque a los reactivos endocrinos a quienes hace arder el páncreas todo autoelogio, te diré que no soy en nada malencarado ni tampoco bruto ni inculto, a diferencia, valga la digresión, del promedio de los norteamericanos a quienes sólo les falta rebuznar para ser burros cabales y completos. Soy en parte consciente de que las cosas han cambiado un poco aunque no creo que el cambio haya sido tan radical. Sin embargo, ese salto a la garrocha que nos hemos dado a la Edad Media los americanos, nos permiten a todos los hemisféricos de este lado, cambios en tiempo récord, algo genéticamente imposible en los pobres europeos. Qué bueno si me he equivocado.
2)Punto clave, estimado anónimo, es ver quién habla, y en qué piensa, cuando dice “racista”. Tal vez, como opinas, no me doy cuenta de que lo soy, pero habría que definir bien el término primero lo cual siento que no es tan simple como parece. En todo caso, “believe it or not”, he dejado pasar de largo, peruanazo como soy, a dos o tres bellezas rubias congénitas (entiéndase no postizas) y me he reproducido con una mujer de pelo negro, quien me ha dado tres hijos machos.
RUMESILDO BARTHES

Anónimo dijo...

CITA DE HOY DEL CHATO HILDEBRANDT:
“……..Y en cuanto a Kennedy, ese fue otro mito que el tiempo derribó. Y no es que nos enteráramos solamente de sus vicios privados y sus hipocresías al escoger. Es que tuvimos que llegar a la conclusión de que el presidente que iba a cambiarlo todo no había cambiado nada. En lo que se había esmerado, más bien, era en concederle más territorio del que ya tenía al aparato industrial-militar. Y tampoco era cierto que al momento de ser asesinado tenía planes para retirarse de Vietnam del Sur.

Kennedy había llegado como Barack Obama a la política de los Estados Unidos: como una ola de limpieza y renovación, de idealismo y regeneración. Cuando lo mataron ya era, sin embargo, el presidente espectral que la derecha norteamericana había soñado. Sus mil días no tuvieron nada de épicos, como sostuvieron sus biógrafos amigos. Fueron gris continuación de los días de Eisenhower, que habían sido a su vez extensión de los de Truman: días de voracidades, de United Fruit y Rockefeller gobernando al alimón. No Tocqueville, sí Hearst.

Así que así fue como nos quedamos huérfanos los que jamás accedimos a callar ante el imperio vulgar de los Estados Unidos ni ante el imperio hipócrita y aun más criminal de la Unión Soviética ni ante la equidistancia mentirosa de Haya de la Torre y Perón (peones de Washington) ni ante la farsa de la Cuba estalinista.

Pero preferimos la orfandad a la mentira. Y desde esa carencia de iglesias y paraguas, desde la intemperie de siempre, ahora que vemos tan matizado el mapa electoral de los Estados Unidos la verdad es que no nos cuesta reiterar lo que hemos ya escrito en esta columna y dicho en televisión: con McCain o con Obama nada de lo que debería de veras cambiar habrá de cambiar en el país con más poder y menos razones del planeta. “
R. B.

Anónimo dijo...

Una de Aldito Mariátegui,hoy, que reafirma lo que he dicho sobre los negros: "......Eso no es poca cosa y es bastante sano, comenzando porque espero que sirva para que gran parte de la comunidad negra estadounidense lo tome de modelo y cambie esa actitud tan negativa -agresividad gratuita ante otras etnias, uso masivo de drogas y alcohol, delincuencia, vagancia, abandono escolar, madres solteras, etc.- que tiene ante la vida y que uno percibe cuando anda por EE.UU."
R. B.

Anónimo dijo...

"mayor cosa" con respecto a qué? Aprende a hablar castellano, esa expresión exige un complemento comparativo.

Por otro lado, Ganó Obama, y? Cuándo hablas de los petroaudios?

Gustavo Faverón Patriau dijo...

¿Aldo Mariátegui es tu fuente para hablar de racismo? Ya, pues. Con razón.

Mary Barnard dijo...

Tenemos que hablar sobre Michelle Obama también. La mujer negra ha sido denegrada aún más que el hombre negro en mi país, pero ahora una va a ser nuestra primera dama. Además, ella sí es descendiente de los africanos que fueron traídos aquí por la esclavitud.

Anónimo dijo...

Apresurado, Gustavo, ese "tu fuente para hablar de racismo".Yo no he hablado de racismo, ni he pensado en él, cuando me he referido a mi constatación del feo trato de los negros americanos hacia los latinos.Si A. M. no es santo de tu devoción, eso no te da derecho a descalificar las CONSTATACIONES EN VIVO Y EN DIRECTO de las que él da fe.

RUMESILDO

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Ok. Eso es interesante. Dices que los negros norteamericanos maltratan a los latinos, pero también dices que eso no es racismo. Entonces, explícame qué cosa es.

(Y entiéndase que sólo estoy asumiendo tu hipótesis. Yo soy latino, me veo como latino, vivo 8 años en Estados Unidos, jamás he sido maltratado por nadie, ni negro ni blanco).

Anónimo dijo...

Creo, Gustavo, que ese “agresividad gratuita ante otras etnias”, de tu malamado A.M., me cae bien para describir lo que yo quise decir. Pueda ser que sea racismo (ya dije que eso parece simple de definir pero no lo es).Yo lo que sé es que de muchas suegras que tratan mal a las nueras, aquellas que son racistas no es por esa vía que se las detectará. También sé que yo sí (al igual que muchos fariseos que hipócritamente te dirían que no) te cambio sin dudar un solo instante 50 Whopy Goldbergs por una sola Pamela Anderson y si eso es ser racista entonces qué chucha pues, sí soy racista pero confieso que no lo sabía. En tu entorno universitario la cosa es muy diferente de lo que te pasaría si te paseas con tu carro en Cleveland, Ohio, a la altura cuchucientas de la Av. Euclides: allí se tiene la sensación de estar en África porque no ves ningún blanco durante interminables cuadras enteras; si lo haces verás lo encantadoramente que te van a tratar.
POST DATA.-Cleveland está lejos de tu sitio, anda en tu misma universidad a los departamentos de ciencias y sin duda que encontrarás algún hindú en el profesorado, hazte amigo de él y pregúntale acerca de la discriminación. Presiento que vas a sospechar que está influenciado por tu dilecto Aldito.

RUMESILDO.

Anónimo dijo...

Al parecer la mayoria de latinos en USA no tienen experiencias negativas con sus pares de raza negra, sabiendo que votaron masivamente por Obama.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Así es. El 67% de los latinos votó por Obama. Supongo que no se habrán dado cuenta de que los negros los desprecian.

Por otro lado, R.B.: vivo en Estados Unidos desde hace una década; parece que tú creyeras que vivo en una burbuja o que no he viajado a otras partes fuera del noreste, pero no es así. Conozco una parte considerable del país y en ningún lugar he sido maltratado.

Y sigue sin quedarme claro cómo es que el desprecio de la gente de una raza hacia la gente de otra no sería racismo.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Qué absurdo. Se ve que no sabes absolutamente nada sobre los latinos en Estados Unidos. Varias comunidades latinas son mayoritariamente de clase media, como la comunidad cubana de Florida, que ha pasado a apoyar a Obama después de años de votar por los demócratas. Absurdamente, cuando tú hablas de latinos te refieres a esos migrantes pobres, casi siempre ilegales, que ganan miserias, es cierto, pero te olvidas de un pequeño detalle: no votan y, por tanto, no es de ellos de quienes estamos hablando. La enorme mayoría de los latinos votantes son ciudadanos americanos de tercera generación, cuyos niveles de ingreso son muy distintos de los que tú imaginas.

Sobre judíos y palestinos: estaba esperando el momento en que saliera ese argumento incompetente. Lo que hay entre palestinos e israelíes es una guerra, no un conflicto étnico. ¿O acaso crees que si los palestinos fueran blancos los israelíes estarían felices de los atentados suicidas y las bombas en buses, en jardines de infancia y en restaurantes? Infórmate un poquito antes de hablar.

Cocktail Lunar dijo...

Barack Obama: Ganó efectivamente las elecciones, tenías razón, sin embargo, será un reto para él y la historia, pues, los que rigen la economía del país mueven los hilos del poder desde la clandestinidad. Existen pruebas de eso: Kennedy falleció en la mañana del día 6 de junio de 1968.

Anónimo dijo...

Gustavo, dices: "Lo que hay entre palestinos e israelíes es una guerra, no un conflicto étnico".
Etnia no es raza, sino cultura basada en una presunta genealogia o ascendecia, identidad comun.
Lo que hay entre palestinos e israelies es una guerra etnica, religiosa, economica, politica y, obviamente, militar.
Las bombas contra civiles no vienen solo del lado palestino, como bien sabes.

schatz67 dijo...

Gustavo,

Creo que en tu ultimo párrafo quisiste decir que los cubanos de Florida habían votado por Obama luego de haber apoyado a los republicanos,asi se entiende mejor el comentario.

Por lo demás estoy de acuerdo en el análisis que haces.Ya sea por su origen racial, por haber cumplido con el sueño americano o por la refundación del sistema económico que deberá liderar existe una cifrada expectativa no solamente en Norteamérica por lo que va a realizar.

Como siempre, los peruanos somos especialistas en tomar el rábano por las hojas; que si va a ayudar a los latinos, que yo fuí víctima de racismo, que Hildebrandt a dicho que no vale nada,que si no lo reeligen no sirve etc.etc.etc.

Si pues, la misma imbecilidad que no dejó gobernar tranquilo a Toledo por ser de origen andino.Al margen de cualquier error personal de Toledo(que los tenía por decenas) a muchos nos cuesta reconocer que se le tenía ojeriza por su origen.No me sorprende entonces (lo cual sería el colmo) que ni siquiera le otorguemos el beneficio de la duda a Obama por aspectos secundarios como el racial, es decir, terminamos siendo más racistas y prejuiciosos que los norteamericanos mismos.

La coyuntura es apremiante como para apostar al fracaso de Obama.Ya quiero ver a los guerrilleros de cantina mirandose a las caras si es que esta crisis no se arregla.

Saludos

Jorge

Tanque de Casma dijo...

Gustavo

Yo tampoco te entiendo. ¿Por qué no puedo mostrar un poco de esceptisismo luego de saber que Obama traicionó una promesa de campaña? ¿No es válido que dé mi opinión, así como tú das la tuya?

Sinceramente me parece apresurado hablar de él como un potencial Gandhi, Martin Luther King, etc, casi basándonos sólo en su historia familiar y sin que haya gobernado siquiera medio día. Pero si quieres, achaca mis dudas a que, como dices en tu post, nuestra generación nunca ha visto la aparición de una figura así.

Un abrazo
Ernesto

Anónimo dijo...

Gustavo, buen texto. Me excuso de la polémica.
Saludos. Llegué a tu blog hace tiempo por mención de Edmundo PS y vale largamente el tiempo. Te he incorporado a mi blogroll.

Anónimo dijo...

Constantino, qué manera de juzgar pueblos y sociedades y reducirlos a defectos particulares. Te faltó decir que los judíos son tacaños y los musulmanes violentos.

Anónimo dijo...

"... que ha pasado a apoyar a Obama después de años de votar por los DEMOCRATAS".Estás envejeciendo, Gustavo,con lapsus de vejestorio, los mismos que te hacen olvidar que existen los pobres ricos y también por supuesto los pobres de clase media.Eso es lo que son algunos pobres potentados latinos en Miami: ni más ni menos que ciudadanos de segunda que nadan en plata --lo mismo que le pasaría a un palestino rico en Israel-- pero que ni de a vaina podrían desposar una bonita rubia americana, porque tienen cagado el ego y se autodiscriminan, sencillamente no funcionan entre los gringos, sólo funcionan cuando está de por medio la mierda religiosa porque creen que el judío Jesucristo es su abogado defensor, es sólo ahí que se desacomplejan.

SACAPUNTAS NEBRIJA (Grafólogo)

Anónimo dijo...

Ya pues, no se hagan el maltrato y desprecio de la gente de una raza para con otra: es racismo.
De otra parte, que Faverón no haya sido víctima de racismo o xenofobia; ello no quiere decir que esas expresiones trogloditas no existan o no se presenten en los EE.UU.

Anónimo dijo...

Oye Jorge si se le hubiera tenido ojeriza a Toledo por su condición de indio, no se le hubiera dado los votos que lo hicieron presidente. Lo que pasa es que el hombre es una rata, es un actor capaz de todas las inescrupulosidades, lo que está demostrado hasta la saciedad en diversos frentes, académico, paternal, sus costumbres licenciosas, su sentido de estafador que finge lo que no es.
Es muy risible cómo se ha desencadenado esta discusión sobre los negros, como si eso afectara o cayera en directo sobre Obama. No hay nada de eso, es como si a partir del judío que mató al hijo de Lindbergh uno afirmara que Einstein fue un pobre diablo, es algo verdaderamente estúpido. No es posible ignorar los grandes méritos de Obama y su valor simbólico y todo eso. Pero tampoco se trata de endiosarlo sin ningún motivo real para ello y creer que va a ser el hombre maravilla que todo lo va a cambiar. Una prueba inmediata de que va a partir maniatado en la presidencia es que por nada del mundo va a comenzar encerrando a Bush para juzgarlo por sus crímenes innegables de lesa humanidad, tal como se ha hecho con otros líderes en el mundo. No, eso no podrá hacerlo, así como tampoco va a poder hacer muchas cosas que desde ya se le atribuyen gratuitamente.
R. B.

Durán dijo...

¿Por qué Obama?
Buen título para el post y buena descripción de las características de este personaje que ha dado un golpe de aire fresco a la tan alicaida identidad americana luego de sentir en carne propia el aliento del monstruo capitalista.
¿Por qué Obama? Porque era necesario. Es necesaria una persona que dialogue, que reconcilie al pueblo americano, al que podemos acusar de ignorante o consumista pero no de falto de compromiso cuando cree en algo, con el resto del mundo.
Porque de alguna manera tenía que decirsele a Bush que jodió todo lo que dejó Clinton, un país en la cumbre de su desarrollo.
Podrá sonar contradictorio, pero estoy de acuerdo con el artículo del Chato Hildebrandt, pero también con el posteo de Faverón. Ambos toman partes separadas de una realidad que nos corresponde unir para comprender mejor estos tiempos. Obama no va a cambiar nada, simplemente va a hacer lo que tiene que hacer. Con que haga lo correcto basta. No será Ghandi ni Malcolm X, tiene que ser simplemente un político pragmático y racional.
Gustavo, luego de leer este post donde halagas a Obama, me gustaría conocer tu opinión acerca de su intención de acercarse a Irán, algo que para mí es necesario y positivo. Supongo que para ti no lo es tanto, ya que he visto posteos tuyos donde en los que se ve que no tienes una opinión favorable de Ahamadinejad.

schatz67 dijo...

Barthes,

Toledo salió elegido porque no había otro que elegir,él encarnó la lucha contra la dictadura y era la elección natural entre Alan García ,Martha Chávez,Lourdes Flores y unos cuantos iluminados más.

Las costumbres licenciosas de Toledo no son más escandalosas que las de García.O este último reconoció a su hijo de motu propio???No fue más bien que la bola comenzó a inflamar Lima y se vió obligado a reconocer el hecho públicamente? Nada, al cholo no le perdonaban ni una y el tampoco se ayudaba mucho,asi de sencillo.

Aquí nadie ha endiosado a Obama,simplemente se espera que enmiende el desastre que esta dejando Bush.Con que no cometa más bestialidades es suficiente.Lo que sucede es que cuando uno piensa por sí mismo y no de acuerdo a monsergas no es un pecado guardar algun tipo de esperanza en un presidente de USA.

Porqué tendría que encerrarlo a Bush? Porque todo el mundo dice que es un tarado? No pues, tu piensas que USA es como Perú donde el poder judicial actúa de acuerdo a la presión mediática o política.Que alguien lo denuncie,que le abran un proceso y que lo juzgue un tribunal ordinario i internacional.

Ahora,si quieres amarrarlo a un poste ,calatearlo y lincharlo a pedradas como acostumbran a hacer en tu esquina saca tu visa y espéralo a la salida de la Casa Blanca.Vamos, acción y de la buena, deja las estrategias de cafetín e incendia la pradera.

En otras palabras:muestra un poco de consecuencia con lo que predicas,for once in your life.

Saludos

Jorge